(emitido a las 7.49 hs.)

EMILIANO COTELO:
Una delegación de alto nivel del Poder Ejecutivo encabezada por el canciller Luis Almagro desarrolló en estos últimos días una gira por varios países de Medio Oriente. Junto con el estrechamiento de lazos diplomáticos con esa región del mundo, el objetivo que se manejaba era la gestión de posibles inversiones en Uruguay.

La delegación estuvo en Qatar, Arabia Saudita, Jordania y Palestina. Si bien el vínculo comercial con esos países es bastante tímido -si se lo compara con los de otras regiones-, el intercambio viene creciendo anualmente.

En Qatar, uno de los países más ricos del mundo gracias a su renta petrolera, las gestiones se enfocaron en dos aspectos concretos: avanzar en la llegada a Uruguay de la aerolínea nacional de ese país, una de las más importantes a nivel global, y tentar a los qataríes para que inviertan en el puerto de aguas profundas.

Sobre ese y otros asuntos que se consideraron durante estos días vamos a conversar con el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.

¿Por qué esta gira se orientó a esa zona del mundo?

LUIS ALMAGRO:
Para darle seguimiento a diversos temas que habíamos venido conversando durante este período de gestión, que arrancó con la visita del expresidente Tabaré Vázquez a Medio Oriente. Hemos fortalecido esos vínculos con un intercambio permanente de visitas, de un lado y del otro. Yo terminé esta gira por cuatro países del Medio Oriente y estoy recibiendo hoy al canciller de Emiratos Árabes Unidos.

Esto tiene un rumbo marcado de fortalecimiento de vínculos políticos, comerciales y de cooperación. Los vínculos políticos nos sirven para el diálogo estratégico y para posicionarnos mejor en temas que hacen a la actualidad mundial, los temas de Medio Oriente tienen una enorme repercusión y demanda política.

Comercialmente se van constituyendo y reafirmando cada vez más como mercados importantes ante Uruguay. Exportamos más al Medio Oriente y al norte de África que a un mercado como es Estados Unidos, y en general entramos con lo mejor de nuestra producción agrícola porque somos economías complementarias. Además encontramos un campo muy fértil para la cooperación tanto bilateral como triangular, que también hemos puesto sobre la mesa en este tiempo.

Así que hemos reafirmado cada una de estas líneas trabajo y obviamente la atracción de inversiones, figura siempre importante en la agenda de Uruguay. Hay interés manifiesto en cada uno de los países en temas específicos de infraestructura y energía. Eso es un poco lo que buscábamos en nuestra gira.

EC – Empiezo preguntándole a propósito de Qatar. La información que publicó hace una semana el diario El Observador daba cuenta que Uruguay estaba procurando que Qatar invirtiera en el puerto de aguas profundas y que como parte de esa posibilidad de acuerdo figuraba la alternativa de que Qatar financiara y/o operara -no terminaba de quedar del todo claro- una planta regasificadora. Ésta sería la segunda en puertos uruguayos, luego de la que ahora se está preparando en la zona de Puntas de Sayago en Montevideo, ¿cómo es eso?

LA – Eso es una propuesta de Qatar. Nosotros presentamos los principales proyectos de infraestructura que tiene Uruguay, con sector energético incluido porque hacía el gancho con los intereses de la contraparte. No es la primera vez que tenemos propuestas de incluir una regasificadora en el puerto de aguas profundas. Si mal no recuerdo la primera propuesta hecha por una empresa española en este tema incluía una visión integral del puerto en la cual sumaba la parte de energía, específicamente una regasificadora.

Eso es algo que queda a estudio de la parte uruguaya para ver si es posible complementarnos en ese tema, si es de interés o si hay lugar para una segunda regasificadora, porque no sustituye el proyecto en marcha que tiene una fuerza en su lanzamiento y que va muy bien encaminado.

EC – Cuando consultamos al director nacional de Energía, Ramón Méndez, a propósito de estos trascendidos mostraba su sorpresa y decía: regasificadora por ahora hay una sola y ya está suficientemente avanzada, pensando en su utilidad para el mercado nacional y eventualmente para suministrarle gas a Argentina, una segunda regasificadora no está en los planes. Según la propuesta que ustedes escucharon de Qatar, ¿qué papel jugaría esa segunda regasificadora? ¿A qué mercado abastecería?

LA – El punto es que si hay un interés manifiesto de la parte qatarí en el tema del puerto de aguas profundas es obviamente para incluir el tema energético, para ellos ese sería el camino con mejores oportunidades y condiciones. Esa regasificadora es algo que Uruguay tiene que estudiar, porque ya en su momento hubo propuestas que quedaron en suspenso porque se priorizó la construcción de la regasificadora en Puntas de Sayago.

Obviamente tenemos que ver si la demanda energética y las condiciones de desarrollo de la zona pueden implicar la necesidad de una segunda regasificadora. En principio, ya sabiendo esta posibilidad, teniendo en cuenta la visión integral del puerto de aguas profundas, se decidió ir por el camino de la regasificadora en Montevideo. Una propuesta como esta tiene que ver con la anterior y tenemos que hacer las consideraciones estratégicas correspondientes para ver si amerita esa construcción.

EC – ¿Pero hay que entender que estaría orientada al mercado brasileño, por ejemplo?

LA – El mercado brasileño va a ser un demandante de gas, especialmente la zona más cercana a Uruguay y ahí se abren posibilidades. Esto está claro porque incluso hemos manejado la venta de gas a Brasil desde la regasificadora en Puntas de Sayago como uno de los temas de diversificación de mercado que debe tener.

ROMINA ANDRIOLI:
Respecto al puerto de aguas profundas, ¿cuál fue el planteo que le trasladaron a las autoridades de Qatar para que participen en el financiamiento de este emprendimiento? Se lo consulto porque coincide con una información que circuló en los últimos días de que Brasil, que iba a participar del financiamiento del puerto de aguas profundas, se desvinculó de esa instancia.

LA – Todas las posibilidades de financiación, de cooperación y de incorporación al puerto de aguas profundas están abiertas. Estamos negociando memorándums de entendimiento sobre este tema con Paraguay, tenemos todo listo para la firma con Bolivia, hemos trabajado en la propuesta conjuntamente con Brasil, la elaboración del proyecto se ha hecho en forma conjunta. Ninguna de estas posibilidades ha caído, al contrario, se han ido fortaleciendo porque queremos, como se señaló en primera instancia por parte del presidente José Mujica, darle una impronta absolutamente regional al puerto.

También tenemos clientes en otras partes del mundo, y tenemos posibilidades de compra de producción, que también pueden tener interés en esta participación. Como fue el caso de nuestra visita a China, ustedes recuerdan que también tenía un interés marcado de participar en este proyecto.

Para el Medio Oriente, y específicamente para Qatar, para la salida y exportación de su gas y por el vínculo comercial que tiene con Uruguay -que ya señalé que es superior al que tenemos con algunos de nuestros principales socios estratégicos- puede ameritar también un interés en participar. Son propuestas que ya se habían hecho incluso en Emiratos Árabes, específicamente en Dubái, donde manejamos también estas posibilidades.

RA – ¿Y qué respuesta recibieron a partir de ese planteo?

LA – Hay interés, la contraparte retroalimentó nuestros planteos. Creo que tenemos que profundizar alguno de los instrumentos jurídicos que permitirían una mejor participación de Qatar o de otro país en este proyecto. Pero existe un interés marcado, es un punto estratégico muy fuerte y cualquiera lo puede ver, es la salida y la entrada de un hinterland vertical que toma a los estados mediterráneos de Brasil, al norte de Argentina, a Paraguay y a Bolivia, que es la principal zona productora de alimentos del mundo, para países que específicamente tienen un tema de seguridad alimentaria como prioritario en sus agendas.

