Entrevistas

Anuncios del gobierno sobre IRPF "le dan razón de ser a la interpelación"

Anuncios del gobierno sobre IRPF "le dan razón de ser a la interpelación"

"La propuesta de ayer del gobierno (...) le da razón de ser a la interpelación", sostuvo el diputado colorado Pablo Abdala al referirse al anuncio de derogación del IRPF a las pasividades, y aseguró que el hecho de que se derogue ese impuesto y que en el futuro "varios miles de pasivos que hoy pagan dejen de pagar, es una gran satisfacción". De todos modos, consideró que "más que solucionar un problema", el gobierno "pretende prolongar una definición completa de esta situación".

(Emitido a las 8.40)

EMILIANO COTELO:

Un día antes de la interpelación a los ministros de Economía, Danilo Astori, y de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, el gobierno anunció que se propone derogar el Impuesto a la Renta a las Personas Físicas (IRPF) a las pasividades y, paralelamente, crear un nuevo impuesto que gravará específicamente a las jubilaciones y pensiones.

Se propone excluir a jubilaciones y pensiones del cómputo de los ingresos gravados por el IRPF y también del Impuesto a la Renta de los No Residentes. Por otra parte, se plantea el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), que grava a los ingresos por jubilaciones y pensiones en forma independiente de todos los otros ingresos del contribuyente. El total del producido del tributo se destinará a la financiación del Banco de Previsión Social (BPS), organismo clave en la consolidación del proceso de cohesión social, según el comunicado librado ayer por Presidencia.

Para este nuevo tributo, se establece un monto mínimo no imponible más elevado que el previsto para el IRPF, equivalente a 14.200 pesos mensuales. La estructura de alícuotas es progresional, son tasas crecientes que se aplican a cada tramo de ingresos a partir del monto mínimo no imponible, según el siguiente detalle: hasta 14.200 pesos mensuales la persona está exenta; si la suma de jubilaciones y pensiones en un mes está entre 14.201 y 26.625 pesos la tasa es de 10%; si va de 26.626 hasta 88.750 pesos es 20% y por arriba de los 88.750 pesos mensuales la tasa es de 25%.

Según los cálculos del gobierno, el 87% de los pasivos del país no pagará este impuesto, solo lo pagará el 13%.

¿Cómo cambia la interpelación de hoy con esta novedad arriba de la mesa?

En Perspectiva consultó la opinión del oficialismo sobre este tema y también la del Partido Colorado, con las voces de los diputados Alfredo Asti y Washington Abdala, respectivamente. Ahora estamos con el diputado Pablo Abdala, del Herrerismo, Partido Nacional, que es quien ha impulsado el llamado a sala.

¿Cuál es su respuesta?

***

PABLO ABDALA:

La propuesta de ayer del gobierno introduce un elemento nuevo, importante, al debate y al análisis. En algún sentido le da razón de ser a la interpelación, porque supongo que no por casualidad este planteo se realiza en la víspera, a menos de 24 horas de que se lleve a cabo. No vamos a pronunciarnos sobre una propuesta que no hemos desmenuzado, en la medida en que el gobierno la presenta poco menos que a las apuradas. Pero en dos aspectos medulares, le sugiero los siguientes comentarios.

Un primer componente es la derogación del IRPF a las pasividades: nosotros reclamábamos esa circunstancia. El hecho de que el IRPF se derogue y que, eventualmente, en el futuro, lo que sustituya a ese impuesto determine que varios miles de pasivos que hoy pagan dejen de pagar, es una gran satisfacción porque prueba que todo el esfuerzo que se hizo de impugnar un impuesto injusto, inconstitucional, y de entablar acciones de inconstitucionalidad ante la Corte, tuvo sentido. Por lo tanto también tiene sentido la interpelación de hoy.

El segundo aspecto es el establecimiento de un nuevo impuesto, cuyas características y detalles no conocemos más que por la somera presentación que hizo el gobierno ayer. Desde ya le digo –y lo vamos a plantear en la interpelación de hoy – que no tengo tan claro que el gobierno esté habilitado a crear impuestos nuevos, a sustituir un impuesto por otro, sin que eso sea interpretado como una especie de artilugio para eludir el contenido de las primeras sentencias de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que declararon la inconstitucionalidad.

EC - Parece claro que la formulación del impuesto está cuidada para eludir lo que fueron los principales argumentos en los fallos de inconstitucionalidad. Por un lado se cuestionaba la aplicación del IRPF a las pasividades por violación del artículo 8 ("todas las personas son iguales ante la ley"), ya que se sostenía que se gravaba de manera igual situaciones diferentes, la de los activos y la de los pasivos. Ahora se corrige, se grava de manera diferente a los pasivos y a los activos, se grava de manera más suave a los pasivos. Y por otro lado se establece que el producido de ese impuesto va a respaldar al BPS, con lo cual se cuida una de las eventuales objeciones, la de violación al artículo 67 de la Constitución.

PA - El análisis no es tan sencillo y que esa simplificación de sostener que las primeras sentencias a partir del voto de los tres ministros que las configuraron votando afirmativamente, se reduce al artículo 8 de la Constitución. Si uno analiza el cuerpo de la sentencia, fundamentalmente los considerandos, surgen expresiones –que yo voy a introducir en el debate de hoy– que llevan a la conclusión de que esto no se soluciona simplemente modificando las alícuotas o diferenciando tasas entre activos y pasivos. De esos considerandos surgen expresiones tales como que, por la propia naturaleza y origen de las pasividades o de las prestaciones de jubilaciones y pensiones, no pueden ser materia gravada.

EC - Según el gobierno, eso no fue sostenido por la mayoría de los ministros de la Corte, sino solo por dos de ellos en la integración anterior.

PA – Sin embargo, eso no es así, porque lo que acabo de mencionar surge del considerando 2 de la sentencia, que es donde se hace todo el desarrollo teórico y de fundamentos jurídicos con relación a la declaración de inconstitucionalidad, y eso fue votado por los tres ministros, incluso por el doctor Ruibal.

Por lo pronto, asumamos que es polémico que el gobierno establezca un nuevo impuesto y no tengo dudas de que en la medida en que lo concrete va a generar nuevos reclamos. Desde ese punto de vista, más que solucionar un problema, con esto pretende prolongar una definición completa de esta situación, asumir nuevos riesgos, y supongo que lo hace porque no quiere dar ninguna batalla por perdida.

Todos sabemos que la única solución inequívoca, irreprochable, que resolvería esto definitivamente sería la que reclamamos: derogar lisa y llanamente el impuesto. El gobierno está en condiciones de hacerlo, ya que dio este primer paso de renunciar a 40 millones de dólares de recaudación sin la mayor hesitación.

EC - ¿Qué dice ante el argumento que manejan en el gobierno y que aparece en varios mensajes de oyentes: en todo el mundo se grava a las pasividades?

PA - Es una discusión que tenemos pendiente en Uruguay, entre otras cosas porque a partir de todo este proceso que se vivió hay fundamentos a favor y en contra, hay argumentos en una y en otra dirección, y al mismo tiempo hay pronunciamientos judiciales diferentes. Entonces lo más sano, lo más saludable, sería despejar esta discusión –o todo lo que la contamine en términos de legitimidad al establecer impuestos– y por lo tanto derogar el IRPF tal como estaba previsto, o el cómputo de la pasividad para el cálculo del IRPF, y a partir de allí darnos un debate a fondo y en serio (aprovechando la próxima instancia electoral) para ver si logramos laudar esto definitivamente.

Hoy no está claro hasta dónde llega la intangibilidad de las pasividades o en qué medida las pasividades tienen inmunidad tributaria o no.