Rosadilla: se sancionó al comandante Rosales por "el hecho de opinar" sobre la ley de Caducidad
La sanción de "apercibimiento" aplicada al comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales, se debió al hecho de haber expresado su opinión y no al contenido de su declaración. La medida se tomó después de que el viernes Rosales expresara su aspiración a que se respetara el resultado de las urnas, en alusión a la consideración de la ley de Caducidad en el Parlamento. En diálogo con En Perspectiva, el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, aseguró que "lo que acá se sanciona es el hecho de opinar sobre un tema que le está vedado opinar". En relación a esto, el secretario de Estado explicó que "se trata de canalizar las expresiones manteniendo la cadena de mando y la cadena de control en manos de quien la debe tener", y puntualizó: "Esa no es una garantía para el presidente y el ministro; es una garantía para la nación y también para los comandantes".
(emitido a las 07.34 horas)
EMILIANO COTELO:
El comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales, recibió una sanción leve por sus declaraciones del viernes pasado cuando dijo, aludiendo a la ley de Caducidad, que como ciudadano opina que tiene que respetarse y acatarse el resultado de las urnas.
En ese entonces había dicho:
"El tema de la ley de Caducidad es un tema de muchísima preocupación, no sólo como militar sino también como ciudadano. Como militar, estimo que hay un principio rector de la conducta que es la lealtad y el cumplimiento de la palabra. Como ciudadano, tendo la aspiración de que se acate el resultado de las urnas".
Rosales se reunió ayer en la tarde con el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, para ser notificado sobre la medida disciplinaria que en la mañana había sido apoyada por unanimidad en el Consejo de Ministros.
La resolución del gabinete fue a favor de un "apercibimiento", es decir, un llamado de atención verbal del que queda constancia en el legajo del militar.
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EC Estamos en contacto con el ministro Luis Rosadilla. ¿Por qué se optó por este tipo de sanción para Rosales?
LUIS ROSADILLA:
Porque le recomendé al presidente que este fuera el grado de la sanción y el presidente estuvo de acuerdo en que correspondía al cuadro de situación que le presenté en ese momento.
EC ¿Pero cuál fue su análisis?
LR Mi análisis fue que si bien estaba claro que el general Rosales había cometido una falta disciplinaria y se lo debía sancionar inequívocamente, correspondía aplicar una sanción leve y no una sanción grave, porque concurrían a esa falta una serie de elementos que de alguna manera la atenuaban.
EC ¿Cuáles eran esos atenuantes?
LR Que el propio comandante se había comunicado telefónicamente conmigo en la tarde del viernes para decirme que era consciente de que en una entrevista periodística había tenido una situación donde se le habían ido cosas de control. A mi juicio, esa lealtad de avisarle al mando que podía haber incurrido en falta es un atenuante importante para atender esta situación. Además, yo vengo trabajando ya hace ocho meses con el comandante, por lo que uno no puede manejarse solamente con el último dato, sino que tiene que manejar el conjunto de la situación y de la relación que se da con un mando importante.
EC Ayer, junto con la difusión de la sanción, el Gobierno aclaró que el presidente de la República y el ministro mantienen plena confianza en el comandante en jefe.
LR No, el Gobierno no aclaró eso porque eso no necesita aclararse. El día que el ministro o el presidente no tengan confianza en alguna jerarquía, lo que deben hacer es llamarlo y comunicárselo. Voy a responder aquí lo mismo que respondí ayer en el Consejo de Ministros: creo que es altamente conveniente que el comandante asuma esta sanción disciplinaria como una cosa que forma parte de la vida militar y continúe al frente del comando general del Ejército. Esa es mi aspiración y eso se cumplió.
EC Está buena la puntualización porque en las primeras horas posteriores al Consejo de Ministros había circulado una versión periodística sobre que después de la sanción que se le iba a comunicar, el Gobierno estaba esperando el pedido de pase a retiro del general Rosales.
LR Esa es una especulación de prensa.
EC De lo que dijo el general Rosales, ¿qué fue lo que llevó a la decisión de sancionarlo?
LR Es muy buena su pregunta y quiero que quede bien claro. Lo que acá se sanciona es el hecho de opinar sobre un tema que le está vedado opinar. No tiene absolutamente ningún mérito el contenido de las declaraciones desde el punto de vista de la opinión. Es más, usted que es un hombre que se dedica al periodismo político casi en exclusiva, sabe que yo formo parte de un sector político que ha manifestado públicamente su opinión en relación a esta ley.
EC Sí, podría decirse que la posición de su sector político, la CAP-L (Corriente de Acción, Pensamiento - Libertad), es igual a la de Rosales, la de que hay que respetar el resultado de los plebiscitos y el referéndum.
LR En ese sentido, sí. Acá no importa cuál es el contenido de la opinión; es el hecho de opinar. El sábado le expresé al presidente que a mi juicio no teníamos otra alternativa que aplicar una sanción que marcara la cancha. Supongamos que hay un oficial en actividad que está de acuerdo con la posición que fue mayoritaria en la Cámara de Diputados, ¿qué hace entonces, sale a manifestarlo? Y el comandante, ¿qué hace frente a eso? ¿Qué le sanciona: que haya salido o la opinión? Aquí la disciplina es por el hecho de que no puede expresarse, no por lo que expresó. No puede intervenir cuando una ley está en esa situación.
EC Entiendo el razonamiento, pero igual me quedan preguntas a propósito de cuál es el límite. Porque, ¿cuántas veces hemos escuchado opiniones políticas de comandantes en jefe en actos oficiales? Por ejemplo, en el día del Ejército.
LR Dígame alguna opinión política que haya habido en el día del Ejército. Leo todos los discursos previamente.
EC ¿Esa es la diferencia con lo que puede implicar el contenido de un discurso en un acto oficial?
LR Por supuesto. Por lo tanto, en ocasiones en que lo considero necesario, consulto al presidente de la República sobre los contenidos de los discursos, porque el presidente y el ministro son el mando de las Fuerzas Armadas. Ahí hay una diferencia clarísima.
EC Otro ejemplo: en este programa hemos entrevistado este año un par de veces al comandante en jefe de la Fuerza Aérea, ahora jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Bonilla, y en alguna de esas entrevistas el general Bonilla incursionó en temas políticos. Recuerdo una que hizo con él Juan Andrés Elhordoy después del planteo que el presidente Mujica formuló ante oficiales de las tres fuerzas en la base aérea de Santa Bernardina. Allí el general Bonilla hacía consideraciones elogiosas, pero en definitiva estaba hablando de temas políticos. Por eso pregunto, ¿cuál es el límite?
LR El límite lo pone el ministro, que es el que autoriza o no a hablar sobre cuáles temas. El general Rosales estaba autorizado por mí y el presidente de la República a hablar sobre la situación que tenía el ejército en relación al pedido de procesamiento del general Miguel Ángel Dalmao. Lo habíamos autorizado a expresarse y yo le había manifestado los criterios con los que debía llevar adelante respuestas a la prensa, como naturalmente preveíamos que iba a ser preguntado.
EC El viernes, cuando hizo las declaraciones sobre la ley de Caducidad, también habló sobre el caso del general Dalmao.
LR En la sanción que se le aplica no se hace mención a esa declaración porque esa declaración había sido autorizada, y su respuesta encuadra en los criterios que el ministro le había indicado.
EC ¿O sea que el general Rosales hace varios días, suponiendo que podía haber consultas periodísticas sobre este pedido de procesamiento del general Dalmao, pidió autorización a los superiores sobre cómo actuar ante una situación de esas?
LR Sí, y aconsejé autorizarlo a tener una expresión del tipo que tuvo, que encuadra dentro de los criterios que le indiqué.
EC Debo entender entonces que las entrevistas en las que participó el general del aire José Bonilla también habían sido previamente autorizadas.
LR Por supuesto. Pero es que no existe otra cosa. Si alguien da una entrevista que no tenga conocimiento y autorización del ministro, ya está en falta.
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Me pregunto cuánto hay de discrecional entonces, porque si la norma...
LR ...Absolutamente, total. Esto es difícil de trasladar a la sociedad, pero el mando superior actúa con discrecionalidad.
JAE O sea que si se alinea al pensamiento del Gobierno, ¿cómo es entonces?
LR No, no quiere decir eso...
JAE ...Es una pregunta...
LR ...No, es un prejuzgamiento. Que sea discrecional no quiere decir que sea arbitrario, que es otra cosa. La discrecionalidad quiere decir que uno dispone a partir de criterios propios y no de criterios fijos. Lo otro sería una arbitrariedad, y ya es una acusación grave presumir que alguien pueda ser arbitrario.
JAE Pero cuando se alinea entonces...
LR ...No, no. Yo he habilitado expresiones que creo que son legítimas y que son discrepantes con el Gobierno.
JAE ¿En qué casos ha ocurrido eso?
LR En el caso del Presupuesto yo admití que se expresaran divergencias, por ejemplo. En el caso de sanidad militar yo he admitido declaraciones en ese sentido. Se trata de canalizar las expresiones manteniendo la cadena de mando y la cadena de control en manos de quien la debe tener. Y esa no es una garantía para el presidente y el ministro; es una garantía para la nación y también para los comandantes. Cuando esa cadena se rompe en cualquier punto, después no hay quien lo ate.
EC Hay quienes se preguntan esta mañana si esta sanción leve la hubiese adoptado un gobierno del Partido Colorado o del Partido Nacional, y el Frente Amplio (FA) hubiese estado en la oposición, ¿El FA no la habría denunciado como demasiado suave?
LR Eso depende de qué opina la persona que pregunta eso sobre la honestidad de quienes aplicamos la sanción. Yo he recomendado y el Poder Ejecutivo ha aplicado la sanción que yo creía ajustada a la situación. No lo hice ni por especulaciones, ni por salvaguardar ninguna posición, ni en función de las presiones de ningún sector. Esta decisión la tenía en mi cabeza ya el viernes a la noche, el sábado a la mañana ya lo había conversado con el presidente y ahí ya estaba tomada la decisión. Y el sábado antes de las 12.00 del día ya estaba redactado lo que ayer finalmente votó el Consejo de Ministros, porque de la casa del presidente me fui al Ministerio de Defensa Nacional.
EC ¿En su análisis figuró esto que hoy dice Últimas Noticias: "el Gobierno ve con preocupación el estado de sus relaciones con las Fuerzas Armadas, hay una serie de asuntos delicados arriba de la mesa y por eso se optó por esta sanción leve para no sumar un problema mayor"?
LR No señor, ese es un análisis equivocado y parte de una base en la que espero no caer jamás. Uno puede ser responsable de sus errores pero no puede ser rehén de sus temores, hay que actuar en función de lo que uno legítimamente tiene que hacer porque tiene responsabilidad de hacerlo. Tiene que actuar de buena fe y tratando de administrar esa discrecionalidad de la que hablamos con la mayor prudencia y con la mayor energía. No se deben medir esas consecuencias a las que se hace referencia. Si yo hubiese estimado que el hecho merecía una sanción mayor, más allá que hubiese podido ser otra la reacción, la hubiese recomendado de la misma manera.
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