Vidart: "Hombre soy, nada del humano me es ajeno"

En Perspectiva conversó con el antropólogo Daniel Vidart desde su casa en el balneario Fortín de Santa Rosa. Su vida, historia, anécdotas, su nuevo trabajo dedicado a la marihuana y su consumo, pero también los motivos que lo llevaron a donar siete mil libros de su colección personal, formaron parte de una charla muy interesante.
Daniel Vidart nació en Paysandú en 1920. Su relación muy estrecha con el mundo rural lo lleva a definirse, apenas, como un "paisano ilustrado";. Pero para el resto de los uruguayos, se trata de uno de los intelectuales fundamentales de nuestro país, de esos que contribuyen al rescate y el esclarecimiento de las raíces de nuestra identidad.
Escuche la entrevista En Perspectiva
Sus inquietudes y áreas de interés van desde la antropología cultural a la geografía; de la historia a la sociología; y pueden abarcar temas tan disímiles como el gaucho y la ropa interior femenina, o Tomás Berreta y la marihuana.
Recientemente, acaba de donar siete mil libros de su colección personal, para que se construya una biblioteca pública en el balneario Fortín de Santa Rosa, donde habita desde hace algunos años.
Esta fue la excusa que En Perspectiva encontró para conversar con él este viernes desde su casa.
De muy buen talante, feliz por el amanecer de un nuevo día lleno de tareas para hacer, Vidart comenzó contando que es un noctámbulo empedernido, que no suele acostarse antes de la 01 de la madrugada y que se levanta sobre las 8.30.
"Escribo y hago bicicleta fija, puedo decir que estoy haciendo una vida de retorno a la madre naturaleza, la cual suele contemplarnos con indiferencia pero nos acoge con su hermosura";, explicó.
Consultado sobre cómo llega a hacer de la antropología su principal actividad, Vidart recordó que cuando tenía 14 años "leí una revista en al cual se hacía una descripción de la Isla de Pascua que me sedujo tanto que desde entonces tomé un gran interés por los temas del hombre y determinó mi vocación por mis semejantes";.
"Hombre soy, nada del humano me es ajeno. A partir de esa frase busqué todas las formas posibles a través de las ciencias sociales para estudiar el tema y trabajé en antropología";.
En cuanto a la donación de su biblioteca, Vidart explicó que la misma se debió a "todo lo que le debo a este país en el sentido de mi formación, yo recibí mucho en cuanto a la enseñanza gratuita, laica y obligatoria, aunque en el caso de la obligación era más que nada un gusto estudiar";.
"Cuando llegó la edad en la que los padres le hablan a los hijos, mi padre nos dijo que nos iba a dejar una educación de príncipe y el conocimiento del país"; porque "el hombre debe saber donde está parado y gracias a esas dos formas de encarar la vida (por el lado de la formación del espíritu y la del conocimiento) es como pude adquirir mis destrezas";.
Marihuana
Sobre el momento elegido para escribir su nuevo libro: "Marihuana, la flor del cáñamo";, Vidart sostuvo que su obra nació en una coyuntura por todos conocida"; y "me pareció oportuno hacer periodismo en profundidad y escribir un trabajo para que todos los uruguayos supieran de que se trataba";.
"Nadie, o muy pocos, saben que la marihuana es la flor del cáñamo, un textil que viene acompañando al hombre desde la prehistoria y que posee una serie de empleos (la parte ritual, la recreativa industrial y la nutritiva)";.
"Me pareció que era de honestidad intelectual y antropológica hacer este libro, que es una especie de trabajo periodístico con observación participante";, sentenció.
La transcripción de esta entrevista está disponible aquí.