Vázquez
se opuso al ajuste de la coalición y planteó la alternativa
frentista
En
el acto del 31 aniversario del Frente Amplio, su presidente Tabaré
Vázquez reiteró que el modelo vigente está
agotado y propuso, entre otros elementos, desdolarizar gradualmente.
El economista Walter Cancela, asesor de Vázquez, explicó
que "es una medida que tiende a generar bases para una mejor
operación de la política económica para recuperar
instrumentos y aventar problemas en el sistema financiero".
También se descartó una pesificación.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 06.02.02, Hora 7.44.
EMILIANO COTELO:
Uno de los principales destaques de esta mañana corresponde
al discurso
del doctor Tabaré Vázquez de anoche, en
el acto del 31 aniversario del FA.
El doctor Tabaré Vázquez hizo anoche un enérgico
llamado al gobierno para que modifique su política económica,
para que deje de lado la cultura del ajuste y apueste a la reactivación
productiva. Además reclamó el relevo del equipo económico,
junto con una convocatoria del Poder Ejecutivo a todos los sectores
productivos y políticos para instalar el Consejo de Economía
en busca de salidas para la crisis.
Los comentarios de esta mañana subrayan que se trató
de una alocución de neto contenido económico en la
que Vázquez exigió la desdolarización de la
economía, la instrumentación de subsidios y la implementación
de medidas de protección a los productos nacionales. Abogó
por la generación de empleo y pidió aventar toda posibilidad
de que se aplique un corralito como en Argentina.
Para Vázquez el ajuste que impulsa el gobierno no revertirá
la situación del déficit ni reactivará la economía,
sino que llevará a incrementar el endeudamiento. Tras plantear
la necesidad de la renuncia del propio ministro de Economía,
Alberto Bensión, Vázquez instó al presidente
de la República, Jorge Batlle, a escuchar los reclamos de
la población que alza su voz contra un modelo que, dijo,
está agotado.
Estas son algunas de las principales afirmaciones que se escucharon
a lo largo de más de una hora en el acto de celebración
de los 31 años de la fundación del FA, que tuvo lugar
en Agraciada y San Quintín, en Paso Molino. Frente a la mayoría
de los legisladores de la coalición de izquierdas, el intendente
de Montevideo, Mariano Arana, directores municipales, ediles y dirigentes
de los distintos grupos de la coalición Vázquez hizo
un diagnóstico crítico de la situación del
país.
Dijo, por ejemplo: "Es la consecuencia lógica de una
política económica contraria a los intereses nacionales":
(Grabación)
"Digámoslo en pocas palabras: el modelo neoliberal
que inspiró la política económica de los gobiernos
anteriores y del actual está agotado, hay que cambiarlo.
Ese cambio tiene que ser inmediato, de lo contrario será
demasiado tarde. Y tiene que ser ante todo en clave política.
¿Por qué decimos que el modelo está agotado
y hay que cambiarlo de inmediato?
Primero, porque es un modelo asimétrico y contrario a
los intereses nacionales. El modelo no es otra cosa que una estrategia
económica para favorecer la integración acrítica
e indefensa del país en una realidad mundial y regional harto
compleja. Nos abrimos indiscriminadamente a los capitales financieros
y a la importación, pero no logramos abrir nuevos mercados
para los productos uruguayos. Por ejemplo, compramos autos de procedencia
japonesa, pero ¿qué nos compra Japón?
Segundo, está agotado porque es un modelo concentrador
y excluyente. Se orienta a favorecer prioritariamente la utilidad
del capital, a concentrar los eventuales beneficios en los sectores
más poderosos de la población, vinculados a los círculos
internacionales de riqueza, en detrimento de los sectores menos
dotados de capital. No es necesario estudiar las estadísticas
para detectar las consecuencias de esta política económica.
Basta salir a la calle, basta recorrer los barrios de Montevideo,
basta recorrer los barrios de las ciudades del interior o recorrer
el campo para percibirlas en todo lo que ellas tienen de doloroso.
Modelo limitador de la democracia por la exclusión social
que conlleva. Es, pues, un modelo contrario a las bases de nuestra
identidad nacional republicana, sustentada en valores de democracia
e integración social.
Tercero, porque ya no hay dinero para financiarlo. El déficit
fiscal del que tanto se habla no es un problema en sí mismo,
lo es cuando no puede financiarse. Un déficit fiscal del
2%, cuando se crece a razón de un 4% o 5% no representa un
drama. El drama viene cuando, como sucede en nuestro país
desde hace tres años, no hay crecimiento y no hay cómo
financiar ese déficit fiscal más que endeudándose
y endeudándose. Eso lo vamos a tener que pagar con el tiempo
todos los uruguayos. Hay que reducir el déficit fiscal, pero
pretender reducirlo por la vía del continuo recorte de gastos
del Estado, del aumento de impuestos a la producción y consumos
básicos es un engañapichangas. Se trata de medidas
que al reducir la demanda interna y aumentar los costos de las empresas,
deteriorando su competitividad, deterioran la situación.
Es peor la medicina que la enfermedad.
Cuarto, este modelo está agotado porque la aplicación
del mismo ha generado nefastas consecuencias en otros países.
El caso más cercano y reciente es el de la hermana República
Argentina, pero antes estuvieron Brasil, México, etcétera.
Y en estas situaciones no hay corralito que valga.
Ahora bien, ¿qué hacemos?, ¿cómo
evitar en Uruguay las amargas experiencias que han vivido o están
viviendo países hermanos. Uruguay reclama y merece una nueva
estrategia económica, cuyo eje sea la reactivación
de la producción para generar empleos productivos y permanentes,
y de esa forma recuperar y elevar los niveles de vida de la gente.
Esto es lo que quieren los uruguayos: trabajo."
(Fin grabación)
EC - Vamos a intentar conocer por dónde van las propuestas
que el FA realiza en esta coyuntura. Para ello dialogamos con el
economista
Walter Cancela, asesor de la Presidencia del FA, cuyos
aportes formaron parte de la elaboración de la alocución
de anoche.
Cancela, me llamó la atención que Vázquez
pusiera mucho énfasis en que hay que desdolarizar la economía,
pero al mismo tiempo dijo que hay que hacerlo gradualmente, descartó
la posibilidad de una pesificación al estilo argentino. ¿Podemos
ver el razonamiento que hay detrás de esto?
WALTER CANCELA:
El doctor Vázquez insistió en su discurso de ayer
en que la dolarización, que es una de las características
que ha generado la aplicación de este tipo de política,
como se dio en Argentina con las consecuencias que conocemos, es
un fenómeno que responde a que la gente ha perdido confianza
en la moneda nacional y por eso opta por el dólar, más
allá de las estrategias empresariales que pueda haber.
Desde ese punto de vista, Vázquez dijo que la dolarización
genera al menos dos problemas graves para la política económica.
En primer lugar elimina la posibilidad de hacer política
económica con instrumentos monetarios. Cuando la economía
está dolarizada, cuando la moneda que circula no es la que
se emite en el país, la posibilidad de hacer políticas
monetarias queda eliminada. Hay mecanismos como por ejemplo los
que aplica la Reserva Federal en Estados Unidos cuando la economía
entra en recesión, como bajar las tasas de interés
y con eso ayuda a levantar la producción, o cuando la economía
se recalienta y la inflación se va muy arriba sube la tasa
de interés para bajarla. Ese tipo de mecanismos no es eficaz,
no se puede operar en una economía sin moneda, que no tiene
control de su propia moneda.
EC - Vázquez dijo que hay que ir a la desdolarización,
pero no a la pesificación, como se había planteado,
incluso desde dentro del propio FA hace muy pocos días.
WC - Hubo manifestaciones en cuanto a que es necesario retornar
a un uso mayor de la moneda nacional. Creo que ningún caso
hubo menciones a algo parecido a lo que ocurre en Argentina, a una
pesificación obligatoria y modificatoria de los contratos,
con controles sobre el tipo de cambio al que se hace la pesificación
diferente a la del mercado y tasas de interés administradas.
No se había planteado en esos términos, al menos yo
no lo había escuchado.
EC - Tendría que repasar las declaraciones del senador Rodolfo
Nin Novoa, concretamente, quien había hablado de pesificar
las deudas. Entonces lo cierto es que Vázquez no es partidario
de esos mecanismos, ésa no es la posición oficial
del FA.
WC - No. Vázquez mencionó las razones por las cuales
ese mecanismo no es conveniente. En primer lugar porque la única
forma de poder hacer una pesificación de las deudas es transformar
las que actualmente están en dólares a pesos al tipo
de cambio vigente; en Uruguay el tipo de cambio vigente es uno solo.
Por otro lado, si no hay otro cambio, si la política cambiaria
sigue tal cual está, eso generaría para el deudor
costos de su crédito muchísimo más altos que
los que está pagando hoy por su endeudamiento en dólares.
Si uno mira las tasas de interés en pesos y en dólares
ve que la diferencia que hay entre una y otra excede largamente
la tasa de devaluación.
EC - "Sería además políticamente inconveniente
porque sugeriría la posibilidad de que se estuviera favoreciendo
medidas tipo corralito", dijo Vázquez.
WC - Exactamente. Creemos que el corralito es una medida desesperada
de Argentina. Uno mira lo que han dicho todos los economistas respecto
del corralito, y más allá de que a nadie le gusta,
varios han dicho que Argentina no tenía otra cosa que hacer.
No es la situación de Uruguay. Eso castiga mucho a muchas
personas y es una medida absolutamente inconveniente desde el punto
de vista político y económico.
EC - El FA dice que hay que ir a la desdolarización, pero
de manera paulatina. ¿Ese es uno de los ejes del cambio de
política económica que se reclama?
WC - No es una medida de emergencia.
EC - Es una medida de fondo.
WC - Es una medida que tiende a generar bases para una mejor operación
de la política económica para recuperar instrumentos
y aventar problemas en el sistema financiero. El doctor Vázquez
dijo que la segunda consecuencia que tiene la dolarización
de la economía, además de la de perder la capacidad
de poder hacer políticas monetarias, es que el sistema financiero
se encuentra más vulnerable en la medida en que está
prestando dinero en dólares a personas que tienen ingresos
en pesos y que tiene depósitos en dólares que tiene
que devolver en dólares. Ocurre que si hay problemas cambiarios
en la hoja de balance del banco esos problemas no aparecen, ese
riesgo no aparece, pero en la cartera, en los clientes del banco
el problema está presente. Si en algún momento hay
una gran devaluación, una aceleración muy fuerte de
la devaluación, o algo como lo que está pasando hoy
mismo en Uruguay: muchos deudores de los bancos tienen ingresos
en pesos, están endeudados en dólares y tienen dificultades
para pagar. Eso puede poner en dificultades a los bancos. Por esas
razones es que hay que comenzar un proceso de desdolarización
de la economía que permita ser uno de los factores que recupere
la confianza en la moneda nacional, en nuestra propia moneda.
***
EC - Vamos a repasar las medidas que el FA propone para reactivar
la economía, las medidas de emergencia para estos momentos
en los que discute, por ejemplo, un ajuste fiscal con el que Vázquez
marcó una discrepancia frontal. ¿Cuáles son
las medidas que propone el FA?
WC - Básicamente es una reiteración de la línea
planteada en el plan de emergencia anunciado el 18 de julio del
año pasado frente a las cámaras empresariales y a
las organizaciones sociales y de trabajadores. El tipo de medidas
que se está planteando tiende por un lado a mitigar los efectos
del desempleo, de las condiciones precarias de tipo laboral, con
vistas a generar -desde el punto de vista económico, más
allá de lo que tiene de efecto social- capacidad de compra
en sectores que hoy están absolutamente desprovistos de ella.
EC - En ese sentido mencionó subsidios especiales de desempleo
vinculándolos a planes alimentarios y otros gastos familiares
de sobrevivencia, la extensión del beneficio del seguro de
paro a los trabajadores rurales, programas de creación de
puestos de trabajo temporales en convenio con el sector privado
y las intendencias. Además, un plan de obras públicas
en infraestructura utilizando los recursos asignados por ley de
presupuesto al Ministerio de Transporte y Obras Públicas
y también las concesiones de obra pública, construcción
de 10.000 viviendas asignadas al uso de sectores de bajos recursos
bajo responsabilidad del Ministerio de Vivienda e intendencias municipales
con participación de cooperativas de ayuda mutua. ¿A
estas medidas se refiere?
WC - Principalmente las que mencionó primero; las que tienen
que ver con los planes de obras públicas y vivienda están
orientadas a dar un impulso por un lado a la demanda de trabajo
y por otro a generar efectos multiplicadores en otros sectores de
actividad.
En lo que refiere a subsidios se habla de subsidios al empleo,
no tanto al desempleo, en el sentido de que se prefiere enfatizar
la necesidad de subsidiar el empleo antes que el desempleo. Esto
parece un juego de palabras pero tiene una gran importancia en la
medida en que un subsidio al desempleo es un subsidio a alguien
por no hacer nada y para que mientras lo cobra no pueda hacer nada,
quien está en el seguro de desempleo está obligado
a buscar trabajo pero no está autorizado a trabajar. En el
caso de un subsidio al empleo se plantea que durante un período
el Estado financie, subsidie a la persona que en convenio con empresas
privadas, con intendencias que puedan entrar en ello y demuestren
que no hacen trampa, que no han despedido gente. El Estado paga
el salario y el empleador se hace cargo de los aportes sociales
correspondientes.
EC - ¿Qué dice el FA en el plano del incentivo a
la producción nacional?
WC - También aquí se reiteró algunos de los
planteos del Plan de Emergencia, que suponen por un lado apoyar
los esfuerzos del sector exportador, que han sido muchos y muy fuertes:
favorecer la competitividad utilizando con mayor intensidad instrumentos
ya vigentes. Por ejemplo, la devolución de impuestos a la
exportación, el mejoramiento del régimen de prefinanciación
de exportaciones que recientemente fue empeorado por decisiones
del gobierno. Ambas cosas significan un subsidio. Vázquez
enfatizó también la necesidad de apoyar fuertemente
al sector exportador en la apertura de nuevos mercados, utilizando
todos los instrumentos a disposición del Estado.
EC - ¿Y en el mercado interno?
WC - En el mercado interno las empresas hoy se encuentran frente
a dos graves problemas. Por un lado el achicamiento de la demanda
por caída del ingreso disponible de la población,
que se busca aumentar o redistribuir a través de los mecanismos
de subsidio mencionados, y por otro una dificultad de competencia
por las condiciones, sobre todo regionales, en materia cambiaria.
Vázquez propuso llevar adelante una política cambiaria
que tenga menos incertidumbre que la actual, desde el punto de vista
del cálculo económico para las empresas. Un tipo de
cambio realista, lo que significa acelerar el proceso de recuperación
del atraso cambiario, pero en circunstancias como las que se presentan
en Argentina y las condiciones de inestabilidad regional, operar
con mecanismos de protección transitoria a la industria nacional.
EC - ¿Usted dice que habría que acelerar el deslizamiento
de la banda, por ejemplo?
WC - No, Vázquez planteó una política cambiaria
que establezca un tipo de cambio realista, habló de despejar
la incertidumbre que la actual política cambiaria introduce
en el cálculo económico.
EC - ¿Qué quiere decir eso?
WC - Con una banda del 12%, el que hace el cálculo de precios
no sabe exactamente con qué precio tiene que trabajar, si
en el piso o en el techo de la banda; esto se plantea en períodos
que no son de contado.
EC - ¿Cuál es la solución entonces?
WC - El gobierno tiene que dar la solución porque la misma
está en el marco de la coordinación de un conjunto
de políticas macroeconómicas.
EC - ¿Es dejar flotar la moneda?
WC - No, en este momento sería absolutamente inconveniente
dejar flotar la moneda. Puede haber diferentes opciones, depende
de cada coyuntura. En este momento sería muy difícil
cambiar la política cambiaria en la medida en que no sabemos
qué pasa en Argentina y de eso depende mucho lo que puede
hacer Uruguay.
EC - Usted hablaba de incentivar la demanda de la producción
nacional en el mercado interno; ¿qué tipo de instrumentos
se utilizará para ello?
WC - Vázquez mencionó dos. Uno sería proponer
al Mercosur la elevación del arancel externo común
al máximo de 35% para importación de bienes finales
de extrazona. El otro es el establecimiento, mediante licitación,
de cupos para la importación de productos competitivos de
industria nacional. En este caso de los cupos estamos hablando de
una medida transitoria, no se plantea que éste sea el modelo
de funcionamiento de la economía uruguaya en forma permanente.
EC - También se habló de la elevación de la
tasa estadística que cobra el Banco República.
WC - Exactamente. Es una forma de protección que afecta
no sólo a los bienes de extrazona sino también a aquellos
de procedencia regional.
EC - Vamos a un punto por el que el propio Vázquez dijo
que era elemental que le preguntaran: ¿cuánto cuesta
este tipo de medidas? Cuando introdujo el tema dijo: "Por supuesto
que ninguna de estas medidas es gratis, ¿pero saben cuánto
gastó el BPS por concepto de pago de seguros de paro el año
pasado?: 80 millones de dólares. Mucho más habría
valido que se hubieran destinado 80 millones de dólares para
generar puestos de trabajo, no para pagar seguros de paro".
Fue una manera indirecta de empezar a contestar la pregunta. ¿Qué
dice usted a propósito del financiamiento?
WC - El financiamiento se plantea básicamente por dos vías.
En primer lugar por el redireccionamiento del gasto público.
El doctor Vázquez habló de la necesidad de abandonar
algunos gastos que se están haciendo y mal, entre ellos mencionó
gastos de los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores, Deportes,
de Presidencia de la República y del Poder Legislativo, que
en circunstancias en que el país tiene ingresos se pueden
seguir haciendo pero en circunstancias como la actual, que es de
emergencia, (deben abandonarse porque) hay otras prioridades. Hay
mucha tela para recortar allí, da cantidades importantes
lo que se puede recortar. Repito: no se trata de cuestiones permanentes
sino de reorientación del gasto para promover una reactivación
en este momento de crisis del país.
EC - Pero el gobierno ya está estudiando medidas de recorte
del gasto y tiene que agregar además impuestos para poder
bajar el déficit, que está altísimo, y lograr
que se ubique en 2,5% del producto, que tampoco es cero.
WC - Tampoco es cero y es muy grave en condiciones de decrecimiento
de la producción.
EC - Entonces los recortes de gastos no darían para financiar
estas medidas.
WC - No. También se propone un aumento de impuestos: gravar
ingresos que no están gravados y concentración de
riqueza que no está gravada. De esa forma se puede obtener
recursos que darán una cantidad, sobre la que hay que trabajar
para establecer, en el marco de las necesidades de la reactivación,
cuánto se puede gastar.
EC - Usted se refiere a medidas como el impuesto a la renta a los
altos impuestos personales hoy no gravados o gravados insuficientemente
por el IRP, un impuesto a la concentración de la riqueza,
al patrimonio de las entidades financieras y otras alícuotas
de impuestos menores, tales como un impuesto a las SAFI.
WC - Esos son ejemplos.
EC - ¿Y con esto alcanza?
WC - Alcanza para recaudar unos cuantos millones. Sobre la base
de lo que se estima que se puede obtener por recorte de gastos y
aumento de impuestos calculamos por lo bajo aproximadamente unos
U$S 300, U$S 350 millones, con los que se puede hacer muchas de
las medidas que estamos planteando, con un alcance bastante importante.
EC - ¿Pero la cifra que usted maneja no es incluso menor
que la que el gobierno está manejando en cuanto a reducción
del déficit fiscal?
WC - Es que yo creo -lo hemos estado conversando con los compañeros
con quienes hemos trabajado en el estudio del Plan de Emergencia,
en el seguimiento permanente de la coyuntura- que el gobierno puede
pretender bajar esa cifra, pero por la orientación que tiene
en cuanto al recorte, a la forma de encarar la situación,
cuando haga el balance a fin de año no va a haber logrado
la cifra que se está proponiendo.
Por otro lado hay mecanismos que el gobierno está planteando
instrumentar, que nos parecen bien, como dejar de gastar en cosas
como los automóviles, los celulares, etcétera, y vender
cosas que el Estado no usa, que generan ingresos por una sola vez.
El tema está en que para nosotros el problema del déficit
no es cerrar las cuentas a fin de año con un 2,5%, un 3%
o lo que sea, sino en poner a la economía en trayectoria
de generar las condiciones para que el déficit se vaya achicando.
Si este año cerramos el déficit simplemente porque
no comimos y vendimos lo que teníamos nadie nos va a creer
que el año que viene vamos a volver a repetir la cosa.
Hierro
descartó la creación del Consejo Nacional de Economía
------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
|