"Nos sentimos perjudicados porque nos obligan a vender por los medios electrónicos, el costo que eso tiene lo absorbemos nosotros y el beneficio va para las grandes corporaciones y la plaza financiera", dijo a Efe el integrante del Centro Comercial e Industrial del departamento de Cerro Largo, Miguel Mestre.

La propuesta de movilización fue realizada por la Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este (Crece), que espera conseguir la adhesión de todas las Cámaras de Comercio nacionales para fijar la fecha del apagón en todo el país.

La iniciativa llega después de que el Gobierno, a partir del pasado enero, comenzase a penalizar los importes mínimos establecidos por los comercios para el pago con tarjetas, y a raíz de la Ley de Inclusión Financiera establecida en 2014.

Dicha norma entró en vigor el 1° de agosto de 2014 para impulsar los pagos con tarjetas de débito y de crédito mediante la rebaja de hasta cuatro puntos del Impuesto al Valor Añadido (IVA).

Pese a que estas normativas no obligan a los usuarios a pagar con tarjeta, el abono electrónico "poco a poco" se irán "transformando en obligatorio porque poco a poco va a ser el único medio de pago", según Mestre.

Asimismo, el portavoz expresó que tras la Inclusión Financiera, y por la forma en que fue aplicada, la relación es "despareja" en el territorio y que "perjudica" principalmente a los comercios más pequeños.

"Cuando uno pasa la tarjeta de débito le sacan el importe de la venta al instante, al comercio se lo pagan con suerte a las 72 horas y le descuentan un 2 y medio por ciento de la venta", argumentó.

Por su parte, la economista de la consultara PWC Uruguay Mercedes Comas, realizó un análisis para El Espectador, en el que explicó que desde la implementación de la ley de Inclusión Financiera el uso de las tarjetas de débito y crédito se multiplicó por 10.

"Durante todo 2016 creció 15% en número la utilización de tarjetas de crédito y 66% las de débito", agregó Comas.

Asimismo, dijo que en 2016 se efectuaron 60 millones de pagos a través de tarjeta de débito, frente a los seis millones que se realizaron en 2013.