EMILIANO COTELO:
El presidente George W. Bush realizó ayer una visita oficial a Colombia que puso fin a su gira por la región que comenzó, como ustedes saben, en Chile para participar en la cumbre de la APEC. Bush, que llegó ayer de tarde junto a su esposa a la ciudad colonial de Cartagena de Indias, cumplía así su primera visita oficial al exterior desde que fue reelecto el pasado 2 de noviembre. En su discurso de cierre del encuentro con el presidente colombiano Álvaro Uribe, Bush renovó su apoyo al Plan Colombia de lucha contra las drogas y ratificó el respaldo de Estados Unidos al combate que lleva adelante el Estado colombiano contra los grupos armados ilegales que operan en el país.

Vamos a ver cuál es la lectura que propone a propósito de esta visita nuestro colaborador Mauricio Rabuffetti.

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Mauricio, quedó claro ayer entonces que Colombia seguirá contando con el respaldo de Estados Unidos en su lucha contra el tráfico de drogas y también contra los grupos armados que operan en el país.

MAURICIO RABUFFETTI:
Sí, a nivel interno evidentemente ésa es la conclusión de esta visita, conclusión que enseguida desarrollamos un poco más. Pero si te parece bien, primero me gustaría proponerte muy rápidamente una visión de conjunto de esta mini gira que Bush hizo por América Latina.

EC - Vamos con esa visión más general.

MR - Ayer ustedes tenían un contacto con Chile para analizar los resultados del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, el APEC, que se celebró en Santiago. Si bien se trata eminentemente de una agrupación con fines económico-comerciales, desde el principio quedó claro que el tema del terrorismo, de la lucha contra el terrorismo, sería uno de los puntos centrales de la agenda de discusiones. Por supuesto, es el tema número uno de la agenda exterior de George W. Bush, seguirá siendo el tema central de la política exterior de la Casa Blanca durante cuatro años más.

Me interesaba hacer esta breve referencia a lo que ocurrió durante el Foro de la APEC esencialmente por una razón: la visita de Bush a Colombia también se enmarca dentro de ese objetivo trazado por la Casa Blanca. Bush no visitó Brasil, Argentina o México inmediatamente después de ser reelecto; visitó Colombia. Y este hecho tiene un valor simbólico muy importante: es la ratificación de una prioridad de la Casa Blanca para los próximos años y la ratificación de la ayuda económica con fines militares que recibe Colombia desde hace cuatro años en el marco del Plan Colombia. Sin embargo –esto es algo que me parece muy importante destacar– se trata de una ayuda económica que para Estados Unidos va mucho más allá de combatir a los grupos armados colombianos.

EC - Tiene que ver, por supuesto, con la lucha antidrogas.

MR - Esencialmente responde a eso. Los grupos armados colombianos no molestarían en lo más mínimo a Estados Unidos si no fuera porque, según el gobierno colombiano y según el gobierno estadounidense, se financian en buena medida con el tráfico de drogas que llega hasta Estados Unidos. Recordemos que Estados Unidos es el principal consumidor de drogas del planeta y buena parte de ellas provienen de Colombia. Entonces la Casa Blanca no está luchando aquí contra "el terrorismo" que lo ataca por la vía armada, del cual solemos hablar en este espacio, sino que esencialmente está preocupado por combatir cierto tipo de tráfico de drogas.

EC - En este sentido Bush señaló ayer que va a pedir el respaldo del Congreso para renovar la ayuda económica a Colombia en el marco precisamente del llamado Plan Colombia. Esto implicaría la continuación de esta iniciativa que lleva ya...

MR - Cuatro años, si no me falla la memoria. Y terminaría el año que viene. Durante estos cinco años de duración previstos para el Plan Colombia este país habrá recibido de Estados Unidos 3.300 millones de dólares de ayuda, tanto monetaria como militar, en el marco de una iniciativa que comenzó siendo estrictamente un plan de lucha contra las drogas, el Plan Colombia antidrogas, y pasó a ser un plan con dos objetivos o un objetivo doble, si se quiere: combatir por un lado el tráfico de drogas y también a los grupos armados irregulares que operan en Colombia.

EC - Ese apoyo que Bush ratificó ayer podría entenderse como una prolongación de ese plan por algunos años más y un respaldo inequívoco a la gestión de Álvaro Uribe.

MR - Sí. Uribe llegó proponiendo un gobierno de mano dura contra la guerrilla colombiana. Eso fue lo que lo llevó al poder después de que su antecesor, Andrés Pastrana, intentara durante varios años infructuosamente negociar con estos grupos. Uribe en ese sentido ha tenido algunos éxitos y goza de un nivel de popularidad muy importante en Colombia para la cantidad de años que lleva en el poder. Además su gobierno es fuerte partidario de algo que Estados Unidos valora como una colaboración muy importante, que es la extradición a suelo estadounidense de personas acusadas de narcotráfico que son detenidas en Colombia. Y, favor con favor se paga, Bush lo dijo ayer, Uribe es "amigo" de Estados Unidos, lo que se interpreta claramente como un respaldo a su gestión y también como un augurio de que el Plan Colombia tiene bastante vida por delante. Claro que Colombia, Uribe más precisamente, reiteró algunos de los pedidos que su gobierno le viene haciendo a Washington, independientemente de la ayuda económica para el combate contra la guerrilla y el narcotráfico.

EC - ¿Cuáles pedidos, por ejemplo?

MR - Esencialmente es importante la mención que hizo Uribe a un trato con "equidad" para los países de la Comunidad Andina que negocian un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Estos países son Ecuador, Perú y Colombia. Este pedido quiere decir la prolongación o, mejor dicho, la incorporación como definitivas en el intercambio bilateral de varias preferencias arancelarias de las cuales gozan estos países y de los beneficios que reciben los países que Estados Unidos considera que colaboran en el combate al narcotráfico.

EC - Recordemos que el gran problema que generalmente rodea a los tratados de libre comercio que negocia Estados Unidos con los países latinoamericanos es el tema de los subsidios agrícolas, contra los cuales países pobres como los nuestros no pueden competir.

MR – Sí, y en el caso de Colombia, como en otros últimamente, una vez que se comenzó a negociar este acuerdo las gremiales agropecuarias, sobre todo, se están haciendo oír y muy fuerte, lo que por supuesto explica que Uribe haya incorporado el tema a su discurso.