EC – En otro orden, usted realizó una visita que no tiene antecedentes a los territorios palestinos, concretamente a Ramala, y se reunió con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas. Lo hizo en un contexto muy particular de la región porque se estaba firmando por esas horas el acuerdo de reconciliación entre el movimiento Al Fatah y el movimiento Hamás, con lo cual podría volver a funcionar de manera unificada el Gobierno sobre los distintos territorios palestinos. Un acuerdo que por otro lado generó el rechazo y la protesta del Gobierno de Israel al punto que decidió dejar en suspenso las negociaciones de paz que venían teniendo lugar auspiciadas por Estados Unidos, justamente con Abbas del otro lado.

En esas circunstancias Uruguay confirma algo que ya había anticipado: la idea de abrir una embajada en Ramala, ¿podemos examinar la importancia de ese paso que se está dando?

LA – Es algo que ya estaba en un par de comunicados conjuntos que habíamos sacado con el Estado palestino, tiene un punto político muy importante: una mejor presencia de Uruguay en esa región y una visión de compromiso para la paz allí. Los pasos que estamos dando son sustanciales a la hora de legitimar a los negociadores y de fortalecer políticamente la visión que tenemos en ese marco del mundo que se lleva prácticamente el 80% de la repercusión de los problemas de Medio Oriente, aún cuando hay otros temas de mucha gravedad y seriedad, como el caso de Siria.

Este paso está vinculado a principios de política exterior, la solución pacífica de controversias y la autodeterminación de los pueblos. Son dos principios esenciales que consideramos no pueden estar siendo tomados como conceptos abstractos de derecho internacional, sino que tienen que tener un contenido profundo.

Usted mencionaba el acuerdo de unidad que se logró para superar la división palestina que existía en ese momento. Si nosotros analizamos en perspectiva la región en sus negociaciones en este tiempo vemos que la división era tomada como excusa para no negociar. Se decía: "Resolvemos este tema pero con este interlocutor que no tiene todo el poder, que no tiene toda la capacidad de negociación del lado palestino". Ese paso ha sido dado, hoy está sobre la mesa un compromiso de consolidar y conciliar un Gobierno palestino único sobre bases democráticas, lo que también es muy importante para nosotros. Ahora el paso que le queda dar a ese Gobierno de unidad palestino es manifestar su compromiso con la paz.

EC – Por ahí viene la principal preocupación de Israel, porque la otra cara de ese mismo acuerdo es que ahora del lado palestino de las negociaciones está incluido un sector que ha llegado a abogar por la destrucción del Estado de Israel.

LA – El asunto fundamental es que este Gobierno de unidad asuma un compromiso con la paz y con las negociaciones, y a partir de ahí es fundamental que el Estado de Israel se siente en estas negociaciones. No es "no me sirve que estén divididos porque no existe esa unidad de interlocutor que necesito", y "tampoco me sirve la unidad", esas dos variables de división y unidad no pueden ser utilizadas siempre en contra de la negociación.

Acá hay una unidad que es fundamental, ahora tiene que demostrar su compromiso con la paz, con las fronteras seguras de Israel y con dar los pasos necesarios para consolidar una negociación que traiga una solución a un conflicto que lleva mucho tiempo.

EC – ¿Cómo se materializará la nueva relación diplomática entre Uruguay y Palestina?

LA – Ya tenemos un seguimientos de estos asuntos que incluye primero el reconocimiento a la Autoridad Nacional Palestina, luego el del Estado palestino, la propia firma del tratado de libre comercio Mercosur - Palestina que se hizo durante presidencia pro témpore uruguaya, mi visita en esta ocasión, la visita del canciller palestino a Uruguay en una ocasión anterior. Hay un vínculo de ida y vuelta importante. Estamos encontrando también terreno fértil para cooperar entre los países, Palestina forma parte de la agenda de cooperación de Uruguay en la cual puede ser cooperación bilateral o triangular vinculada a temas como el Plan Ceibal, educación, infraestructura, que son los que hemos definido en principio como prioritarios. Esta cooperación triangular puede tener también participación de otros países del Golfo como es la propuesta que estamos manejando con Qatar y con la Fundación Qatar para financiamiento de proyectos en Palestina.

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