Entrevistas

Asti: los cambios son "una mejora para los pasivos de medianos y mayores ingresos"

"Por eso decíamos que había que esperar una serie de fallos", dijo el diputado Alfredo Asti, al ser consultado sobre la derogación del IRPF a las jubilaciones y la creación del IASS, el nuevo impuesto que gravará a los pasivos. Las sentencias de la Suprema Corte nombran "al artículo 8 de la Constitución, que habla de la igualdad ante la ley, y se decía que no se podía tratar igual a los pasivos que a los activos", explicó el legislador y aseguró que "ese argumento lleva a hacer una formulación distinta de la de los activos" para esta nueva tributación. "Esta modificación implica una mejora sustancial para el conjunto de los pasivos de medianos y mayores ingresos", sentenció.

(Emitido a las 7.44)

EMILIANO COTELO:

Desde las 10:30 de esta mañana serán interpelados los ministros de Economía, Danilo Astori, y de Trabajo, Eduardo Bonomi, por la aplicación del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a las pasividades. La comparecencia, que impulsa el diputado herrerista Pablo Abdala, se producirá pocas horas después de que el gobierno anunció que dejará de aplicar el IRPF a jubilaciones y pensiones y paralelamente creará un nuevo tributo, específicamente centrado en las pasividades.

El anuncio se formuló ayer a la salida del Consejo de Ministros, en una conferencia de prensa en la que participaron el presidente de la República, Tabaré Vázquez, y los ministros Astori y Bonomi. Al explicar la decisión, Vázquez argumentó que los fallos contradictorios de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) sobre los recursos de inconstitucionalidad presentados contra el IRPF a las pasividades crearon, de hecho, una situación de injusticia que el gobierno se propone saldar con esta medida.

(Audio Tabaré Vázquez)

"Como este gobierno trabaja para lograr una mayor justicia social, tiene que tomar una primera medida para eliminar estas inequidades. La forma que tenemos de hacerlo es enviar un proyecto de ley derogando el IRPF a las jubilaciones y pensiones. Esto lo vamos a hacer en el correr de los próximos días: derogación del IRPF a las pasividades.

Pero el gobierno nacional está absolutamente convencido de lo que ha actuado en la reforma tributaria, de forma tal que pague más quien tiene mayores ingresos, quien gana más, y pague menos quien tiene menos. Por lógica, quien más gana tiene más que quien menos gana. Y atendiendo a las resoluciones de la SCJ, queda claro que las jubilaciones y las pasividades son sujeto de aplicación de impuestos. Queda absolutamente claro. Por lo tanto, junto a la derogación del IRPF para los pasivos, vamos a mandar un proyecto de ley que va a gravar a las jubilaciones".

(Fin)

EC - A continuación, Vázquez le cedió la palabra al ministro de Economía, Danilo Astori, para que explicara el alcance de la nueva medida.

(Audio Danilo Astori.)

"En los próximos días vamos a presentar un proyecto de ley, que ya está elaborado, y que se basa en dos decisiones. Por un lado, va a excluir a todas las pasividades de los cómputos que se realizan para el cálculo de dos impuestos: el IRPF y el Impuesto a la Renta de los No Residentes. Como ustedes saben, en el sistema en vigencia quienes perciben una jubilación en el país, pero viven fuera, también pagan impuestos por la pasividad que reciben en el país. Entonces, la primera decisión es que vamos a excluir a jubilaciones y pensiones de los dos impuestos, el cómputo para el IRPF y el cómputo de la pasividad para el Impuesto a la Renta de los No Residentes.

Y la segunda decisión que contendrá ese proyecto de ley es el establecimiento de un impuesto a las pasividades –especial para las pasividades– que grava ingresos por jubilaciones y pensiones en forma independiente de los ingresos gravados por el IRPF. Esto es muy importante tenerlo claro, porque no hay acumulación entre los ingresos gravados por el IRPF y el nuevo impuesto, son cálculos independientes. Ahora, si hay un pasivo que percibe varias pasividades de diversos orígenes, esas pasividades sí se acumulan para el cálculo del nuevo impuesto.

La metodología del nuevo impuesto es muy similar a la que ustedes ya conocen. Es un impuesto por franjas, con tasas progresionales. Esto quiere decir que cada tasa se aplica a cada franja, de modo de tener realmente justicia tributaria, porque quienes aparecen relativamente más gravados son los ingresos más elevados.

Las franjas y las tasas van a ser las siguientes: hasta ocho bases de prestaciones y contribuciones (BPC), que es el equivalente a 14.200 pesos, no va a haber impuesto, este es el mínimo no imponible. Llamo la atención de que tenemos hasta ocho bases de prestaciones; en la formulación actual, el mínimo no imponible son cinco BPC, más una más para los pasivos por gastos de asistencia médica. Ahora vamos a elevar ese mínimo no imponible, como decía el señor presidente, a ocho BPC, equivalentes a 14.200 pesos."

(Fin.)

EC - Hasta 14.200 pesos los ingresos mensuales por jubilaciones y pensiones estarán exentos del impuesto, de 14.201 a 26.625 pesos por mes la tasa será de 10% y de 26.626 hasta 88.750 pesos la tasa será de 20%. De ahí para arriba, si los ingresos mensuales por jubilaciones y pensiones totalizan más de 88.750 pesos, la tasa será de 25%.

El ministro destacó que las tasas efectivas (que surgen de dividir el impuesto resultante de las tasas progresionales entre el total del ingreso por jubilaciones y pensiones) son sustancialmente menores que esas tasas nominales, particularmente en los sectores cuyos ingresos se incorporan en los primeros tramos de la escala gravada.

Para ingresos mensuales de 20.000 pesos la tasa será de 580 pesos, sin embargo la tasa efectiva será de 2,9%, ese fue uno de los ejemplos que manejó el ministro. Para un ingreso mensual de 30.000 pesos la tasa del impuesto que se crea ahora es de 20%, 1.917,50 pesos, lo que equivale a 6,4%. Y en el caso de que hubiera ingresos mensuales de 40.000 pesos, se pagarían 3.917,50 pesos, lo que equivale a una tasa efectiva de 9,8%.

El ministro informó ayer que, según los cálculos que ha hecho el gobierno, con el diseño propuesto, aproximadamente el 87% de los pasivos del país –incluyendo todas las cajas de previsión social– no pagará el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS). Serán unos 605.500 pasivos que no lo pagarán, lo pagará solo el 13%, es decir, 92.450 pasivos.

Por otro lado, algo más del 96% de los pasivos del país o no pagará el impuesto o pagará una tasa efectiva menor que el 5%. Vamos a abordar esta novedad desde distintos ángulos. En primer término, vamos a consultar al oficialismo y para eso estamos con el diputado Alfredo Asti, de Asamblea Uruguay, Frente Amplio. Luego, hablaremos con los diputados Washington Abdala, del Partido Colorado, y Pablo Abdala, del Partido Nacional, quien además será el miembro interpelante este martes.

Recién escuchábamos al presidente Tabaré Vázquez explicar por qué se había resuelto derogar el IRPF a las pasividades: dijo que se hacía porque el hecho de que hubiera fallos contradictorios de la SCJ, acogiendo recursos de inconstitucionalidad en unos casos y rechazándolos en otros, generaba una situación de desigualdad, con pasivos exonerados del impuesto y otros que tenían que pagarlo, que había que corregir.

¿Por qué se opta por este impuesto con esta formulación? ¿Por qué, además de la derogación, se crea este impuesto con esta forma?

***

ALFREDO ASTI:

El hecho de tener fallos distintos obligaba al gobierno a reconstruir la integralidad, la lógica y los equilibrios del sistema tributario. Por lo tanto era necesario un nuevo instrumento para hacer efectivo lo que entendemos como justicia tributaria, esto es, que cada uno pague en función de su capacidad contributiva.

En el tema de las pasividades, pese a que ahora está claro que es absolutamente constitucional la aplicación de tributos, incluso de un tributo como el IRPF, se optó, para poder igualar todas las situaciones, por excluir del cálculo del IRPF a las pasividades y crear un impuesto solidario que tiene como destino –como su propio nombre lo indica- la asistencia a la seguridad social.

EC - Ese es un primer punto. ¿Por qué se aclara que el impuesto tendrá como destino la asistencia a la seguridad social? ¿Se busca salvar una de las posibles objeciones de inconstitucionalidad?

AA - Fue una posición minoritaria, incluso entre los fallos que declararon la inconstitucionalidad, el hecho de ampararse en el artículo 67 de la Constitución. De cualquier manera, entendemos que es conveniente dejar establecido –dada la política de este gobierno de ir mejorando paulatinamente las pasividades menores, como ya se ha explicado y hoy se explicará en la interpelación– que la recaudación de este tributo que rige sobre las pasividades tendrá como destino reforzar esa política, ya que son solamente las pasividades mayores que 14.200 pesos, que son una minoría en el país, las que van a pagar el IASS.

EC - Yo le preguntaba si con eso se pretendía cuidar una posible objeción de inconstitucionalidad. Porque el artículo 67 de la Constitución dice, en uno de sus incisos, que "las asignaciones de jubilación y pensión se financiarán sobre la base de: a) contribuciones obreras y patronales y demás tributos establecidos por ley; dichos recursos no podrán ser afectados a fines ajenos a los precedentemente mencionados". Se cuida que este tributo vaya específicamente a financiar jubilaciones y pensiones, ¿es así?

AA - Teniendo en cuenta que es un tributo exclusivamente para pasividades, su destino es la asistencia a la seguridad social. En el IRPF no había afectación especial para ninguno de esos ingresos tributarios, en este caso es específico para pasividades servidas por organismos de seguridad social, entonces se complementa diciendo que el destino será la seguridad social.

