Presidente del Banco Central del Uruguay, Julio de Brun.

Caída del dólar por circunstancias "difícilmente repetibles"

Presidente del BCU, Julio de Brun: Coincidió que a la necesidad de pesos típica de fin de mes se sumó la necesidad de varios bancos para cubrir sus encajes, y que casualmente el gobierno central y las empresas públicas no necesitaron dólares. Pasado este momento tan coyuntural, el mercado volverá a los valores normales.

(Emitido a las 07.38)

EMILIANO COTELO:
El dólar sufrió ayer su caída más profunda en casi dos años: bajó más de 4%, la mayor desde mediados de setiembre de 2002.

Al cierre, el dólar interbancario fondo se negociaba a $ 27,40 y $ 27,50 para la compra y venta, respectivamente, ubicándose en los niveles de agosto de 2003. En pizarra del Banco de la República (Brou) cayó a $ 26,90 en la compra y $ 27,95 en la venta, su menor valor desde julio del año pasado.

Claro: con episodios como este, los deudores en dólares y los importadores sonríen, pero en el sector exportador surge la preocupación. Eso por mencionar sólo algunas reacciones posibles. El comportamiento del dólar viene dando pie a todo tipo de especulaciones e inquietudes en estas últimas semanas, y lo de ayer quizás ha sido lo más fuerte en esta materia.

Vamos a conversar con el presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), economista Julio de Brun. ¿Qué le pareció lo de ayer?

JULIO DE BRUN:
La de ayer fue una jornada bastante anormal, y por esa razón sus resultados deben ser tomados también circunscriptos a la que fue una jornada muy especial. Diría que, en materia de tipo de cambio, más que el valor en sí, lo raro en el mercado de cambio fue que en determinado momento dejó de haber mercado.

EC - ¿Cómo es eso?

JB - A dos o tres minutos del cierre no había comprador; y en realidad en el día se había operado muy poco, en un fenómeno si se quiere similar pero en sentido contrario a lo que ocurría en setiembre de 2002 cuando, con muy pocas operaciones, el dólar escalaba de a un peso por día. Ayer se dio la misma situación pero con sentido completamente inverso.

Más peculiar aún fue lo que ocurrió en el mercado de dinero, que es un poco la contracara de lo que ocurre en el mercado de cambios, donde el call entre bancos, el costo de la moneda nacional entre bancos, llegó a operar al cierre a 125%.

EC - Una tasa de interés 125% anual.

JB - Exacto; obviamente, por operaciones a un día entre bancos, lo cual de alguna manera da lo que era el panorama de ayer.

EC - Faltaban pesos. ¿Por qué?

JB - En primer lugar por la altura del mes: normalmente los días 30 y 31 son cuando hay menos excedentes de pesos en el sistema bancario, por un tema de ciclo de liquidez intramensual.

A eso se sumó que la situación de algunos bancos era particularmente aguda en materia de falta de pesos y en materia de cumplimiento de encajes: los encajes se cubren como promedio mensual y, si no hubo sobrecumplimiento suficiente en los primeros días del mes, la cosa puede ser un poco complicada para alguna institución bancaria sobre el cierre del mes. Creo que ayer había tres o cuatro bancos que tenían bastantes problemas en ese sentido, en un momento en que el resto del mercado no podía apoyarlos con facilidad, porque era justo un momento en que había pocos pesos.

Y a todo eso habría que agregarle que ayer debe ser de las pocas en el año en que el Brou no recibe ninguna orden de compra de dólares por las empresas públicas, en particular Ancap. Si ayer el Brou hubiera debido comprar -como habitualmente- dos millones y medio o tres millones de dólares diarios de UTE, Ancap o Antel, hubiera sido un día mucho más normal.

El hecho de que se juntaran estas tres cosas en un mismo día generó esta situación de falta de pesos, falta de compradores en el mercado, más bien necesidad de ventas por la propia falta de pesos, tasas de interés enormemente altas, y una situación de prácticamente desaparición del mercado de cambios pocos antes del cierre, lo que generó esta caída sobre el cierre. Además, como decía, se dio en los últimos 10 minutos: se venía operando a 28 y algo, y en los últimos minutos cayó 50 centavos.

EC - Hemos quedado, entonces, con valores de hace un año, aproximadamente.

JB - Sí. Por estas mismas razones, no sé en qué medida esto se mantendrá hoy o en los próximos días. Seguramente a partir de mañana la historia será distinta: empieza un nuevo mes...

EC - ¿Hoy todavía puede llegar a repetirse?

JB - Hoy existen riesgos, sobre todo porque si bien el BCU pudo inyectar ayer 150 millones de pesos porque vencían 200 de letras de tesorería y de regulación monetaria y el BCU colocó sólo 50. Pero hoy el vencimiento es mucho menor, son sólo 60 millones de pesos. O sea que, suponiendo que los bancos continúen con problemas de liquidez, habría menos posibilidades de inyectar pesos por este mecanismo.

De todas maneras, hay que ver otras cosas. Hay que ver cuánto es el volumen del clearing, que a esta altura del mes generalmente es favor de la banca pública y en contra de la privada. Ayer fue muy grande también, probablemente asociado también al hecho de que se habían corrido algunos vencimientos de la Dirección General Impositiva. No sé qué tanto de ese fenómeno se repetirá hoy. Hay que ver también si hoy vuelve a ser un día en que el Brou no compra o no recibe ninguna orden de compra por parte de los entes autónomos... Hay que ver un poquito cómo termina jugando el día.

EC - De todos modos, ¿el BCU tiene previsto intervenir en el mercado?

JB - Lo que tenemos previsto es, si las condiciones son más o menos como las de ayer, estrenar el mecanismo de repos, que básicamente consiste en tomar algún instrumento del propio BCU (por ejemplo alguna letra de regulación monetaria), a cambio entregamos pesos al banco que nos da la letra, con un pacto de revertir la operación tres días después: a los tres días volvemos a entregar el papel (por ejemplo la letra de regulación monetaria) y volvemos a recibir los pesos.

EC - ¿Qué ventaja tiene eso?

JB - Lo que hace esa operación es inyectar pesos en el circuito interbancario en algún momento en que pueda haber un faltante anormal, como por ejemplo pudo ser la jornada de ayer. Lo haríamos hoy si eso se repite.

EC - ¿Otras formas de intervención posibles? La decisión del Brou de comprar o no ¿es absolutamente autónoma, o puede tener algún tipo de "empujón" desde el gobierno?

JB - No, no. Es una decisión comercial del Brou, del manejo de su posición en moneda extranjera. El Brou es un comprador habitual porque el gobierno es un comprador habitual de dólares en el mercado: entre gobierno y empresas públicas compran 1.000 millones de dólares al año, y eso implica un flujo de compras diario importante. Pasa que hay días en que no hace compras, y ayer fue justamente uno de esos días, pero no quiere decir que esa sea una situación habitual. Yo no descartaría que el Brou tenga que comprar algo hoy, y quizá sólo con eso alcance para normalizar la situación en el mercado, pero en todo caso siempre es una decisión de las empresas públicas y del Brou.

***

EC - Mirando hacia delante y teniendo en cuenta lo que acaba de decir, que la jornada de ayer fue excepcional, que eventualmente puede llegar a darse hoy algo parecido pero que el mercado tenderá a volver a la normalidad en los primeros días de setiembre, ¿qué cabe aguardar para más adelante, para el transcurso de setiembre para octubre...? ¿Qué avizora usted en cuanto al tipo de cambio?

JB - Me he resistido bastante a dar proyecciones sobre el tipo de cambio. Eso va a depender un poco de las condiciones de oferta y demanda en el mercado. No tomaría lo de ayer como una tendencia...

EC - Es curioso, porque en un año como este lo que podía esperarse es lo contrario: año electoral, con posibilidad de rotación de partidos en el gobierno, con posibilidad de triunfo de la izquierda, y los temores en algún momento fueron que ocurriera lo absolutamente contrario que lo que está pasando: que el dólar subiera y subiera demasiado. Ahora tenemos un dólar planchado y, al revés, tendiendo a caerse.

JB - Creo que en parte eso se debe a que, previendo esa volatilidad, el gobierno hizo todo lo que debía para contribuir a la estabilidad del tipo de cambio en el primer semestre, cuando las cosas estaban más tranquilas: el BCU compró todos los dólares que debía comprar para cubrir su déficit en la primera mitad del año, con lo cual no contribuye a lo que podía haber sido una mayor volatilidad en el segundo semestre; el gobierno central completó su programa de financiamiento en julio - principios de agosto, con la colocación de este último bono en el mercado internacional, con lo cual tampoco tiene necesidad de financiamiento en este período preelectoral... Eso despejó cualquier tipo de duda desde el punto de vista financiero, en cuanto a lo que pudiera ocurrir desde el punto de vista del gobierno.

EC - Pero aparentemente podría decirse que se le fue la mano.

JB - No sí... Nuevamente: no miremos lo que ocurrió ayer, que fue una jornada muy excepcional y difícil de repetir.

EC - Pero entonces, mirando hacia delante: estas operaciones a futuro que han comenzado a realizarse, ¿qué indicios aportan?

JB - El otro hecho peculiar es que ayer se dio la primera, además. Justamente, la ventaja de estas operaciones a término (usted mencionaba al comienzo las consecuencias para el sector exportador) permiten a los exportadores pactar sus negocios a un tipo de cambio predeterminado con varios meses de anticipación y olvidarse de lo que está ocurriendo diariamente. Les permite mirar hacia delante y no transformarse en una especie de "especulador" entre comillas, cuya rentabilidad depende de las fluctuaciones diarias del tipo de cambio, más de lo que puede ser la propia actividad comercial.

EC - En esta primera operación de ayer, el BCU se comprometió a comprar U$S 100 mil a $29,20 en un plazo de 90 días.

JB - Exactamente. A quien haya comprado, habrá dentro de 90 días quien le venda dólares a $29,20, independientemente de a cuánto esté el dólar ese día. Del mismo modo, hay ofertas de compra de dólares a 180 días, a un nivel que andaba alrededor de los $30, e incluso operaciones en Unidades Indexadas a un año que, dados los niveles diferenciales de tasas de interés en UI versus dólar de aquí a un año, le aseguran una devaluación mayor que la inflación a esa fecha para quien haga transacciones de ese tipo. O sea que hay instrumentos como para tener cierta previsibilidad en materia cambiaria, más allá de que -como es habitual en un mercado de flotación-pueden ocurrir fluctuaciones en el tipo de cambio diario.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón