Entrevistas

Uruguay sostiene que a Argentina le falta información sobre plantas de celulosa

"O está faltando información o hay alguien que no la quiere ver", dijo el subsecretario de Medio Ambiente, Jaime Igorra. El jerarca reiteró que las plantas a instalarse en Río Negro son de última generación y no contaminan. "En Uruguay es imposible que se comience a trabajar para la instalación de estas plantas si no está el informe de impacto ambiental, si no está avalado por la Dinama, con las pautas que la dirección fija. Y esto está hecho", sentenció.

(Emitido a las 8.53)

EMILIANO COTELO:
Se han ido incrementando las diferencias entre nuestro país y Argentina por las plantas de celulosa que se instalarán en el departamento de Río Negro. Ésta, que es una de las principales expectativas esta mañana, vino tomando cuerpo en las últimas horas a partir de anuncios como el que hizo, por ejemplo, el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Jorge Busti, quien dijo que demandará al Estado uruguayo y a las empresas Botnia y Ence por contaminación del medio ambiente. "Presentaremos la demanda en los próximos días", anunció ayer el gobernador entrerriano, que acusó, por otra parte, al gobierno de nuestro país de romper el diálogo con Argentina.

(Audio)

"JORGE BUSTI:
Uruguay no quiso, no quiere concurrir a formar parte de la comisión de estudio ambiental de los dos países. Por lo tanto nosotros como provincia consideramos que esta etapa conciliatoria ya está terminada y vamos a accionar judicialmente; ya veremos de qué manera lo hacemos, primero en todas las instancias a nivel nacional citando como tercero a la República Oriental del Uruguay, y luego iremos a los organismos internacionales. Pero no nos vamos a quedar quietos porque está jugándose el futuro de todos los entrerrianos, de nuestros hijos, de no vivir en un mundo contaminado".

(Fin.)

EC - ¿Cómo se sigue desde el gobierno uruguayo esta nueva instancia de la controversia?

Estamos con el subsecretario de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, arquitecto Jaime Igorra.

***

Arquitecto Igorra, concretamente Argentina sostiene que Uruguay ha incumplido el Tratado del Río Uruguay del año 1975. Usted vio el comunicado del embajador Patiño Meyer del día de ayer, ¿no?

JAIME IGORRA:
Yo vi el documento de la Comisión Administradora del Río Uruguay, de mayo de 2004, en el que se hace un resumen de haber recibido todos los documentos inherentes a la instalación en Río Negro de estas dos plantas, en lo que tiene que ver con sus instalaciones portuarias, y de que se actuó de acuerdo a los cometidos que la comisión tiene. Yo no tengo ningún inconveniente en hacerle llegar a quien quiera el documento de mayo de 2004 de la Comisión Administradora del Río Uruguay. O está faltando información o hay alguien que no la quiere ver.

EC - El comunicado del embajador Meyer en su numeral 2 decía: "El río Uruguay es un recurso natural compartido entre la República Oriental del Uruguay y la República Argentina, cuyos uso y administración se rigen por el Estatuto del Río Uruguay vigente entre las partes desde 1975".

JI - Sí, de cuando se hicieron los límites en el río Uruguay, en 1973; todas las noches veíamos los barcos en la zona alfa, frente a nuestras costas, haciendo los alijes para los barcos argentinos de pequeño calado, que son barcos que deberían operar en nuestro puerto y no lo hacen. Eso es una consecuencia de ese tratado.

EC - Lo cierto es que el comunicado dice: "Desde 2003 la República Oriental del Uruguay asumió compromisos y otorgó autorizaciones ignorando los procedimientos previstos en el estatuto citado, contra lo cual desde el comienzo y en distintas instancias manifestó sus reclamos el gobierno de la República Argentina".

JI - No es así, está el documento, lo puede solicitar el embajador en la cancillería uruguaya, mayo de 2004, el documento de la Comisión Administradora del Río Uruguay, formulado por la propia comisión después de haber recibido... ¿Usted se figura que un hombre de la experiencia internacional del canciller anterior, Didier Opertti, hubiera omitido en el momento en que se pide la autorización para instalar estas plantas y se hacen los informes de impacto ambiental enviar a la Comisión Administradora del Río Uruguay los documentos, de acuerdo a las competencias de la comisión? Es impensable, eso puede pasar en cualquier país del mundo menos en Uruguay.

EC - Por otro lado está la omisión de Uruguay de concurrir ahora, en estas semanas, a la comisión técnica binacional que fue acordada entre los presidentes Kirchner y Vázquez para estudiar el impacto ambiental de estas plantas.

JI - Usted lo dice perfectamente: una comisión acordada por los presidentes argentino y uruguayo para estudiar el tema de la contaminación. Pero sin que se hubiera reunido esta comisión se envía una nota al Banco Mundial (BM) pidiéndole que suspenda los créditos hacia estas empresas por falta de informe de impacto ambiental. Es inentendible, ¿no hubiera sido conveniente primero tener la reunión para ver que los informes de impacto ambiental están hechos y que no hay riesgo, y en todo caso después, si no se estuviera de acuerdo con estos informes, enviar la nota? ¿Qué sentido tiene reunirse en la comisión después del envío de la nota?

EC - Tengo aquí declaraciones que formuló en estas horas el director de Desarrollo, Ecología y Control Ambiental de la provincia de Entre Ríos, Gabriel Moguilner, quien dijo, a propósito de la ausencia de Uruguay en esta comisión: "Siempre son excusas. La primera fue la carta del embajador Bordón, ahora la excusa fue que la reunión había sido fijada en forma inconsulta por Argentina. Siempre son excusas. Pero lo concreto es que no se avienen a reunirse porque saben que en la primera reunión de agenda lo primero que se les va a pedir es toda la información que hasta ahora no se ha dado". En estos términos se está manejando la cosa.

JI - La información está, absolutamente. En Uruguay es imposible que se comience a trabajar para la instalación de estas plantas que van a empezar a procesar la pulpa de celulosa en 2007, que están en plena construcción en este momento, si no está el informe de impacto ambiental, si no está avalado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), con las pautas que la dirección fija. Y esto está hecho.

Pero además en Uruguay, aparte del ministerio y la Dinama, contribuyen a estas fiscalizaciones el Laboratorio Tecnológico del Uruguay, el Instituto Uruguayo de Normas Técnicas en la verificación de las normas 9000 ISO y 1000 ISO y la Intendencia de Río Negro. Por otra parte el propio BM ha estado con nosotros recabando la información porque en setiembre de este año su directorio va a analizar la solicitud de préstamo y está consustanciando las carpetas en las que tiene que verificar el riesgo político y el riesgo ambiental. Riesgo político no hay desde el momento que para Uruguay ésta es una política de Estado, ya fue configurada en el gobierno anterior, está firme en este gobierno y va a seguir en los que vengan.

Desde el punto de vista del impacto ambiental lo que ha pedido ahora el BM –y es correctísimo que lo haga y lo hace siempre en emprendimientos de esta naturaleza– es el impacto acumulado, porque son dos empresas que están en el mismo río y muy próximas una de la otra. Eso también está hecho, porque la primera hizo el informe de impacto ambiental, Ence, y luego lo hizo Botnia partiendo del de la primera, o sea que ya existe la tendencia natural a hacer un informe de impacto ambiental acumulado; por otra parte así lo hubiera requerido nuestro propio país. O sea que esta información le va a ser conferida al BM que en setiembre dirá si hace o no este préstamo. El negocio del BM aquí y en todo el mundo, sobre todo para la Corporación Financiera, es prestar dinero a empresas que responden y son fiscalizadas por países de origen europeo, como Finlandia y España; así lo dijo la comisaria de Asuntos internacionales y Negocios Exteriores de la Comunidad Europea que estuvo en Montevideo –no sé si está todavía, hasta hace pocas horas estaba–, que la Comunidad Europea fiscaliza y verifica las inversiones realizadas por sus países miembro en América Latina. Estas inversiones son de países miembro y son verificadas por la Comunidad Europea, fundamentalmente en lo que tiene que ver con el tema del impacto ambiental.

Todas las plantas en Europa a partir de 2007 tienen que funcionar del mismo modo que estas plantas que se están poniendo en Uruguay, no puede haber ninguna que siga utilizando gas cloro para blanquear la celulosa porque es contaminante. Esas plantas en Europa van a ser reconvertidas para quedar como estas plantas que se están instalando en Uruguay, que son de última tecnología.

EC - Usted respondió ya a una serie de cuestionamientos y críticas que han estado llegando tanto desde la cancillería argentina como desde la gobernación de la provincia de Entre Ríos.

JI - Por falta de información. Hoy en la mañana en una radio argentina que me contactó estuve conversando con el gobernador Busti –por otra parte lo hicimos en muy buenos términos, hablamos con total sensatez y sentido común– y le hacía ver que seguramente está faltando alguna información para que el tema se analice tal como está en este momento sobre la mesa. Información que va a ser de recibo.

EC - ¿Cómo se resuelve esta situación que ha quedado planteada en la comisión técnica a la que Uruguay por ahora no concurre a raíz de la carta del embajador Bordón ante el BM pidiendo que se bloquee el crédito...?

JI - Es un tema que está en la órbita de nuestra cancillería. Seguramente la cancillería estará en contacto con Argentina para dirimir esta situación y ver que se den las condiciones para que la comisión se reúna. Pero en el momento en que se va a hacer la primera reunión nos encontramos con que se envía una carta al BM muy negativa en cuanto al impacto ambiental cuando todavía no se había reunido la comisión que va a analizar este hecho. Es un poco insólito.

EC - En definitiva entonces, por lo que usted señala, esto ahora está en manos de los cancilleres.

JI - Exactamente, está en manos de los cancilleres. Nuestra cancillería, por otra parte, siempre ha actuado con sentido común, con cordialidad, buscando las vías de diálogo, o sea que en ese aspecto estamos convencidos de que las conversaciones van a continuar.

Yo estuve en el fin de semana con un argentino que está vacacionando en Uruguay que me decía: "Jaime –porque nos conocemos–, no entiendo este tema, ¿qué es lo que está pasando? En el río Paraná tenemos cinco plantas viejas que pueden estar contaminando, siempre sacamos el agua del Río de la Plata, donde desemboca el Paraná, para Buenos Aires y nunca pasó nada. Si ustedes fueran una provincia nuestra no habría ningún problema ambiental porque el río Uruguay sería un río interior a Argentina y no pasaría nada". "Efectivamente, tenés razón, creo que lo que está faltando es información, más cuando estas plantas son muy diferentes de las que ustedes tienen porque no son contaminantes, se están haciendo de acuerdo a todas las pautas últimas para plantas de última generación".

Notas asociadas:
Botnia: no vamos a cambiar la calidad del Río ni del aire. Entrevista con el asesor de la empresa, Juan Faroppa (15.07.05)


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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe