Internacionales

La Asamblea General de Naciones Unidas admitió a Palestina como Estado observador

Contacto con Carmen Rengel y Ana Jerozolimski, colaboradoras de En Perspectiva en la región.


(emitido a las 7.44 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Por una abrumadora mayoría, la Asamblea General de Naciones Unidas admitió anoche a Palestina como Estado observador, tras una votación en la que 138 países se pronunciaron a favor, sólo nueve lo hicieron en contra, y hubo 41 abstenciones.

De esta manera, la organización más representativa de la voluntad internacional reconoce la soberanía de los palestinos sobre el territorio ocupado por Israel desde 1967, anota en su presentación del tema esta mañana el diario El País de Madrid.

El artículo agrega: "Esta decisión abre un nuevo capítulo en un conflicto que se prolonga por más de seis décadas y deja a Israel y a EEUU en el mayor aislamiento diplomático que han conocido jamás.

La votación no supone la admisión de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU, un paso que solamente puede aprobar el Consejo de Seguridad. La votación tampoco tiene consecuencias inmediatas en cuanto a la creación efectiva de un Estado. Pero le da renovada legitimidad a los palestinos en su lucha contra la ocupación y llama la atención mundial sobre la necesidad urgente de poner fin a un problema que explica en gran medida el clima permanente de inestabilidad y violencia en cercano Oriente.

Israel y EEUU se encontraron solos en la Asamblea General de la ONU frente a un amplísimo bloque de países de todos los continentes, integrado por gobiernos democráticos y autoritarios, tanto de derecha como de izquierda, que se pronunciaron a favor de la reclamación palestina. Únicamente votaron junto a EEUU e Israel República Checa, Canadá, Panamá, Nauru, Palau, Micronesia, y las Islas Marshall. La mayor parte de los países de Europa, incluidos España, Francia, Italia, o Portugal, votaron a favor de la resolución patrocinada por trece naciones, que iguala el nivel de representación de Palestina al que hoy tiene el Vaticano. Otros países europeos como Alemania, el Reino Unido y algunos del Báltico, optaron por la abstención. La suma total da un número de votos afirmativos algo menor que el que esperaban los palestinos, que cuentan ya con el reconocimiento bilateral de 132 naciones, y confiaban llegar a 150, y un número de votos negativo menor que el que esperaban Israel y EEUU, que confiaban en el respaldo de algún miembro de mayor relevancia que ese grupo de islas del sur del Pacífico".

A partir de esta información, nos interesa ir al terreno. Vamos a conocer los dos enfoques a propósito de cómo se está reaccionando y para eso, en primer lugar, estamos en contacto con la periodista española Carmen Rengel, a quien nos interesa preguntarle cómo se vivieron estas novedades anoche en Cisjordania.

CARMEN RENGEL:
Fue una noche muy emotiva. Sin embargo, Palestina tiene muy claro que hoy su vida no cambia sustancialmente, tendrán que ir a rezar como cada viernes, tendrán que pasar un check point si quieren visitar algunos de sus familiares en Jerusalén, saben que tienen a lo lejos a las colonias en Cisjordania. Todo eso no cambia, pero la victoria diplomática, el golpe de efecto, el cambiar de estatus y dejar de ser un territorio y pasar a ser un país ocupado, como ellos dicen, les va a servir para emprender nuevas negociaciones con Israel, si no de igual a igual, al menos salvando las distancias que había como si fueran un territorio de segunda categoría.

Había menos personas en la plaza Yasser Arafat de Ramala de las que se congregaron hace un año cuando se intentó ir por primera vez a Naciones Unidas, en ese caso para pedir el pleno reconocimiento. Era una noche muy fría, no era el mejor momento para sacar a la familia, pero se terminaron animando. Calculamos que unas 5.000 personas hubo en Ramala, también otras 10.000 en Belén donde se proyectó el discurso de Mahmud Abass frente al muro de separación con Israel. Han sido manifestaciones muy generalizadas y con un denominador común que ha sido la unidad, no se veían banderas de partidos ni de Fatah, ni de Hamás, del Frente Popular, solo se veían banderas palestinas, porque ayer la causa era común.

EC – De todos modos, tengo en tendido que los festejos fueron más notorios en Cisjordania que en la Franja de Gaza, ¿qué pasó?

CR – En Gaza sólo hubo festejos hacia el mediodía de ayer, en horas previas en las que se organizaron cabalgatas, actos con niños, hubo manifestaciones conjuntas de los partidos, pero no por la noche. Es cierto que no sólo cambia el carácter, sino que también hay que tener en cuenta que la Franja está sufriendo las consecuencias del asedio de días atrás, falta mucha electricidad, no son las mejores condiciones para estar en la calle.

EC – ¿Qué se espera en cuanto al impacto de esta votación en Naciones Unidas? Por ejemplo, en las negociaciones que están teniendo lugar entre Israel y el movimiento Hamás para terminar de consolidar la tregua.

