Entrevistas

García: custodia de Botnia es una decisión "legítima" pero "mal comunicada"

"De este lado está toda la razón y está toda la ley, por lo tanto tenemos que ser muy cuidadosos", dijo el diputado nacionalista Javier García. Así valoró la decisión del gobierno de que el Ejército custodie el perímetro de Botnia. "No hay duda de que son decisiones soberanas de Uruguay. Tenemos razón, tenemos la ley, tenemos que ser cuidadosos", reafirmó.

(Emitido a las 7.39)

EMILIANO COTELO:
El despliegue de efectivos del Ejército para la custodia perimetral del predio de Botnia en Fray Bentos generó ayer la inmediata reacción argentina. Desde la indignación de los ambientalistas de Gualeguaychú hasta la consternación del gobierno del presidente Néstor Kirchner.

El propio mandatario del país vecino habló del tema en horas del mediodía.

(Audio)

"NÉSTOR KIRCHNER:
Hoy a la mañana leí una noticia que me dolió y me golpeó el corazón. Yo no sé por qué el presidente del Uruguay mandó al Ejército a custodiar una papelera frente a los hermanos argentinos. No nos merecíamos esa afrenta, espero que rectifique semejante error. Somos pueblos de amor, de paz, de hermandad, queremos a nuestros hermanos uruguayos, los amamos por más que discutamos intereses circunstanciales. ¡Por Dios! No hay que perder la razón, ni hay que buscar réditos internos en algo que nos conmueve".

(Fin.)

A estas declaraciones presidenciales en horas de la tarde vino a sumarse el llamado al embajador uruguayo en Buenos Aires, Francisco Bustillo, a quien en el Palacio San Martín se le entregó una carta redactada por el canciller Jorge Taiana. El texto, que ya está en poder del Ministerio de Relaciones Exteriores en Montevideo, expresa la consternación del gobierno argentino por la medida resuelta por el presidente Tabaré Vázquez, que se produce para proteger la planta de Botnia "instalada en violación al Estatuto del Río Uruguay". La carta le pide al gobierno de nuestro país que recapacite y que dé marcha atrás en su decisión, ante la seguridad de que Argentina "no es ni será jamás un enemigo del que Uruguay pueda temer un ataque militar".

A todo esto, el embajador argentino en Montevideo, Hernán Patiño, admitió la preocupación por esta resolución en momentos en que ambos países "se encuentran en un proceso de reconstrucción del diálogo bilateral", según destacó.

Desde el gobierno se ha intentado bajar el perfil al tema, se ha argumentado que se trata de una manera prácticamente natural, según palabras que utilizó el subsecretario del Interior, Juan Faroppa.

¿Cómo se está analizando en el espectro político uruguayo esta nueva situación? Vamos a averiguarlo a lo largo de esta mañana.

Estamos con el doctor Javier García, diputado de Alianza Nacional, Partido Nacional (PN), presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Representantes. Luego lo haremos con el diputado oficialista Víctor Semproni.

***

Doctor García, ¿cómo recibió la noticia de custodia militar al predio de Botnia?

JAVIER GARCÍA:
Lo primero que quiero destacar es que es una decisión absolutamente soberana de Uruguay. El presidente argentino no tiene credenciales para hacer una acusación como hizo, por ejemplo de xenofobia, a Uruguay. Recordemos que ha sido justamente el gobierno argentino el que ha alentado si se quiere estas actitudes, al extremo de uno escuchar o leer cosas que nunca habría pensado, que haya gente que ofrezca para inmolarse. Cuando suceden esas cosas es porque el fanatismo llegó a extremos que son impensados, y desgraciados también. Entonces recibir una acusación por parte del gobierno argentino de que desde aquí se alienta la xenofobia en todo caso no es creíble, aparte de ser absolutamente injusta. La decisión uruguaya es una decisión soberana, está todo del lado uruguayo en este conflicto, está toda la razón y está toda la ley.

Ahroa, la decisión de utilizar efectivos del Ejército es discutible.

EC - Claro, la pregunta, a partir del razonamiento que usted hacía recién, es: ¿y por qué no se hace un refuerzo de la custodia policial en el predio de Botnia?

JG - Por eso le digo, es una decisión absolutamente soberana de Uruguay, pero puede ser discutible. El problema es que hubo una muy mala comunicación del gobierno de la decisión, el día que se tomó hablaron seis o siete voceros diferentes del gobierno sin coincidir entre ellos en ningún caso. Incluso el propio secretario de la Presidencia llegó a fundamentar la medida y asimilarla a la custodia que desde toda la vida realizan efectivos del Ejército de la casa presidencial y el Edificio Libertad. Es obvio, no resiste el más mínimo análisis que no tiene nada que ver esta circunstancia con la custodia histórica del presidente de la República. No se pueden respaldar medidas tan serias con argumentos tan poco contundentes.

