EP-FA reclama renuncia de Bonilla por fallas con la "bacteria resistente"
Diputado Luis Gallo (AU, EP-FA-NM): El ministro creó un programa, decidió e informó basándose en él. Pero su programa falló: mientras técnicos del MSP informaban en el exterior basándose en esos hechos, el propio ministerio los ignoraba. Bonilla informó mal al Parlamento, y ahora responsabiliza a uno de los escalones de la cadena que falló. Como lo hizo el ex ministro Fraschini, debe asumir su responsabilidad y renunciar.
(Emitido a las 09.13)
EMILIANO COTELO:
Una vez más un ministro de Salud Pública recibe, desde el Parlamento, el pedido de renuncia. Parece un cuento de no acabar con esa cartera, problemática por los años de los años.
El Encuentro Progresista (EP) lleva al ministro de Salud, Conrado Bonilla, al plenario de la Cámara de Diputados para interpelarlo, si es que antes del martes el secretario de Estado no presenta su dimisión. La iniciativa corresponde al diputado Luis Gallo, de Asamblea Uruguay (AU), Encuentro Progresista - Frente Amplio (EP-FA), por el departamento de Canelones.
Gallo es médico, integra la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, y con él vamos a dialogar esta mañana.
¡Otra vez un pedido de renuncia!
LUIS GALLO:
Sí; estas situaciones se dan cuando no hay respuestas adecuadas a los problemas que en materia de salud tiene el país.
EC - Esta semana el ministro de Salud Pública concurrió dos veces a comisión para hablar de este tema que en estos días ha acaparado la atención, la bacteria resistente a los antibióticos.
LG - Exactamente. Y en esas dos comparencias del ministro para nosotros se confirmó, porque él mismo así lo dijo, que hubo una asimetría en la información que tuvo el MSP, que recién empezó a acumular datos y se denunció el primer caso de aparición de la bacteria el 1 de junio de 2004, cuando esta situación ya había empezado a darse a fines de 2001, había aumentado en 2002 e hizo eclosión en el año 2003, como le demostramos al ministro a través de una cantidad de información.
En la segunda comparecencia el ministro aceptó dos cosas: primero, que se había enterado de este tema recién en el mes de marzo a través de un amigo y un colega que se lo había informado; primera cosa grave. Segundo, rectificó los datos que nos había dado en la primera, cuando dijo que ellos tenían consolidados solamente 160 casos, en 24 horas el ministro, a través de una investigación que hizo de recabar y consolidar datos, que era lo que tenía que haber hecho anteriormente, recabó información en la Facultad de Medicina, en los hospitales, en los servicios de asistencia externa -así lo dijo-, en el Hospital de Clínicas, incluso datos que le aportó la Organización Mundial de la Salud, y sorpresivamente nos dijo que los números estadísticos del año 2004 del 1 de enero a la fecha decían que había 467 casos, y no los 160 que había informado el primer día.
Parecería que algo está fracasando. Está fracasando el Programa de Vigilancia Epidemiológica que diseñó el ministerio, eso es evidente.
EC - En términos no técnicos, ¿qué es el Programa de Vigilancia Epidemiológica?
LG - Es diseñar un sistema por el cual se alerte al ministerio de los focos epidémicos o los casos de enfermedades transmisibles o no -en este caso sí- que existan en el país. El ministerio tiene que instalar una red por la cual empieza a recoger información de cuál es la situación epidemiológica, en este caso de la bacteria. ¿Qué fue lo que fracasó? El ministerio se jugó a este programa, fundamentalmente a que se le notificaran los casos.
EC - Usted dice que se jugó a que los médicos tratantes notificaran los casos.
LG - Exactamente. Cuando esa notificación es insuficiente -evidentemente es insuficiente- esto debe complementarse con una actitud activa, es decir ir a buscar la información. Cuando el país está padeciendo está padeciendo esto desde el año pasado, cuando se sabía en todos los ámbitos que había habido focos epidémicos comunitarios en lugares cerrados muy importantes (el tema de las cárceles fue una de las cosas que le pregunté al ministro: si estaba en conocimiento de que el año pasado hubo 760 casos diagnosticados y tratados en el Comcar, Libertad y La Tablada), y cuando según la información que tenemos esa información había sido elevada. El ministro dice que no sabía. Cuando el año pasado hubo y fueron denunciados, incluso públicamente, casos en el barrio Casabó, en el Iname; cuando en los propios establecimientos hospitalarios, en el Hospital Maciel habían fallecido seis pacientes, lo que dio lugar a hacer un trabajo científico que fue presentado junto con epidemiólogos de una universidad de Japón, porque dada la importancia del tema se basó en la confirmación diagnóstica del germen a través de esa universidad, trabajo que se hizo con seis muertes causadas por esta bacteria en el Hospital Maciel (uno de los casos fue el chico Máykol, que dio lugar a toda esta situación)...
