Energía: UTE asegura que hay apoyo a privados
Ante el reclamo de un mayor impulso del gobierno a la generación de energía eléctrica por privados, el director de UTE Gerardo Rey, recordó: "Antes de que nuestro gobierno llegara no existía ningún contrato con el sector privado" y aseguró que ahora hay dos contratos firmados para que privados generen a partir de desechos forestales y otro vinculado con la biomasa, además del acuerdo con Botnia, que vuelva su excedente a la red eléctrica. De todos modos, el jerarca reconoció mientras se diseñaban las estrategias vinculadas a energías alternativas se tuvo que resolver la emergencia. "Resolver lo urgente ha sido un camino insuficiente, pero exitoso", señaló.
(Emitido a las 8.20)
EMILIANO COTELO:
"Aprovechando que está vigente la ley de marco regulatorio del mercado eléctrico, que desmonopolizó la generación de energía eléctrica, el gobierno y la propia UTE deberían incentivar a los privados a generar electricidad y a adquirir ese suministro". "Se está operando de manera tibia dentro de las posibilidades que prevé la ley", dijo aquí En Perspectiva el presidente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), Richard Read.
La idea de promover la generación privada con más intensidad para acortar la dependencia que Uruguay tiene de Brasil, pero también de las lluvias y del petróleo, fue planteada durante una serie de charlas que la FOEB organiza sobre este tema, que en las últimas horas implicó la presencia de uno de los integrantes del directorio de UTE, Gerardo Rey.
¿Cómo vio Rey esa iniciativa? ¿Cómo vio esa apelación a la reflexión y al debate? Para saberlo, estamos con el director Gerardo Rey.
¿Qué dice sobre esto?
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GERARDO REY:
Fue una muy interesante experiencia, que demuestra la madurez del movimiento sindical, sobre todo de dirigentes de la talla de Richard Read, de la generación del 83, con muchos años pensando en soluciones globales para el país.
La FOEB tomó el guante a pesar de que no es su rama específica de organizar un debate sobre algunos temas de importancia nacional como es la matriz energética. En ese marco plantearon iniciativas, y es casi natural consultar a los compañeros con los que mayor afinidad o confianza tenemos, porque venimos de ahí, del mismo riñón, del movimiento sindical. Y en ese marco participé en la charla de ayer.
Básicamente nuestra función fue la de brindar la mayor cantidad de información posible sobre cómo estaba el sistema eléctrico cuando asumimos, qué estamos haciendo y cómo lo estamos proyectando hacia el futuro. En esos tres ejes se basó el intercambio con los compañeros ayer.
EC - A propósito de la propuesta concreta, ¿qué responde?
GR - El actual marco jurídico permite los contratos con los privados, entonces lo primero fue mostrarles a los compañeros lo que estamos haciendo. Antes de que nuestro gobierno llegara no existía ningún contrato con el sector privado, y ahora hay un decreto del Poder Ejecutivo de la época del ministro Jorge Lepra que planteó un primer paso tendiente a adquirir experiencia en fuentes renovables, que nos permitió celebrar algunos contratos. Esos contratos fueron adjudicados parcialmente, ahora estamos completando la otra etapa de la licitación.
EC - ¿Cuáles son las fuentes de energía renovable con las que se han hecho contratos hasta ahora?
GR - En Rivera y en Tacuarembó hemos hecho dos adjudicaciones que van a generar a partir de desechos forestales, con calderas que van a generar 10 megavatios cada una. La tercera, también vinculada con la biomasa, va a estar en Treinta y Tres, ahí se va a utilizar la cáscara de arroz para generar energía eléctrica; esa también es de 10 megavatios.
Una primera característica de estos tres contratos es que las calderas se van a fabricar en la industria nacional, de modo que en el caso de Rivera, Tacuarembó y Treinta y Tres se va a agregar un subproducto a una cadena en el caso del arroz a la cadena del arroz, en el caso de Tacuarembó y Rivera a la cadena forestal, una oportunidad adicional de negocio, y además la construcción de la maquinaria se va a hacer con industria nacional. Es un tema relevante si se tiene en cuenta que desde el Estado se disponen precios generalmente por encima de los costos medios de producción de energía eléctrica, que tienen como objetivo el incentivo al privado.
EC - Usted destaca que, de hecho, en estas formas de energía hay alguna variante de subsidio incluida.
GR - Sí, y no es un invento uruguayo.
EC - Eso pasa en todo el mundo con las energías renovables.
GR - Para incentivar las renovables se garantizan contratos en el caso uruguayo de hasta 20 años con un precio. Esto es que, independientemente de si se está generando en ese momento, y sea más caro o más barato que lo que le saldría a UTE la generación con equipamiento propio, se establece la compra a un determinado precio de toda la energía que genere ese privado por un plazo de hasta 20 años.
EC - Usted mencionó algunos ejemplos, pero faltan algunos otros.
GR - No por la vía de esta licitación, sino por contrato directo, tenemos lo de Botnia, que ya está operativo. Botnia entrega en promedio 30 megavatios; no puede entregar una cantidad pareja de energía a la red, porque depende de su proceso productivo, genera la energía eléctrica que la planta requiere y un excedente que vuelca a la red. Es otro contrato vigente y que está funcionando.
Además tenemos dos pequeñas adjudicaciones a molinos eólicos que suman 6 megavatios.
EC - ¿Cuánta energía renovable se adquiere en total por la vía de esos contratos?
GR - Hay 36 megavatios adjudicados, más estos 30 en promedio de Botnia y los 24 que están en licitación.
EC - ¿Cuánto pesa eso en promedio?, ¿qué significa en el conjunto del parque generador uruguayo?
GR - El consumo de los días pasados estuvo en 1.400 megavatios a la hora pico.
EC - Está claro que es poco, y por allí viene la demanda que hace el sindicato de la bebida: "Se está operando tibiamente" dice el dirigente Richard Reed.
GR - Mientras diseñábamos estas políticas teníamos que resolver la emergencia. Resolver lo urgente ha sido un camino insuficiente, pero exitoso. Si no se hubiesen construido en 2006 los 200 megavatios de Punta del Tigre, con la ampliación de 100 megavatios de 2007, en este momento estaríamos con cortes forzados de energía. El haber incorporado rápidamente 300 megavatios nos salvó del corte forzoso de energía, se lo hemos demostrado a los compañeros. Porque lamentablemente entre 1991 y 2006 no hubo ninguna inversión. Dicho de otra forma: si en los 15 años anteriores a que nosotros asumimos se hubiese construido lo mismo que nosotros hicimos en tres, no tendríamos restricciones, tendríamos una situación mucho más holgada desde el punto de vista energético.
El intercambio sirvió para decir que a veces hay que resolver la emergencia mientras se recorre el objetivo de diversificar la matriz. Explicamos nuestra apuesta a las energías renovables y a la regasificación, y sobre todo nos permitió trazar el camino hacia futuro. Los compañeros reconocían que había que resolver la emergencia, pero decían que es poco. Por supuesto que es poco, entonces planteamos cómo seguimos.
Tomamos la palabra del ministro de Industria y Energía, Daniel Martínez, quien planteó que una vez cerrada esta etapa en la que adquirimos experiencia, ahora que sabemos cómo impactan estas fuentes renovables con contratos seguros en nuestra red y vamos a tener una mayor referencia de precios, hay un desafío de ver un escenario de aquí a 2015, 2020 de incorporación de 500 megavatios combinando biomasa con eólica. Es dar un paso mucho más grande, es un desafío muchísimo mayor, es un salto en cantidad y en calidad. Y finalmente hablamos de las contrapartidas que tiene que tener el país cuando decide incentivar la producción de fuentes renovables.
EC - ¿Cuáles son las condiciones que manejan?
GR - Voy a tomar un ejemplo, el de la eólica. Si un país va a incentivar en forma importante las fuentes renovables para contribuir a la mayor soberanía energética, una de las contrapartidas tiene que ser el empleo. Esto es, una cuestión es adquirir entre 50 y 60 megavatios todos los años hasta llegar a determinado tope en equipamiento eólico, y otra cosa es sumarle a esa propuesta que en el mecanismo de adjudicación vamos a considerar con un plus a las empresas que produzcan el equipamiento en territorio nacional. La Facultad de Ingeniería establece que se puede producir buena parte del equipamiento eólico.
Una sociedad que va a subsidiar con precios y garantizar a un privado la compra de energía tiene que exigir contrapartidas. Así lo hizo España y hoy tiene 13.000 megavatios eólicos en su parque de generación y más de 30.000 personas trabajan directamente en la producción y fabricación de molinos. Entendemos que a partir de esta experiencia que estamos adquiriendo, el paso siguiente es exigir algunas contrapartidas.