CR – Ellos consideran que esto va a ser un impulso a ese proceso, puesto que no sólo van a fortalecer la posición de Palestina en cualquier tipo de negociación que se emprenda, sean de paz o para la estabilización de la Franja de Gaza, sino que además se ha conseguido que Hamás haya apoyado el proceso en Naciones Unidas, cuando siempre ha sido reacio, entre otras cosas porque se negaba a reconocer las fronteras del 67 como propias del Estado palestino. Ellos siempre han reivindicado ir más allá, incluso recuperar lo que hoy es legítimamente el Estado de Israel. El hecho de que Hamás se haya alineado con este proceso puede significar un avance, una flexibilidad de la milicia de Gaza, para una solución de dos Estados. En este momento parece la única solución viable para el conflicto.

EC – Al pasar a ser miembro observador, esta situación implica que Palestina puede recurrir a determinadas agencias, a determinados organismos de Naciones Unidas. Por ejemplo, puede recurrir a la corte penal internacional, y se especula con la posibilidad de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) presente denuncias contra Israel. ¿Esa es una alternativa?

CR – Sí, lo es, pero tendríamos que matizarlo. La ANP, ahora como Estado, podrá entrar en una treintena de organizaciones de Naciones Unidas. En este caso, dicho proceso puede ser casi inmediato, hay algunas organizaciones que requerían únicamente la votación de ayer en la asamblea, otras llevan un poco más de burocracia. Estamos hablando de que en dos o tres meses Palestina podrá estar en  organizaciones como UNICEF, o la ONU.

El caso del tribunal penal internacional va por una vía diferente. En este caso estamos hablando de que Palestina tiene que ratificar el llamado protocolo de Roma, por el que se reconoce el tribunal penal internacional. Una vez que lo haga, puede renunciar a aquellas acciones que considere crímenes de guerra, en este caso estamos hablando de operaciones como Plomo Fundido, la última que hemos pasado en Gaza con muertes de civiles, o la ocupación de los territorios.

El problema es que Israel no reconoce esta corte. Con lo cual emprender un proceso para denunciar un país que la otra contraparte a la que se le piden cuentas no lo reconozca, supone que no está implicada por las decisiones que allí se tomen. Pese a ello, sería una manera de poner en el altavoz a todas las violaciones de derechos humanos que Palestina lleva denunciando hace tiempo, algunas de ellas corroboradas por Naciones Unidas. Y sería decirle al mundo que hemos acudido a los tribunales, que han ratificado nuestra visión, y que Israel es culpable, aunque finalmente no sea sancionado.

EC – ¿Vale la pena agregar algo más a propósito del escenario posterior a la votación de Naciones Unidas?

CR – Sí, hoy estamos pendientes de ver que tal avanza el día después, parece que no va a haber ningún tipo de manifestación oficial convocada, pero estamos muy pendientes de lo que pase en cuanto crucemos la barrera del mediodía y pase el rezo habitual de los viernes. Hay concentraciones organizadas en forma espontánea por vecinos, asociaciones de presos, de las principales ciudades cisjordanas, pero también en el este de Jerusalén, eso es importante porque es un lugar tomado por la policía israelí y en el que tememos que se puedan dar algunos incidentes en el caso de que la concentración sea masiva.

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EC – ¿Cuáles son a esta hora las novedades en el lado israelí luego de la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas?

ANA JEROZOLIMSKI:
No hay ninguna sorpresa. En Israel estaba claro hace bastante que los palestinos obtendrían no sólo mayoría, sino una aplastante mayoría a favor de su decisión. El enfoque de las autoridades israelíes del gobierno encabezado por Benjamin Netanyahu no pretende seguir explicando por que Israel se oponía a esta iniciativa, aunque hay discrepancias. El ex primer ministro Ehud Ólmert dijo que había que apoyar, además Israel tendrá que ver cómo minimizar los daños políticos. O sea, cómo maniobrar en una situación en la que los palestinos tienen un peso político mucho más fuerte. El deseo es volver a negociar, pero en una situación en la que Israel ve a la autoridad palestina como un socio complicado para las negociaciones. Ayer el primer ministro Netanyahu dijo en su primera reacción después de oír el discurso del presidente de la ANP, ahora presidente palestino Mahmud Abass, que así no habla una persona que quiere lograr la paz. Un mosaico complejo para Israel en estos momentos.

EC – Llama la atención la escasa posición de respaldo a Israel en este debate. Solamente nueve votos en contra, 138 a favor de la incorporación de Palestina como Estado observador. En él no estuvieron Israel, EEUU, Canadá, Panamá, República Checa y varias naciones del Pacífico como las Islas Marshall, Micronesia, Nauro y Palau. Decía algún análisis que leíamos más temprano que Israel quedó con el mayor aislamiento con el que cuenta desde hace años. ¿Cómo se observa ese detalle?

AJ – La única lectura que se puede dar, que lo dan los analistas que critican al gobierno y los que critican a la actitud de la autoridad palestina, es que desde el punto de vista diplomático Israel fracasó en su esfuerzo por plantear el motivo de la oposición al paso de la autoridad palestina, que terminó con esta aplastante mayoría. El primer ministro Netanyahu dijo en un comunicado que emitió esta mañana que esos nueve que votaron contra la petición palestina son los que votaron por la verdad. Diplomáticamente Israel tuvo un gran fracaso, pero el gobierno se mantiene firme en esa postura de que el tema aquí de por medio no es un no a un Estado palestino, lo dijo Netanyahu ayer, inclusive también sabiendo que en pocas horas la Asamblea General de Naciones Unidas iba a dar el sí a los palestinos, Netanyahu dijo que estaba a favor de un Estado palestino, pero que esta situación se tenía que resolver  entre israelíes y palestinos, ese estado debe ser el resultado de negociaciones entre las partes y no de votaciones unilaterales en las Naciones Unidas.

EC – Se habla también de sanciones que podrían venir luego de esta votación, en el caso de EEUU se recuerda el antecedente de la decisión que tomó con respecto a la UNESCO, retirar su financiamiento porque aceptó la incorporación de Palestina. Se piensa que es factible que ocurra lo mismo con agencias de la ONU en las que ahora se incorpore Palestina. Pero también se habla de repercusiones o de medidas que podría tomar Israel, la hacienda israelí que recauda impuestos y aranceles por cuenta de la autoridad palestina podría dejar de revertírselo, provocando su bancarrota, ¿es efectivamente una alternativa?

AJ – Ese es uno de los temas que se mencionan. De todos modos, ese dinero que se recauda para los palestinos no es de Israel. Pero como al mismos tiempo Israel presta muchos servicios a la autoridad palestina y no todos son pagos a tiempo, la opción es que ese dinero que Israel debe transferir a los palestinos, Israel de ahí deduzca la deuda que los palestinos tienen con la compañía de electricidad de Israel.

Te diré que hablaron en cuanto a las opciones de cómo manejarse de cosas mucho más serias. Como Israel considera que al haber actuado en forma unilateral, la autoridad palestina violó el espíritu y la letra de los acuerdos de Oslo. Israel puede cancelar formalmente los acuerdos de Oslo y quieren responder con la misma moneda.

Una cosa son las declaraciones, otra cosa es la práctica. El canciller Avigdor Lieberman había dicho que hay que desmoronar la autoridad palestina, pero el gobierno no adoptó una posición de ese tipo. La pregunta es con qué sabiduría se va a manejar Israel en el terreno, porque por un lado vio la actitud de la autoridad palestina como enemiga, inclusive antes de oír ese discurso muy negativo del presidente Mahmud Abass. Pero por otro lado Israel no tiene interés en desmoronar todos los acuerdos de Oslo y que caiga la autoridad palestina, eso significa que Israel sería responsable por los palestinos en Cisjordania, se estaría fortaleciendo más a Hamás, o sea Israel tiene que maniobrar en una situación bastante delicada, por un lado responder a la autoridad palestina como el gobierno considera que merece, y por otro lado no actuar de forma contraproducente con la situación política que se ha creado.

EC – ¿Cuál es el impacto en las conversaciones para consolidar la tregua?

AJ – La tregua ya está formalizada en el terreno, desde el miércoles de la otra semana a las nueve de la noche hora local, que entró en vigencia, por ahora se mantiene no exenta de tensiones. Nadie piensa que esto es el comienzo de la paz, si no como decíamos en contactos anteriores es una tregua. Pero políticamente Hamás quedó fortalecido. Aquí influye un comentario interesante que leí de una exembajadora de Israel en las Naciones Unidas, por un lado Israel reacciona en forma exagerada a la petición de los palestinos para agrandar su dimensión; por otro lado en la petición palestina ante la ONU hay una expresión que usó, como que echó mala sangre, como si hubiera un ambiente negativo en la situación reinante, en la que todo el tiempo se hablaba de cómo volver a las negociaciones y esto es seguro una puerta. En este sentido, lo que pasó ayer no aporta al ambiente general, de todos modos no se estaba por volver inmediatamente a las negociaciones, israelíes y palestinos se acusan mutuamente hace mucho de por qué no hay proceso de paz. El hecho es que desde que Netanyahu asumió como primer ministro, llamó a los palestinos a negociar sin condiciones previas, los palestinos rehusaron alegando que Israel primero tiene que congelar en forma absoluta la construcción en los asentamientos, Israel decía los asentamientos es uno de los temas en la agenda que debe ser resuelto en negociaciones. Lo que pasó ayer no ayuda para que las partes vuelvan a negociar, pero los palestinos oficialmente alegaban, y creo que con eso convencieron a todos los que lo apoyaron, los apoyaron o sea entre las democracias europeas por ejemplo, que la intención de ellos es ya con estatuto de Estado volver a las negociaciones. Hay que ver si se concreta en la realidad.

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