Constanza Moreira: Las elecciones internas "determinarán qué tan necesario es para los frenteamplistas tener una nueva opción"
La precandidata a la Presidencia por el Frente Amplio (FA) Constanza Moreira presentará su "ínfasis programáticos hacia un plan de gobierno" con los ocho puntos que ella entiende centrales para un tercer Gobierno del FA. En Perspectiva entrevistó a la senadora Constanza Moreira sobre el desarrollo de su campaña de cara al 1ero de Junio. La precandidata considera que su presencia en esta contienda electoral es ineludible porque determina "qué tan necesario era para los frenteamplistas tener una nueva opción". Moreira opinó, además, que Tabaré Vázquez "ningunea la interna" y "minimiza el peso del contrincante". "Para la izquierda ha sido difícil digerir que las internas importan" aseguró la senadora.
(emitido a las 8.49 hs.)
EMILIANO COTELO:
En sus últimas apariciones públicas, Tabaré Vázquez dejó a un lado el tono mesurado y prudente que lo había caracterizado durante mucho tiempo y adoptó un discurso más combativo. Por ejemplo, dijo más de una vez que si es elegido presidente asignará el 6% del PBI a la educación, enfatizó que volverá a cobrarles el impuesto a primaria a los "grandes terratenientes y poderosos" y subrayó que profundizará en la "justicia redistributiva".
Varios analistas entienden que ese "giro a la izquierda" está destinado directamente a un sector en particular del frenteamplismo. Es que esas propuestas que esgrime Vázquez parecen tomadas de los grupos que resisten su figura y que están apoyando a su contrincante en la interna, Constanza Moreira.
Hoy, precisamente, la precandidata "desafiante" va a realizar el lanzamiento oficial de su campaña hacia junio, y para eso va a presentar un documento programático con una serie de puntos que, entiende, deben ser prioritarios en un tercer período Gobierno del Frente Amplio (FA).
¿Cuáles son estos énfasis programáticos? ¿Cómo viene viendo el desarrollo de esta campaña?
Para charlar de esos temas, recibimos a la senadora Constanza Moreira.
En sus apariciones públicas ya desde hace tiempo usted insiste en que hay que recobrar la "utopía" y apela con fuerza a la "mística" del FA. ¿Por qué va por ahí con sus planteos?
CONSTANZA MOREIRA:
Por suerte levanta eso, porque Belela Herrera (vicecanciller durante el período del doctor Tabaré Vázquez) siempre me dice "acordate de la mística". Y yo a veces me enredo tanto en cuestiones programáticas que me parece que la mística se nos pierde diciendo "vamos a aumentar este impuesto", "vamos a aumentar las escuelas de tiempo extendido" o "vamos a fonasear el resto del sistema". Hay una discusión programática en la cual la mística parece ausente.
¿Qué es la mística? En pocas palabras, la creencia de que podemos cambiar mucho las cosas para que todos puedan tener una vida digna, para que no haya más pobreza. Quizás no tanta mística como para decir "para que no haya más desigualdad", pero creo que es parte del corazón de la izquierda aquella idea de "sin explotados ni explotadores, sin dirigentes ni dirigidos".
Yo me refiero mucho a lo de sin dirigentes ni dirigidos, porque creo que la política democrática, republicana, horizontal, igualitaria, colectiva está un poquito más al alcance que una sociedad sin explotadores ni explotados. Me parece que la mística de la izquierda tiene que ver con eso, con una sociedad donde se reviertan todas las lógicas de dominación, y acá para la nueva izquierda también incluyo la dominación del hombre sobre la mujer, la dominación de los adultos sobre los jóvenes. No la autoridad, que es legítima, sino la dominación, que implica cumplir un mandato sin saber ni por qué.
EC - ¿Por qué hay que volver a traer esas ideas? ¿Qué pasó? ¿Se perdieron?
CM - Sí, es como la discusión programática, a veces nos van quedando por el camino. Creo que no tenemos que perder una perspectiva de largo plazo en la cual hay que evitar el reemplazo automático del pensamiento de izquierda por la idea del país de primera. Me parece que se ha instalado muy fuertemente en la izquierda…
EC - Está combatiendo explícitamente al "eslogan" de la campaña anterior, la de la fórmula Mujica-Astori.
CM - No me gustaba mucho ese eslogan, pero no lo estoy combatiendo, sino evitando que nos deslicemos demasiado por esa vertiente y olvidemos la vertiente original. No me gustaba la idea del "país de primera", porque tiene una cosa positiva, pero una cosa negativa: quiere decir que somos de cuarta, que hay cosas de cuarta. Y no me gusta.
Pero la idea del país de primera implica pensar que podemos tener un capitalismo en serio, lo suficientemente bien llevado como para eliminar las desigualdades, eliminar la pobreza, y me parece que hay una trampa en eso.
EC - ¿Cuál es la trampa?
CM - La trampa es que no son las mismas las condiciones del capitalismo en Suecia, en Noruega o incluso en Irlanda que un capitalismo en América Latina en un país muy al sur y muy periférico. Son muy distintas las condiciones, son muy distintas las fuerzas con las que tenemos que lidiar. Por ejemplo, mientras estos países desarrollados y muy democráticos tienen sus propias empresas, su propio modelo de desarrollo, el modelo de desarrollo uruguayo está en buena medida basado en grandes trasnacionales, allí ni siquiera hay burguesía nacional.
Entonces hay que poner las cosas en perspectiva y entender que nunca vamos a tener las condiciones de desarrollo que tiene un país europeo pequeño y educado, que supongo que es con lo que nos podemos comparar. Era Suiza antes, al presidente Mujica le dio por Nueva Zelanda, siempre tenemos algún modelo por allí, pero tenemos que ser muy conscientes del lugar en el que estamos y desarrollar una perspectiva estratégica para ese lugar y el tipo de capitalismo que estamos desarrollando. Sin dejar de ser conscientes de que la pobreza, la desigualdad y las crisis endémicas son también parte del proceso de desarrollo capitalista. Por eso me parece que hay que matizar un poquito lo del país de primera y no olvidar la utopía.
EC - En las encuestas de intención de voto, en la interna del FA hoy usted recoge el 13% y Tabaré Vázquez recoge el 87, si nos remitimos a la última encuesta de Factum, la que se conoció la semana pasada.
CM - La más favorable (se ríe) para mí.
EC - ¡Qué dirán las otras! A partir de esos números, ¿cuál es su objetivo? La distancia es muy grande.
CM - La distancia siempre fue grande. Recuerde que soy politóloga, así que no me podría engañar nunca con los números. La distancia siempre fue grande, pero las elecciones internas tienen un elemento de impredecibilidad grande también, porque el voto voluntario es el voto de los electores más politizados, de los que están más metidos en las noticias, de los que escuchan programas como este, de los que leen el diario.
EC - ¿Usted se tiene fe en ese sector?
CM - Me tengo más fe en ese sector por una razón muy simple: en el electorado menos politizado hay un elemento de desconocimiento importante, incluso de mi figura, mi persona o mis pensamientos, porque soy bastante nueva en política y es imposible competir con el conocimiento que tiene el doctor Vázquez por el hecho de haber sido intendente de Montevideo y presidente de la República.
EC - Por eso le preguntaba cuál es su objetivo. Se me ocurren tres posibilidades: 1) ganar la candidatura presidencial del FA; 2) pasar un mensaje al FA sobre los desvíos en los que estaría incurriendo la fuerza política y la necesidad de reaccionar y corregir, y 3) crear un nuevo movimiento político partidario dentro del FA.
CM - ¡Se le ocurrieron todas las alternativas posibles! (Se ríe.)
EC - ¿Con cuál se queda?
CM - Vamos a ver. En una situación de gran desigualdad competimos sabiendo que los riesgos de perder son muy altos, eso no se lo puede ocultar a nadie. La primera idea fue ofrecerles a los frenteamplistas una opción, ofrecernos a nosotros mismos una opción, yo me estoy ofreciendo a mí misma una opción. Esta elección va a determinar qué tan necesario era para los frenteamplistas tener una nueva opción o no, cuán alta era la legitimidad del doctor Vázquez entre los frenteamplistas, pero sin duda –voy a la alternativa 3– la idea es crear una corriente de opinión importante dentro del FA que refleje algunas preocupaciones.
¿Cuáles preocupaciones? Algunas de las cosas que nos separaron del doctor Vázquez en el período pasado. Eso tuvo que ver con la despenalización del aborto y hace a la agenda de derechos de la mujer. No voy a insistir sobre eso, pero la agenda va conmigo, con mi cara (se ríe), con mi condición. Sin duda la perspectiva de la una política hacia América Latina, me parece que el Gobierno Mujica tuvo una postura distinta de la del doctor Vázquez, sobre todo en el tema de la retomada del diálogo con la Argentina y esta alianza muy especial que tenemos con Brasil y que es muy estratégica para el desarrollo nacional. Son las cosas que nos distanciaron en el pasado.
En el futuro, hay un corrimiento del discurso de Tabaré hacia un electorado más de izquierda, lo del 6% para la educación, que en realidad no sabemos si es 6%, si es 5,8 o 6,2, porque hay que trazarse metas, ponerles plata y tener una perspectiva en el tiempo para cumplirlas. Entonces tendremos que determinar paso a paso cuáles son los requerimientos presupuestales para esas metas en el marco de otros requerimientos presupuestales, como el Sistema Nacional de Cuidados, implementar la ley de discapacidad, que son caros también y que van hacia un nuevo período de Gobierno con otra agenda.
EC - Ya que menciona ese tema, hay algo curioso en los discursos de Vázquez en los últimos tiempos, porque Vázquez está pronunciándose claramente a favor de planteos que los grupos más radicales del FA habían impulsado durante la discusión del programa y que fueron frenados o atenuados por los sectores cercanos a Tabaré Vázquez. Por ejemplo ese de que el presupuesto para la educación alcance al 6% del PBI. No se puso explícitamente así en el programa, se puso como una aspiración. En cambio después Vázquez sale a decir "va a haber 6% del PBI para la educación". O lo de aumentarles los impuestos a "los grandes terratenientes".
Entonces, ¿usted está quedándose sin espacio?
CM - (Se ríe.) ¡Vázquez me corre por la izquierda, dice usted!
EC - Está tomando lo que fueron planteos que traslucían disconformidades de gente que después la impulsó a usted.
CM - Sin duda. Una corrección: con un impuesto de primaria a los grandes terratenientes no recaudamos nada, el impuesto a primaria sirve si está suficientemente generalizado pero no tanto como para afectar a los productores familiares, por ejemplo.
EC - Vázquez lo mencionó como un ejemplo de un cambio en la política tributaria.
CM - Sí, lo mencionó como un ejemplo. El FA discutió -y discutió bastante durante el período pasado- modificaciones a la política tributaria, incluyendo el aumento y la progresividad de la renta empresarial, el impuesto de primaria, la revisión de las exoneraciones, lo que se llama las renuncias fiscales, todas las exoneraciones impositivas que se hacen por la ley de inversiones, la rediscusión de la política de zonas francas, etcétera. Hemos incorporado todo esto en nuestros énfasis programáticos, eso estuvo presente en el congreso.
Las razones por las que Vázquez lo incorpora a su programa o a su plataforma las desconozco, pero si tuviera que hacer un análisis desde fuera, politológico, diría que cuando uno tiene un contendiente más a la izquierda, ese contendiente lo arrastra. Todo es un problema de espacio político, también a veces lo veo a Larrañaga oscilar entre posturas que quieren ser más progresistas y después tratar de conciliar con su ala más hacia el centro o más hacia la derecha.
EC - El mensaje de Vázquez parecería ser que la otra candidatura, la suya, la de Constanza Moreira, no se justifica.
CM - Se quede sin tema. Si usted lo interpreta así, quiere decir que esta candidatura importa mucho. Me parece que si no hubiéramos tenido interna, no habríamos tenido una promesa del 6% para la educación, si no hubiéramos tenido interna habríamos estado muy encima de la agenda que nos imponen los otros partidos, especialmente la de seguridad, que no es precisamente la agenda más marcada en este momento. Los temas de agenda hoy son otros y van a ser otros a propósito de los escenarios económicos que se presenten en los próximos cinco años. Me parece que la economía, que salió por una puerta y dejó entrar a la seguridad y la educación por otra, va a volver al centro de la cuestión, porque la economía sale cuando hay unas expectativas de crecimiento espectaculares, y vuelve a entrar cuando los escenarios económicos requieren más prudencia y cautela.
EC - Su lectura es que, al revés, el discurso de Vázquez o estos temas que aparecen en el discurso de Vázquez son la demostración de que su candidatura, el espacio que usted está encabezando, hacía falta y está produciendo efectos.
CM - Exacto. De que hacía falta no tengo ninguna duda, podíamos tener dudas sobre la magnitud y la profundidad de los efectos que pudiera causar. Veamos lo que está pasando con la responsabilidad penal empresarial: toda esta discusión sigue siendo una discusión de la interna, porque los blancos y los colorados no van a votar la ley, no la votaron en Diputados, no la van a votar en el Senado. O sea que seguimos metidos dentro de la interna de la izquierda sobre si volver la ley más exigente o no.
No es lo mismo tener una candidatura presidencial que se expida sobre eso que tener una corriente de opinión que se expida sobre eso, que lo haga un senador y un diputado. Inevitablemente la candidatura presidencial les da otra plataforma y otra visibilidad a temas de agenda y a posicionamientos que de otra manera habrían permanecido más invisibilizados. La interna es la interna, cuando se dice "este es un pasito más hacia octubre" se ningunea la interna, que es una gran tentación además…
EC - Hasta ahí le está contestando a Vázquez. Vázquez dice que esto que se está discutiendo ahora, que esta campaña que está corriendo no tiene como meta junio, sino octubre.
CM - Para él sí, es probable, pero es una manera de minimizar el peso del contrincante, decir "yo estoy compitiendo conmigo mismo hasta octubre". Para la izquierda ha sido difícil digerir este tema de que las internas importan, hasta por el hecho de que el FA tiene otras maneras de decidir. Pero yo defiendo la interna, no es lo mismo que nos voten 400.000 personas que que nos voten 2.000 en un congreso. El FA ya entró en el derrotero de las competencias por las candidaturas, lo va a hacer en Montevideo, lo está haciendo a nivel nacional, lo hace en las intendencias y lo hizo para la presidencia del FA, cuando compitieron cuatro candidatos a la presidencia del FA. Cuando no hay consenso hay que competir, porque si no, lo que hay es imposición de una mayoría sobre una minoría. Yo defiendo la competencia, soy una liberal, una extraña especie de liberal, defiendo las competencias, defiendo la votación de mucha gente por sobre la votación de poca, hay que rescatar la interna como instancia democrática en la que, entre otras cosas, nos damos debates como este, y en la que entre otras cosas si existe un candidato un poquito más posicionado hacia la izquierda levantará algunas de nuestras cosas, porque esa es la competencia política.
Entonces me parece que esta interna le está haciendo bien al FA, le está haciendo bien a la agenda, y siento que hay una agenda de temas y de cuestiones un poco desordenada y caótica, pero se está hablando de otras cosas en este breve lapso. Me parece que se están colocando algunas cosas y que el país está discutiendo algunas otras cosas.
EC - Enseguida vamos a ver cuáles son las cosas que según Constanza Moreira y la gente que la sigue deben priorizarse.
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EC - Dice Enrique: "Mucha especulación sobre el juego electoral, pero ¿dónde están los equipos? ¿Cuál es el equipo, las perspectivas, los proyectos de Gobierno que tiene Constanza Moreira? No los conozco". Lo charlamos enseguida.
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EC - Constanza Moreira insiste en que hay que recuperar la mística, se dirige a los frenteamplistas desencantados con algunas posturas que el oficialismo ha adoptado en los últimos años, sus partidarios la presentan como la "verdadera opción de izquierda".
Estamos conversando con ella en nuestra entrevista central porque hoy lanzará oficialmente la campaña en la que compite con Tabaré Vázquez por la candidatura del FA a la Presidencia de la República.
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EC - ¿Qué importancia tiene este documento programático que va a presentar hoy de tarde?
CM - Mucha, habida cuenta de comentarios como el que escuchamos antes de la tanda, que decía "no sé qué propone Moreira, cuáles son sus perspectivas, sus planes, sus políticas". Sobre la base de que la base del programa del FA es el mismo, pero ya vio usted que cosas que no salieron en el programa se incorporan a la plataforma electoral, como lo del 6% para la educación. Yo trato vanamente de incorporar a la plataforma electoral la reducción de las Fuerzas Armadas, que estuvo en el programa de 2008 y desapareció de este último. Pero aprovechamos la plataforma electoral para transformar el programa, que es un conjunto grande de metas, programas y políticas para ser desarrollados en prioridades y planes de Gobierno. Estoy aquí con mi documento, con los ocho puntos centrales en esto que llamamos "Énfasis programáticos hacia un plan de Gobierno".
Por supuesto que tenemos lo de educación, que tiene el título "Más inteligentes que ilustrados", para darle una vuelta a aquello de "tan ilustrados como valientes", la idea de que tenemos que tener una educación en competencias, como se habla ahora. Algo de esto ya salió en Brecha, este viernes hice una columna sobre esta propuesta programática que tiene que ver con la educación.
La segunda propuesta tiene que ver con los derechos, "Para que los derechos sean hechos". Aquí los puntos centrales son la política con relación a los medios de comunicación, estamos aprobando una ley y aprobamos un decreto referido a la televisión digital que deberán ser implementados en el próximo período de Gobierno. El derecho a los cuidados, el Sistema Nacional de Cuidados, esta idea de que el Estado se encargue y ayude a las madres y a las familias que cuidan ancianos, que cuidan niños, que cuidan discapacitados. La reglamentación de la ley de discapacidades es un debe impresionante que tiene el Uruguay, cualquier persona que tenga alguna persona en situación de dependencia por incapacidad en su familia lo sabe.
El tema de la vivienda. Seguimos teniendo algo así como 25.000, 30.000 viviendas –no personas, viviendas– muy precarias. Eso está presupuestado, requiere un shock, y el congreso no determinó que la emergencia habitacional pudiera ser terminada en este período de Gobierno. Nosotros sí lo asumimos.
Y sin duda la cuestión sobre drogas. Todo lo que es la implementación del proyecto de regulación del cannabis y la regulación del alcohol, que también se está tratando en Diputados, va a formar parte de la implementación para el próximo período de Gobierno.
Entonces "Para que los derechos sean hechos" tiene algunas cosas más, pero esas son las centrales.
El tercer punto es "La izquierda y la superación del paradigma represivo. Más convivencia y no a la violencia".
EC - ¿Qué significa eso? ¿Cuál es la diferencia con la política que está siguiendo este Gobierno, sobre todo desde el Ministerio del Interior?
CM - Hay que cambiar un poquito. El Ministerio del Interior hizo algunas cosas buenas, todas las que tienen que ver con el hacinamiento carcelario son importantes, pero seguimos teniendo unas penas altas, muy altas, que han determinado un incremento de la población carcelaria muy importante. El acento en la seguridad que tiene que ver con el tema de la propiedad privada tiene que ser cambiado por un reconocimiento de lo violenta que se está volviendo la sociedad uruguaya. Hay que desarrollar un paradigma de la convivencia que tenga que ver con la reducción de los niveles de violencia.
EC - El Gobierno insiste mucho con la política de convivencia. Por ejemplo las plazas de convivencia, ahí hay un ejemplo concreto de la infraestructura que se está construyendo en barrios conflictivos…
CM - Todo eso está muy bien.
EC - … la coordinación entre Ministerio del Interior, Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de Turismo y Deporte, Intendencia, el Plan 7 Zonas…
CM - Sin duda, todo eso está muy bien.
EC - ¿No se está yendo ya por ese camino?
CM - Se está yendo por ese camino.
EC - ¿Entonces? ¿Dónde está su discrepancia?
CM - Aquí hay un problema de acento. Los megaoperativos son quizás una medida muy contradictoria, hay muchos que los apoyan y muchos que los resisten, y yo he tenido muchas discrepancias con el Ministerio del interior en lo que tiene que ver con el aumento de penas al narcomenudeo, a los menores. Hay un proyecto de reforma del Código Penal Juvenil del que estoy en contra hoy y está en contra Unicef también, sobre todo en lo que tiene que ver con el tratamiento de la minoridad infractora. Esas han sido diferencias concretas que hemos tenido ahora. Me parece que el tema es cambiar el paradigma de la seguridad al tema de la violencia, pero sobre todo aprovechamos esto para hablar sobre el "no a la baja" y dejarlo instalado como tema central.
Luego tenemos en el cuarto lugar "Democracia en construcción". Aquí la idea básica es que el Estado uruguayo está muy perforado por la política partidaria. Tenemos muchos cargos de confianza, creo que tenemos que revisar la política de los cargos de confianza.
EC - ¿Para usted el propio FA en el Gobierno se pasó de la raya en esa materia?
CM - No, el Gobierno del FA aprovechó la política de cargos de confianza que viene de períodos anteriores.
EC - La oposición denuncia que se crearon una cantidad de cargos de confianza.
CM - No, no (se ríe), siempre tenemos esa discusión con la oposición. Se les cambió de denominación, pero la cantidad de cargos de confianza es más o menos la misma. Me pregunto: ¿un director de un hospital tiene que ser un cargo de confianza política o tiene que ser un cargo de concurso y meritocrático?
EC - Para usted tiene que ser un cargo por concurso.
CM - Sí, hay formas de equilibrar la confianza con las habilidades, pero me parece que todo el Estado uruguayo tiene que revisar la forma en que la política partidaria opera dentro, y nosotros tenemos que revisar nuestra política de cargos de confianza.
EC - El quinto punto es "El Estado justo".
CM - Aquí el punto más importante es que estamos a las puertas de una gran reforma de la justicia que empezó a procesarse en este período de Gobierno. La reforma del Código Penal, es decir, la reforma de nuestras penas, y la reforma del Código del Proceso Penal, es decir, los procedimientos por los cuales una persona es procesada.
EC - Largos debates, todavía no hemos llegado a puerto.
CM - Aunque no lo crea, en el Código del Proceso Penal estamos en una subcomisión trabajando Eber da Rosa, Ope Pasquet, Óscar López Goldaracena y yo a ritmo frenético para tratar de terminar de aprobarlo. Eso le va a dar más poder al Ministerio Público, va a generar más garantías para los imputados, más garantías para las víctimas, hace el proceso mucho más corto, más transparente, y es una reforma que está pendiente en el Uruguay desde hace mucho tiempo. Los jueces dejan de ser investigadores y jueces y pasan a ser solamente jueces. Eso va a requerir un montón de plata. Diría que esto junto con el fortalecimiento de la Institución Nacional de Derechos Humanos, que no necesariamente todo el mundo conoce pero es una institución fantástica que vela por todos los derechos humanos en el territorio y que requiere ser autónoma políticamente, autónoma financieramente, están allí en el tema del Estado justo.
Tenemos que tener un Estado, incluyendo a las empresas públicas, amigable con las personas. Las personas no saben lo que hacer con el Estado, no saben adónde recurrir, y los funcionarios públicos tampoco saben de qué va el resto del Estado que no sea su función. Se había hablado de la implementación de los centros ciudadanos, algo así como una ventanilla única, sobre todo para la gente que vive en el interior profundo, para que haya un lugar al que recurrir y allí se puedan desplegar sus inquietudes y sus problemas. Para eso es necesario un Estado digitalizado, que es otra reforma pendiente.
EC - Dice un oyente, Óscar: "¿Alguna idea para desarrollar en vez de hablar tanto de redistribución?". Puede tener que ver con el punto que viene ahora.
CM - "El desarrollo como problema". Algunas ideas básicas para desarrollar. Una es continuar aumentando el salario mínimo nacional, eso es una de las cosas que más impacto redistributivo han tenido. El PIT-CNT está planteando 10.000 pesos nominales hacia el fin del período, nosotros proponemos el equivalente a un ingreso familiar para que el núcleo familiar llegue a la canasta familiar. El núcleo familiar promedio son 2,4. Aumentar las asignaciones familiares, hay toda una discusión sobre las asignaciones familiares en este país, pero son bajísimas. Fortalecer todo lo que es empresa mediana y pequeña, que es la que abastece de empleo al país. Las empresas grandes están muy bien, equilibran la balanza comercial, nos traen divisas, pero la pequeña y mediana empresa debe ser especialmente considerada y sobre todo hay que fortalecerla con el sistema de compras estatales. Las pequeñas y medianas empresas y las cooperativas necesitan apoyos, necesitan subsidios, necesitan a veces mercado cautivo, se puede usar el sistema de compras estatales para tal fin. Y sin duda el fortalecimiento de las empresas públicas.
Tengo poquito tiempo para desarrollar cada uno de estos puntos, pero invito a quienes quieran concurrir hoy. Además esto va a estar colgado en la página web, lo pueden leer, lo pueden criticar, pueden mandar mensajes, "esto no me gusta", "esto no funciona", que para eso está.
EC - El punto que viene es "El rol de las Fuerzas Armadas en la sociedad uruguaya". Un asunto que ha aparecido con fuerza en sus discursos y que incluso le precipitó una réplica muy gruesa en su momento del ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. ¿Por qué está cargando tanto las tintas en este capítulo?
CM - Porque es un debe desmilitarizar al Uruguay. Por eso me opongo tanto a esta idea de que las Fuerzas Armadas sean las que custodien el cultivo de marihuana. No me parece, todo lo que tiene que ver con drogas, con narcotráfico, con terrorismo es competencia del Ministerio del Interior, no es competencia de las Fuerzas Armadas. Como definición institucional y como definición de la izquierda. Las Fuerzas Armadas no tendrían que mezclarse con esto. La mezcla entre Fuerzas Armadas y narcotráfico ha dado a veces penosos resultados en América Latina. En todo caso, las Fuerzas Armadas le cuestan al país todo el Poder Legislativo, todo el Poder Judicial y toda la Cancillería con sus consulados y embajadas. Si sumo estos tres rubros, no llego a pagar lo que gasto en Fuerzas Armadas.
Necesito reformar el Poder Judicial, necesito más jueces, necesito juzgados especializados en crimen organizado, en violencia doméstica. Todo eso requiere plata, hay que capacitar… Imagínese un juzgado en crimen organizado, que requiere mucho dinero para investigar los delitos de cuello blanco. Necesito plata para todo eso, pero no necesito 27.000 efectivos. La propuesta es simple: reducir el número de efectivos a lo que teníamos antes de la dictadura, que eran 16.000. Esto no se va a hacer echando gente, ¡por favor! Lo que se hace es (no llenar) aquellas vacantes que se van produciendo como resultado de dos cosas. La primera es de las edades jubilatorias, que por supuesto está dentro de mi plataforma terminar con ese régimen previsional, por suerte en esto me ha apoyado el ministro de Economía, el ministro Bergara, que ha dicho "ya lo teníamos en la agenda desde el 2006, cambiar el sistema de retiros y pensiones militares". Como los militares se jubilan tan jóvenes y ya no hay tanta gente que quiera entrar a las Fuerzas Armadas, porque hoy hay empleo en la construcción bien pago, hay más empleo, la idea es aprovechar eso para ir reduciendo las Fuerzas Armadas.
La otra reducción de las Fuerzas Armadas se da pasando lo que es civil a la órbita civil. Luchamos más o menos cuatro años para que Meteorología pasara a la órbita civil, nadie discute que Meteorología tiene que estar en la órbita civil. Lo mismo pasa con Aviación Civil, Cuidado de Parques Nacionales, Marina Mercante, etcétera. Hay una propuesta más que razonable de reducir el costo y el peso de las Fuerzas Armadas en nuestro país, que ha sido estudiada por la Comisión de Defensa del FA años ha, y el congreso de 2008 recogía esta propuesta. Así que sobre eso diría que hay que continuar desmilitarizando al Uruguay.
EC - Me queda la duda de si ha llegado a tener algún diálogo más o menos civilizado con Fernández Huidobro después de aquel tiroteo.
CM - (Se ríe.) No, la verdad, no.
EC - ¿No hay contacto?
CM - No, no hay contacto. Pero tengo diálogos, sobre todo a través de la Comisión de Presupuesto –porque en general el ministro no concurre– con Menéndez, el subsecretario, y en su momento con Delgado. Por supuesto que mantengo mucho vínculo con muchas personas que están en el Ministerio de Defensa. Cualquier cosa menos la defensa corporativa de las Fuerzas Armadas.
EC - Vamos al octavo punto, el último: "Internacionalismo de izquierda".
CM - La definición de las alianzas. Es un poco más de lo mismo, continuar con la diplomacia presidencial que ha ayudado y mucho. Hay un concierto latinoamericano en el que la voz de los presidentes importa y mucho. Está la diplomacia pura y dura y después está la diplomacia presidencial, en la que Mujica se ha movido muy bien, como pez en el agua. Hay que mantener ese estilo de conducción política, porque los diálogos bilaterales con Argentina y con Brasil son el pan de cada día. El Uruguay no puede pensar su desarrollo sin Argentina y Brasil, el tema es cómo.
Y luego el acuerdo Unión Europea-Mercosur, que me preocupa y que está incluido como discusión. Me preocupa porque Europa está en crisis, me preocupa porque ellos no van a renunciar a los subsidios agrícolas, ¡obvio!, que es lo que a nosotros nos importa. Y me preocupa porque podemos comprometer normas de competencia, propiedad intelectual y compras estatales, que es lo mismo que estaba comprometido en el tratado de libre comercio con Estados Unidos. Así que están incluidas aquí la discusión y la revisión del acuerdo con la Unión Europea.
EC - El acuerdo está por gestarse, ¿no?
CM - Sí.
EC - En los últimos días se avanzó en cuanto a que finalmente Argentina va a formar parte de la propuesta común del Mercosur.
CM - Eso es fundamental.
EC - … Eso estaba en duda y Brasil hasta proponía largarse por su cuenta con el apoyo de Uruguay, etcétera, y dejar a Argentina al costado.
CM - Siempre tenemos que impedir que Brasil se largue por su cuenta, las presiones internas de Brasil para que negocie de igual a igual con los grandes están desde que Brasil inició el diálogo sur-sur. Siempre tenemos que impedir que Brasil se tire por su cuenta, siempre tenemos que acompañar a Brasil, y que Argentina se incorpore a las negociaciones, que era el país que más resistía, porque protege su industria nacional, me parece fundamental. Que se encaminen las negociaciones sí, pero hay que ver cuál es la oferta que llega a la mesa, hay que ver cómo el Uruguay lidia con la caída de sus preferencias arancelarias por haber pasado a ser un país de renta media, cosa que nos embroma bastante en muchos mercados. Me parece que el Uruguay para el próximo período tiene que rediseñar su política comercial teniendo en cuenta la caída de preferencias arancelarias que experimenta en muchas partes del mundo. Eso es parte de una agenda importante.
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EC - Hay varias preguntas de los oyentes a propósito de cuál es el equipo que la acompaña. Ustedes van a mencionarlo expresamente en la conferencia de prensa en la tarde.
¿Qué pasará con usted después de las elecciones internas?
CM - (Se ríe.) ¡Todo el mundo me pregunta por el futuro! Hay gente que hasta me pregunta por el 2019, y siempre respondo lo que respondía el gran lord Keynes: a largo plazo estaremos todos muertos.
EC - Por ejemplo, ¿le interesa la posibilidad de ser candidata a vicepresidenta con Tabaré Vázquez?
CM - No, eso ya lo he contestado.
EC - Lo descarta, punto.
CM - Sí, lo descarto.
EC - Si se lo proponen no lo acepta.
CM - Exacto. Primero, me parece que internas son internas y tendremos que llegar hasta allá, y después siempre he dicho que si tratamos de representar algo distinto no podemos sumarnos, son las famosas sumas que restan. Me lo han preguntado hoy y he dicho "no".
EC - En cambio sí se plantea encabezar un movimiento que presente listas propias al Senado, a Diputados.
CM - Sin duda, todas las listas que se están presentando hoy –y vamos al tema del equipo, porque esto es parte del equipo– se presentarán en las elecciones de octubre. Sobre esto no me cabe duda, aunque no lo he consultado con todos. Allí hay algunos viejos del Frente, como el Partido por la Victoria del Pueblo y el Partido Socialista de los Trabajadores, pero hay muchos grupos nuevos que van a mostrar su cara y debutar en estas elecciones. Uno es el grupo IR, que se presenta mañana, con Alejandro Zavala y Macarena Gelman como figuras más visibles. Otro es Izquierda en Marcha, con Liliana Abracinskas y Carlos Viera, posiblemente dos de sus referentes más conocidos. Solo me refiero a los referentes conocidos, pero hay muchos más. Luego tenemos el grupo Alternativa, con Rafael Paternain, Carmen Beramendi, Margarita Percovich, algunos de sus referentes más conocidos. Y me queda Magnolia, un grupo de jóvenes que están haciendo sus ciclos de aguas profundas en el bar Los Girasoles, Christian di Candia es su referente más visible. Esa es la coalición y esas son las personas con las que discutimos política todos los días.
EC - Ese espacio se va a mantener rumbo a octubre.
CM - Ese espacio se va a mantener rumbo a octubre.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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