Esa mala explicación llevó a que haya una mala comprensión. Es obligación de un gobierno, cuando toma decisiones de este tipo, comunicarlas bien para que no se generen estas reacciones. Se podría haber evitado todo esto si con buena diplomacia se hubiera advertido de la decisión que se iba a tomar al otro lado del río, para no generar este tipo de reacciones.

EC - Si nos atenemos al discurso del presidente Kirchner, todo indica que ese diálogo entre los dos gobiernos a propósito de esta medida no existió. Kirchner dice que se entera leyendo una noticia, como que supo de esto a través de la prensa.

JG - Exactamente, pero es independiente de la reacción que tuvo, la reacción de Kirchner es absolutamente insólita, no creíble. Yo le estoy hablando de este lado del río, que es el que me interesa en el sentido de decir que la decisión es legítima, creó un problema de comunicación que como todo en la vida de las sociedades puede terminar afectando la decisión de fondo.

Tiene que haber un marco normativo que encuadre esta decisión que toma el Poder Ejecutivo. Se dice que se va a conocer hoy. Hay antecedentes de esta decisión, que es discutible pero no deja de ser legítima. Y como antecedente no están sólo las guardias perimetrales de las cárceles, el decreto del año 97, que establece el cuidado perimetral de las cárceles, que está en vigencia actualmente, establece también la coordinación para brindar la seguridad en oficinas de misiones diplomáticas, misiones de organismos internacionales, es un poco más amplio que lo que se conoce como las guardias perimetrales de cárceles.

Soy partidario de que cuando hay situaciones que ameritan recurrir a los recursos humanos que tiene una sociedad, tienen que enmarcarlo legalmente. Incluso a usted le dije alguna vez que cuando hay problemas de seguridad críticos como los que vive Uruguay, incluso si lo enmarcan legalmente para misiones muy precisas, con marcos legales muy precisos y acotados, los gobiernos pueden recurrir a todos sus recursos humanos.

EC - Esa sugerencia surgió de sectores del PN en más de una ocasión.

JG - En aquel momento el gobierno se opuso, pero ahora reconoce que esa posición que tuvieron sectores del PN no era mala, ahora establece la custodia de una empresa privada. No estábamos tan equivocados en ese sentido.

EC - Pero no es posición unánime del PN, el doctor Luis Alberto Lacalle ayer se mostró en desacuerdo, dijo: "No es función de las Fuerzas Armadas el contralor de lo que le corresponde a la Policía".

JG - Lo escuché al doctor Lacalle, es una opinión valiosa, yo tengo la opinión que le mencionaba recién. En todo caso no puede discutirse en ningún lado que es una decisión soberana de Uruguay la que se tomó, como uruguayos no tenemos que dar cuenta de nuestras decisiones, consultar nuestras decisiones. De repente se podía haber enviado un mensaje para que no se creara esta reacción o para acotarla, y al mismo tiempo se podría haber comunicado mejor, el gobierno tiene un serio problema allí. De este lado está toda la razón y está toda la ley, por lo tanto tenemos que ser muy cuidadosos, en estos casos no hay que tomar acciones –obviamente Uruguay no las toma voluntariamente– que puedan o parezcan provocar reacciones. Ser y parecer son actitudes muy importantes en este momento, tenemos que seguir siendo la ponderación y la tranquilidad en este conflicto que al final uno se pregunta adónde va a llegar.

EC - A eso iba, una medida de este estilo, ¿era la más adecuada en este contexto?, ¿no puede por sí misma constituirse en un motivo de enrarecimiento del clima?

JG - Por eso le decía que es fundamental cómo se comunican las decisiones que se toman, es fundamental hacer conocer las decisiones. Lo que aquí está faltando para que estas cosas no generen este tipo de reacciones es diálogo. No importa que uno tenga diferencias profundas con el otro, lo que no puede dejar de hacer es comunicar adecuadamente, de forma tal que cuando haya reacciones sean lo más acotadas posible.

Reitero: no hay duda alguna de que las reacciones de este tenor son decisiones soberanas de Uruguay. Tenemos razón, tenemos la ley, tenemos que ser cuidadosos, seguir por el camino de la ponderación y la tranquilidad, cuando hay exaltaciones como las que hubo en Argentina en todos estos meses, y como las que hubo ayer mismo acusando de afrenta a Uruguay, no se puede entrar en ese espiral. Si entra, el camino es peligroso.

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Edición: Mauricio Erramuspe