Los buzos de la Guardia Costera y la Marina y también buceadores particulares se concentraron en rastrear las áreas izquierda y central de los pisos cuarto y quinto de este transbordador de cinco niveles, que hasta el momento permanecían inexploradas, informaron los servicios de rescate.

Las operaciones se han dificultado al aumentar la velocidad de las corrientes marinas, que también amenazan con arrastrar cuerpos lejos del lugar del hundimiento.

De hecho, uno de los cadáveres recuperados esta madrugada, apareció en aguas a unos 4 kilómetros del lugar del accidente.

Mientras, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, aseguró que pedirá de nuevo disculpas a las víctimas del suceso y a sus familiares.

La jefa de Estado ya pidió perdón días atrás durante una reunión de su Gabinete, al multiplicarse las críticas a la gestión del hundimiento por parte del Gobierno.

Sin embargo, la oposición y algunos medios de comunicación han considerado que se disculpó de una manera forzada y sin la suficiente formalidad.

De las 476 personas que viajaban en el Sewol, 325 eran estudiantes de bachillerato de la ciudad de Ansan, en la periferia de Seúl.

Estos días se multiplican en la localidad los funerales por el elevado número de jóvenes fallecidos, que podría superar los 250, una vez que se recuperen e identifiquen todos los cuerpos.

Se cree que el Sewol naufragó tras realizar un giro brusco que desplazó la carga y los vehículos hacia un lado de la embarcación, lo que la desestabilizó y finalmente lo hizo volcar.

El capitán ha sido criticado por demorar la evacuación en el momento del accidente y permanece arrestado por presuntamente abandonar la nave y descuidar la seguridad de los pasajeros.