Alfonso Carbone: Paul McCartney es "la banda sonora de la vida de muchas personas"
Cuando Paul McCartney vino hace dos años a Uruguay nadie creyó que un espectáculo de tal magnitud con uno de los exBeatle se volvería a dar. Pero no fue así. El músico vuelve a nuestro país este sábado para deleitar nuevamente al público uruguayo -y de otras partes -, abriendo la posibilidad de que Uruguay se convierta efectivamente en un destino para artistas de esa talla. El responsable de su llegada (tanto en 2012 como hoy) es el productor musical Alfonos Carbone. En diálogo con En Perspectiva, Carbone calificó a McCartney como "el artista vivo más importante del mundo". Según él, esta será la última oportunidad para verlo aquí en Uruguay. También contó que el sábado será "el punto de partida de la gira mundial, por lo cual hay periodistas de varios países que vienen a verlo" porque "McCartney sigue siendo noticia en todos lados". Carbone reiteró que la presencia de McCartney logró poner a Uruguay "en el mapa de los grandes shows".
(emitido a las 8.55 hs.)
ROMINA ANDRIOLI:
En las últimas horas ensaya en un lugar secreto y se especula con cuándo arribará a nuestro país. Quiere dirigirse a sus espectadores en español y por eso está tomando clases. El próximo sábado, cuando sean las 20:30, Uruguay volverá a vivir un hecho histórico: Paul McCartney tocará en el Estadio Centenario.
Ya estuvo aquí en 2012, y ahora llega como parte de su gira "Out There". Con 71 años, el que fuera de una de la mentes creativas de los Beatles parece no cansarse de hacer música alrededor del mundo. El show que dará McCartney en Montevideo se anuncia como uno de los más ambiciosos en la carrera. Más allá de lo que pase el sábado en el Estadio, no hay dudas de que será un hecho histórico.
Es por eso que hoy estamos en comunicación con una de las personas que más tuvo que ver con la presencia de Paul en Montevideo: el productor musical Alfonso Carbone.
¿Cómo estás viviendo estas horas previas al show?, ¿podés dormir?
ALFONSO CARBONE:
Francamente con más tranquilidad que la vez anterior porque el otro show fue el primero de este nivel en la historia de Uruguay, entonces hubo mucha presión de todo tipo para que saliera perfecto. Obviamente hubo que hacer muchos experimentos que por suerte al final salieron bien, pero no había antecedentes, entonces materiales que uno pensaba que había acá hubo que traerlos desde Argentina, otros de Chile. Eso contribuyó a generar un exceso de nerviosismo más allá de lo que implicaba la propia presencia del que para muchos es el artista vivo más importante del mundo.
ROSARIO CASTELLANOS:
Supongo además que estabas en otras condiciones para convencer al propio Paul McCartney de venir a un país que seguramente no tenía idea de qué se trataba. Hoy ya algo conoce.
AC – Fueron muchos años de intentos. Yo conozco a su manager hace mucho tiempo, me lo iba encontrando en distintas circunstancias y ciudades y siempre la conversación está: "¿cuándo vas a ir?, ¿cuándo vas a ir?", hasta que un día dejó de ser "cuándo vas a ir" y pasó a ser "bueno, vamos, ok, hagamos". Esta vez tampoco fue fácil pero obviamente fue mucho más fácil que la vez anterior porque el show de Montevideo fue para él también…
RC – Claro, estaba mejor dispuesto esta vez.
AC – Claro, porque ya conocía.
RA – ¿Cómo se llegó a lograr que estuviera en esta segunda vuelta?
AC – Con total franqueza: yo se lo planteé cuando me enteré de que cabía la posibilidad de que volviera a salir de gira y la primera respuesta fue no, porque usualmente Paul no repite ciudades en dos giras seguidas, es un hecho.
RC – A dos años de distancia.
