Entrevista con el dirigente del Partido de los Trabajadores Olivio Dutra.

La apuesta de Lula de cara a un segundo mandato

Mayor efectividad en la lucha contra la desigualdad, combate radical a la corrupción que lo afectó, mayor presencia parlamentaria propia y aumentar la participación directa. Esos aparecen como los desafíos que el Partido de los Trabajadores de Brasil tiene por delante para conseguir un segundo mandato del presidente Lula, según el dirigente Olivio Dutra, de visita en Uruguay.

(Emitido a las 9.11)

EMILIANO COTELO:
La carrera electoral en Brasil tiene, sin lugar a dudas, un antes y un después del último fin de semana. Porque el presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva confirmó que en octubre se presentará a la reelección.

Y los condimentos de esta decisión son muchos, pero muy especialmente la sorpresa que genera el alto nivel de popularidad que Lula mantiene después del escándalo de grandes dimensiones de corrupción que sacudió a su partido, el Partido de los Trabajadores (PT).

¿Qué es lo más nuevo en la cancha electoral? Ayer el Partido Socialista Brasileño (PSB), socio electoral del PT en las elecciones de 1989, 1994 y 1998, confirmó que no va a apoyar formalmente la candidatura de Lula.

Con estos y otros temas como telón de fondo, les proponemos poner un ojo en Brasil, y en particular en el PT.

El diálogo es con Olivio Dutra, uno de los fundadores del PT, amigo personal de Lula, ex gobernador del estado de Rio Grande do Sul y candidato a volver a ocupar ese cargo en el próximo período de gobierno.

También está con nosotros Walter Pomar, secretario de Relaciones Internacionales del PT.

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Señor Dutra, la primera pregunta tiene que ver con algo que quedó planteado en la introducción. ¿Cómo se explica que Lula mantenga los niveles de popularidad que tiene hoy, que lo llevan a tomar la decisión de presentarse a la reelección, además con altas probabilidades de ganar? ¿Cómo logró permanecer al margen de un escándalo que tocó a sus principales hombres de confianza, como su mano derecha y jefe de la Casa Civil, José Dirceu, y su ministro de Economía, Antonio Palocci?

OLIVIO DE OLIVEIRA DUTRA:
Lula es un compañero muy representativo del pueblo brasileño, que trata el cargo que ejerce con mucho respeto, con mucha dedicación, con una visión muy clara y práctica de la cosa pública, de respeto por el espacio público, por la cosa pública y un gran provocador positivo de la ciudadanía del pueblo brasileño. Tomó medidas que trajeron al escenario como protagonistas a millones de personas que antes estaban excluidas del proceso político. Es eso lo que le da esta presencia, lo que lo hace una referencia para las capas populares. Evidentemente toda unanimidad es burda, como decía un gran periodista brasileño, Nelson Rodrigues. Nosotros no tenemos unanimidad, ni siquiera Lula, que es un gran referente para todos nosotros y para nuestro pueblo de Brasil entero.

Nuestro gobierno con Lula ha recuperado el país no sólo hacia afuera, con una política externa importante, sin hegemonía, afirmativa, constructora de entendimientos y de paz, sino que también ha trabajado por la recuperación del país, en la relación de la economía con las medidas sociales, de inclusión social. Eso le garantiza la popularidad sólida que tiene.

EC - ¿Cómo se consiguió preservar tan efectivamente la imagen del presidente Lula? La gente que hoy dice que lo va a votar, ¿está convencida de que Lula no sabía de los episodios de corrupción, piensa que Lula sabía pero no participó, o directamente el tema de la corrupción no es decisivo para la gente en Brasil a la hora de elegir a sus gobernantes?

