Entrevistas

Estrategia económica y equidad (III)

Estrategia económica y equidad (III)

Disertación del presidente del Banco Central del Uruguay, Mario Bergara, en el Foro Económico de ACDE.


Vea la presentación realizada por el equipo económico de Gobierno en el Foro de ACDE


MARIO BERGARA:
Un Banco Central al servicio de la equidad. A diferencia de lo que Fernando y Andrés han mostrado, qué es lo que pueden hacer las políticas públicas por la equidad, capaz que el Banco Central sí no se visualiza tan directamente vinculado a esto porque la mejor forma de presentar la relación entre Banco Central y equidad es lo que desde las políticas públicas y en particular desde las políticas bancocentralistas se puede evitar a favor de la equidad.

La Carta Orgánica del Banco Central de 2008 es muy clara en cuanto a los objetivos primordiales: la estabilidad de precios cuya contracara es mantener la estabilidad del valor de la moneda; el sano del desarrollo del sistema financiero otorgándole al Banco Central los roles sustanciales de regulación y supervisión de sistema financiero en sentido amplio: bancos, mercados de valores, administradoras de fondos de pensión, mercados de seguros, administradoras de crédito, etcétera.; y la preservación del sistema de pagos, esa cadena de pagos que facilita y abarata las transacciones en la economía a partir de la red de cuentas bancarias que han en el país y que sin duda constituye lo que los economistas llamamos un bien público es decir algo que no está en el objetivo concreto de ninguna agente, más que de la responsabilidad del Banco Central, pero que le abarata y le facilita la vida a todo el sistema económico, a las empresas, a las familias.

Cumplir razonablemente con estos tres roles básicos: inflación baja o estabilidad de precios; regulación, supervisión del sistema financiero y preservación de la cadena de pagos; contribuyen a la credibilidad y a la perspectiva de largo plazo de las políticas macroeconómicas y facilitan la toma de decisiones de ahorro, de crédito y de inversión.

Una buena red de seguridad financiera, es decir toda una estructura razonable, bien estructurada y con roles bien definidos que hacen a la regulación, supervisión, y promoción del desarrollo del sistema financiero reduce también la vulnerabilidad del sistema. Ya vivimos períodos e impactos de lo que son situaciones en el sistema financiero en donde fallan los mecanismos de regulación y supervisión.

Sólo pueden desplegarse políticas productivas y sociales, y por lo tanto todas las políticas que Fernando y Andrés desarrollaron de manera sostenible, sólo en contextos de estabilidad económico y financiero. Desde el punto de vista de qué es lo que puede hacerse o puede no hacerse si no hay estabilidad de precios, si no hay estabilidad en el sistema financiero o si no funciona la cadena de pagos es que uno tiene que visualizar estos roles como complementarios de las políticas productivas y las políticas sociales en la medida en que están protegiendo a la sociedad de los impactos de las crisis financieras, de las crisis de precios, de las crisis en la cadena de pagos. Quienes más se ven afectados son aquellos que no se pueden proteger de una corrida bancaria, de una alta inflación y aquellos que no se pueden proteger típicamente son los sectores más desfavorecidos de la sociedad, tienen menos capacidad de cubrirse de los efectos perversos de la inflación y las crisis financieras.

El Banco Central tiene un rol sustancial en contribuir a la estabilidad económica y financiera, ¿por qué es importante esta estabilidad? No conocemos experiencia que muestra que el desarrollo económico y social se de en un contexto de desequilibrio macroeconómico y financiero, no hay experiencia que relacionen desorden macroeconómico con avance en el bienestar de la gente y mucho menos en la equidad.

Nunca cayó tanto la producción ni aumentó tanto la pobreza como cuando hubo en el Uruguay crisis bancarias y descontrol macroeconómico. Desde esta perspectiva es que creemos que los roles fundamentales del Banco Central deben ubicarse dentro de las primeras políticas sociales que tiene el Estado porque evitar crisis financieras, evitar alta inflación, evitar descontrol macroeconómico, responsabilidad obviamente de las autoridades económicas y particularmente del Banco Central es generar un mejor punto de partida no sólo para el desarrollo sino también para generar condiciones de igualdad de oportunidades y de equidad en la distribución del ingreso. Despreciar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera es sinónimo de despreciar su impacto sobre la producción, el empleo, los ingresos familiares, la pobreza, la desigualdad, y en última instancia sobre la institucionalidad democrática y la consolidación de los valores en la sociedad. La inestabilidad económica y la inestabilidad financiera, la inestabilidad social, también distorsiona y marginaliza los valores en una sociedad.