AC – La verdad que nos ayudó mucho la mala situación de Argentina (en el buen sentido) hay que decir las cosas tal cual son, cosa que la vez anterior no pasó. Ellos tenían, obviamente, propuestas, y muy buenas, de ir a Argentina y por eso me dijeron que no la primera vez que lo planteé. Tres días después me dice: "Decidimos que no vamos a hacer Argentina, así que Uruguay se abre como una posibilidad".
RA – ¿Y cuál es la ventaja? ¿Cuál era el problema que tenían en Argentina para un show de este tipo?
AC – Yo creo que el problema era toda la situación económica, creo que pasó por ahí la decisión en su momento. Ellos tenían cuatro shows en Argentina. Por eso se dio la chance no solo de que se repita Uruguay sino también de que se hagan dos shows en Chile y que haga Lima, que ya lo había hecho también. Primera vez que en una gira por una región él repite dos ciudades, y va a Quito, donde nunca estuvo. Esa fue la historia real de esta vez.
RA – ¿Cuánto tiempo antes comenzaste esta charla de primero un no y después un sí? ¿Cuánto lleva organizar un show de este tipo?
AC – Esta vez fue mucho más breve el espacio de tiempo, si no recuerdo mal fue en diciembre, cuando a través de un amigo en la agencia de ellos escuché que probablemente iba a salir de gira, levanté el teléfono y pregunté, porque creo que no se pierde nada en el intento.
RA – Siempre te comunicás con su representante directo.
AC – Sí, directamente, en estos casos siempre lo mejor es evitar los intermediarios.
RC – Y en materia de requisitos para venir, ¿varió algo con respecto a la primera vez?
AC – No, Paul no es un tipo muy complicado, como todo el mundo sabe. Lo único que pide específicamente es que no se venda absolutamente nada que tenga que ver con carne dentro del Estadio y ojalá tampoco afuera, dentro de lo que se pueda controlar. Sus requerimientos de comida y eso son muy básicos, es vegetariano, todo el mundo lo sabe, y realmente no hay absolutamente nada muy especial. Para empezar no hay nada distinto de la vez anterior con respecto a los requerimientos suyos. Una bicicleta, un gimnasio…
RA – ¿Va a salir a pedalear de vuelta por la rambla?
AC – Suponemos que sí.
RA – La otra vez lo hizo y dejó desconcertado a más de uno.
AC – Claro, pero también la educación de la gente es muy buena, porque no sé en qué otra ciudad podría haber hecho eso sin que la gente se le tirara encima. Aquí la gente la verdad es que fue sumamente educada, como debe ser, y simplemente algunos saludaron, otros quedaron shoqueados, pero la pasó bien.
RA – A él le gusta igual salirse un poco de la agenda e incurrir en esas salidas inesperadas, ¿no? Leía que en alguna oportunidad salió en auto y se perdió en alguna ciudad y tuvo que recurrir a algún taxista que lo guiara de vuelta al hotel.
AC – Sí, sí. Es que, la verdad, hay que entender que no se trata de una vida normal, es obvio que su vida no es lo mismo que la nuestra en cuanto a que no hay lugar en el planeta donde pueda salir sin ser reconocido. Hablamos de un tipo que tuvo gran influencia directa en un cambio social profundo a partir de los años 60 que hoy en día todavía sigue allí y él es uno de los directos responsables. Y obviamente que partiendo de eso no es un tipo normal. Dentro de esa situación poco normal es de los más normales que hay.
RC – Y más allá de estos paseos que improvisa, ¿tiene tiempo, por ejemplo, para conocer un poco más de los lugares que visita?
AC – Yo creo que no.
RA – ¿Hasta cuándo se queda?
AC – El domingo. Termina el show y tiene que irse casi de inmediato porque el lunes y el martes ya está tocando en Santiago.
RC – Pero llega hoy.
AC – No, se supone que llega mañana a la mañana. No está muy claro, con él nunca se sabe porque como él tiene su propio avión él decide cuándo viene. Hay gente del equipo ya está acá, otra está llegando hoy; sobre él no sabemos bien si llega a la noche, si lo hace mañana a la mañana, no lo tenemos claro. Lo que tenemos claro, obviamente, es que mañana va a estar acá.
RA – ¿Cómo has visto a la gente en cuanto a entusiasmo con este concierto en relación a lo que fue el show en 2012? Te pregunto por ejemplo en materia de venta de entradas, que es una de las consultas que nos hacían.
AC – Quedan muy poquitas entradas, obviamente que la Semana Santa influye, definitivamente. La venta fue muy buena, quedan entradas, pero pocas.
RA – ¿De cuáles?
AC – Hay un poquito de todo. Creo que de las más baratas prácticamente no quedan, no recuerdo aquí exactamente, hay sectores que están agotados, básicamente hay menos de las más baratas y un poco de todo lo demás.
RA – Para los que estén interesados, ¿dónde se pueden comprar las entradas?, siguen estando a la venta en su sitio web, en la Red UTS, en locales de Tienda Inglesa…
AC – Sí, en los mismos lugares de siempre.
RA – E incluso hasta horas antes del show.
AC – Exactamente eso te iba a decir, que ahora se instala también una boletería en el mismo Estadio.
RC – Hay otra pregunta que me surge a partir de lo que tú decías, si no va a Argentina ¿se espera que argentinos, y justamente en esta semana, puedan venir a este show en Montevideo?, ¿están vendiéndose entradas en Argentina?
AC – Creo que, si vamos a comparar, francamente fue mucho más entusiasta la respuesta del argentino. Estamos calculando una cifra que oscila entre las 8.000 y las 10.000 personas, aunque parezca mucho.
RC – No es de extrañarse, si no va para allá y evidentemente acá ya estuvo una vez, es lógico que así sea.
AC – Claro, pero yo creo que ahí es una de las cosas que yo he conversado en estos días con un agente, yo no entiendo muy bien eso de que estuvo una vez y entonces "Ah, ¿para qué voy a ir si ya estuvo?". Creo que estamos hablando de alguien que, en primer lugar, no va a volver a Uruguay, eso podría poner las manos en el fuego hoy.
RA – Eso te iba a decir, ¿habrá una tercera vez?
AC – No, yo creo que no.
RA – Es la última oportunidad.
AC – Nadie puede decir última, porque nadie puede decir nunca jamás. Está claro que en junio cumple 72 años. Lleva tiempo sin ir a Argentina, y la próxima vez que venga a la región creo que en Argentina no va a hacer menos de cuatro o cinco shows. Lleva tiempo también sin ir a varias ciudades de Brasil, y quedan otros lugares en Colombia para volver.
Si es que en la próxima gira viene a Sudamérica, porque hay lugares a donde no va hace muchísimo más tiempo, por ejemplo Australia. Yo leía el otro día comentarios de tipo "¿Por qué va a Uruguay otra vez en dos años y no viene a Australia hace más de diez años?". Entonces la lógica indica que, cumpliendo 72 años en junio, las posibilidades de que vuelva a Uruguay disminuyen notoriamente.
RC – Si entendiste que por casualidad yo dije que viéndolo una vez bastaba, estás totalmente equivocado, porque iría a verlo diez veces (risas).
AC – No, de vos no, de ninguna manera.
RA – Igual te digo que la vez pasada, cuando conversabas con Emiliano a propósito del primer show, decías que seguramente fuera la única vez que viniera, y se dio esta revancha.
RC – El que vivió aquel espectáculo, más allá de que pueda resultar una entrada realmente costosa, porque es así, sabe que es inigualable e intransferible la emoción que produce ver el espectáculo completo de este hombre, que sigue siendo un fenómeno.
AC – En primer lugar no lo decía de ninguna manera por el comentario tuyo, Rosario, es un comentario que ha sido reiterado.