O de OD - El combate a la corrupción es una cosa muy seria, el gobierno del presidente Lula tomó medidas nunca antes tomadas por los gobiernos que nos antecedieron. La corrupción interna, el combate a los grupos que se organizan para desviar dineros públicos, sea en las municipalidades, en las empresas públicas, sean los que ubican sus intereses por encima de los intereses públicos... Se crearon instrumentos que posibilitan al Estado prevenir estos desmanes y desvíos con una nueva Policía Federal, un Ministerio Público totalmente actuante. El pueblo reconoce eso, y los errores cometidos por algunos altos dirigentes del PT con cargos importantes en el gobierno, que fueron serios, fueron duramente combatidos por el PT, jamás admitidos por el gobierno. Por lo tanto aquellos que los cometieron o que son sospechosos de haberlos cometido no tienen espacio en el gobierno ni en el partido, muchos de ellos ya fueron expulsados tras un proceso democrático de averiguación. Entonces ese tema no es el principal en la campaña. Lo que está en juego es un cotejo de proyectos de Brasil.

EC - El PT tenía como una de sus banderas, como uno de los objetivos al llegar al gobierno barrer las prácticas de corrupción que han caracterizado a la política brasileña en el pasado. Sin embargo, el propio PT terminó involucrado, por ejemplo en el "mensalão", el pago de sobornos a legisladores para contar con su voto en el Parlamento, y por otro lado con un sistema de contabilidad paralelo en las finanzas del propio partido. ¿Qué enseñanzas le deja al PT esto que protagonizó el propio partido del presidente?

O de OD - Esto es muy serio, exigiría una conversación ni corta ni entrecortada pero evidentemente estos procedimientos no tienen acogida en ninguna instancia de deliberación colectiva del PT. Estos procedimientos involucraron a muchos destacados dirigentes partidarios con cargos de importancia en el gobierno, como ya dije, fueron desvíos serios de conducta que alcanzaron el patrimonio de nuestro partido y de cierta forma afectaron al propio gobierno. Estos procedimientos no tienen acogida alguna en el partido y ocurrieron por un proceso en el que las bases partidarias fueron siendo secundarizadas, ignoradas por una conducta de parte de la dirección partidaria que ya fue retirada por un proceso que en el año pasado, con el voto directo de más de 315.000 afiliados al partido, substituyó de abajo a arriba esa dirección. No sólo sustituyó cuadros sino fundamentalmente la conducta, el procedimiento político del partido.

EC - ¿El PT ya hizo lo suficiente para "castigar" a quienes participaron en esos esquemas, para "limpiar el nombre"?

O de OD - Nosotros tenemos instancias democráticas para trabajar esos temas, no es de afuera para adentro que se hace, a no ser que se quiera disfrazar las cosas, hay que tener procedimientos que vayan a fondo e instalar instrumentos permanentes para que eso jamás vuelva a ocurrir, para que se saquen lecciones serias de los errores cometidos, para que no se confunda un partido con este o aquel individuo. El partido es un sujeto colectivo, es una historia de 26 años de defensa de la cosa pública, del patrimonio público, de convocar a la ciudadanía, a la apropiación del Estado por parte el ciudadano consciente participando, al control público y no privado del Estado. El PT siempre enfatizó esto. Además, la razón de ser del PT es hacer de la política, construcción del bien común. La política no es un dar lo que se recibe, un aprovechamiento del espacio público para intereses propios. Entonces, se busca rescatar esos valores fundadores del partido y esto se ha estado haciendo, tanto que el PT entre todos los partidos es todavía el que tiene mayor referencia, aun después de esos acontecimientos, porque una cosa es el sujeto colectivo del partido y otra las conductas desviadas, muy serias, graves, que están siendo castigadas a un ritmo que evidentemente muchos querríamos que fuese mucho más acelerado. Pero hay un procedimiento y un proceso.

Evidentemente la derecha, la centroderecha, los conservadores jamás dejaron pasar ningún desvío sin hacer de él una enorme tempestad. Nosotros no queremos ni podemos argumentar "los partidos tradicionales, conservadores, de derecha tienen en esos procedimientos como razón de ser, de existencia, el aprovechamiento del dinero público, del espacio público". Ese no es nuestro argumento, no cabe a un partido de izquierda, a un partido de socialismo democrático como el PT, rebajarse a imitar cualquier comportamiento desviado, de naturaleza de la política de derecha y conservadora.

Evidentemente hay un problema y el partido está trabajando con toda seriedad y diciéndole francamente, abiertamente a la ciudadanía brasileña que ese comportamiento jamás tendrá abrigo en el PT porque en su historia de 26 años su conducta fue en defensa del interés colectivo y la cosa pública y de castigo a todo aquel que tuviera actitudes como las que se tuvieron.

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EC - ¿Qué es lo que tiene para ofrecer Lula? ¿Por qué entienden ustedes que es aconsejable un segundo período de gobierno a cargo de este presidente?

O de OD - Porque los cambios serios y profundos que el gobierno de Lula ya promovió en el país en beneficio de la mayoría del pueblo brasileño no pueden retroceder, tienen que avanzar y tener mayor amplitud y radicalidad. Incluso el proceso democrático brasileño se tiene que consolidar. Por eso es importante no sólo dar continuidad a lo que se hizo en el primer mandato, sino hacerlo en condiciones menos desfavorables que las del primero.

Elegimos un proyecto con el presidente Lula, pero la mayoría que se conformó en el Congreso Nacional no fue en defensa de ese proyecto, fue en torno a intereses grupales o a un proyecto distinto, de achicamiento del Estado, de favorecer intereses que no eran los de la mayoría. Entonces en esta elección queremos, junto con la reelección del presidente Lula, renovar y calificar el Congreso Nacional, sea el Senado, sea la Cámara Federal, así como también es fundamental elegir gobiernos estaduales comprometidos con el avance de ese proceso de cambio y asambleas legislativas estaduales en sintonía con eso para tener una nueva correlación de fuerzas que posibilite ir adelante, cometer menos errores, menos chantajes en la relación entre Ejecutivo y Legislativo, calificar la relación entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y que esa cualidad en la relación sea permeada por el protagonismo del pueblo brasileño. Abrir aún más los espacios de intervención directa del pueblo brasileño en la definición de políticas estratégicas o de prioridades de inversiones públicas para el desarrollo socioeconómico del país.

EC - ¿Y con qué respaldo? Yo recién mencionaba la noticia de esta semana, que el PSB, que tiene una tradición de sociedad con el PT desde 1989, 1994 y hasta 1998, confirmó que no va a respaldar formalmente la candidatura a la reelección de Lula, en buena medida como reacción a la decisión del presidente de no contar con ese sector para elegir a su candidato a la vicepresidencia, que va a ser una vez más José Alencar. El vicepresidente del PSB, Beto Albuquerque, dijo que Lula "ignoró a un aliado tradicional". ¿Qué impacto real puede tener una decisión como esa?

O de OD - El PSB así como el Partido Comunista do Brasil (PC do B) son aliados estratégicos del PT, integran el gobierno.

EC - Pero en esta ocasión no acompañan formalmente la reelección de Lula.

O de OD - En la elección de 2002 tampoco integraron formalmente la coalición, y no por eso dejaron de tener el papel importante y protagónico que tuvieron en la elección y después participando en el gobierno. Es bueno recordar eso. En la elección de 2002 esos partidos tampoco integraron formalmente la coalición pero estuvieron con nosotros en la defensa del proyecto, en la elección e compeniendo el gobierno. El compañero Beto Albuquerque, que conozco y es mi amigo, fue también miembro de nuestro gobierno en el estado de Rio Grande, fue secretario de Transporte y actualmente es vice líder del gobierno en el Congreso Nacional. LO que pasa en la práctica, en lo concreto es que tenemos una legislación electoral todavía no modificada que exige que partidos con un determinado número de representantes en el Congreso tengan que vencer la llamada cláusula de barrera, es decir un porcentaje de votos por encima del 5% en varios estados del país. Entonces, en esta situación tanto el PSB como el PC do B en varias regiones van a tener que salir con candidatura propia para vencer esa barrera. Entonces, no tienen ningún impedimento o traba política de contenido, a no ser datos de esa realidad evidentemente con algunas peculiaridades.

EC - ¿En qué medida el respaldo electoral de Lula puede ser diferente del que lo llevó por primera vez a la Presidencia de Brasil? Tenemos por un lado este dato que yo mencionaba recién sobre la actitud del PC do B y el PSB, pero también ha habido divisiones dentro del propio PT, Heloiza Helena ha impulsado su propio partido y pretende aglutinar a la oposición de izquierda al PT y a los desilusionados con el gobierno de Lula. ¿Por dónde estará el electorado al que apuntará en esta ocasión Lula?

O de OD - Un partido de izquierda, de socialismo democrático como es el PT, al llegar al gobierno enfrenta desafíos enormes. Yo pienso que eso no sólo propio del  PT en Brasil, aquí mismo en Uruguay, el Frente Amplio, también enfrenta serias cuestiones en esa relación partido-gobierno. El debate interno, el debate con la sociedad, el debate con los movimientos sociales es una cuestión muy importante que debe ser permanentemente evaluada. Los partidos de izquierda, de socialismo democrático, en esas circunstancias no pueden desistir de un debate que no sea una reflexión sobre situaciones nuevas y desafiantes. Hay que trabajar correcta y seriamente en el aparato del Estado, hacerlo funcionar bien no para pocos sino para todos y al mismo tiempo no perder el ímpetu de la relación con los movimientos sociales fuera de esa institucionalidad para que la sociedad sea provocada, que sea sujeto y no objeto de la política.

Es un desafío enorme, constante, permanente. Un gobierno nuestro, que no es sólo del PT ni sólo de los partidos de izquierda, del campo popular democrático, sino un gobierno que tiene una composición incluso de centro hacia la derecha, no es un gobierno puro de izquierda....

EC - ¿Pero cómo imaginan que va a ser el respaldo electoral en esta ocasión al presidente Lula si obtiene la reelección? ¿Una ciudadanía más volcada aun hacia el centro y la derecha?

O de OD – Pienso que para este segundo mandato se está vislumbrando primero una nitidez mayor del proyecto de desarrollo económico-social y en torno a eso un criterio de cualificación con la base aliada diferenciada, con partidos no sólo de izquierda, aclarar esto con criterios objetivos, para que todos los que estén en el esfuerzo de construir en un segundo mandato avances de lo que ya se realizó tengan un compromiso con un programa efectivo que asuma la carga y los beneficios de gobernar. Creo que va a ser posible trabajar con esa cualidad, en esa relación, en ese avance desde que es evidente que el Brasil de hoy es mucho mejor que el Brasil que nuestro gobierno, el del presidente Lula, heredó en 2003. Eso es muy positivo y  de ahí viene el reconocimiento que tienen sectores del gran capital que tienen sus intereses que pueden ser legítimos si pudiesen dialogar con el interés colectivo, el interés mayor. Evidentemente hay un proyecto que tiene reconocimiento en la sociedad y que es el proyecto neoliberal, que tiene sus liderazgos, sus cuadros, su apoyo en el Congreso, en la sociedad, en estructuras económicas y de comunicación poderosas en el país. Entonces no podemos pensar sólo en cómo nos movemos nosotros, tenemos que pensar también en cómo se mueve el adversario en el próximo período.

EC - Hablando de corrientes y de corrientes internas en la propia izquierda brasileña, usted mismo dentro del PT integra una tendencia ubicada más a la izquierda que Lula. ¿Qué respaldo tiene dentro del partido la política macroeconómica que se ha seguido hasta ahora y que ha resultado tan polémica dentro de la izquierda?

