Mercados internacionales en alerta

La crisis en Rusia se acentúa y genera incertidumbre a nivel internacional: ¿qué impactos podemos ver en Uruguay?

Análisis de la economista Javier Glejberman, de la consultora Deloitte, sobre la situación económica actual de Rusia.

(emitido a las 7:47 hs.)

EMILIANO COTELO (EC):
"La tormenta perfecta". Esa es la expresión que se usó en varias noticias en la prensa internacional para describir lo que estuvo pasando en Rusia en los últimos días. La situación ya venía bastante mal desde hace algún tiempo, pero los movimientos de las variables financieras de estos últimos días agudizaron las preocupaciones.

El dólar subió de forma muy fuerte, la bolsa registró pérdidas muy importantes y el riesgo país aumentó. ¿A qué responden estos movimientos? ¿Qué se puede esperar de aquí en más? ¿Qué impactos podemos esperar desde Uruguay? Con estas preguntas, en los próximos minutos les proponemos conversar con el economista Javier Glejberman de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA):
Emiliano recién decía que la plaza financiera de Rusia tuvo variaciones muy importantes en los últimos días, pero ¿de qué magnitudes estamos hablando? ¿Qué tan grandes fueron esos movimientos en el dólar por ejemplo?

JAVIER GLEJBERMAN (JG):
Los ajustes que vimos en los últimos días en la plaza de Rusia fueron realmente muy fuertes. Se salen de los parámetros habituales por decirlo de otra forma, y por eso es que generaron tanta "alarma" o tanta preocupación a nivel internacional.

Yendo a los números, en tan sólo dos días el dólar subió más de 15% y llegó a cotizar cerca de 70 rublos por dólar el martes. Además, esa suba se dio a pesar de que el Banco Central de Rusia subió la tasa de interés de referencia en 650 puntos básicos el lunes. Una medida que intentó frenar la "corrida cambiaria", ofreciendo tasas de interés más altas en la moneda local, pero la medida no fue suficiente para "calmar" a los mercados y de hecho el tipo de cambio siguió subiendo.

Luego, y tras los anuncios de que el banco central se volcaría al mercado de cambios de forma muy agresiva vendiendo divisas, la situación se tranquilizó un poco y el dólar cayó entre miércoles y jueves, y para el viernes cotizó en torno a 60 rublos. De todas maneras, no revirtió el aumento acelerado de las jornadas previas.

RA - Queda claro que los movimientos recientes fueron bien bruscos. Pero, si salimos de estos últimos días y tomamos una mirada más larga, ¿cuánto se depreció la moneda rusa? ¿Es muy diferente a lo que pasó en otros mercados?


JG - Los valores actuales de 60 rublos por dólar dejan un aumento de 45% frente al cierre de octubre (es decir, sólo un mes y medio atrás) y de 80% en lo que va de este año, con lo cual, son movimientos que definitivamente se alejan de lo que vimos en otras monedas emergentes.

En 2014 era natural que las monedas emergentes se depreciaran, porque, como hablamos otras veces con ustedes, la economía norteamericana está creciendo de manera muy saludable, Estados Unidos fue gradualmente recortando los estímulos monetarios y se espera que en 2015 avance con la suba de las tasas de interés. Eso dejaba terreno para que el dólar se fortaleciera.

Luego, en los últimos meses comenzaron a verse algunas debilidades en las economías emergentes que reforzaron esa tendencia. Pero en el caso de Rusia las debilidades se hicieron muy notorias y fueron aumentando y por eso es que vimos ajustes tan grandes a nivel financiero. Por poner otro número sobre la mesa, la bolsa de Rusia viene acumulando pérdidas de 50% en este 2014, cuando la tónica general en otros emergentes es de ganancias o de caídas más moderadas.

RA - ¿Qué es lo que está detrás de este deterioro de la situación en Rusia? Recogiendo la expresión que usaban los portales internacionales, ¿cuáles son los elementos que hacen a esta "tormenta perfecta"?

JG - En línea con lo que pasa en otras economías emergentes, la economía rusa se viene desacelerando y está creciendo a un ritmo muy lento. El año pasado el PBI aumentó un poco más de 1%, luego de tres años anteriores de crecimiento promedio al 4%.

