"Es un informe que ofrece en términos generales resultados satisfactorios en cuanto a la salud de las aguas del río. Podemos concluir que los valores detectados allí están en concordancia con lo establecido en el digesto y en las normas respectivas que establecen los valores admisibles", dijo a Teledoce.

De acuerdo al informe técnico, de 400 páginas y difundido el miércoles por ambos países, se detectaron "apartamientos" puntuales de la normativa vigente sobre presencia de elementos contaminantes en los tres puntos donde se tomaron muestras: en la planta, en el río Uruguay y en el río Gualeguaychú -curso de agua argentino, afluente del río Uruguay-.

En ese sentido, Cancela señaló que "más allá" de algunos eventos que fueron "puntualmente registrados", en especial en el caso de Uruguay en lo que respecta a la planta papelera finlandesa UPM (ex Botnia) el Gobierno uruguayo tomó las medidas respectivas de prevención.

En Argentina dicen que UPM contaminó el río Uruguay. En nuestro país se sostuvo que esto no fue así https://t.co/W3o1orxCtr pic.twitter.com/3GbPFXZE4I

— El Espectador (@espectador810) 3 de noviembre de 2016

"Fueron tomadas las medidas respectivas por el Ministerio del Medio Ambiente y más allá de eso el estado de salud del río es bueno", sentenció Cancela.

Los controles comenzaron a realizarse a partir de un fallo de la Corte Internacional de La Haya, tribunal al que acudió Argentina en 2006 en contra de la instalación en Fray Bentos, frente a las costas de la ciudad argentina de Gualeguaychú, de una planta de la finlandesa UPM .

Respecto de los controles en la planta, se realizaron entre junio de 2011 y julio de 2015 cincuenta campañas de monitoreo.

De ellos se desprenden ciertos "apartamientos de la normativa de aplicación", como la presencia de elementos sólidos en el canal de salida del efluente de la planta que no volvieron a detectarse desde agosto de 2014, luego de que la empresa colocara una reja en ese sitio.

Asimismo, en uno de los cincuenta controles se detectó presencia de aceites y grasas en el efluente por encima de los valores permitidos, en tanto que en dos ocasiones se registró una temperatura del efluente mayor a los 37 grados centígrados permitidos.

El informe detalla otros registros puntuales por fuera de los niveles permitidos.

Sin embargo, Cancela, que fue el encargado de recibir este informe junto a la canciller argentina, Susana Malcorra, valoró la importancia de la cooperación de ambos países para la preservación del medio ambiente.

"Esto lo que realmente demuestra es lo que pueden lograr dos países como Argentina y Uruguay cooperando y trabajando juntos para mejorar la calidad ambiental del río Uruguay, de eso se trata, y es el objetivo compartido que tenemos argentinos y uruguayos de mejorar y preservar la salud ambiental del río", concluyó.