O de OD - El PT es un partido de izquierda y con una vida interior muy rica. Cuando se pierde la riqueza del debate es que se cae en algunos desvíos de conductas individuales equivocadas y graves como nos pasó. Cuando el partido retoma el rico debate interno, vigoriza su existencia de base democrática, su relación con los movimientos, puede y debe contribuir enormemente a su gobierno con críticas serias sobre las medidas o las políticas que tienen que ser perfeccionadas. El PT tiene la visión de que no es posible cumplir con las tareas que tenemos por delante de saldar una deuda social enorme del país con tasas de interés altísimas...

EC - Ese ha sido uno de los puntos más polémicos, las tasas de interés.

O de OD - ...o con un superávit primario en este porcentaje. Sin embargo, la tasa de interés que heredamos del gobierno anterior era tres veces superior a la actual.  Estamos trabajando para reducir esto. Nuestra política exterior es muy importante, tiene mucha calidad, tiene un protagonismo sin hegemonía, pero tiene cuestiones... Por ejemplo en el Mercosur creemos que hay cuestiones en la relación entre los países que lo integran que tienen que ser resueltas en el Mercosur por el conjunto de los países y no apenas en una relación bilateral o aislada entre dos países.

EC - No fue lo que hizo Brasil en la crisis Uruguay-Argentina por las plantas de celulosa.

O de OD - Es necesario ir desdoblando, avanzando en esas cuestiones con base en el aprendizaje, en la maduración, en las experiencias. Tenemos mucho bueno ya hecho y mucho mejor aun por hacer en un segundo mandato.

EC - Usted acaba de reconocer al pasar diferencias que tiene con la política macroeconómica que se sigue. Muchos actores de la izquierda de Brasil han dicho que la política económica ortodoxa que aplicó este gobierno es apenas una política de transición, que ahora llegará el tiempo de una verdadera política económica de izquierda de la mano de la cancelación de las deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por ejemplo. ¿Usted ve posible que eso ocurra?

O de OD - El FMI ya no tiene injerencia en la política brasileña.

EC - Justamente, a partir de esa decisión...

O de OD - Y fue gracias a una política tomada por nuestro gobierno.

EC - ¿La política económica virará hacia la izquierda o no?

O de OD - Es una política que tiende a avanzar a posiciones que concilien mejor el desarrollo económico con el pago de la enorme deuda social que el Estado brasileño tiene con millones de seres humanos. No es lo económico primero y después lo social, el conjunto de resultados de nuestra política ha demostrado que hubo una enorme transferencia en estos tres años y medio de gobierno Lula de los más ricos a los más pobres. La renta de los más ricos creció, sí, pero a un ritmo inferior a aquel al que venía creciendo durante el período anterior, y la renta de los pobres creció mucho más, entonces ya hay resultados de una política. La renta está siendo mejor distribuida pero en un ritmo que precisa ser acelerado con mayor campo de acción. Por eso no se puede volver atrás, volver a un proyecto neoliberal y de nuevo proceder a la venta del patrimonio público, como está en el discurso y en las formulaciones de nuestros adversarios ideológicos y programáticos. Es preciso avanzar en las conquistas prometidas con el protagonismo de millones de seres humanos en nuestro país. Esto puede acontecer y es lo que buscamos para el segundo mandato en condiciones menos adversas que en este primero.

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EC - Usted es el presidente del PT de Rio Grande do Sul, pero está licenciado en estos días.

O de OD - Sí, porque soy candidato al gobierno del estado de Rio Grande en una alianza PT-PC do B.

EC - Ahí sí la alianza opera. Dutra se encuentra en estas horas en Montevideo junto a una delegación del PT desarrollando una serie de actividades, entre otras un seminario que va a tener lugar hoy a las 19 horas en el Salón Dorado de la Intendencia de Montevideo, con el título "Integración regional, Mercosur. Una mirada desde Brasil".

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Edición: Mauricio Erramuspe