Desde ese punto de vista nos sentimos responsables de contribuir a la base misma, a la plataforma misma que permite trabajar a favor de la equidad, de la igualdad de oportunidades y desde ese punto de vista no le cedemos la derecha ni la izquierda a nadie.

Las crisis financieras, los desequilibrios macroeconómicos, son sinónimo de alto desempleo, de caída de salarios, de más pobreza y de más desigualdad. Dos ejemplos gráficos: la crisis del 1982, el salto brutal en el desempleo, la caída en la producción, la caída en los salarios, el aumento de la pobreza y el aumento de la indigencia. Y aquí la crisis del 2002: el aumento del desempleo, la caída de la producción, la caída de los salarios, el aumento de la pobreza y el aumento de la indigencia.

Estabilidad, equidad y desarrollo son tres ingredientes de un mismo círculo que puede ser virtuoso o vicioso por lo tanto trabajar para la estabilidad es trabajar a favor de un círculo virtuoso que haga de la estabilidad social y la equidad resultado y a su vez ingrediente que alimenta el desarrollo económico porque incide en el ambiente de la inversión, incide en la generación de empleo y en la calidad del empleo, contribuye a la estabilidad macroeconómica y por lo tanto en última instancia contribuye al desarrollo económico y social y obviamente también se alimenta del desarrollo económico y social, de la prosperidad como se planteó hace un rato para justamente consolidar mayor igualdad y consolidar valores.

Si a alguien le parecía lejano el concepto de los roles bancocentralistas a la equidad quizá le parezca más lejanos los roles bancocentralistas a la ética, definitivamente tampoco en eso le cedemos lugares a nadie, somos de los convencidos de que la ética de una sociedad se mide por como esa sociedad trata a los más desprotegidos. El descontrol inflacionario, el descontrol macroeconómico, las crisis financieras, las pagan los sectores más desfavorecidos de la población. La inestabilidad macroeconómica, la inestabilidad financiera también aumenta los riesgos en la institucionalidad política el desmembramiento social y la violencia, los valores hay una decadencia en los valores en eso.

Por lo tanto, el Banco Central está mandatado por la sociedad para contribuir a mitigar la posibilidad de descontroles en los precios, en el sistema bancario, en la cadena de pagos.

La ética está vinculada no sólo a este rol implícito en sus funciones básicas. El Banco Central es ético también porque hace bien su trabajo pero a su vez también lo debe hacer con formas éticas, con transparencia, con responsabilidad, con eficiencia.

Los roles del Banco Central se asocian a la equidad y al desarrollo económico, por tanto también tenemos que ver que el buen cumplimiento de ese mandato legal que tiene el Banco Central debe reflejarse en aspectos de institucionalidad y de acciones que hacen al desarrollo económico, a la producción y a la competitividad global de la economía. Si uno toma el índice de competitividad global del foro económico mundial que es un indicador que resume 109 factores distribuidos en 12 pilares, vean que 109 factores es bastante diferente que un factor que es el que muchas veces se toma como sinónimo de competitividad en la difusión pública vemos que hay más de un aspecto en donde los roles bancocentralistas son fundamentales tanto en el pilar referido a la estabilidad macroeconómica componente imprescindible de la competitividad de un país como el desarrollo y la sofisticación del mercado financiero. Simplemente a modo de pantallazo ya incluso con los últimos datos del último índice de competitividad global del Foro Económico Mundial (FEM) para Uruguay, Uruguay sigue mejorando su competitividad de acuerdo al FEM incrementando sensiblemente ese índice y mejorando sensiblemente su posicionamiento en el ranking de países. En el año 2006 Uruguay estaba en el lugar 79 de competitividad y en el año 2010 está en el lugar 64, es decir mejoró 15 posiciones a nivel mundial en sólo cinco años.

Es fruto de una mejora en los principales pilares que componen este índice, tanto lo que el FEM llama los requisitos básicos que tienen que ver sobre todo con aspectos institucionales y de reglas de juego y de cumplimiento de contratos como con aquellos requisitos que facilitan la eficiencia, la mejora en las reglas de juego y su cumplimiento y los factores de innovación y sofisticación.

