Los precios de varios commodities relevantes para Uruguay profundizan la tendencia bajista
Análisis de la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte, sobre el impacto de la baja de los precios en la materia prima en Uruguay.
(emitido a las 7:48 hs.)
ROMINA ANDRIOLI (RA):
En los últimos meses, los precios de varias materias primas importantes para Uruguay han sufrido bajas muy significativas. En particular, los precios de la soja en Chicago acumulan caídas de casi 40% frente a los valores de fines de abril, cotizando a menos de 350 dólares por tonelada. Se trata del menor valor en más de cuatro años.
Al mismo tiempo, el petróleo, el principal producto de importación de nuestro país, está sufriendo bajas significativos en estas semanas, volviendo a caer por debajo de los 100 dólares el barril de crudo Brent.
¿Cómo se analiza esta situación? ¿Qué impactos puede tener esta evolución de las materias primas en la economía uruguaya? De esto conversaremos con la economista Florencia Carriquiry de la consultora Deloitte.
Desde que conversamos algunas semanas atrás de los precios de los commodities que exporta Uruguay, los valores de la soja han seguido bajando. ¿Cómo están viendo ustedes esta tendencia? Una soja a menos de 350 dólares la tonelada no estaba en los pronósticos ¿verdad?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC):
La verdad que la magnitud de caídas que estamos viendo en los granos en general, y en la soja en particular, es muy significativa y supone un cambio de escenario muy fuerte para el sector agropecuario. Los números hablan por sí solos: la soja pasó de valores por encima de 560 la tonelada a fines de abril a cotizar por debajo de 350 dólares en estos días. Es una caída, cómo recién comentaban, de 40% en cuestión de algo más de cuatro meses.
Como comentábamos hace un par de meses en este espacio, esta fuerte caída tiene que ver esencialmente con que se espera una cosecha récord de soja a nivel mundial. En particular, en Estados Unidos el clima ha sido muy favorable para el cultivo y se aguarda una producción de más de 106 millones de toneladas, más de 15% por encima de la producción del año pasado. Es un aumento muy fuerte para el principal país productor del mundo. Y a eso se agrega también una expectativa de cosecha récord en Brasil (el segundo productor mundial de soja).
RA - ¿Y qué impactos puede tener esta baja de precios a nivel local? Te lo pregunto porque de cara al próximo verano estos valores de la soja ponen en duda la rentabilidad del cultivo, ¿no?
FC - Es cierto. Estos valores generan una preocupación creciente, porque, como tú decís, siembran dudas respecto al retorno de la producción sojera en esta zafra que está comenzando. Según algunas estimaciones que realizamos en Deloitte, con precios de 350 dólares por tonelada, los rendimientos de la soja tendrán que ser buenos el próximo verano para llegar a cubrir los costos. En particular, en las zonas más alejadas de los puertos, en los que el costo de transporte pesa más, estamos hablando de un rendimiento de equilibrio (esto es, para empatar los costos) en torno a 2.000 kilogramos por hectárea en la soja de primera y 1.700 en la soja de segunda (y bastante más alto en el caso de los arrendatarios de la tierra).
Recordemos que el rinde medio de las últimas cuatro zafras estuvo entre 2.200 y 2.300 kilos por hectárea y el pico histórico a nivel promedio país fue de poco más de 2.600 kilos por hectárea en la zafra 2012/2013. Con lo cual, estamos hablando de una situación realmente ajustada para este próximo verano, que puede derivar en una reducción del área sembrada con soja en esta campaña, sobre todo en algunas zonas marginales del país.
RA - ¿Cómo incide la suba del dólar de las últimas semanas?
FC – Sin duda que la suba del dólar contribuye a mitigar este impacto negativo de la caía de los precios. Los dólares que recibe por la soja el productor rinden mucho más. Visto de otra manera: los costos domésticos expresados en dólares van a tender a caer. Ahora, cualquier caso, con la magnitud de caída de precios que estamos viendo en la soja, la suba del dólar no cambia el escenario de fuerte ajuste a la baja de rentabilidad.
RA - Teniendo en cuenta que estamos hablando del principal rubro de exportación de Uruguay, esta situación supone, además, un impacto en las exportaciones ¿Es así?
FC - Claro. De mantenerse estos precios, no sólo podría caer la intención de siembra para el próximo verano sino que la soja que se termine cosechando va a ser vendida a precios muy inferiores a los de la última campaña. Sólo por efecto precio, las exportaciones de soja bajarían de unos 1.700 millones de dólares este año a algo menos de 1.300 millones de dólares el año que viene. Estaríamos hablando de más de 400 millones de dólares menos de ingresos para el país por exportaciones de soja, un impacto nada menor.
RA - Ahora, al mismo tiempo estamos viendo también una baja significativa del precio del petróleo en estas semanas. ¿Cómo se analiza esta evolución?
FC - En el caso del petróleo los descensos comenzaron a verse más recientemente. De hecho, entre abril y junio habíamos visto más bien movimientos al alza del precio del petróleo, que había llegado a superar a mediados de junio los 115 dólares el barril en el caso del crudo Brent. Desde esos niveles de mediados de junio empezamos a ver una tendencia bajista que se fue consolidando en las últimas semanas. Hoy tenemos al petróleo Brent nuevamente por debajo de los 100 dólares el barril, son los valores más bajos desde junio 2012.
RA - ¿Qué está detrás de la baja de precios en este caso? Llama la atención que veamos esta evolución bajista del petróleo cuando las tensiones en varios puntos de Medio Oriente siguen escalando en intensidad.
FC - Sí. Es cierto. Contrasta con lo que ha sido la reacción habitual del precio del petróleo ante estas situaciones de tensión. Según los analistas especializados, lo que sucede es que si bien los conflictos en Medio Oriente pueden suponer presiones alcistas sobre los precios del petróleo, al mismo tiempo otras tendencias están jugando en sentido contrario y con más fuerza podríamos decir. Básicamente, en términos sintéticos, a lo que apuntan los principales analistas para explicar estas bajas de precios es a la conjunción de una mayor producción de petróleo en Estados Unidos y una moderación de la demanda mundial, no sólo desde los países desarrollados sino también desde las economías emergentes, que en general están desacelerándose de forma notoria.
RA - En definitiva, estamos viendo una baja fuerte de un precio de exportación clave como es la soja, pero también está cayendo el precio del principal rubro de importación ¿Cómo analizan ustedes el impacto de estas dos tendencias contrapuestas para la balanza comercial uruguaya?
FC - Como señalaba antes, si se mantienen estos precios de la soja, en 2015 vamos a tener al menos 400 millones de dólares menos por exportaciones de soja. Haciendo el mismo cálculo, si asumimos que el precio del petróleo se mantiene en los niveles actuales (en torno a los 98 dólares por barril para la referencia del Brent), sólo por efecto precio vamos a tener unos 200 millones menos de importación de petróleo el año que viene. Con lo cual, en base a este cálculo simple, para la balanza comercial uruguaya el efecto neto de esta evolución de precios es por ahora desfavorable para nuestro país.
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