Pablo Abdala (PN): pronunciamiento sobre aborto "cierra un círculo" entorno al tema por el resto del período de gobierno
La jornada de adhesión al referéndum para derogar la ley que despenalizó el aborto logró convocar solo al 8,88% de los habilitados para votar, cuando, según la Constitución, se necesitaba por lo menos el 25% para habilitar un referéndum. El diputado nacionalista Pablo Abdala, presidente de la Comisión Pro Referéndum sobre la Ley de Despenalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y principal impulsor de la campaña, aseguró a En Perspectiva que está "satisfecho" con el proceso pese a los resultados, ya que la iniciativa logró instalar una "reflexión colectiva" sobre el tema en la agenda. Si bien consideró que los datos "están todavía muy calientes" como para analizar causas, afirmó que la "rotundidad" del pronunciamiento es "incuestionable", consideró el tema "laudado" por este período de gobierno y dijo no tener previstas nuevas iniciativas al respecto en el corto plazo, descartando también la posibilidad de promover reformas o ajustes a la ley o a su reglamentación.
(emitido a las 7.51 Hs.)
EMILIANO COTELO:
La campaña para someter a referéndum la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo no logró movilizar a la ciudadanía en el día de ayer, cuando esa posibilidad se dirimía en las urnas. Con los números oficiales divulgados anoche por la Corte Electoral, se sabe que solo se presentó a la jornada de adhesión el 8,88% de los habilitados.
Pese a que desde la Comisión Pro Referéndum se destacó como un logro el haber instalado el tema en la agenda, lo cierto es que el apoyo a la iniciativa estuvo muy lejos del 25% requerido para que se convocara efectivamente a una consulta popular en el mes de octubre.
¿Qué dice el diputado nacionalista Pablo Abdala, que fue el principal vocero, el principal impulsor de la recolección de firmas y de la idea de un referéndum? Vamos a conversar con él a partir de este momento.
Dos palabras, su balance para empezar.
PABLO ABDALA:
Más allá de esa lejanía que usted señala que es real, los números no mienten francamente nosotros terminamos satisfechos con todo el proceso que transcurrió. En la medida en que efectivamente no nos parece menor, nos parece positivo que la sociedad haya recorrido este camino, más allá del resultado de ayer, en términos de haber instalado una reflexión colectiva sobre este tema, que es muy importante. Afecta a cuestiones muy profundas que hacen a los valores, a los derechos humanos y a las reglas de la convivencia social. Por lo tanto es importante que eso se haya cumplido en tolerancia y en paz.
EC ¿Pero usted esperaba un resultado tan bajo?, ¿qué interpretación hace de las causas de ese escaso apoyo?
PA Creo que las causas hay que analizarlas a medida que estos acontecimientos decanten, que transcurran los días. Seguramente no hay una sola causa ni explicación sino razones que tienen que ver en parte con el comportamiento o la preocupación de los uruguayos sobre este tema.
Pero también seguramente hay razones que tienen que ver en mayor o menor parte con las reglas del juego electoral, el hecho de que esta convocatoria fuera voluntaria y no obligatoria, por ejemplo. Eso era parte del análisis que las encuestadoras en lo previo manejaban como una variable importante, como lo hizo Luis Eduardo González [director de Cifra], por ejemplo.
La predisposición en las encuestas era muy alta, sin embargo siempre se hacía la salvedad o se advertía de la precaución de no asegurar nada porque después los factores que incidieran en la voluntad final o la actitud final de los uruguayos, al no ser obligatoria la instancia, podían jugar su papel. De manera que en ese sentido hay que ser muy cauto, pero por supuesto hay que tomar el dato y el pronunciamiento de ayer con la rotundidad que tiene, eso es incuestionable.
EC Pero, por ejemplo, diputado Abdala, cuando se confirmó que habría esta instancia de prerreferéndum, cuando la Corte Electoral validó el mínimo de firmas que había que presentar para disparar luego esta otra instancia, la de la consulta en la urna, usted llamó a los dirigentes de los partidos para que se involucraran en la campaña en búsqueda de adhesiones. Usted mantuvo reuniones con todos ellos y efectivamente todos esos líderes de sectores de la oposición anunciaron que votarían a favor del referéndum. Es más, ayer fueron, todos ellos estuvieron mostrándose en el momento en que votaban. Sin embargo parece haber habido una muy escasa participación de los grupos políticos en la movilización previa, en la campaña esta que tuvo lugar antes del domingo. ¿Qué ocurrió, los sectores partidarios en definitiva lo terminaron dejando solo a usted?
PA El tema es cómo medimos eso, si en los hechos las estructuras, los aparatos, la organización partidaria de cada sector se puso o no al servicio de esto es un tema que puede analizarse...
EC ¿El apoyo de los líderes fue simplemente para cumplir pero no se tradujo en hechos?
PA Repito, me parece que es un tema de interpretación, yo francamente le digo: veo que los líderes por lo pronto se pronunciaron, en las instancias correspondientes dijeron cuál iba a ser su actitud, si se considera eso suficiente o no, por supuesto es materia de análisis. Pero los principales dirigentes dijeron que iban a votar, el senador [Jorge] Larrañaga, por poner un ejemplo, que es mi referente político más cercano, en más de una oportunidad dijo que esta iba a ser su actitud y se refirió a este tema en más de una oportunidad a lo largo de este proceso. En la última etapa el senador [Pedro] Bordaberry asumió una posición ostensible en el sentido de exhortar a votar y de acompañar el esfuerzo por alcanzar el 25% en el día de ayer. Otros dirigentes también lo hicieron. Creo que siempre es un análisis subjetivo si debieron hacer más o menos.
EC Pero la pregunta es, usted estaba al frente de esta campaña, usted recorrió el país, ¿usted vio a los grupos políticos efectivamente colaborando, movilizados?
PA Seguramente no a todos pero sí a muchos, me parece que la respuesta no es en blanco o negro. Yo recorrí la mayor parte de los departamentos de Uruguay y debo decirle que dirigentes de mi partido, dirigentes locales, legisladores, intendentes en algunos casos, ayudaron, colaboraron, participaron, estuvieron, dieron la cara; otros tal vez no lo hicieron. Puede ser que sí, repito, me parece que la respuesta a esa pregunta no es un todo o un nada, un sí o un no rotundo.
EC Y usted como cabeza de la comisión que impulsó este referéndum, sobre el trabajo de la propia comisión, ¿qué dice?, ¿lograron tener un aparato militante que trabajara para el resultado del día de ayer? Veo por ejemplo que en distintas mesas de votación pasó que no había delegados de la propia comisión.
PA No, pero tuvimos una presencia importante. Trabajamos con delegados generales, obviamente no hubo delegados en cada uno de los circuitos a la hora del escrutinio, eso es verdad, pero estuvimos...
EC Pero eso habla de una estructura débil.
PA Bueno, está bien, el calificativo corre por cuenta suya, yo francamente quedé muy conforme con la tarea que se hizo y a la que se comprometió mucha gente. Lo que pasa es que si juzgamos por el resultado no se obtuvo ni siquiera el 10%, estuvimos muy lejos del 25%... Yo no desprecio igual las 240.000 personas que fueron a votar, en condiciones, además, que son muy desafiantes. Los requisitos de la democracia directa son muy desafiantes, solo una vez en la historia política del país por este mecanismo se alcanzó el 25% y además en una segunda convocatoria, fue en la Ley de Empresas Públicas. Esto no lo digo para justificar nada, pero también es verdad que ese 25% en los hechos termina siendo todavía un guarismo mayor, teniendo en cuenta que del total de habilitados hay miles que en realidad aumentan el número de inscriptos pero viven en el exterior, o viven en Montevideo y tienen su credencial afuera. Creo que desde ese punto de vista es notorio que el desafío era alto. Si el requisito o el guarismo que hubiera que alcanzar fuera el equivalente al de las reformas constitucionales, hubiéramos estado muy cerca, porque en ese caso era el 10% de las firmas. Y esto, repito, no lo digo para cambiar la realidad, la realidad es una sola, pero me parece que siempre estas cosas admiten un análisis que por definición es relativo y creo que seguramente la explicación de lo de ayer tiene muchas causas, entiendo que no hay una sola.
Y en todo caso lo que demuestra es que la gente es muy independiente y que toma sus decisiones aún contrariamente o sin necesariamente seguir a pie juntillas lo que hace su referente político, porque por algo ayer votaron todos los futuros precandidatos a la presidencia de la República y sin embargo no alcanzamos el 10%. Creo que hay que ver también el antecedente o la instancia equivalente, aunque es muy diferente, de las elecciones internas, que es la otra instancia de voto voluntario, donde con los partidos desplegados, con las estructuras desplegadas, con todos los precandidatos a la presidencia en la cancha, nunca llegamos al 50%, creo que en la última elección fue un 45%. Me parece que eso arroja al resultado de ayer mucho insumo que seguramente los politólogos nos van a ayudar a saber interpretar, en cuanto a la actitud de la gente en las instancias de participación popular, o a la participación de la gente en los temas de carácter público. Me parece que ese es un ángulo del análisis que va a ser muy interesante analizar.
EC El doctor Tabaré Vázquez, que fue un actor importante en todo este debate, ya en su momento cuando era presidente de la República había vetado de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva el capítulo relativo a la despenalización del aborto, ahora cuando en este Gobierno, el del presidente [José] Mujica, se avanzó con esta otra ley, Vázquez firmó para que hubiera referéndum y ayer mismo fue y votó. Pero en unas declaraciones que hizo hace pocos días indicó: lo que surja de las urnas el domingo 23 es el punto final en este tema. ¿Usted tiene la misma opinión?, ¿terminó este debate en el día de ayer?
PA Con relación a eso creo que también tenemos que aproximarnos con cautela. Creo que se cierra una etapa, se cumplió un ciclo, con relación a esta ley en particular es notorio que el año pasado fue el tiempo de la aprobación, este año fue el tiempo, si se quiere, para plantearlo en términos formales, de la impugnación. No se alcanzó la cifra necesaria, y por lo tanto creo que se cierra un círculo. Me da la impresión de que por este período de gobierno este tema está laudado, no hay margen inclusive para plantear ninguna variante, estamos a pocos meses de una campaña electoral donde los temas yo presumo que van a ser otros.
EC A ver, por las dudas, en teoría ustedes tienen aún la chance de recolectar las 650.000 firmas, o sea, ir por el camino largo antes de octubre, que es cuando se cumple un año de la sanción de la ley. En teoría podrían, ¿directamente lo han descartado ya?
PA Por supuesto de sí, yo creo que eso lo descartamos el día que juntamos la primera firma por la vía rápida en noviembre del año pasado, estaba claro que estos caminos son excluyentes, más allá de que jurídicamente puedan ser complementarios o compatibles, después que se sigue uno no hay margen para iniciar el otro, que habría que iniciarlo de cero.
EC Y los caminos que promueve por otro lado la comisión pro derogación de la ley, la que encabeza [el edil nacionalista] Carlos Iafigliola, que está preparando recursos para impugnar la ley ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ¿cómo los ven ustedes?
PA Es interesante, porque en todo caso allí podrían eventualmente surgir alternativas que describan un nuevo escenario, no ahora, más adelante. Yo creo que esto queda laudado por este período, me parece claro. Lo que pueda pasar en el futuro es un tema que en todo caso la sociedad lo tendrá que determinar, si en algún momento hay razones para reabrir esta discusión o no.
Personalmente no lo pienso promover, que quede claro, no estoy con esto anunciando o preconstituyendo prueba para iniciar en el futuro algún camino en algún sentido, pero hablando en términos de la sociedad uruguaya me parece que es claro que ayer hubo un pronunciamiento, aunque más no sea por el silencio, en el sentido de que no hay disposición de la gente para derogar esta ley o por lo menos para revisarla, por eso no hay referéndum, y me parece que eso tenemos que aceptarlo con toda la rotundidad que tiene. ¿Esto es por el fin de los tiempos? Yo creo que nada es por el fin de los tiempos, sobre todo en temas como este, me parece que ahora y ese es uno de los activos que queda también de todo esta discusión, de todo este proceso seguramente los uruguayos vamos a mirar con mucha atención cómo se desarrolla la aplicación de esta ley, compleja y polémica, y vamos a estar atentos a ella en función de que mal que bien hemos hecho foco en el asunto, independientemente del resultado electoral.
EC ¿Pero ustedes por ejemplo pueden llegar a promover reformas o ajustes a la ley o a su reglamentación?
PA Por supuesto que todo eso está abierto y nada de eso iría en contra del pronunciamiento en el día de ayer o de la actitud de los uruguayos en la jornada del 23 de junio. Personalmente no lo tenemos previsto en este momento. Me parece que hay que dejar decantar, como yo le decía antes, los datos están todavía muy calientes y hay que esperar un poco el desarrollo de los acontecimientos.
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Foto: archivo
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