EC - De ese modo se despeja una posible objeción de inconstitucionalidad. Y ¿por qué se establece un mínimo no imponible más alto que el que hasta ahora existía para el IRPF aplicado a las pasividades?

AA - Se había adelantado, incluso en la propia ley, que era una reforma dinámica que iba a tener cambios para profundizar los criterios de equidad, de eficiencia y de estímulos a la inversión. En este caso en particular, como también está anunciado para los activos para el mes de julio, va a haber aumento del mínimo no imponible.

Por los fallos contradictorios de la Corte –que fueron lo que obligó a crear este nuevo tributo– teníamos que aplicar el criterio de beneficiar siempre a los que perciben menores retribuciones. Varios miles de pasivos que estaban incluidos en el IRPF no van a quedar en este nuevo impuesto, porque el mínimo es sustancialmente superior al que rige para el IRPF.

EC - Hasta ahora las pasividades pagaban las mismas tasas y franjas que los ingresos provenientes de los salarios. Eso se modifica.

AA - Exactamente, se hace una nueva escala, también progresional, cada tramo se aplica sobre los montos que lo superan. Usted decía que hasta 14.200 pesos no hay impuestos, la tasa es cero, de 14.201 a 26.000 es 10%; pero si alguien gana 15.000 solamente va a pagar el 10% sobre los 800 pesos que van desde 14.200 a 15.000, va a pagar 80 pesos.

EC - Pero al establecer un sistema diferente de escalas y de tasas del que rige para los salarios, para las rentas del trabajo en actividad, ¿se procura salvar otra de las posibles objeciones de inconstitucionalidad? Porque en los fallos que declararon la inconstitucionalidad se habló de que se afectaba la igualdad ante las cargas tributarias.AA - Por eso decíamos que esto tenía que recoger los fallos contradictorios que habían surgido en la SCJ, 13 de los cuales, los primeros, habían considerado la inconstitucionalidad. Dentro de los argumentos manejados estaba el artículo 8, que habla de la igualdad ante la ley, y se decía que no se podía tratar igual a los pasivos que a los activos. Por eso decíamos que había que esperar una serie de fallos, ese argumento utilizado en esos fallos y que siguen utilizando quienes están en este momento en la minoría para declarar la constitucionalidad del tributo lleva a hacer una formulación distinta de la de los activos.

EC - Se tratan tributariamente de manera desigual situaciones que son desiguales, se pone cuidado en eso.

AA - Exactamente. Hay que tener en cuenta que esta modificación implica una mejora sustancial para el conjunto de los pasivos de medianos y mayores ingresos. No toca para nada a los de menores ingresos, que ya no estaban gravados con el sistema anterior. Y significa también una renuncia fiscal importante del Estado para ese núcleo de pasivos que estaba en una situación intermedia en cuanto al monto de sus pasividades. Va en el mismo sentido de lo que va a pasar con los activos cuando se conozcan las mejoras, sin retrocesos, sin desvíos del objetivo final, que es conseguir un sistema tributario mucho más equitativo, mucho más justo, mucho más solidario.EC - Esta formulación del IASS implica, en la comparación con el IRPF aplicado a las pasividades, una renuncia fiscal de 40 millones de dólares. ¿Cómo se financia? Porque a esta cifra hay que sumarle los aumentos del gasto público que están previstos para el año que viene, de unos 500 millones de dólares (200 que ya venían del presupuesto y otros 325 que se incorporan en la Rendición de Cuentas). Por otro lado, va a reformularse el IRPF a los activos, y por allí algo menos también se recaudará. ¿De dónde sale la plata para todas estas medidas?

AA - Todo el dinero sale de tres orígenes que ya hemos comentado: el aumento de los ingresos públicos por el aumento de la actividad, la mayor eficiencia de los organismos recaudadores –Dirección General Impositiva, Banco de Previsión Social, Dirección General de Aduanas– y el importante ahorro de la carga de los intereses de la deuda pública, que permite tener un espacio fiscal.

Cuando se formuló el proyecto de Rendición de Cuentas, que seguramente será presentado la semana próxima en el Parlamento, ya estaba previsto que iba a haber una renuncia fiscal, había sido anunciado prácticamente desde que se votó la ley que iba a haber mejoras en el sentido de equidad de esta reforma tributaria de carácter dinámico. Y hay previsto también, tanto para los activos como para los pasivos, mejoras de esa equidad en función del buen resultado de las políticas macroeconómicas aplicadas por este gobierno, que han generado espacios fiscales que permiten al mismo tiempo mantener el equilibrio fiscal e ir cumpliendo los compromisos con la población, entre ellas el 4,5% para la educación pública, mejorar la salud y bajar la presión tributaria a los sectores de menores ingresos.