En todos estos aspectos Uruguay ha mejorado en los últimos cinco años. Y a su vez hay algunos aspectos específicos en donde interviene el Banco Central. Hay seis factores por lo menos en donde el Banco Central incide en algunos básicos estamos bastante bien ubicados pero tenemos mucho para trabajar en todo lo que refiere a la sofisticación y el desarrollo del sistema financiero y justamente eso es parte de la agenda estratégica del Banco Central y de las autoridades económicas la inclusión financiera es consistente también con este diagnóstico que muestra que estamos rezagados en aspectos de desarrollo, sofisticación, cobertura, del sistema financiero en el país. Una mayor educación financiera y una mayor inclusión financiera van a ser consistentes también con una mejora de la competitividad del país.

Si decimos que cumplir razonablemente las funciones los roles del Banco Central en el país hacen al desarrollo económico, hacen a la competitividad, a la equidad y a la ética, permítannos mostrar de manera transparente como estamos trabajando en el Banco Central a partir de la definición del primer plan estratégico de la institución que se aprobó el año pasado.

Ese plan estratégico institucional tiene siete objetivos institucionales primordiales que a su vez se distribuyen en diversas metas a nivel de todas las áreas del Banco Central y permítanme no los voy a leer en esta lámina sino que voy a ir repasando uno por uno en las láminas siguientes. Los tres primeros objetivos hacen al mandato legal desde el punto de vista del contenido o sea estabilidad de precios, sistema financiera y sistema de pagos. Los otros cuatro objetivos están más vinculados a los aspectos organizacionales de gestión y de gobierno corporativo del propio Banco Central. El primer objetivo de contenido es el referido a mantener la tasa y las expectativas de inflación dentro de los parámetros comprometidos con las autoridades económicas. La tasa de inflación en general está dentro del rango objetivo, nosotros hemos decidido dar señales de un angostamiento del rango prometido a partir de mitad del año próximo, las expectativas están estables con respecto a lo que es la situación actual de inflación pero implican que están entonces levemente por encima del rango prometido. Obviamente tenemos que seguir trabajando para garantizar no solamente la inflación dentro del rango objetivo sino también para que los agentes económicos que en última instancia son los que toman las decisiones en la formación de precios también tengan más claridad acerca de que el Banco Central está comprometido al igual que el Ministerio de Economía por mantener la inflación dentro de los parámetros comprometidos.

¿Cómo hemos trabajado en esto? Con políticas de manual, acá no hay que inventar la rueda , hemos hecho una política estándar orientada a los objetivos de inflación. Ustedes ven ahí en esa lámina que lo que ha sido los movimientos de tasa de interés en Uruguay básicamente han acompañado la situación de países que están teniendo los mismos desafíos de política macroeconómica que Uruguay (Brasil, Chile, Colombia, Perú).

Y eso a su vez en materia de expectativas se consolida también con una elevada credibilidad, no solo interna sino también externa. Y eso se refleja en los spreads de deuda, desde ya hace algunos años Uruguay se ha alineado en términos de riesgo país con el promedio de los países emergentes. Pero en realidad en los últimos dos años Uruguay incluso se ha comportado de mejor manera que los países emergentes en promedio. Uruguay tiene una muy buena credibilidad desde este punto de vista, que se refleja en los bajos spreads de deuda y en lo que ha sido la mejora sistemática de las calificaciones de parte de las calificadoras de riesgo, si bien como todos ustedes saben consideramos que todavía están rezagadas en ese sentido.

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No podemos soslayar, en esta lógica de mantener tasas y expectativas de inflación en línea, lo que es la relación entre la política monetaria y el mercado de cambios. Porque justamente uno de los desafíos que están planteados hoy tiene que ver con dos cosas: con la afluencia de capitales derivados de las condiciones internacionales –típicamente tasas de interés nulas en el mundo desarrollado, expectativas pobres de crecimiento, en contraposición a lo que pasa en algunos países emergentes y en particular en Uruguay– y con la prosperidad, el crecimiento y la credibilidad que el propio Uruguay está teniendo. Acá las condiciones internacionales importan, pero yo escucho desde distintas tiendas decir que todo está determinado por los precios internacionales, por las condiciones internacionales y que de alguna manera con cualquier política económica los resultados serían más o menos los mismos. ¡Ay de cuando creamos realmente eso! Porque ya hemos vivido situaciones favorables a nivel internacional y en general no las hemos aprovechado. Quizá pasa, como en cualquier ámbito de la vida, que cuando después de cierto tiempo uno empieza a resolver ciertas áreas de su vida, de la política, de la familia, uno tiende a trivializar las cosas ya resueltas o ya consolidadas. Pero nosotros estamos obligados a no trivializar, a no soslayar, a no restarle importancia a tener políticas macroeconómicas consistentes.

