Proponen la instrucción militar obligatoria
Varios legisladores del MPP impulsan la instrucción militar obligatoria en el país. La idea es resistida dentro y fuera del gobierno. El diputado Víctor Semproni afirmó que bajo el nuevo concepto de Defensa Nacional, la ciudadanía es convocada a participar en la preservación de la soberanía. "Si le doy al ciudadano la responsabilidad de asumir esa tarea, lo tengo que instruir", opinó.
(Emitido a las 9.06)
EMILIANO COTELO:
¿La población civil debe estar preparada para defender los intereses del país frente a un eventual conflicto armado?
Hay quienes, en el gobierno uruguayo, entienden que sí. Y por eso promueven la instrucción militar obligatoria. Una iniciativa que abre un debate que ya se plantea como bastante movido, un debate que a su vez se inscribe en una discusión mucho más amplia, que está en curso, sobre la nueva Ley de Defensa Nacional, que en este mes de marzo está aterrizando en el Parlamento.
¿Cuáles son los argumentos a favor de este extremo? ¿Qué dicen quienes promueven la instrucción militar obligatoria? Estamos con el diputado Víctor Semproni, del Espacio 609, integrante de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Representantes.
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Diputado Semproni, usted es uno de los impulsores de la instrucción militar obligatoria. Para empezar, me gustaría que hiciéramos una aclaración, instrucción militar no es lo mismo que servicio militar.
VÍCTOR SEMPRONI:
Correcto, es fundamental lo que usted está diferenciando. Una cosa es el servicio militar obligatorio, que además hay una ley vigente que lo establece como obligatorio hoy en nuestro Uruguay, la ley 9.943, de los años cuarenta. Más allá de que no se aplique o no se cumpla, el servicio militar por ley es obligatorio hoy en Uruguay.
No estamos hablando de eso, es más, somos contrarios a eso, porque el servicio militar, la reserva ciudadana para asistir a las Fuerzas Armadas tiene que ser una actitud voluntaria del ciudadano que lo quiera transitar y quiera capacitarse para eso. Estamos hablando de la necesidad de la instrucción de la sociedad para la defensa y, dándole el término correcto, la instrucción militar ciudadana para encarar la defensa. Esto porque estamos ante el debate y seguramente la aprobación de una nueva Ley de Defensa Nacional.
EC - ¿Pero por qué en el marco de una nueva Ley de Defensa usted y otros representantes del oficialismo entienden que hay que introducir la instrucción militar obligatoria? ¿Cuáles son los argumentos?
VS - Hay que introducirla porque esta nueva Ley de Defensa establece como elemento que cambia sustancialmente lo vigente en el país hoy que la defensa no es exclusividad o no puede quedar solamente a cargo de las Fuerzas Armadas, tiene que ser encarada conjuntamente por la sociedad toda, es obligación de todos los ciudadanos tomar parte en la defensa de la soberanía, del territorio, de la riqueza, del patrimonio del país, no pensemos solamente en una guerra, un conflicto armado. Cuando esta ley establece eso, producto de conceptos que no se nos ocurrieron a los compañeros de la 609, el Ministerio de Defensa organizó durante cuatro meses debates sobre la Ley de Defensa en los que participaron todas las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Universidad de la República, los sindicatos vinculados con todas esas instituciones. De allí salieron los elementos para formar este proyecto de ley que hoy estamos comentando y que va a entrar un poco más adelante al Parlamento. De ese proyecto surge la defensa conjunta cívico-militar. Por consiguiente, si le doy al ciudadano la responsabilidad de asumir tareas en la defensa de nuestra soberanía, lo tengo que instruir en cómo lo tiene que hacer.
EC - ¿Está claro que hay consenso para que la ciudadanía también intervenga en la defensa de la soberanía nacional?
VS - Eso es clarísimo porque salió de los debates que se dieron en ese ámbito que le mencioné.
EC - ¿En esos ámbitos había representantes de la oposición también?
VS - No recuerdo exactamente legisladores de la oposición, creo que no se dieron al debate, pero le hablé de las instituciones. Y a los que tuvieron representaciones institucionales no les preguntamos el color político, y todo el mundo opinó. De ahí sale ese concepto. Es más, si miramos los ejemplos que se dan en el mundo hoy en los países en que el pueblo está defendiendo su soberanía y su territorio, viajemos mentalmente a Irak y veamos cómo el ejército más poderoso del mundo, con la tecnología más avanzada, con recursos ilimitados tanto humanos como económicos, está perdiendo la guerra frente a un pueblo organizado para defender la soberanía de su territorio. De ese ejemplo tenemos que concluir ineludiblemente, y este es concepto de nuestras Fueras Armadas, que la defensa sólo es posible en la medida en que participen los ciudadanos. Aquel concepto de que yo pago al militar para que me defienda ya fue, hoy hay que aplicar un concepto de participación conjunta.
EC - Una de las discusiones es que ya gastamos demasiado en las Fuerzas Armadas, el propio Frente Amplio más de una vez lo ha sostenido. ¿Entonces por qué además de destinar ese presupuesto a las Fuerzas Armadas también la ciudadanía debería tener participación en la defensa?
VS - Nadie está planteando eso. Como conclusión de lo primero, de la Ley de Defensa, vamos a tener que revisar el seguir manteniendo determinados integración, número, costo de nuestras Fuerzas Armadas porque hay que darles otro carácter. En esta Ley de Defensa se establece que inmediatamente después se va a discutir una Ley Orgánica Militar, y luego una ley para cada una de las armas que establezca las funciones de las mismas. No hay ninguna duda de que hay que redimensionar las Fuerzas Armadas, necesitamos una Marina mucho mejor, más numerosa, mejor dotada de elementos, para defender nuestro mar territorial, pero tenemos que plantearnos si sirve tener una institución militar como es el Ejército para defender un territorio con las posibilidades reales que esa inversión puede depararnos ante una eventual agresión.
EC - Volviendo a la instrucción militar obligatoria que se establecería para la población civil, ¿en qué están pensando concretamente? ¿En incorporar algo de formación militar en la educación formal, por ejemplo a nivel de liceo?
VS - No quisiera introducirme en una definición de esa profundidad porque puedo tener mi posición personal, no lo tenemos todavía suficientemente analizado, pero genéricamente no tengo dudas de que el concepto es: como se imparte la materia gimnasia en los liceos, habrá que impartir ciertos conocimientos elementales de qué tiene que hacer el ciudadano ante la eventualidad de tener que asumir la defensa de su suelo patrio.
EC - ¿Se estarían dictando cursos de estrategia, de uso de armas, de supervivencia, materias como esas?
VS - Tal vez, de supervivencia, fundamentalmente de organización, de cómo tiene que operar, ante quién tiene que responder. Y, por supuesto, no excluyamos el conocimiento y el manejo de las armas, porque si hoy yo estoy diciendo esto, seguramente en función de mis antecedentes políticos, etcétera...
EC - Usted viene del MLN-Tupamaros.
VS - Exacto, entonces van a decir "Semproni quiere darle armas a todo el mundo". En el año 1947, hace ya bastantes años, don Luis Batlle Berres establecía (tengo documentos probatorios de eso) que los uruguayos todos debíamos tener la obligación de conocer el manejo de las armas.
EC - De todos modos se trata de un ángulo todavía más polémico que la instrucción militar de la que usted hablaba hace un rato.
VS - Sin ninguna duda. Si me permite, le paso un ejemplo que no tiene nada que ver, no lo quiero incluir dentro de la capacitación a la ciudadanía para la defensa, pero lo quiero tomar como ejemplo de la obligatoriedad que nos supone a quienes le damos una responsabilidad a la gente de instruirla para que la cumpla correctamente.
Hace muy pocos días yo analizaba en mi zona, la Costa de Oro, el tema de los incendios y consultaba a autoridades de Bomberos si veían la conveniencia de organizar a los vecinos y darles instrucción de cómo tienen que operar para combatir el fuego, y la respuesta fue "pero por favor, diputado, eso es imprescindible". Cuando se produce un incendio la gente voluntaria y solidariamente concurre a tratar de ayudar pero no sabe de quién recibe órdenes, cada uno hace lo que le parece más eficaz, y en muchos casos vienen a combatir el fuego en romanitas o en sandalias y a la media hora hay que atender el incendio y a los que se quemaron. Entonces por supuesto, hay que darles los elementos esenciales, los primeros auxilios para poder encarar la defensa. Saquemos de este ejemplo una conclusión muy concreta de que no se le pueden dar a la gente responsabilidades si no se la instruye mínimamente en cómo la tiene que cumplir.
EC - Entiendo el correlato que existe entre la delegación de responsabilidades y la formación para eso, pero llevarlo al tema de la instrucción militar tiene otros bemoles y ya ha comenzado a generar resistencias.
Ayer en los informativos de El Espectador el diputado Javier García, vicepresidente de la Comisión de Defensa Nacional, un hombre del Partido Nacional, definía como "una locura" esta propuesta.
(Audio)
"JAVIER GARCÍA:
Plantear en el Siglo XXI que deba haber instrucción militar obligatoria y que, como plantearon días atrás, se enseñe a manejar armas en los liceos o que sea obligación de todos los ciudadanos saber empuñar las armas, me parece una locura. Pero qué paradoja: mientras el gobierno reduce la enseñanza de idiomas e inglés en la Secundaria un instrumento básico para desenvolverse en el mundo moderno y conseguir trabajo, plantea suplir esas horas con la enseñanza de uso de armas y la instrucción militar obligatoria. Me parece que va en un rumbo absolutamente equivocado y que lo único que va a hacer es que los jóvenes sigan optando por irse del país".
(Fin.)
EC - ¿Qué responde usted?
VS - El estilo crítico y la alteración que el diputado García a veces trasunta cuando apasionadamente se mete a defender sus posiciones en determinados temas... llegó a decir (usted no lo pasó en esta grabación) que los uruguayos tenemos que formarnos para la paz y no para la guerra. Yo me pregunto, si no tenemos que formarnos para la guerra o para defender la libertad, la independencia, la soberanía y el patrimonio de nuestro país, ¿para qué tenemos el Ejército? Habría que disolverlo, como han hecho otros países. Cuando entendemos que eso debe ser una función apoyada por las Fuerzas Armadas pero que fundamentalmente tiene que corresponder a la ciudadanía viene el correlato que usted señalaba, hay que darle elementos básicos para que la pueda cumplir eficazmente.
EC - En el planteo del diputado García hay dos grandes argumentos, uno de fondo sobre la idea de la instrucción militar obligatoria, pero aparece otro que tiene que ver con la instrumentación, que podría hilarse un poco más fino con preguntas como estas: ¿qué pasaría con la carga horaria en Secundaria? ¿Estas clases de instrucción militar se agregarían a las horas de las materias que ya se dictan o sustituirían horas de otras materias?
VS - Podríamos agregar más.
EC - ¿Cómo se financiaría esta formación en un Consejo de Educación Secundaria que tiene limitaciones presupuestales para el pago de salarios a los docentes, para la infraestructura de los institutos? ¿Cómo se agregaría esta otra formación?
VS - Podríamos hacernos otras preguntas. Por ejemplo, si la capacitación para el manejo de un arma la vamos a dar dentro del aula o la vamos a hacer en el patio del recreo. Lo que hay que fijar, discutir y aprobar son los nuevos criterios para la defensa, el nuevo concepto y la necesidad, si yo delego responsabilidades, de capacitar a quien las va a tener que asumir, ojalá nunca, pero si ocurre. Eso tiene como correlato la disminución de unas Fuerzas Armadas a un costo brutal que no tiene sentido porque su eficacia ante la necesidad lamentable de tener que convocarlas para la defensa todos suponemos cuál puede ser. Debemos pensar el país para dentro de 25, 50 años (cito un documento reciente del Ejército argentino que habla del plan para 2025, 15 o 20 años para adelante). Todos estos detalles de dónde y cómo se va a dar, habrá que verlos.
EC - No son detalles. Se está desarrollando un debate sobre la transformación de la educación en Uruguay, hasta ahora no ha llegado a conclusiones, pero está claro que la formación que los jóvenes reciben en Secundaria, en el Ciclo Básico, en el bachillerato, en la universidad, tiene déficit serios y tiene que fortalecerse para mejorar las condiciones de acceso al mercado de trabajo de los uruguayos del futuro. Esa es una asignatura todavía pendiente, tenemos una educación con problemas. Cuando existe todavía todo eso por hacer, meter instrucción militar obligatoria, que puede llevar incluso a que se desplacen otras materias, genera este tipo de inquietudes.
VS - Demos vuelta la pregunta, discutamos esto que es imprescindible hacer sobre la Ley de Educación, hubo un congreso, hubo un debate, va a venir una ley, se va a debatir en el Parlamento, se aprobarán nuevas pautas, todo el mundo tendrá posibilidades de opinar, y después aparece la Ley de Defensa, que establece la responsabilidad de los civiles. ¿Ahí empezamos a reformar la Ley de Educación para agregar la necesidad de que el ciudadano se capacite para la defensa? Primero establezcamos y aprobemos el criterio, inmediatamente después todas esas precisiones se van a tener en cuenta. Cuando se dice que la gimnasia es una materia obligatoria en el liceo, ¿se pregunta si se hace la práctica de gimnasia dentro del aula o en el gimnasio? La práctica de lo que puede ser estrictamente técnico respecto de la defensa civil capacitándose para determinadas cosas a realizar en el plano armado la tendrán que hacer en otro lugar. Eso va a tener que ser debatido y analizado cuando venga la Ley de Educación, si aprobamos el criterio.
EC - Va a haber que prever presupuesto también para esta formación.
VS - Sí, pero estaremos redimensionando un Ejército cuya capacidad real de defensa me permitiría con todo respeto cuestionar (esto lo aceptan los propios militares, con quienes tenemos diálogo en cada oportunidad en que la Comisión de Defensa habla con ellos), todos sabemos cuál puede ser la respuesta efectiva de un ejército nuestro ante una invasión militar, venga de donde venga. ¿Tiene sentido seguir invirtiendo esos recursos? ¿No tenemos que repensar eso? ¿Eso quiere decir que el país olvida la necesidad de tener caminos que le permitan defender su soberanía, su patrimonio, su independencia? De ninguna manera, si suspendemos una cosa tenemos que generar otra que sea sustitutiva y más efectiva que la que tenemos.
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EC - A la hora de la educación formal hay que hacer opciones, ni los recursos ni las horas de los jóvenes son infinitos. Uno tendería a pensar que la probabilidad de ocurrencia de incendios podría ser lo suficientemente alta como para que valiera la pena una instrucción que colocara a los jóvenes en mejores condiciones de colaborar en algún siniestro de ese tipo, cómo extinguir un incendio, un incendio forestal. Pero la probabilidad de una guerra o de una invasión en Uruguay no parece tan alta. ¿Qué dice sobre este punto? ¿O ustedes manejan otras hipótesis?
VS - Yo no manejo ninguna hipótesis distinta, pero es bueno tener en cuenta, si miramos un poco hacia delante, el país tiene que mirar hacia delante, que hoy en el mundo lo que ha generado invasiones, guerras, conflictos permanentes son las riquezas, fundamentalmente el petróleo. Sabemos que el petróleo es una riqueza finita y que el agua dulce, los recursos hídricos van a pasar a ser rápidamente en el mundo muchos más ambicionados (es una convicción, podemos estar equivocados) que hoy el propio petróleo. Desde el momento que nuestra zona, que nuestros países son ricos en ese tema, tenemos que prever lo necesario para defenderlo. Si no, hacemos lo que aquella persona que asegura la casa y coloca rejas después de que la robaron. Tenemos la necesidad de mirar hacia delante y prever lo que nos puede ocurrir. No hay mejor garantía para la paz que estar preparados para defenderla.
EC - ¿Usted comparte la preocupación que está detrás de esta doctrina militar argentina que se ha venido elaborando últimamente y que ha despertado algunos temores de este lado del río?
VS - Exacto, y también la comparten (tengo la total certeza) nuestras Fuerzas Armadas. Nuestras Fuerzas Armadas son conscientes de que lo que ellas pueden hacer hoy en materia de defensa necesita imprescindiblemente la participación ciudadana. Para darle un dato a la audiencia: cada militar en operación requiere el apoyo de diez personas más para la asistencia.
EC - ¿A usted no le preocupa esta nueva doctrina militar que se gesta en la República Argentina?
VS - No, no me preocupa para nada. Un ejército si no desarrolla hipótesis de conflicto, una o dos, y no se prepara para la eventualidad de tener que transitarlas, no tiene sentido de existir. Me parece correcto que los ejércitos elaboren hipótesis de conflictos en función de las realidades del mundo, de la región, etcétera, y en función de ellas se capaciten para actuar, me parece absolutamente lógico.
EC - Uno de los temores es que a partir de iniciativas como esta que surgió en Argentina estemos ingresando en la región en una carrera armamentista.
VS - Esa es una interpretación que alguien puede hacer. Repito el concepto anterior: no hay mejor garantía para que a uno no le saqueen sus recursos que estar preparado para defenderlos. Además los recursos hídricos, por ejemplo el acuífero Guaraní, no son exclusividad de Uruguay, es una riqueza compartida por varios países. Es más, es obligación de esos países desarrollar o acordar lineamientos y compromisos en materia de defensa de esa riqueza en forma colectiva.
EC - ¿Esa defensa debería coordinarse entre los países de la región?
VS - Cuando hablamos de integración no podemos hablar sólo de determinada integración. La integración es todo, es a nivel social, a nivel político, a nivel militar, y cuando hay problemáticas que afectan a la zona tenemos obligación de coordinarlas, convenirlas, acordar cómo operar en determinadas eventualidades en forma colectiva por todos los que estamos en la zona.
EC - Usted decía más temprano que esta participación de la población civil en las tareas de defensa viene formando parte de un proyecto de Ley de Defensa que se ha estado elaborando en los últimos meses a partir de una serie de debates y simposios y de una reestructura que tendrá lugar en las Fuerzas Armadas uruguayas. Me quedé pensando en eso porque el viernes pasado en su discurso en el acto de los 94 años de la Fuerza Aérea, el comandante en jefe, Enrique Bonelli, se refirió al tema del futuro de las Fuerzas Armadas, habló de la incomprensión que muchas veces hay en la sociedad civil en torno al presupuesto de las Fuerzas Armadas, y creyó conveniente hacer notar que las Fuerzas Armadas no están solamente para la guerra, que hay otro tipo de funciones que desempeñan.
(Audio)
"ENRIQUE BONELLI:
La realidad actual del país y del mundo hace inconcebible una Fuerza Aérea y unas Fuerzas Armadas preparadas sólo para la guerra convencional o no convencional. Deben ellas, y la Fuerza Aérea en particular, estar preparadas y equipadas para ser componente esencial de una respuesta integrada cívico-militar para enfrentar desastres naturales, pandemias, accidentes bioquímicos, ataques terroristas, así como otros fenómenos naturales o provocados por el hombre que afecten las comunicaciones, el transporte y la infraestructura crítica del país. Esta complejidad y versatilidad de funciones deben reflejarse en la concepción de defensa y doctrina de empleo, y en la composición de los organismos de integración múltiple que se formen, a fin de planificar la eventual respuesta a dichos incidentes o amenazas".
(Fin)
Bonelli pone el acento en diversificar las atribuciones de las Fuerzas Armadas, de usarlas para enfrentar otro tipo de situaciones e inconvenientes. Usted va por otro lado, de reforzar las Fuerzas Armadas con la participación de civiles en el tema específico de la defensa. ¿No estamos dando vuelta las cosas? No termino de entender esto.
VS - Entiendo muy bien lo que dice Bonelli, es más, lo comparto plenamente, porque cuando hablamos de instruir a los civiles para la defensa, no estamos hablando solamente de instruirlos para la guerra, estamos hablando de instruirlos para que cumplan una función en todo eso que Bonelli dice, pero que tiene que ser un accionar conjunto de civiles y militares. Bonelli abre la necesidad de participación de los civiles en la defensa contra todos esos riesgos que el país puede correr, no es exclusivamente para la guerra. Lo que pasa es que cuando se habla de instruir militarmente para la defensa, automáticamente se dice "quieren repartir las armas, organizar el Ejército, es producto de las desviaciones que tienen, de lo que hicieron en su juventud". Ahí está el error. Yo interpreto clarísimo a Bonelli, comparto totalmente lo que dice, ese es el concepto que queremos desarrollar.
EC - Hace años que todos escuchamos decir que en Uruguay es un problema la cantidad de armas que hay en manos de los civiles, algo que da lugar a accidentes, a que sea muy difícil controlar el uso que se les da a esas armas. Partiendo de esa base, de la superabundancia de armas, ¿no es peligroso pensar en dotar de mayor formación en su uso?
VS - Esa es una inquietud permanente de nuestra actual ministra del Interior.
EC - Efectivamente, la ministra Tourné, en su gestión como diputada insistió muchas veces con este problema.
VS - Pero no confundamos lo que Daisy Tourné dice, que yo comparto, no es bueno que haya esa existencia de armas en manos ciudadanas, pero mucho peor es cuando esos ciudadanos que las tienen ni siquiera las saben usar. Muchas veces cuando intentan usarlas en una situación de riesgo en vez de usarlas como es debido le pegan al que tienen al lado o se pegan a ellos mismos. Eso es lo fundamental, no lo confundamos. Estoy en desacuerdo con esa distribución de armas entre la ciudadanía, esa cantidad enorme, pero eso no quiere decir que el ciudadano no tenga que saber, si tiene necesidad de agarrar una, los cuidados, los riesgos y la formas en que tiene que utilizarla.
Vea los mensajes de la audiencia sobre este tema
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Edición: Mauricio Erramuspe