EC - Usted está hablando de trabajos académicos realizados a propósito de esta bacteria resistente a los antibióticos, ¿en los que intervinieron técnicos del propio MSP...
LG - Exactamente.
EC - ...mientras paralelamente no se alertaba a la población? ¿Ese es el divorcio que genera su preocupación?
LG - Exactamente: la asimetría entre la información que debía tener el ministerio y no tuvo cuando tenía que recabarla con una participación activa, buscándola, no pasivamente esperando que se notificara. Un programa de vigilancia epidemiológica consta de dos partes, esa parte de notificación obligatoria, que sí la hay (porque hay una ordenanza al respecto), pero también que el sistema vaya a buscar la información cuando hay determinada alerta. El ejemplo está en las últimas 48 horas: el ministerio fue a buscar la información que no tenía, fue a la Facultad de Medicina, fue a servicios de asistencia externa, fue al Hospital de Clínicas y encontró que realmente había casos. Entonces me parece que lo que fracasó fue el programa.
EC - ¿Usted dice que también fracasó porque no hubo alerta a la población? ¿Esa es la otra cosa que el ministerio debió haber hecho?
LG - Por supuesto, porque al fracasar el programa, al no estar informado fehacientemente le ministerio de cuál era la realidad epidemiológica que se venía dando desde el año pasado, evidentemente no puso en marcha la información que corresponde en estos casos, lo hizo recién la última semana.
JOEL ROSENBERG:
En referencia a las notificaciones, el ministerio ha reconocido que el sistema no funcionaba en el caso de ninguna epidemia del país, porque a principios de año elaboró un nuevo sistema para recibir notificaciones, que ahora va a funcionar 24 horas con un centro único. Ni en el VIH, ni en la desnutrición, ni en otros casos que había que informar se estaba informando.
LG - Parecería que esa es la falencia del ministerio: se da cuenta de que tiene que rectificar el sistema de trabajo porque...
JR - Pero ya lo hizo en febrero, ¿no? ¿Eso tampoco convence?
LG - Lo hizo en febrero, pero siguió sin funcionar adecuadamente, porque si hace 48 horas reconoció que tuvo que ir a recabar información a todos esos lugares entre una comparecencia y otra en la Comisión de Salud de la Cámara, es evidente que ese sistema que se intentó cambiar e implementar de alguna manera también fracasó.
JR - ¿Por qué los médicos no informan? Más allá de que el ministerio tenga que salir a buscar la información, ¿cuál puede ser el criterio de un médico para tener esta información y no pasarla al MSP?
LG - Porque esta patología -a pesar de que hay un determinado dramatismo porque tiene un porcentaje de mortalidad, que en realidad es muy bajo frente a los centenarios de casos que hay- normalmente se presenta como afecciones benignas de piel, abscesos, forúnculos, que tienen una evolución más o menos pórfida, pero que, de alguna manera, haciendo un tratamiento correcto se cura. Entonces, frente a esa lesión que aparentemente es banal, y que se cura cuando son puestos en marcha el diagnóstico y el tratamiento, los médicos generalmente no comunican. Como no estaban informados -y esa es otra falencia, la falta de información sobre la realidad que existía- muchas veces existió omisión. Creo que ha sido así.
También hay que ver qué ha pasado, si realmente no ha llegado la información. Porque, por ejemplo, tenemos en nuestro poder un informe que se solicitó al profesor Pedreira, que es el médico jefe de la Unidad de Diagnóstico de Control de Infecciones del Hospital Maciel, en la Colonia Santín Carlos Rossi y que éste elevó al director de la Colonia, el doctor Anuar Abisaab, con fecha 25 de abril, porque se había alertado que a fines del año pasado hubo una cantidad numerosa de casos en ese lugar. Se hace la investigación, se comprueba la existencia de presencia de la bacteria meticilino resistente y se eleva el informe al director de la Colonia, quien supongo que lo habrá enviado al MSP a las autoridades que corresponden. Eso tampoco estaba en la información que inicialmente nos hizo llegar el ministro, es decir que algo en la cadena de este programa fracasó. Fracasaron uno, dos, tres eslabones, no sé cuáles.
EC - Hablando de eslabones, esta misma semana el MSP resolvió la separación del cargo del director de Epidemiología, Sergio Curto, justamente para investigar cómo había procedido esa dependencia en relación a estos cuestionamientos que se están formulando desde el Parlamento. Entre otras cosas porque, aparentemente esos técnicos que participaron de ese estudio académico que usted citaba recién y que fue presentado en Japón, pertenecían a Vigilancia Epidemiológica; o sea que estaban manejando la información a los efectos de un estudio y por lo visto no la procesaban adecuadamente de manera orgánica en el ministerio a los efectos de las advertencias y los planes de la propia cartera. Eso es lo que se va a indagar ahora. ¿Cómo observó usted esa decisión del ministerio de suspender en su cargo a Curto?
LG - La secuencia de hechos es la siguiente. En la primera comparecencia del ministro, le dimos toda la información y le transmitimos la preocupación por todo lo que había sucedido en el año 2003, que con sorpresa veíamos que no aparecía en la información que estaba dando el ministro. En su segunda comparecencia el ministro reconoce esa desinformación y anuncia una investigación administrativa y la separación del cargo del director de Epidemiología.
El tema es si esto es realmente justo, porque el director de Epidemiología cumple órdenes de una cadena de mandos. Cuando digo cadena de mandos digo no solamente el ministro sino también el director general de la Salud, que es el responsable directo de esta situación. Si la cadena de mandos no había instrumentado el mecanismo por el cual la División Epidemiología debía recibir información periódica sobre el seguimiento de esto, evidentemente se quiere deslindar responsabilidades de quien realmente hay que demostrar que no tiene responsabilidad en esto, que es el doctor Curto.
EC - ¿Pero no era una medida inevitable la separación del cargo del doctor Curto?
LG - Yo creo que no; que el ministro debía hacer una investigación administrativa, porque acá hay una cadena de responsabilidades, desde el propio ministro hasta el último integrante del programa.
EC - Se lo pregunto porque en una primera instancia, cuando se conoció esta decisión del ministerio de suspender preventivamente al doctor Curto e iniciar la investigación administrativa, no sé si fue un error de percepción, pero los periodistas tuvimos la impresión de que era una medida que caía bien, que desde la oposición se la veía adecuada, que era un primer paso en la dirección de lo que se estaba reclamando.
LG - Con todo respeto, esa no fue la impresión que tuvimos nosotros evaluando toda la secuencia de hechos. Si estamos diciendo que fracasó el programa, el ministro tiene que hacer dos cosas: admitir que fracasó, y si fracasó en definitiva fracasó él y la situación es qué decisión toma; o decir "Investigo, pero a toda la cadena, no solamente a una parte".
EC - ¿Cómo juega en este análisis que usted está haciendo el hecho de que el doctor Curto sea frenteamplista, sea un integrante de la Corriente Popular, el sector que lidera Carlos Pita?
LG - Yo no haría jugar ese tema en este momento.
EC - Ese factor puede enredar el manejo político de este caso.
LG - Sí, puede enredarlo, pero creo que hay que separar esto. Es un hecho que el director de Epidemiología es integrante de uno sector frenteamplistas, pero yo querría pensar, querría pensar, porque prejuzgar no es mi estilo, que no tiene nada que ver en esta situación.
EC - Pero usted llegó a señalar que alguna responsabilidad le cabe; y parece que eso a Curto le cayó mal.
LG - El doctor Curto sabe cuál es mi posición respecto a este tipo de responsabilidades. Yo responsabilizo al ministro y el ministro tiene toda una cadena de mandos que en definitiva no funcionó; si en esa cadena de mandos algún eslabón no funcionó hay que investigarlo, estoy de acuerdo. No creo que haya que personalizarlo en uno de los eslabones de la cadena.
El ministro tenía dos posibilidades. Quiero ejemplificar con la actitud que tomó en el año 2001 el doctor [Luis] Fraschini, cuando era ministro de Salud Pública.
EC - Sí, es inevitable recordar el antecedente de la meningitis.
LG - Es inevitable, Participamos directamente en ese hecho; en aquel momento había una epidemia de meningitis que había costado la vida de tres chicas en Santa Lucía. Nosotros denunciamos que había habido un error en la identificación del germen, lo que había llevado al ministro a tomar la decisión de no vacunar masivamente. El hecho de que el error se hubiera encontrado, se hubiera denunciado, llevó a que posteriormente se revirtiera la decisión y el ministro decidiera la vacunación masiva. Pero en aquel momento también hubo un planteamiento parlamentario en el sentido de que el error que había cometido el ministro había provocado la dilación de tomar la medida de vacunación, y decidimos interpelarlo. Pero el ministro Fraschini, en una actitud muy digna, renunció al cargo porque se sintió responsable por haber sido desinformado por quien en ese momento era el director nacional de la Salud, el doctor Touyá, que no le había hecho llegar en tiempo y forma la información. En forma digna (lo dijimos entonces y lo repetimos ahora) Fraschini renunció porque se sintió responsable.
Me parece que hoy se está dando la misma situación: la información que no tuvo el ministro, que llevó a que se ponga en marcha todo un mecanismo de alerta a nuestro entender tardíamente, porque debió hacerse el año pasado y tal vez no hubiéramos llegado a esta circunstancia. Eso lo enfrenta a esa responsabilidad y nosotros planteamos si eso no ameritaría una decisión del ministro de decir: "Fracasó el programa, fracasé yo, doy un paso al costado". Es una posibilidad que estamos planteando.
EC - Pero ustedes le han dado fecha al ministro para que renuncie.
LG - Personalmente planteamos que podría ser una actitud digna del ministro la renuncia.
EC - ¿Quiénes lo acompañan en esa posición tan dura? Para empezar, ¿es una posición de todo el EP-FA?
LG - Después de analizar la comparecencia del ministro vamos a plantear el tema primero a nuestro sector político, AU, y posteriormente, si el mismo considera que la interpelación es lo adecuado, vamos a plantearlo el martes en la bancada de Diputados.
EC - ¿Y fuera del EP-FA qué contactos ha hecho?
LG - No hemos hecho ningún contacto.
EC - El presidente de la Comisión de Salud Pública de la cámara, Gustavo Amen, se ha mostrado muy crítico con el proceder del ministerio en este caso, lo hemos escuchado en sus declaraciones.
LG - Exactamente, y hemos coincidido porque con el doctor Amen fuimos partícipes directos de las explicaciones del ministro, y coincidimos en la interpretación de esas explicaciones. El doctor Amen ha hecho las mismas declaraciones que yo en el sentido de cuál es su impresión con respecto a esto. No he hablado con él de las responsabilidades políticas; estamos recorriendo el camino que debemos recorrer, que es primero consultar este planteamiento que hacemos en forma personal a nuestro sector político; posteriormente, si lo convalida, haremos lo propio en la bancada del FA el martes, y según la resolución de la misma veremos si el mecanismo de la interpelación anda o no. recién estamos recorriendo el período de consultas internas.
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EC - Un oyente de Curva de Maroñas se comunica para decir que su esposa trabaja en una policlínica de Salud Pública y puede afirmar que esta bacteria resistente a los antibióticos pulula.
Agrega que, "debido a la falta de recursos, los médicos trabajan sin guantes y están expuestos al contagio permanente cuando atienden este tipo de situaciones".
JR - Más allá de que el Ministerio de Salud Pública libró ayer un comunicado en los diarios, a los que no todos acceden, no hay todavía folletería, cartelería, ni nada que indique a las policlínicas zonales y dependencias del propio MSP, sobre todo en barrios carenciados donde se considera más factible que aparezca la bacteria, algo que explique claramente cuáles son los riesgos y qué hay que hacer. Así se había actuando, por ejemplo, cuando apareció el cólera.
EC - Otro aspecto que queda pendiente para una entrevista con las autoridades. Aclaro que la hemos gestionado con el ministro, doctor Conrado Bonilla, pero no aún no tenemos una respuesta afirmativa y esperamos poder concretarla a principios de la semana próxima.
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Derivaciones administrativas y políticas por la bacteria resistente a los antibióticos
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón