(Emitido a las 7.40)

EMILIANO COTELO:
Hay mucha tensión, mucho dramatismo en torno a la actitud de los anestesistas de Salud Pública.

El País: "Anestesistas abandonan el Pereira Rossell". Especialistas "desoyen el decreto de esencialidad y enfrentan al gobierno". "Casos urgentes del Pereira van a ser derivados a otras instituciones."

La República: "Los pacientes no serán rehenes. Gobierno decretó la esencialidad. Esta madrugada los anestesistas desertaron de sus compromisos con la gente y quedaron aislados de la población y de sus propios colegas".

Últimas Noticias: "Vázquez retiene a los anestesistas con esencialidad. Desde Portugal dispuso que la prioridad debe ser garantizar la asistencia".

El decreto emitido anoche por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP) dice, en la parte resolutiva:

"1º Declárase esenciales los siguientes servicios de los hospitales públicos de Montevideo: Todas las actividades de los profesionales de especialidades anestésico-quirúrgicas en áreas de urgencia, emergencia, servicios ambulatorios, hospitalización, blocks quirúrgicos, referidos a intervenciones quirúrgicas de urgencia, emergencia, de coordinación y oncológicas de adultos y niños y salas de parto.

2º Los servicios esenciales referidos en el artículo 1º deberán ser prestados bajo control, dirección y responsabilidad de la autoridad competente, quien determinará las guardias respectivas y el cumplimiento de las mismas, declarándose que durante la vigencia de esta resolución las medidas de conflicto referidas no surtirán efecto, cualquiera sea la naturaleza del vínculo jurídico de la contratación.

La presente resolución tendrá vigencia a partir del día de la fecha y mientras duren las medidas que la motivan".

Firman: Doctora María Julia Muñoz y Eduardo Bonomi.

Estamos con el doctor Baltasar Aguilar, director general de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).

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EC – Doctor Aguilar, se recurre a un decreto de servicios esenciales nuevamente, que en este caso abarca a los profesionales de especialidades anestésico-quirúrgicas de los hospitales públicos de Montevideo. El foco que dispara esto está en el Pereira, donde en la medianoche pasada se concretaron las renuncias de los anestesistas. Pero el decreto se extiende a toda la capital, ¿por qué?

BALTASAR AGUILAR:
El decreto se extiende a toda la capital, fundamentado en la situación de alarma pública y de riesgo inminente en cuanto al sistema de salud y a la salud de las personas, motivado por los reiterados anuncios de que se van a presentar renuncias de los anestesistas de otros hospitales de Montevideo...Del Hospital Maciel, del Hospital Pasteur, del Instituto de Traumatología, etcétera.

Si bien el foco original está en el centro hospitalario Pereira Rossell, la vigencia del decreto se fundamenta en el anuncio de medidas de renuncia o de retiro masivo de los lugares de trabajo por los anestesistas de los otros hospitales. Busca evitar una situación muy crítica que se podría dar si esas renuncias y esos alejamientos de los servicios se concretaran.

EC - De todos modos, esas renuncias todavía no serán efectivas. Tienen que transcurrir períodos de 10 días. La Sociedad de Anestesiología del Uruguay (SAU) anunció ayer que en el caso del Pasteur renuncian 32 anestesistas, que son el 100%, lo mismo hicieron los profesionales del Maciel, donde renunciaron 41 de los 45, y en el Instituto Nacional de Traumatología dejarán sus cargos 24 de los 26 que allí de desempeñan.

¿Qué pasa para que se concreten en sus efectos estas renuncias?

BA - Si nos atenemos a la cláusula del contrato, el alejamiento de los servicios se concretaría 10 días después de la presentación de la renuncia. Ocurriría en el mismo tiempo y con la misma cadencia con que ocurrieron los alejamientos de los servicios de los anestesistas del centro hospitalario Pereira Rossell. Pero el mismo anuncio de alejamiento de un número tan elevado de profesionales deja al sistema público de salud en una situación de alta vulnerabilidad. En el caso concreto del centro hospitalario Pereira Rossell hemos elaborado un plan de contingencia que está en funcionamiento y con el cual garantizamos la atención de todas las personas que recurren. Pero ese plan de contingencia no alcanza para cubrir los servicios esenciales básicos que prestan los profesionales de esta especialidad en otros hospitales.

EC - Ustedes están preparando las condiciones para cuando entren en vigencia esas otras renuncias. Porque en principio no habría forma de abarcar los servicios con planes de contingencia...

BA – Exactamente. Estamos hablando de casi 90 anestesistas. Y hablamos no sólo de intervenciones quirúrgicas: también de procedimientos que requieren la presencia del anestesista. Por ejemplo, estudios endoscópicos, de radioterapia, etcétera. En definitiva, se configuraría una situación extremadamente crítica, para la cual los planes de contingencia deberían ser reelaborados. Y desestabiliza al sistema de salud. Porque pese a algunas deformidades y malformaciones que la reforma de la salud pretende corregir, el sistema de salud está ajustado asistencial y económicamente a una determinada configuración de la oferta y de la demanda de servicios. Este tipo de medidas pondría en grave riesgo al sistema y por ende a la salud de la población.

EC - Los anestesistas del Pasteur, del Maciel, de Traumatología, a la luz de este decreto van a quedar obligados a trabajar...

BA - Exactamente. Se busca que esas renuncias no se efectivicen, pero al mismo tiempo se nos da el instrumento para que no las aceptemos.

EC - Esa es la clave. A partir de este decreto, una vez que ustedes reciban los telegramas con las renuncias van a rechazar esa posibilidad.

BA - No serán válidas las renuncias que se presentaren durante la vigencia del decreto. Y su violación configura determinadas responsabilidades que la autoridad competente (en este caso ASSE y el MSP) estudiará y determinará las medidas pertinentes y el curso a seguir. Se podría hasta configurar la omisión de asistencia.

EC - ¿Puede aplicarse el decreto de servicios esenciales a profesionales que no son empleados de Salud Pública, que tienen otro tipo de contratos como arrendamiento de servicios?

BA - No son empleados de Salud Pública, es verdad. Pero cumplen sus funciones en establecimientos públicos, de ASSE. Y la autoridad competente, en este caso el MSP, el MTSS, ASSE, debe garantizar la atención de la población. Esos profesionales no tienen una relación de dependencia con ASSE pero están sometidos a la autoridad competente, que en este caso es ASSE, quien administra y gobierna los hospitales públicos.

Cabe hacer una distinción no menor: este decreto tiene alcance sólo para el departamento de Montevideo. Porque en el interior no tenemos problemas mayores o más problemas de los que habitualmente tenemos para la cobertura de los servicios. La situación de alarma pública se configura a partir del anuncio de renuncias masivas en los hospitales de Montevideo. Por eso tiene vigencia solamente para los servicios públicos del departamento de Montevideo.

EC - ¿Cómo se está trabajando en el Pereira Rossell, donde ya desde la hora cero de hoy se efectivizaron las renuncias de los anestesistas? Renunciaron 59, ¿no?

BA - Exactamente.

EC - ¿Y cuántos quedaron?

BA - Quedaron 12 anestesistas que tienen una relación a través del rubro cero presupuestado de ASSE, con los cuales se está haciendo una cobertura precaria. No es cierto que el centro hospitalario Pereira Rossell se haya quedado sin anestesistas. El centro cuenta con los anestesistas presupuestados y con ellos está haciendo la cobertura que se puede hacer con un número tan reducido de profesionales.

Las intervenciones quirúrgicas que deben ser realizadas en el centro y que en algún momento puedan no llevarse a cabo se están derivando. La derivación depende de la patología. Algunos enfermos están siendo derivados a otros hospitales públicos, a sanatorios privados, a sanatorios de instituciones de asistencia médica colectiva. El plan de contingencia también prevé la forma en que esos pacientes serán trasladados, en ambulancias especializadas, con las mayores garantías posibles. De manera que lo sustancial es que en el caso concreto del Hospital Pereira Rossell no cabe esperar ninguna alteración en lo que tiene que ver con la atención a los niños, niñas y mujeres que recurren a ese centro. ASSE garantiza la atención de esas personas. Lo sustancial es transmitir tranquilidad a la población en ese sentido.

EC - Puede darse la paradoja de que al ser trasladado un paciente, por ejemplo a una institución privada, sea atendido por un anestesista que renunció en el Pereira.

BA - Exactamente, eso puede darse.

EC - ¿Cómo manejan esa situación?

BA - La situación para ASSE es que garantiza la atención del paciente con las instituciones privadas. El hecho de que ese paciente pueda ser atendido en una institución privada y no en una institución pública seguramente es una contradicción que no nos pertenece dilucidar. Quizás habría que preguntarles a los anestesistas cómo se las llevan con esa contradicción.

EC - ¿Cuánto cuestan estos operativos de traslado para los pacientes que no puedan ser atendidos en el propio Pereira Rossell?

BA - No tenemos una estimación exacta del costo todavía, porque el número de pacientes que han tenido que ser derivados es muy escaso. Depende de las patologías. Estamos evaluando permanentemente todos los aspectos del plan de contingencia, incluso el costo que significa para ASSE (y por lo tanto para toda la población) ponerlo en marcha. Pero lo sustancial en este momento es que la población tenga absoluta tranquilidad de que cuando recurra al Hospital Pereira Rossell será atendida como corresponde.

EC - Le planteo una pregunta que ha dejado planteada el presidente de la SAU, José Vera. Dijo: "¿Por qué no hacen bien las cuentas? La ministra prefiere pagar 10.000 dólares en traslados y no 10.000 dólares por mes, que es lo que están pidiendo los anestesistas del Pereira?".

BA - Eso refleja una visión muy unilateral y parcializada de la problemática. El presidente de la SAU sabe que no se trata solamente de esas cifras que él maneja, sino de las consecuencias que un aumento o un ajuste (en el caso concreto de los anestesistas del Pereira Rossell) podría significar por arrastre de otros reclamos que podrían sobrevenir. Además, un plan de contingencia es un plan de contingencia. Es un plan acotado en el tiempo. En cambio, los recursos que se destinan en la forma en que el presidente de la SAU estima pertinente se mantienen en el tiempo. Si alguien está dispuesto a que esos recursos se destinen a salarios sólo durante un tiempo acotado, capaz que hasta podríamos conversar, pero esa no es la cuestión. La cuestión es que esto tiene un costo muy importante.

Además, cuando uno habla de economía y de distribución de recursos tiene que tener una visión país, no sólo mirar el foco del problema (que en este caso es la situación de los colegas anestesistas del Hospital Pereira Rossell) sino también otros sectores de la sociedad e incluso del propio cuerpo médico nacional que podrían estar necesitando esos recursos y podrían reclamarlos legítimamente.

EC - ¿Cómo analiza el hecho de que al llamado realizado para proveer estos cargos que quedan vacantes en el Pereira Rossell no se hayan presentado interesados?

BA - Ayer fue el primer día. El llamado está vigente hasta el 28. En el transcurso de la semana próxima evaluaremos la respuesta. La propuesta que se hace es muy atractiva desde el punto de vista económico. Estamos hablando de cuatro días de guardia por 20.000 pesos, seis días de guardia por 30.000 pesos y ocho días de guardia, dos a la semana, por 41.000 pesos.

EC - ¿Son nominales?

BA - Son nominales. Estamos hablando de un cambio en lo que tiene que ver con la política de remuneraciones de ASSE en el sentido de que damos un aumento del valor hora a aquellos profesionales que elijan cargas horarias superiores, con lo cual estamos estimulamos también la concentración del trabajo, que es un viejo reclamo del cuerpo médico nacional, en el sentido de tomar medias en la estrategia de reducir el multiempleo.

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Edición: María Eugenia Martínez