Y en particular, en lo que se asocia a política monetaria y mercado de cambios, el tipo de cambio es una variable muy importante en Uruguay, lo hemos dicho muchas veces. Uruguay es una economía bastante abierta, es una economía dolarizada, y por lo tanto la política monetaria se asocia a los temas cambiarios. Porque no puede contribuir a un desalineamiento cambiario que aleje al tipo de cambio de sus fundamentos, y tampoco puede "admitir" un tipo de cambio demasiado alto que afecte también la competitividad por el lado de la inflación, que además de afectar la competitividad afecta la producción y la equidad.

Es importante reducir la volatilidad del tipo de cambio, es uno de los elementos que justifican la participación del Estado en el mercado de cambios, además de la participación natural como demandantes de dólares que tiene el Gobierno, el Banco Central y las empresas públicas. También debe contribuir, en esta lógica equilibrada y consistente de política monetaria y mercado de cambios, a acompañar razonablemente un ritmo de desdolarización en la economía uruguaya. Un objetivo sin duda estructuralmente deseable, pero que debe hacerse sin que afecte sustancialmente el corto plazo.

Y sobre todo teniendo en cuenta –y esto es complementario a lo que decía el ministro hace un rato– una visión equilibrada entre la apreciación cambiaria a la que fuerzan los fundamentos actuales de la economía mundial y regional, que no son fundamentos de largo plazo. Porque nadie puede pensar que las tasas de interés en el mundo van a ser cero el resto de la vida, nadie puede pensar que el desempleo en Estados Unidos va a ser del 10% toda la vida o del 20% en Europa. Estamos en condiciones internacionales muy peculiares. Si nosotros no somos conscientes de eso, podemos llegar a tomar decisiones equivocadas en el corto plazo, habilitando una excesiva apreciación cambiaria, que tendrá consecuencias para el mediano plazo, cuando esas condiciones internacionales seguramente se reviertan.

Nosotros seguimos pensando que hay que tener una visión equilibrada entre objetivos y espacios temporales. Hay que tener una visión equilibrada del corto, el mediano y largo plazo, cuyas condiciones macroeconómicas y condiciones internacionales no van a ser necesariamente las mismas.

El segundo objetivo de contenido refiere a aplicar las mejores prácticas internacionales en materia de regulación, supervisión y combate al lavado de activos y al financiamiento del terrorismo. La implementación de la Carta Orgánica del Banco Central está en la base de este objetivo, sobre todo en lo que hace al proceso de descentralización regulatoria, la conformación de una única Superintendencia, con ampliación del perímetro regulado, con más agentes en el sistema financiero que están bajo la égida regulatoria. Y a nivel del Comité de Regulación Financiera se ha definido, entre el directorio del Banco Central y la Superintendencia, el marco estratégico y operativo para el trabajo de dicha Superintendencia. Estamos apuntando a una armonización del marco normativo según riesgos.

¿Qué quiere decir esto? Que de cuatro marcos normativos más o menos disociados como teníamos antes –entre bancos, seguros, administradoras de fondos de pensión y mercado de valores– apuntamos a armonizar su regulación. Esta armonización se hace con el criterio de exigir la regulación y la supervisión en función de los riesgos que cada una de las operaciones implica. A similar riesgo, similar regulación y similar supervisión. No es un trabajo fácil y eso lo ha demostrado la situación internacional, en donde la supervisión y la regulación han mostrado falencias en el marco de la crisis financiera.

Hay avances en la hoja de ruta hacia las recomendaciones de Basilea II, estamos continuando el proceso hacia estándares de información financiera, vamos camino a exigir normas internacionales de información a todos los entes vinculados al sistema financiero. En más de una oportunidad nos han escuchado decir que tenemos que seguir combatiendo la opacidad informativa del sector privado en el Uruguay.

Y debemos mejorar algo que claramente tenemos en el debe, que es un marco que favorezca las microfinanzas. En general hay un amplio reconocimiento de los estándares regulatorios y de supervisión por parte de los organismos internacionales especializados. De hecho, nuestro superintendente acaba de ser nombrado vicepresidente de la Asociación de Supervisores Bancarios de América. Y también la reputación regulatoria es uno de los ingredientes que contribuye a que Uruguay, aún en el marco de la crisis, haya atravesado procesos de fusiones y adquisiciones entre bancos sin que al sistema bancario se le haya movido un pelo. Ha habido fusiones, ha habido adquisiciones, sigue habiendo, y todas en general son buenas noticias para el país, muestras de confianza, de credibilidad, de afianzamiento de la estabilidad y de afianzamiento de la competencia en el sector bancario. Y todo se hace de manera absolutamente ordenada y sin desequilibrios.

En este esquema también quiero dedicarle un minuto al tema del combate al lavado de dinero y al financiamiento del terrorismo. Ustedes saben que a nivel internacional el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) es quien lidera la prevención de lavado de activos. Uruguay integra el Gafisud, que es el ala sudamericana del GAFI, compuesto por Uruguay y otros 11 países.

El GAFI hace 40 recomendaciones para prevenir el lavado de dinero y nueve para combatir el financiamiento de operaciones terroristas. Uruguay fue evaluado en 2002, 2006 y 2009, y dados los significativos avances fue retirado de lo que era una lista de seguimiento. Es decir que le estaban mirando un poco con luz amarilla, con la lupa, de manera más o menos continua. Se ha fortalecido la institucionalidad en materia de combate al lavado y de inteligencia financiera. Ahí es donde interviene el Banco Central, con la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf ) en directa asociación con todas las autoridades públicas relacionadas con el lavado de activos.

En 2010, esta oficina del Banco Central, la Uiaf, ingresó al grupo Egmont. Se trata de una organización internacional de 120 integrantes en donde hay un intercambio de información, pero que sobre todo es también un sello de integrar el grupo de los "bien comportados" a nivel internacional en materia de inteligencia financiera al servicio de la prevención del lavado de dinero.

Veamos las recomendaciones del GAFI para el combate al lavado de dinero y al financiamiento del terrorismo, cómo Uruguay evolucionó en las evaluaciones del 2006 al 2009. El panorama es incomparable, en solo tres años Uruguay pasó de una evaluación mediocre a una muy buena. De las 40 recomendaciones de lavado de activos Uruguay cumple totalmente 29 y parcialmente nueve. A su vez, de esas 40 el GAFI define 11 como recomendaciones clave, de las recomendaciones clave Uruguay cumple nueve totalmente y dos parcialmente.

En materia de financiamiento del terrorismo, de las nueve recomendaciones Uruguay cumple totalmente seis y parcialmente tres. De las recomendaciones clave en esta materia, que son cinco, Uruguay cumple totalmente cuatro y parcialmente uno. O sea, la evaluación actual es muy buena, muchísimo mejor que la de 2006, y nos posiciona muy bien a nivel latinoamericano. En esta lámina vemos el número de recomendaciones claves incumplidas total o parcialmente y, como verán, Uruguay está muy bien ubicado en el contexto latinoamericano, al punto tal de que estamos prácticamente junto a Panamá, Canadá, Colombia, en la cabeza de este ranking. Lamentablemente, hay varios países latinoamericanos que no logran cumplir totalmente ninguna de las 16 recomendaciones claves que hace el GAFI para estos temas.

El objetivo tres tiene que ver con el sistema financiero y el sistema de pagos, mantener su funcionamiento sano y saludable desde la regulación. Aquí tenemos distintas láminas que hacen a la evolución de depósitos, créditos. Es un sistema financiero que sigue evolucionando sanamente, con aumentos de depósitos, aumentos de créditos sobre todo en moneda nacional, con una baja morosidad, con una alta solvencia, los patrimonios bancarios duplican los patrimonios que se les exige desde la regulación. Todo esto incluso en el contexto de la crisis financiera internacional. Cuando uno ve los indicadores de Uruguay jamás adivinaría que hubo crisis financiera en el mundo. La liquidez sigue siendo alta en el sector bancario, en el entorno del 60%. En otros sectores financieros también la evolución es muy positiva, el fondo provisional sigue creciendo de manera sistemática ya superando los 6.000 millones de dólares. El mercado de seguros sigue creciendo, creció en 2009 y está creciendo en 2010 a tasas interesantes. Y en el mercado de valores increíblemente en 2009, 2010 y los años de la crisis internacional han sido los años en donde ha habido más operativa en el mercado secundario y más emisiones privadas procurando capital de manera de financiamiento directo.