RC – Que tiene que ver con el precio de la entrada fundamentalmente.
AC – Sí, los precios de las entradas lamentablemente no son un tema de la producción.
RA – ¿De qué depende el precio de las entradas?
AC – Hay un precio básico que marca él, pero además hay un tema de capacidad. En este show hay por lo menos 5.000 lugares menos que en el anterior. Tal vez hay muchas cosas que la gente todavía no dimensionó: este es el primer show grande que hace en 2014, hizo hasta ahora algunas cosas muy chiquitas -tres canciones en la calle en Times Square o el show que en realidad fue como un homenaje a los 50 años de la llegada de los Beatles a Estados Unidos-. Es el punto de partida de la gira mundial por lo cual hay periodistas de 12, 14 países que están viniendo a verlo, porque McCartney sigue siendo noticia en todos lados del mundo.
La otra cosa que la gente tampoco tiene muy claro es el escenario, que es lo que hace que la capacidad se reduzca en 5.000 localidades, no solo es totalmente distinto sino que además es bastante más grande que el anterior.
RA – 70 metros de ancho por 22 de alto, ¿está bien?
AC – Sí.
RC – Pero hay un acercamiento mayor al público también que tiene que ver con la ubicación del escenario, ¿no?
AC – Tiene que ver también con el diseño. Paul es un tipo que se preocupa para que no haya nadie en el Estadio que se sienta lejano a él. El tema de las pantallas es bien claro, todo el mundo usa pantallas pero estas son especialmente importantes, sobre todo en la forma en que sus cámaras lo toman.
Pero el escenario es una maravilla y también se está estrenando acá. Lo mismo que el repertorio, el show anterior en Uruguay fue especialmente más lago, pero este ya sabemos que va a ser de alrededor de tres horas.
RA – ¡¿Tres horas?!
AC – Sí, alrededor de tres horas, no quiero que te enojes y me digas tocó 2 horas y 55 minutos. Eso es lo que se estima.
Y en cuanto al repertorio te diría que el 75% está basado en los Beatles. Va a haber varias canciones que no toca habitualmente, por ahí hay alguna que en vivo no ha tocado nunca.
RA – ¿Se puede tener algún adelanto de cuál?
AC – No, porque ellos ensayan cuatro horas de repertorio y después según la ciudad es la canción que hacen. Sí ha habido comentarios, pero tampoco quiero ser el responsable de decir si va a cantar esto o aquello y que después no lo haga, estaría generando falsas expectativas. No te olvides que McCartney es la banda sonora de la vida de muchas personas.
RC – Cuando hablas de tres horas me pregunto en qué medida va a ser puntual.
AC – No, va a ser puntual.
RA – Puntualidad inglesa, ¿no?
RC – Sí, porque eso hace una diferencia importante, si a la uruguaya empieza a las 23.00 va a ser una trasnochada.
AC – No, McCartney no es Axl Rose. Por lo menos hasta ahora nunca dejó de hacer un espectáculo por ninguna razón -lo que es bastante inusual- sino que además es un tipo realmente puntual. Si dice 20.30 va a ser 20.30, será máximo 20.35 suponiendo que pasase algo.
RC – ¿Cuál recomendás tú que sea la hora para llegar? Estamos hablando de que son muchísimas localidades, aunque sean 5.000 menos. Hay que llegar con tiempo para encontrar el lugar.
AC – Claro, 5.000 menos pero suponemos que de todas formas en los dos días largos que faltan lo que queda por venderse prácticamente se va a agotar. Lo que recomiendo es lo de siempre: llegar con calma, ubicarse bien en su lugar, tomarse el tiempo para entrar. La vez pasada fue sumamente prolijo, y para el sábado está todo igual organizado, más allá de que obviamente la capacidad de queja del uruguayo es absolutamente inagotable. Yo di muchas vueltas alrededor del Estadio y salvo algún problema puntual que se puede dar en alguna puerta porque hay más gente que en la otra, fueron bastante fluidas la entrada y la salida. Excepto la salida de la cancha, que eso ya tiene que ver con el diseño del Estadio Centenario, donde la mayor parte de la gente salía directamente por la puerta que está entre la América y la Ámsterdam y se hizo más lento, pero no complicado ni nada por el estilo.
La recomendación es bien simple: ir con calma, preparado para disfrutar, tranquilo, sabiendo que vas a tener a un artista que no hay que ni siquiera recomendarlo, ya la gente lo vio.
RC – ¿Y mientras tanto qué? Porque la otra vez hubo telonero. En este caso, ¿está previsto que también para aquellos que lleguen temprano haya un show aparte?
AC – Te digo la verdad: no tengo la más remota idea.
RA – ¿En quién queda la organización de eso?
AC – En la producción que está acá de Argentina. Después de lo del show anterior yo no quiero saber absolutamente nada de lo que tenga que ver con el telonero, prefiero evitar suspicacias de esas que hay aunque no haya nada. En Uruguay siempre se es culpable hasta que se pruebe lo contrario. Prefiero que lo decidan otros, prefiero no entrar en ese tema.
RC – Eso habla de que te complicaron la vida la vez pasada.
AC – Me parece que se dijeron muchas tonterías absolutamente sin sustento, como pasa usualmente, y después todo el mundo se olvida, pero yo no me olvido porque a veces lastiman a mucha gente. Las palabras irresponsables se cree que se las lleva el viento, pero yo creo que no, quedan. Hay cosas en las que por mi propio trabajo de tantos años con la música uruguaya y que sigue aún prefiero no ser… la verdad es que el que decide es él, eso es algo que la gente te dice "¡Andá!, ¡qué va a decidir él!" y no, él decide.
RC – Claro, pero, ¿sobre qué base?
AC – No, hay que mandarle un montón de sugerencias y evidentemente él tiene gente alrededor que supongo que las filtra. Él no va a escuchar todo, pero entre los cinco o seis que le quedan al final es él quien decide. Eso es algo en lo que uno no puede ya opinar, obviamente, si McCartney dice "quiero esto", quiere eso, no hay vuelta.
Por eso, la verdad, no tengo ni la más remota idea. Es un tema sobre el que ni siquiera pregunté
RC – Pero en algún momento habrá que saberlo, porque encontrarse con la novedad o la sorpresa en el momento no…
AC – Yo calculo que hoy debería saberse. Pero la verdad que estuve ocupado con otros temas y francamente ni me acerqué a esa parte, no fui todavía al Estadio.
RA – La experiencia está jugando a favor entonces.
AC – Está jugando a favor, sí, y además vamos a ser franco: zapatero a sus zapatos. La gente que tiene que estar en el Estadio hoy es la que está terminando de armar el escenario, la de producción.
RC – De cualquier modo supongo que sabés de qué se trata, porque te vamos a preguntar también. La producción es una monstruosidad.
RA – Antes de pasar a ese punto, nos preguntan los oyentes si lo van a pasar en la pantalla del IMPO [ubicada en la sede de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales, en 18 de julio y Ejido, frente a la Intendencia de Montevideo] como la otra vez.
AC – Yo creo que no.
RA – ¿No hay nada previsto con Antel esta vez?
AC – Yo creo que no. Para todo hay una razón, porque no es que el artista se niegue por solo decir que no. Es que este, vuelvo a repetir, es el primer show de la gira y McCartney es un tipo muy cuidadoso de todos los detalles. Evidentemente él no va a querer arriesgar a que haya la más mínima falla, falla de la que probablemente ninguno de nosotros, hasta el más fanático, se dé cuenta. Pero para él las cosas son perfectas, no va a querer arriesgar. Me estoy anticipando, de repente mañana te digo que sí, que va a haber una pantalla, pero hoy te diría que 90% que no porque él no va a querer arriesgar. Es el primer show, por más que lleva 15 días ensayando en Los Ángeles y son profesionales (McCartney puede sentarse con el piano y hacer lo que quiera él solo), igual es un perfeccionista. Entonces no va a arriesgar a que el sábado salga algo mal, lo que sea, y que eso se esté viendo en una pantalla. Esa es la razón fundamental por la cual hasta ahora hubo una negativa total. Obviamente nosotros lo planteamos porque me parece que está bueno para que el que no puede ir lo vea. Sobre todo la gente del interior.
RA – Sí, en 2012 tuvo una gran convocatoria la pantalla del IMPO y después en el interior, el tema era que pudieran acceder.
AC – Sí, independientemente del precio, que entiendo que el de algunas localidades no es accesible para todos, para mí la pantalla es fundamental para la gente del interior que no puede venir. Vamos a ver, yo te diría que en este momento es no.
***
RA - Quedan pocas horas. El próximo sábado, a las 20.30 comenzarán a sonar los primeros acordes del show de Paul McCartney en el Estadio Centenario.
Para vivir esta previa, para ver cómo vienen los últimos detalles para un evento de tal envergadura estamos conversando esta mañana con Rosario y con Alfonso Carbone, productor musical y director general de ACG Música & Entretenimiento, una firma que se dedica a este tipo de producciones.
Te decía recién que tenemos muchas preguntas de los oyentes. Te traslado algunas: "¡Gracias Carbone!, ¿se puede llevar cámara de fotos?".
AC – En teoría, no. Es también parte del contrato con el artista, no se debe filmar ni sacar fotos. Eso ya es a riesgo de cada uno. La otra vez me preguntaron mucho eso y hay gente que me decía "No la llevé y había otro que tenía", creo que ya es un tema de riesgo personal. La respuesta que yo debo dar es no, pero la dejo con puntos suspensivos. No quiero ser responsable de que después no la lleven y el que esté sentado al lado haya llevado uno.
RC – O que la lleven y se la saquen en la puerta.
AC – Exactamente.
RA – Hoy en día también es complicado. Con el tema de los teléfonos celulares y demás es algo incontrolable.
AC – Hoy en día es incontrolable, pero por contrato no se puede entrar con cámaras.
RA – Otra pregunta: ¿Cuándo va a ser la prueba de sonido?
AC – Se supone que va a ser el sábado al mediodía.
RA – El mismo día al mediodía.
AC – Sí.
RC – Se está armando ya en el Estadio el escenario y los aspectos técnicos que van a apoyar este show. Hablábamos de las dimensiones, de la ubicación del escenario, pero, ¿en qué consiste este equipo que por lo visto viene todo del extranjero?
AC – La parte técnica, sonido, luces, etcétera, no todo, pero lo relevante lo traen ellos. Lo que es distinto, lamentablemente no puedo contarlo, hay que verlo, es el escenario, el show, la puesta en escena. El escenario tiene otro formato, las luces y el sonido son básicamente luces y sonido, pero la forma en que está presentado el show es distinta.
RC – En definitiva trae mucha parafernalia, pero, ¿cuántas personas vienen y cuánto se utiliza de mano de obra uruguaya?
AC – La mayoría de la mano de obra es uruguaya, la parte técnica te diría que casi el 100%...
RC –… Pero el montaje es nacional.
AC – Es uruguayo con la dirección de la gente de ellos.
RA – ¿Qué tipos de servicios de este tipo se pueden ofrecer hoy en día en Uruguay para un show de estas magnitudes? Mencionabas el montaje, ¿alguna otra cosa más?
AC – Poca cosa más, pero el montaje es lo que más mano de obra requiere. Hay mucha gente uruguaya trabajando en el Estadio, la mano de obra es toda uruguaya, no se trae de otro lugar. Lo que está claro es que quienes están dirigiendo el armado son los ingleses-americanos del equipo de Paul, pero son muy pocos en este momento pero son alrededor de 100 personas.
RA – Como fanático, ¿cómo ves musicalmente a Paul hoy por hoy?
AC – Yo lo veo increíblemente bien. De hecho, nos tiene muy sorprendidos a todos su entusiasmo.
RC –Y la vigencia, porque seguir ganando Grammys a lo grande también habla de vigencia, pudo haberse quedado en lo que hizo hace 30 años.
AC – Sí, yo no soy para nada afecto a la nostalgia, al contrario, creo que una de las cosas más peligrosas que uno puede hacer es vivir la vida mirando para atrás en ese plan "Todo tiempo pasado fue mejor". Pero lo que es cierto es que si hubo una revolución fue la de los años sesenta, y definitivamente -si bien yo soy muy fanático también de los Rolling Stone- dentro de ese momento tan especial ellos marcaron. Hay un antes y un después sin ningún tipo de dudas, frase bien manida pero que es bien real, no resiste análisis.
RC – Claro, pero con aquellos méritos no gana cinco premios Grammys hoy, así que sigue teniendo vigencia.
AC – Exactamente eso es lo que te iba a decir. Lo que prueba el paso del tiempo, que al final es el único juez que hay en la vida, es la vigencia. Es un tipo que puede cantar el primer disco de los Beatles hoy y la mayoría de las canciones sigue sonando fresca y actual. Pero lo único que queda al final del camino, especialmente en el caso del pop, son las canciones, las modas se las lleva el viento. Esto evidentemente fue una moda en un momento pero hoy el 50% de las bandas que aparece tiene influencia de los Beatles, por no decir un porcentaje mayor.
RC – Exactamente.
AC – Generaron una movida a partir de una coyuntura muy especial que hoy en día es un modelo que todavía se sigue tratando de replicar sin éxito. Todas las bandas en el fondo tienen algo de los Beatles.
RC – Pero además tú al pasar mencionaste otras bandas que tienen la gran condición de ser grandes músicos y de haber mantenido vigencia, en particular mencionaste a los Rolling Stones. Hay algunos que disputaron cuál de ellos en su momento era el número uno. En esa materia hay una asignatura pendiente para los uruguayos, porque los Rolling Stones nunca estuvieron acá, ¿tenés en carpeta algún proyecto de traer a alguno de estos "monstruos" también?
AC – No, por ahora no. Es un tema muy complicado, los Stone están…
RC –… No hablo solo de los Stone, ya llegaron a Argentina, los tuvimos bastante cerca, pero hay otras bandas que seguramente muchos fanáticos estarían esperando. ¿Ninguna de ellas puede llegar a nuestro país?
AC – Vuelvo a repetir lo que dije hace dos años: se logró abrir una puerta, que no es menor, que pone a Uruguay en el mapa de los grandes shows. Creo que esa puerta está abierta y hoy en día está claro que a Uruguay se puede venir sin ningún tipo de inconveniente. Ojo, nunca nadie pensó en un inconveniente de problema país, sí era la visión de que al ser un mercado tan chico obviamente que podía haber problemas con la parte técnica, por ejemplo. Hoy ese tema está superado.
A eso se suma el hecho de que el uruguayo es en general un tipo educado, tranquilo, hablando claro: en general no es "cholulo", lo que pasó con él la vez anterior es bien claro, nadie se le tiró encima en la rambla, cosas que hubieran pasado en la mayor parte de las ciudades de la región.
RC – Yo creo además que en el ámbito en el que se mueven los managers el hecho de que Paul McCartney haya venido a Uruguay dos veces es un punto a favor de este pequeño mercado.
AC – Sin ninguna duda. Eso es lo que te quiero decir. Prefiero no dar ningún tipo de nombres ni nada, porque se generan expectativas que la mayoría del tiempo no son reales. Creo que Uruguay tiene varios promotores que son muy buenos, que están negociando artistas grandes y que ojalá se dé. La puerta ya quedó abierta.
RA – ¿Y existen apoyos o incentivos desde el Gobierno para concretar este tipo de shows?
AC – Lamentablemente en el show anterior de McCartney no hubo incentivos, pero a partir de ahí tengo entendido que a casi todos los shows se les exoneró del IVA. En este caso eso se logró porque si hay un artista que reúne las condiciones de ser de interés cultural y turístico -cosa que está bastante clara porque van a venir más de 10.000 turistas- evidentemente es McCartney.
RA – ¿Tenés estimaciones de cuánto significó esa exoneración de IVA?
AC – No, todavía no, porque va a depender de la cifra de venta final, no podría darte ni siquiera una cifra aproximada. De todas formas obviamente que es un apoyo, sin ningún tipo de dudas, es algo que hay que agradecer.
La vez anterior planteábamos que era muy duro y que hacía absolutamente imposible el volver a traer a artistas de ese nivel a Uruguay. La iniciativa se recogió bien y se tomaron acciones al respecto, que evidentemente también colaboraron para que este show se pueda hacer. Mucha gente no lo sabe, pero aquí se cayeron artistas grandísimos poco después de Paul simplemente porque no daban los números, caso Madonna, por ponerte un ejemplo, más allá de que te guste o no, estaba la fecha, estaba todo listo, pero los números no cerraron.
RA – ¿Tan concreto estaba?
AC – Totalmente, pero no dieron los números.
RA – ¿Hubiera cambiado si esta exoneración estaba vigente?
AC – Sí, claro. En general se fantasea mucho con estos números, lo que la gente no entiende es que…
RA – ¿Cuánto implica de inversión?
AC – Es muy alta la inversión, pero la parte más importante no es la inversión, es que este tipo de artistas grandes miran el Estadio y saben exactamente –le erran por 10 personas, no más que eso- cuánta gente entra y cuánto dinero se va a recaudar. Ese dinero es para ellos, lo que te dejan a ti es el mínimo, estamos hablando de que se llevan más del 90% y el riesgo es tuyo, nunca es de ellos.
RA – Hablando de riesgos, hay alguna pregunta de los oyentes que va por el lado de qué pasa si está lloviendo.
AC – El show se hace de todas maneras.
RA – ¿A menos que haya una advertencia o algo así? Por ahora no está previsto, esperemos que no pase.
AC – Claro, de todas formas no hay ninguna señal que indique que habría lluvia el sábado, no la llamemos. Siendo concreto, es una posibilidad, sobre todo con el tiempo cambiante que hay hoy en día, pero el show se hace de todas maneras salvo que sea una emergencia realmente importante.
RC – Muchas gracias por volver a traerlo.
AC – Creo que también es inexplicable para mí, no te olvides que soy tremendamente fanático, uno mira para atrás a cuando uno era adolescente y escuchaba los discos, y pensar que ahora lo tenés acá, es realmente algo que es imposible de describir con palabras.
Simplemente antes de despedirme quiero recalcar lo importante que es este show para Uruguay, porque aquí se abre todo el año. Es una gira nueva con escenario nuevo, repertorio bastante variado… Hay gente de 15 países viniendo a ver el show acá, aparte de la prensa. Creo que también hay gente que sabe y entiende perfectamente lo que implica este show para el país, el sábado todo el mundo que tiene pasión por los Beatles, y por McCartney en particular, va a estar pendiente del show en Uruguay, porque es realmente el punto de partida de esta nueva gira. Yo sé que para mucha gente eso no implica mucho, pero para nosotros, los fans de verdad de la música, independientemente de que te guste o no, McCartney es McCartney. Creo que Uruguay tiene este privilegio porque se lo ganó. A disfrutarlo.
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