Pero en este 2014 las cosas empeoraron. El conflicto con Ucrania tuvo como punto más álgido la anexión de Crimea por parte de Rusia y a partir de allí vinieron las sanciones comerciales impuestas por algunos países de Occidente. Y eso comenzó a generar salida de capitales, fue debilitando la confianza de los agentes y golpeó aún más a la economía rusa, que a lo largo de este año volvió a tener un desempeño muy pobre en términos de actividad económica. Según varios analistas internacionales, Rusia va estar cerrando 2014 con un crecimiento apenas superior al 0%.

Además, en las últimas semanas vino un nuevo golpe para la economía rusa que fue el desplome acelerado de los precios del petróleo. El viernes, el barril de petróleo Brent cotizaba a 62 dólares, lo que deja una caída de 45% en lo que va del año.

Recordemos que Rusia es uno de los productores de petróleo más grandes y que su economía es muy dependiente de esta actividad en varias dimensiones. Las exportaciones relacionadas al petróleo y el gas son el 75% del total, mientras que la mitad de los ingresos del sector público se relacionan también con esta industria. Tan dependiente es Rusia del petróleo que, según estimaciones de su propio banco central, si el precio se mantiene en torno a los valores actuales de 60 dólares por barril, el PBI podría caer hasta 4,5% durante el año que viene.

RA - Luego podemos volver con los coletazos que puede traer a nivel internacional. Pero antes, desde Uruguay, ¿cómo nos afecta esto? Te lo pregunto porque en algunos productos, como la carne por ejemplo, Rusia es un mercado relativamente importante para nuestro país.

JG - Sí, en el caso de la carne Rusia es un destino importante para nuestro país, aunque su importancia disminuyó en los últimos años. En 2012 le vendimos unos 270 millones de dólares de carne (lo que representó casi un 20% del total). En 2013 colocamos unos 130 millones y este año vamos a andar cerrando alrededor de ese número. Con lo cual Rusia perdió terreno como destino, eso se dio básicamente porque aparecieron mejores oportunidades de colocación en otros mercados como China o Estados Unidos.

De todas maneras, el hecho de     que Rusia sea ahora menos relevante como destino de nuestras ventas no debería dejar de preocuparnos. Porque los proveedores de Rusia (como Paraguay por ejemplo) probablemente van a tener que salir a competir de manera más fuerte en otros mercados y en consecuencia eso puede afectar los precios. En definitiva, va a significar más competencia para Uruguay.  

El otro rubro que se puede ver afectado por este deterioro en Rusia son los lácteos. En los últimos meses las exportaciones de lácteos a Rusia aumentaron muchísimo y  Rusia llegó a posicionarse como el destino más importante, compensando parcialmente la caída de las ventas a Brasil y a Venezuela (que en los últimos años fueron los mercados más importantes). Ahora, con una Rusia más débil, el panorama exportador de la industria láctea enfrenta un nuevo problema, que se suma a la caída fuerte de los precios internacionales y a las menores ventas en otros mercados clave como recién decíamos.

RA - Desde la óptica internacional, ¿qué tanto puede afectar la situación de Rusia?

JG - Esa es la otra óptica relevante para nuestro país. Lo que pasó en Rusia la semana pasada (unido también a más incertidumbre en Grecia por temas electorales), trajo consigo un escenario de mayor volatilidad a nivel financiero que se reflejó en un proceso de "vuelo a la calidad". Un término que solemos usar los economistas para describir momentos en los cuales los inversores abandonan sus posiciones más riesgosas y se refugian en activos más seguros.

En estos últimos días la tasa de los bonos norteamericanos a diez años bajó hasta valores de 2,10%, el dólar se fortaleció en varios mercados, los índices bursátiles tuvieron pérdidas fuertes y los bonos públicos de las economías emergentes se desvalorizaron (aunque con más fuerza en los países "petroleros").

A su vez, inevitablemente se está empezando a comparar esta situación con la crisis rusa de fines de la década del 90. Con lo cual, es evidente que el deterioro financiero y económico de Rusia (una de las economías más grandes del mundo) afecta a los mercados y por lo tanto debemos estar atentos a lo que pueda suceder en las próximas semanas para tener un mejor diagnóstico y poder evaluar los potenciales riesgos para nuestro país.

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