O sea que todo el panorama en el sistema financiero luce sólido, saludable, con los desafíos lógicos de seguir profundizando la bancarización y la inclusión financiera.

Desde el punto de vista de las instituciones de mercado, el Banco Central tiene planteado para 2011 implementar la Central Depositaria de Valores que va a dar más garantías a la custodia de valores en el mercado. Por lo tanto, va a permitir que más y más instituciones locales e internacionales puedan trabajar de manera segura en el sistema y en el mercado de valores y en el procesamiento electrónico de la compensación de cheques, del clearing electrónico, proceso que también se está iniciando.

Las iniciativas de promoción del mayor acceso a servicios financieros, tanto en infraestructuras como en instrumentos y reglas de juego, incentivos –eso ya lo desarrolló el ministro– promoviendo la transparencia de la información de los mercados financieros. Ya saben que hicimos pública la Central de Riesgos, seguimos en esta lógica de combatir la opacidad informativa; uno le presta al que conoce, por lo tanto la información es el elemento central del funcionamiento de los mercados financieros. Sin información confiable no va a haber formas de financiamiento sanas, saludables, de manera sostenible.

También estamos trabajando en perfeccionar la infraestructura para actuar como autoridad de aplicación de dos leyes a la que somos mandatados para actuar en el sistema financiero: la ley de relaciones de consumo, es decir la defensa de los derechos de los usuarios en el sistema financiero; y la ley de promoción y defensa de la competencia. Y a su vez un tema muy importante del Banco Central para 2011 va a ser el contribuir a la educación financiera de la población. Esto no solamente va a ayudar a dar información para que los uruguayos podamos tomar mejores decisiones, para estimular comportamientos adecuados en materia de las finanzas familiares, de las finanzas empresariales, de las finanzas personales. Sino que también con más información y más educación se va a contribuir a reforzar la confianza en la actividad financiera. Las encuestas muestran que muchos uruguayos todavía ven con desconfianza la actividad financiera. Eso en buena medida son temas de información y de educación que tenemos la obligación de mitigar y combatir.

Los últimos cuatro objetivos tienen que ver con elementos de gestión y objetivos que no son los primordiales de la ley. Generar y difundir información y conocimiento en materia económico-financiera. Hemos modernizado y seguimos en el proceso de profundizar el sistema de compilación de cuentas nacionales. Obviamente todos ustedes, empresarios, analistas, trabajadores, están atentos a todo el cronograma de publicación de las cuentas nacionales y de la información estadística que brinda el Banco Central, que es una información creíble. En materia de investigación académica también el banco sigue trabajando y promoviendo, de hecho este año cumplimos con las jornadas anuales de economía del Banco Central en su edición número 25. Es un orgullo para el Banco Central tener una instancia como las jornadas anuales de economía por 25 años, manteniéndose como una instancia de referencia para toda la investigación académica en economía en el país. Y también trabajamos para contribuir significativamente a la red bibliográfica especializada en economía, tanto la biblioteca física como la virtual y la red virtual de bibliotecas económicas, las cuales el Banco Central coordina.

El objetivo quinto refiere a suministrar servicios financieros y de asesoría al Estado. Aquí somos agentes que trabajamos para el Gobierno en la coordinación, en la participación en los mercados locales, tanto en el mercado de dinero como en el mercado cambiario, y en el asesoramiento jurídico en distintas materias, sobre todo a nivel internacional.

El objetivo seis es más propio del Banco Central: preservar la liquidez, la solvencia y la sustentabilidad financiera de la institución. Para esto estamos trabajando en procesos de actualización y modernización de los modelos de gestión de activos y pasivos del Banco Central, incorporando una matriz clara de riesgos que nos permita administrar los riesgos de manera más sana. Y también vivimos este año la primera capitalización en la historia del Banco Central, que da también la solidez desde el punto de vista de la solvencia y que fue festejada tan fervorosamente por la sociedad a mitad de año.

El objetivo siete, el último, es de gestión y gobierno corporativo. Mejorar la gestión y el gobierno corporativo del BCU es un imperativo de transparencia, de responsabilidad y de eficiencia, porque nosotros trabajamos con dineros públicos y la gestión del BCU la financia la sociedad. Por lo tanto, reitero, por primera vez tenemos un marco de plan estratégico y de control de gestión que va a permitir y está permitiendo un aprovechamiento y una potenciación de capital humano, así como la actualización tecnológica para procesos eficientes. Un Banco Central –esto también me lo habrán escuchado más de una vez– no es el edificio, no son los escritorios. Un Banco Central es capital humano y tecnología, esos son los dos ingredientes sustanciales que tenemos que potenciar en esta lógica de plan estratégico y de control de gestión estratégica.

Estamos implementando un sistema integrado de gestión, un programa que fortalezca la seguridad física en el propio banco y la continuidad operativa, y estamos potenciando también una cultura de comunicación institucional. Si la credibilidad de un Banco Central es importante, vaya si es importante cómo el Banco Central se comunica, tanto a nivel de los agentes especializados, como de los ciudadanos en general, como en la propia organización interna hacia los funcionarios, que son sin duda primordiales para la consecución de los objetivos del organismo.

Mantenemos un enfoque de calidad de procesos relevantes. El Departamento del Tesoro, ni más ni menos aquel que se encarga de la emisión y destrucción de los billetes y monedas, que se encarga de la custodia de valores –la cosa más básica de un Banco Central–, billetes que además desde ahora empiezan a ser firmados por una mujer y creemos que eso le da todavía aún más respaldo formal y de género.

El Departamento del Tesoro había obtenido una certificación de calidad ISO 9001 el año pasado y este año esa certificación fue renovada, dando también seguridad y credibilidad en operaciones básicas de un Banco Central. Y también estamos implementando un marco metodológico para la administración de riesgos.

Reitero, la planificación la tenemos que acompañar con una matriz de riesgos más institucionalizada en el banco para poder administrar mejor esos riesgos.

El último aspecto que quiero tocar es uno que a nivel público en general se maneja como que al Estado es un "bollo" hacerle un juicio, porque como las cosas vienen mal hechas burocráticamente uno después gana en los recursos. Como que llevará tiempo pero normalmente el Estado pierde muchos juicios, etcétera. Yo en esto quiero quebrar una lanza por lo que corresponde a nuestra "chacrita" en el Banco Central, porque la defensa de los intereses del banco en el área jurídica también es un aspecto sustancial de gobierno corporativo y gestión del Banco Central.

Como ejemplo, simplemente les quiero dar lo que han sido los juicios referidos a la crisis del 2002. Ustedes saben que a partir del 2002 hubo un tsunami de demandas, juicios, reclamos, obviamente derivados de lo que fue toda la injusticia que implicaba la corrida bancaria, los fraudes que hubo, etcétera. Entendemos que hubo 1.007 juicios relacionados con la crisis del 2002 en los que operó el Banco Central. De esos 1.000 prácticamente 700 fueron juicios que tuvieron resultados favorables al Banco Central, sólo ocho tuvieron resultados desfavorables al banco y hay todavía 300 en proceso.

En materia de montos reclamados, los juicios a favor implicaban 75 millones de dólares y 29 millones de pesos. Los juicios en contra resultaron en 89.000 dólares y cero peso. Y todavía hay juicios en proceso por órdenes de 380 millones de dólares y 166 millones de pesos.

Quiero enfatizar entonces que también esto es parte de la responsabilidad con las funciones del Banco Central. Porque, en última instancia, que el Banco Central pierda estos juicios es que la sociedad pague estos juicios. Por lo tanto, si de 1.000 juicios el 70% fue a favor, menos de 0,1% fue en contra y todavía hay un 30% pendiente, esto muestra a las claras también el profesionalismo y la responsabilidad de la acción de los servicios jurídicos del Banco Central.

Por lo tanto, cumplir de manera cabal los objetivos que la ley mandata al Banco Central contribuye al desarrollo económico, al desarrollo social, a la estabilidad económica y social. Por lo tanto, también contribuye a la equidad y a la plataforma de igualdad de oportunidades y de mayor equidad en los ingresos. Y en el fondo también está profundizando la ética de la sociedad, fortaleciendo las instituciones y los valores democráticos.

Les agradezco la atención y obviamente quedamos a disposición para las preguntas.

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