En los últimos metros de la primera carrera
Análisis del director de Fáctum, Oscar A. Bottinelli. Si no hay sorpresas, el Partido Nacional es el que sale mejor posicionado hacia octubre. En el Partido Colorado, la relación Foro - Lista 15 parece dirimirse en función de los respectivos aparatos. El EP-FA, donde no se juega nada, se arriesgó a una competencia simbólica por el primer lugar y según los resultados tendrá o no costos políticos.
(Emitido a las 09.10)
EMILIANO COTELO:
Hoy es el último día de campaña electoral y también de discusiones y análisis sobre la primera de las tres elecciones previstas para este año. Por eso nos pareció conveniente desarrollar hoy con Oscar Bottinelli, director de Factum, un análisis especial previo a las elecciones internas con el manejo de las últimas cifras y tendencias de la Encuesta Nacional Factum. El título: "En los últimos metros de la primera carrera".
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Empecemos por la carrera entre los partidos.
OSCAR A. BOTTINELLI:
En la carrera entre los partidos es interesante un fenómeno que ya hemos mencionado pero que hay que remarcar: si tomamos solamente de diciembre a la fecha, la izquierda, el Encuentro Progresista - Frente Amplio (EP-FA) estuvo en 50 y pico, en 53 y en un valle de 48 y por lo menos hasta el cierre de la encuesta anterior, que es la que tenemos cerrada, estaba en 49, es decir más o menos en el borde del 50; los partidos Nacional y Colorado estaban en 15, 14, 13, son estables (el EP-FA tuvo un pico con el referéndum por Ancap que no capitalizó). El partido Nacional (PN), vale la pena ver las cifras, estaba en diciembre en 17, en febrero en 18, después 23, 23, 25, 29 y 28.
EC - Tuvo un crecimiento importante desde fines del año pasado.
OAB - Desde diciembre. Si vamos más atrás, a mediados de año estaba en 15, así que ya había llegado a 17, un aumento de dos puntos no es poca cosa, pero pocas veces se ha visto una recuperación como esta en tan poco tiempo.
EC - El cuadro es muy ilustrativo.
OAB - Estamos hablando de 15 a 29, 28: 13 puntos porcentuales. La vez que la izquierda, que fue creciendo mucho, creció más de una elección a otra, creció 9 puntos y acá estamos hablando -está bien, no es de elección, es en el medio, donde hay mucho indeciso- de que el PN creció entre 13 y 14 puntos. Es un hecho inaudito en el país.
EC - Creció de 17 por ciento en diciembre a 28-29 en la encuesta más reciente.
OAB - Y hace un año estaba en 15.
EC - De todos modos, estos son datos a propósito de intención de voto pensando en el escenario de octubre, con voto obligatorio.
OAB - No es fácil estimar el escenario del domingo. Hay países donde el voto siempre es voluntario, entonces se desarrollan herramientas para estudiar la concurrencia; aquí como el voto es obligatorio y sólo tenemos voto voluntario en esta elección trabajamos con herramientas para voto obligatorio, entonces nos cuesta mucho más trabajar el voto voluntario. Es la segunda experiencia desde la restauración institucional. En la elección pasada la concurrencia fue del 54 por ciento del padrón.
EC - En las elecciones internas de abril de 1999. ¿Y ahora?
OAB - Ahora vamos a andar entre el 50 y quizás ese 54 del año pasado; se nota un empuje concurrencista que hay que ver si se da o no. Si se da vamos a estar en cifras de la elección pasada, si no vamos a estar un poquito por debajo.
EC - ¿Y en cuanto al ranking entre partidos, pese a que no importa, porque lo que tiene lugar el domingo es una serie de elecciones internas de los distintos partidos? Porque la gente va a mirar cómo votó cada uno.
OAB - El EP-FA explícitamente está diciendo que el ranking importa, está diciendo: "Se juega demostrar lo que somos". Ya planteó el ranking en un nivel de oficialidad mayor del que podían dar los analistas.
EC - ¿Se puede estimar algo en ese sentido a partir de las encuestas?
OAB - Un millón de personas dicen que no van a votar y pueden ser unas 100.000 las que están dudando sobre si van a ir o no, por lo tanto esto puede cambiar el panorama. Pero si miramos las cifras, la relación EP-FA a PN es de cinco a tres; a uno le parece que no va a ser fácil para la izquierda revalidar esta diferencia, aunque mantengan los lugares primero y segundo la diferencia puede ser menor, entonces va a impactar, uno va a tratar de minimizarla y el otro de maximizarla.
Quizás pase lo mismo entre el PN y el PC; la relación es de dos a uno, pero capaz que el domingo da algo más que dos a uno.
EC - O sea la relación con vistas a octubre en la encuesta de intención de voto es de dos a uno, pero tú dices que el domingo puede llegar a marcar más el PN.
OAB - Yo no entro en este momento a analizar las causas, que serían que el PN tiene una interna más competitiva que el PC; estamos viendo cómo queda el ranking y cómo se va a leer o ayudar a leer. Por supuesto, cada uno va a leerlo para el lado que le convenga, maximizándolo o relativizándolo.
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EC - Entremos ahora en las internas, partido por partido. Empezamos por el PC.
OAB - El PC viene con una predominancia absoluta de Stirling, lo cual es obvio: si el PC prácticamente está dominado por la 15 y el Foro y éstos se ponen de acuerdo en un candidato único, es muy difícil otro resultado.
Lo que se ve es que los candidatos desafiantes o alternativos han estado muy ahogados, con poco espacio; quizás Iglesias ha tenido mayor espacio y aparezca con alguna significación; pero luego Flores Silva y Lombardo han tenido muchas dificultades, entre otras cosas porque el sistema político uruguayo, el sistema de partidos, es muy fluido en este momento. Cuando los partidos eran muy rígidos la apelación a decir "Hay que renovar y cambiar este partido" podía prender y jugar a que una candidatura alternativa lograra un gran espacio, pero cuando el sistema es fluido y la gente no está satisfecha con la dirección del partido es muy fácil irse. Entonces el discurso de renovar, "Es importante que este partido funcione", "Abrir puertas y ventanas" ha quedado como muy internista, para gente muy aferrada a un viejo batllismo y a un viejo PC, y eso le ha quitado un poco de espacio. Además la magnitud de la diferencia entre el candidato Stirling y los demás hizo que para muchos no fuera muy atractiva la competencia y éstos hayan sufrido esa falta de espacio. Quizás si se hubiera armado un único espacio alternativo podían haber tenido un poco más de fuerza; además esta dispersión de candidaturas hizo que no apareciera ninguna como diciendo: "Acá hay una contienda, no está este solo".
EC - ¿Qué pasa detrás de la candidatura de Stirling, qué ocurre con la competencia Foro Batllista - Lista 15?
OAB - Es una competencia bastante peleada, inicialmente había una ventaja del Foro, la 15 está descontando mucho; hay un número muy alto de personas que votan a Stirling pero están indecisas entre el Foro y la 15 o no les gusta mucho ninguno de los dos. Aquí más que la opinión pública van a pesar mucho las estructuras partidarias, en esa competencia reñida en la medida que mucho de esto se define por los dirigentes locales o zonales o de nivel de disputa parlamentaria, el juego de las estructuras va a ser muy importante para definir la correlación entre el Foro y la 15.
EC - ¿Cómo se da esa relación hoy, a partir de las encuestas, cómo viene en los últimos días?
OAB - La encuesta que tenemos cerrada para el PC es la del 13 de junio, que daba una leve ventaja para el Foro pero con un número de indecisos que equivalía tanto al Foro como a la 15, era un tercer bloque. Nosotros decimos que más que un vuelco de opinión es un vuelco de estructuras, que más que definir el voto al Foro o a la 15, a Sanguinetti o a Atchugarry, puede definir el voto a Juan o a Pedro.
EC - Juan o Pedro, que son los nexos, los intermedios.
OAB - Los que encabezan las listas a la convención.
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EC - Vemos ahora el EP-FA, que el domingo no define su candidato presidencial, ya lo tiene resuelto, es el doctor Tabaré Vázquez.
OAB - En principio a nivel nacional no define nada, ni presidente, ni vice, ni candidaturas parlamentarias. Puede incidir en no más de dos, tres o cuatro departamentos en la elección de la Intendencia Municipal.
El EP-FA se plantea una doble competencia simbólica, una hacia fuera, demostrar que efectivamente en votos tiene la potencia que le dan las encuestas de opinión pública, y una interna que es la correlación entre los sectores. Esta competencia simbólica puede tener doble impacto hacia dentro y hacia fuera, hacia dentro puede generar muchos efectos. Cuando se pregunta cuánto impactan las encuestas, cosa que siempre se ha discutido, hay una respuesta que es decir que impactan lo mismo que los votos: que haya una elección previa a otra, para quien sale primero a veces es muy bueno y a veces es muy malo. Cuando un primero arrolla le puede ir muy bien o puede ocurrir que se generen nucleamientos para equilibrar la situación. No sabemos cuál de los efectos se va a dar, puede ser uno u otro, no hay una tendencia que siempre se dé. Hoy se ve un predominio muy fuerte de Mujica y el Espacio 609; despegó claramente en los últimos meses; después de haber tenido una competencia de casi dos años muy mano a mano con la 90, se produjo el doble efecto de una caída de la 90 y un despegue muy fuerte de Mujica. Es de esperar que la 609 tenga un triunfo muy holgado sobre la 90 y que ésta aparezca un poco delante de 2121 y Vertiente; pero ahí ya entramos en tener que ver cuánta gente está motivada, cómo pesan las estructuras. El Frente tiene un abanico de votación muy grande; en primer lugar las encuestas acá no son del todo fiables, en 1999, cuando había realmente competencia -Tabaré-Astori-, de la gente que decía estar absolutamente segura, no la que tenía dudas sino la que decía: "Yo voy seguro a votar al FA", votaron cuatro de cada cinco (es decir que uno de cada cinco lo decía porque se sentía en la obligación de decirlo). Esto plantea una duda, porque en los otros partidos el que decía que iba fue, y muchísimos de los que decían: "Probablemente voy" fueron; en el PC fueron todos los que decían "probablemente voy", en el PN buena parte, pero en el EP-FA no fue la quinta parte de los que decían "absolutamente seguro que voy". Eso nos deja la duda de si ese nivel de concurrencia será el real. Eso puede afectar la competencia entre los grupos, puede variar mucho el porcentaje de Mujica, que va a estar por encima del 30 por ciento...
EC - En la interna del FA el Espacio 609 de Mujica recogería en el orden del 30 por ciento hacia arriba.
OAB - Probablemente. Lo que ocurra en los otros grupos va a depender mucho de cómo jueguen, es decir cuánto va a dar la Alianza es una incógnita, tiene una buena estructura y ha aparecido últimamente muy fuerte la asociación con el nombre de Nin Novoa; por otro lado es un grupo que ha tenido muchos problemas para generar una identidad en torno a un nombre muy difuso y a un número difícil de recordar. Michelini, que estaba bastante mal en las encuestas antes del acuerdo con el EP-FA, tuvo un despegue, si repite lo que se está viendo en las encuestas tiene asegurada la banca en el Senado. Y empiezan a aparecer los grupos menores con alguna fuerza, sobre todo la 1303, de Carlos Pita, empieza a aparecer con consistencia; es muy difícil imponer un grupo nuevo. Por ahí van a andar las cosas.
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EC - Hablemos del PN, el que tiene la interna más disputada.
OAB - Veamos la evolución. Desde 2000 hasta mediados de 2003, Lacalle estuvo prácticamente siempre en 7 por ciento del total del electorado, a veces en 6, a veces en 7 y medio...
EC - 6-7 por ciento del total del electorado.
OAB - Del total del electorado nacional. Hay que verlo así porque si no no se ve la evolución. Larrañaga estuvo en torno al 3 por ciento, a veces bajaba al 2. Cierran el año 7 a 4. En todo ese período hubo 3-4 por ciento, también de todo el electorado, de todos los otros candidatos sumados, donde básicamente estaban Abreu, Gallinal y Ramírez; al principio también Volonté y después aparecieron Long y Arturo Heber.
En febrero, cuando empieza el despegue del PN, ya tenemos a Lacalle con 7 -sigue igual, no pierde ningún voto-, a Larrañaga con 7 y a los otros con 3; es decir que apenas caen los otros, aunque caen algo hacia Larrañaga, pero éste crece porque capta de afuera.
En marzo 12 y medio Larrañaga, 8 Lacalle;
en abril 13 y medio Larrañaga, 8 Lacalle;
en mayo tenemos 13 y medio y 9 y medio
y después 15 y medio a 12 y ahora estamos en 15 y 11 y medio.
EC - Repetimos: Larrañaga 15 por ciento del electorado total y Lacalle 11 y medio del electorado total.
OAB - Del espacio total de opinión pública, o sea para una elección de voto obligatorio. Lo que importa es ver cómo fueron ganando los espacios de opinión; repito: esto me parece uno de los hechos más destacados, tan insólito como el crecimiento del PN y producto de eso esta elección se define sin que, en términos de grandes números, ninguno le saque votos al otro. Una cosa bastante insólita, no se están comiendo el hígado el uno al otro sino que cada uno está comiendo de afuera y está arriba el que ha captado más de afuera. Si tomamos a Larrañaga desde el 3 o 4, prácticamente cuadriplicó su espacio de opinión.
EC - ¿Cuándo era que tenía 3 o 4?
OAB - Hasta mediados del año pasado. Hasta mediados del año pasado, yo diría hasta la primavera y casi hasta fin de año, se sostenía: "Larrañaga se cae", cuando lo que venía claro en las encuestas era que estaba muy solidificado en el segundo lugar, distanciado de los otros y que no había otro candidato alternativo a Lacalle que no fuera él. Sin embargo había una imagen muy extendida -quizás interesadamente- para tratar de promover otras candidaturas. Multiplicó por cuatro, pero si sumamos Larrañaga más todos los que lo apoyan hoy se puede decir que la suma de ambos da una paridad Lacalle-Larrañaga o Lacalle versus el conjunto de adversarios desde 2000 hasta fin del año pasado; desde ahí Larrañaga con sus aliados multiplica por más de 2 la captación, pero a la vez Lacalle multiplica por 1 y medio, lo cual también es muy alto. Los tres grandes crecimientos que hubo en el país desde fines del año pasado son: el de Larrañaga, el de Lacalle y el de Mujica.
Vayamos ahora a la interna-interna, porque estos porcentajes tienen que ver con un espacio de opinión, sirven para ver cómo está proyectado en la ciudadanía cada uno.
EC - Vamos a considerar ahora el escenario mínimo para el próximo domingo.
OAB - Sí, escenarios para una elección de voto voluntario. En abril Larrañaga le sacaba 1 punto de ventaja a Lacalle sobre el total del electorado, en mayo le sacaba 2 puntos de ventaja y en junio 3 puntos de ventaja.
EC - O sea que en junio Larrañaga tiene 9 por ciento y Lacalle 6 por ciento del electorado total.
OAB - Del electorado total en una votación mínima. Y si la votación es máxima la ventaja era de 1 y medio en abril, de 3 en mayo y de 3 en junio. Esto dio dos datos importantes: primero, que en el escenario mínimo, que al principio era el gran riesgo de Larrañaga, con baja votación la elección podía ser demasiado peligrosa para él, fue consolidando la ventaja y termina dándose la misma en los dos escenarios, es decir se va consolidando un escenario con un Larrañaga con una distancia sobre Lacalle.
Una de las ventajas de presentar los resultados sobre el total del electorado es que uno puede comparar cruzado, por ejemplo decir que Larrañaga tiene más o menos el electorado que puede tener Mujica, Larrañaga tiene un electorado probablemente superior al del PC, o por lo menos igual a todo el PC, y Lacalle tiene un electorado apenas por debajo del electorado de Stirling, es decir de la 15 y el Foro sumados, lo cual quiere decir que va a estar muy por encima de la 15 y del Foro, lo cual está marcando este gran potencial que tiene el PN, que en el área de partidos tradicionales ganador y perdedor van a ser las figuras número uno y dos de los partidos tradicionales en fuerza electoral en esta elección. En octubre se baraja y se da de nuevo.
EC - Hemos estado manejando para los distintos candidatos del PN, especialmente para Larrañaga y Lacalle, porcentajes sobre el electorado total. Si nos metemos en la interna del PN, ¿de qué orden son las proporciones?
OAB - Para ver las proporciones tenemos que esperar a cerrar la encuesta, porque cuando hablamos de porcentaje general cada punto representa cerca de 25.000 votos, pero cuando hablamos de un porcentaje interno puede representar 4.000, por lo tanto un punto que se mueva en el electorado total acá son cinco, entonces hay que manejar los números con más prudencia. Se está dando una relación groseramente de tres a dos, pero ese tres a dos puede estar más cerca de una diferencia holgada, de una diferencia estrecha o más estrecha aún; hasta que no están todos los números sobre la mesa es muy difícil tirar porcentajes internos.
EC - ¿Este escenario se define en las urnas? Porque la Constitución establece que en un partido gana el candidato que tiene el 50 por ciento de los votos de su partido o más del 40 por ciento con una diferencia de 10 puntos sobre el siguiente. Si no se dan esas hipótesis tiene que resolver la convención. ¿Cómo se resuelve la interna blanca el domingo?
OAB - Yo diría que, con esa tendencia a un tres a dos, casi no hay posibilidades matemáticas de que vaya a la convención. Primero porque hay dos candidatos, porque la tercera, Cristina Maeso, es una candidata con baja fuerza electoral; puede llegar como máximo al 1 por ciento de la interna del PN. Entonces si la diferencia entre el primero y el segundo supera ese 1 por ciento ya hay definición. Entre dos necesariamente hay resultado; para que no haya resultado entre dos tiene que haber un tercero que pese, que no es este caso. No hay matemáticamente otro escenario que la elección el domingo.
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EC - ¿Algunas consideraciones generales en este análisis previo a la veda?
OAB - Primero, sin duda acá hay un gran logro para el PN; el PC no va a salir bien de esta elección; y el EP-FA es una interrogante.
¿Cuáles son los desafíos? Para el EP-FA ver cómo sale en el ranking y en la proporción entre los partidos, cómo lo explota; realmente hizo una apuesta altamente riesgosa en un escenario que podría haber salteado sin ningún problema, se jugó a demostrar que la relación de voto va a ser la que están dando las encuestas; podrá tener costos o no.
En el PC después del 27 habrá que barajar y dar de nuevo, es decir reposicionar la candidatura Stirling, reposicionar al PC, que realmente no anduvo funcionando bien, hasta hoy por lo menos.
El PN tiene el mayor de los desafíos, que es -algo que no es fácil en un partido que tiene una interna competitiva- administrar el resultado. Por lo pronto tuvo la prolijidad que tuvo el PC en 1999. El PN viene haciendo las cosas diez años después que el PC: el PC en 1989 tuvo una interna feroz, Batlle administró muy mal el resultado y perdió el PC; diez años después el PN tuvo una interna feroz, no había que administrar ningún resultado y perdió; ahora el PN tuvo una interna impecable, como la tuvo el PC en 1999, que administró prolijamente la elección (está la foto de Batlle y Hierro la noche de aquel domingo), probablemente esté la foto de los dos este domingo...
EC - ...de Lacalle y Larrañaga saludándose, abrazándose en la misma noche de la interna.
OAB - Seguramente en el Directorio del PN va haber un saludo de los dos, el que gane le dará las felicitaciones al que pierda, ambos están en esa disposición desde hace bastante tiempo, y viene el problema de componer la fórmula presidencial, que tiene que dar en principio dos o tres grandes señales. La primera no es de recomposición, porque el partido no se ha descompuesto, pero sí de presentar una fórmula unitaria que represente a la totalidad del PN, como lo hizo el PC con Batlle y Hierro; la segunda es que sea un mensaje externo, que sea una fórmula que pueda contemplar la captación de electorado que necesita el PN para competir bien hacia octubre y eventualmente, si logra que haya balotaje, disputarlo. Y la tercera es una decisión estratégica: la fórmula puede ser la un PN que quiere posicionarse lo más posible hacia el centro - centroizquierda para disputar una franja común del electorado con la izquierda, aunque este tipo de fórmula presidencial no aparece como lo más posible a la vista; o una fórmula que dé certezas y tranquilidades a sectores más conservadores, con el riesgo de alejarlo de la disputa de la franja intermedia o deslizante entre el FA y el PN.
Son los tres grandes desafíos que tendrá el PN en la noche del domingo 27, una elección en la que si no hay ninguna sorpresa, independientemente del resultado interno, el PN es el que sale mejor.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón