Elecciones internas

Jorge Gandini: A pesar de los resultados, "sigo siendo candidato a la IMM" con el respaldo de Larrañaga

Los resultados de las elecciones internas del domingo cambiaron el panorama dentro de varios sectores. Tal es el caso del Partido Nacional, en donde no solo el precandidato que triunfó iba contra los pronósticos, sino que el panorama para las elecciones municipales del año que viene también parece haber cambiado. El diputado nacionalista Jorge Gandini, quien ya se había autoproclamado como candidato a intendente, enfrenta dos situaciones: uno en la interna de su sector Alianza Nacional en Montevideo, donde Verónica Alonso votó mejor, y el hecho de que en Montevideo las corrientes de Lacalle Pou votaron mejor. En diálogo con En Perspectiva, Gandini dijo que creía "que en Montevideo iba a ser una elección muy pareja" pero "las urnas dan mensajes, y nosotros no votamos bien". En cuanto a su candidatura para el 2015, Gandini la mantiene y asegura que solamente lo baja la Convención y no "declaraciones ni dirigentes". En cuanto a la figura de Larrañaga, el legislador cree que "hay de darle distancia" porque "la necesita".

(emitido a las 8.51 hs.)

EMILIANO COTELO:
Las elecciones internas del domingo arrojaron varias sorpresas en la correlación de fuerzas de los partidos políticos. Las hubo en el Frente Amplio (FA), con la buena votación de Raúl Sendic, y las hubo en el Partido Nacional (PN), para empezar, con la inesperada, para muchos, victoria de Luis Lacalle Pou sobre Jorge Larrañaga. Pero en tiendas nacionalistas la sorpresa puede ir más allá de quién es el candidato a octubre. Podría alcanzar también, por ejemplo, a mayo del año que viene.

Al mismo tiempo que el Partido de la Concertación (PCon) conseguía los 500 votos necesarios para continuar participando en el ciclo electoral y competir contra el FA por la Intendencia de Montevideo, una de sus principales figuras dentro del PN sufría un traspié importante en las urnas.

Según los datos de la Corte Electoral disponibles hasta ahora, la Convención Departamental del PN, que tendrá la potestad de nombrar el candidato a intendente, tendrá mayoría de convencionales partidarios de Luis Lacalle Pou.

Con esto, ¿quedan en entredicho las intenciones del diputado Jorge Gandini de convertirse en el candidato blanco del PCon? El líder del movimiento Montevideo se Puede es el único nacionalista lanzado en la carrera por llegar al Palacio Municipal hasta el momento, pero pertenece al bloque de Jorge Larrañaga.

¿Qué lecturas realiza el propio Gandini de estos resultados? ¿Cómo afectan sus pretensiones de suceder a Ana Olivera en la comuna capitalina?

Vamos a charlar de estos temas con él.

Hablemos en general de los resultados del domingo. Por ejemplo, ¿imaginaba que Lacalle Pou se impondría a Larrañaga y que lo haría con los números que han dado las consultoras de opinión pública con sus proyecciones de escrutinio, 55 a 45?

JORGE GANDINI:
No, la verdad, no, no nos imaginábamos eso. Quizás en las últimas horas empezamos a considerar esa posibilidad, pero nuestro análisis, el que venía de las propias encuestadoras de opinión pública, la percepción que teníamos, la sumatoria de análisis de compañeros y dirigentes de todo el país nos indicaban que iba a ser un resultado favorable, más ajustado de lo previsto el mes anterior, pero favorable.

Nos tomó de sorpresa, fue impactante el resultado final, la gente lo vio. Una vez más fueron las consultoras de opinión las que dieron el resultado electoral.

EC - Hoy todavía estamos dependiendo de los trabajos de las consultoras, porque la Corte Electoral no terminó el escrutinio primario.

JG - No termina, aunque todo indica que ese resultado no cambia. La información que se daba a través de los canales de televisión fue impactante para la gente y para los propios dirigentes. Por lo tanto no teníamos esa visión, esa información.

EC - Para usted fue un balde de agua fría…

JG - Fue, fue fuerte esa información, ese resultado. Sí, nos conmovió.

EC - ¿Ha podido analizar ahora, con algo de distancia ya, el resultado, buscar interpretaciones, causas? ¿Qué pasó? ¿Fueron limitaciones o errores de Larrañaga lo que explica este resultado? ¿Fueron virtudes y/o aciertos de Lacalle Pou?

JG - Fue una elección rarísima. Votó menos gente, incluso menos de la que esperábamos, menos de la que esperábamos en el PN. En Montevideo en la elección pasada votaron 135.000 personas al PN, y en esta por lo visto no vamos a pasar las 100.000 y poquito, 102.000, 104.000, mucho menos de lo que creíamos.

Nos decían las encuestadoras de opinión pública que era muy difícil saber cuánta gente y qué gente iba a votar, y nos decían una cosa que al final puede haber sido una de las causas: que en el voto seguro Lacalle Pou estaba muy bien y en el voto probable pero no seguro estaba muy bien Larrañaga. A lo mejor los que no fueron a votar fueron los de Larrañaga. ¿Por qué? Quizás porque creyeron que igual ganaba, quizás porque es un tipo de electorado menos activo, un poco más alejado. Puede ser. Lo cierto es que en ese electorado bajo ganó Lacalle Pou. Entonces hay que empezar a mirar con atención y con la distancia, la frialdad, el desapasionamiento que todavía no podemos tener, porque la pasión todavía nos invade. Con un poco más de distancia hay que analizar mejor.

Pero pasa una cosa rara, el crecimiento fuerte y al final, en poco tiempo, de Lacalle Pou en el PN, y el imprevisible Sendic en el FA, que también es una cosa rara. Porque sabemos que cuanto menos gente vota, en cualquier ámbito, los aparatos tienen más peso, cuando caen las votaciones masivas los aparatos, las organizaciones mejoran su porcentaje. En el FA cayó fortísimo la participación, hubo mucho menos participación que en la anterior elección, y sin embargo alguien que no tenía ninguna estructura, ninguna organización –tanto que llamó la atención que él mismo se propusiera para candidato a vicepresidente, porque si le pregunto cuál es el dos de Sendic, no hay, yo no lo conozco–, un grupo nuevo, incipiente, les gana a las viejas estructuras; no les gana: las duplica. Hay que mirar en su globalidad.

EC - Sí, y no solo las duplica, sino que esas viejas estructuras, por ejemplo la del MPP, cae y cae muy fuerte. Hay quienes han dicho que la población que decidió ir a votar, porque era un voto voluntario, decidió pasar un mensaje a favor de la renovación. ¿Comparte ese juicio?

JG - Es una lectura muy probable, son personas nuevas en el escenario. En el PN hay un diputado que salta a candidato a presidente, como que se salteó algunas etapas de la tradición política. No fue ministro, no fue intendente, no fue senador…

EC - … Para empezar, con una edad muy baja.

JG - … Tiene 40 años. En el FA sucede algo parecido. Yo cuestiono un poco eso de la "juventud" de Sendic igual a la de Lacalle Pou. Lacalle Pou tiene 40 años, Sendic es más de mi generación, tiene 51. Está bien que es muy joven para el promedio frenteamplista, pero ya no es tan joven. Pero es nuevo, es otra cosa dentro de la tradición del FA. Ahí hay elemento para poner sobre la mesa.

Quizás hay algunos otros. Quizás hay otro estilo de aparecer ante la opinión pública, quizás la opinión pública quiso mandar un mensaje a los políticos que somos más de carrera política y hacemos más cosas en las concepciones tradicionales de la política: aparecemos en el acto, aparecemos en el discurso, aparecemos en el contradictorio con el otro. Acá quizá hubo otras estrategias de comunicación de estos candidatos que les dieron resultados. Y esos resultados también dan para pensar en el mensaje, no podemos ser sordos a los mensajes que nos da la gente, por lo menos la gente que fue a votar.

EC - Concretamente en el PN, ¿qué le dice a usted el contradictorio entre "por la positiva", que fue el estilo que eligió Lacalle Pou, y el estilo de Larrañaga, que hace años ya que se caracteriza fuertemente por la confrontación, en especial con el Gobierno y con el FA?

JG - No sé, creo que Larrañaga se ha caracterizado por la contundencia de sus opiniones. En el inicio de este Gobierno se lo vio tendiéndole una mano al Gobierno, y se lo cuestionó bastante dentro del propio PN por esa actitud de darle la oportunidad al Gobierno de Mujica de tender puentes y construir políticas de acuerdos.

EC - Quizás habría que preguntarse quiénes fueron los que lo cuestionaron. Capaz que había otro sector de los blancos que lo veían bien y son los que ahora pasaron al frente cuando llega la hora de votar. No sé, pregunto.

JG - Por eso, ustedes los analistas y los periodistas nos pueden ayudar un poco en esas cosas porque la ven más de afuera. Son de las cosas que nos tenemos que preguntar, sí, qué fue pasando en los partidos, pero también qué va pasando en la gente. Aquel comportamiento en la elección pasada, en la que Mujica tenía un mensaje en su propia gestualidad, en su discurso, en su apariencia. Me parece que no ganó la ideología en esa elección, fue una elección planteada entre los de abajo y los de arriba, y Mujica representaba eso, el ser común, el popular, el pobre, etcétera. Me parece que hubo un cambio en la población, como que ahora se valorizaron otras cosas.

EC - Capaz que hay algo en común, el apostar al dirigente o al político no convencional.

JG - Quizás…

EC - De otra manera, pero ir por el mismo lado.

JG - … o quizás es decirnos a nosotros los políticos convencionales "estamos cansados de algunas cosas". Hay que estar atentos para poder entender cuál fue el mensaje, pero sin duda hoy ese mensaje tiene consecuencias.

EC - Hablemos de esas consecuencias. En la noche del domingo Larrañaga llegó hasta la Casa del Partido Nacional, se abrazó con Lacalle Pou, intercambió algunas palabras con él, pero de inmediato él y los dirigentes que lo acompañaban se retiraron. Este último detalle francamente llamó la atención. ¿Por qué? ¿Cómo se entiende que no se hayan quedado a acompañar a Lacalle Pou mientras realizaba ese primer discurso como candidato a la Presidencia por el PN?

JG - Yo estuve allí.

EC - Usted se quedó.

JG - Sí, sí, bajamos la escalera…

EC - Pero varios de sus colegas se fueron.

JG - Muchos nos quedamos. Yo me quedé acompañando a un grupo importante de militantes de la 250, respetuosamente y más bien entre la gente, no en la primera fila. Me pareció que era un momento de festejo de las agrupaciones de Lacalle Pou y de él mismo, pero nos quedamos escuchando el discurso porque era un mensaje importante de escuchar con respeto.

Lo valioso de todo eso es que el partido cerró bien esa primera instancia. Obviamente fue sorpresivo para Larrañaga, pero volvió a reaccionar bien. La primera vez, en la elección pasada, tuvo ese enorme gesto de acompañar a Luis Alberto Lacalle en su candidatura presidencial como vicepresidente. Y en esta, lo mismo, con el resultado de las encuestadoras por televisión asumió esa situación, habló ante sus compañeros, ante sus dirigentes, ante sus militantes en el lugar donde estaba, y luego fue caminando con la gente hacia la casa del partido en un enorme gesto republicano, de humildad y de reconocimiento. Y le dio un abrazo, era lo que había pedido Lacalle Pou los días anteriores: tiene que ser la noche del abrazo.

EC - Eso se cumplió, pero a continuación dejó un enorme signo de interrogación a propósito de qué es lo que va a hacer. Y asociado a lo que va a hacer está qué va a hacer su grupo, la corriente que él encabezó. Concretamente, ¿qué actitud tendrán Alianza Nacional (AN) o Futuro Nacional (FN) con vistas a las elecciones de octubre? Está claro que para el resultado del PN y de Lacalle Pou como candidato presidencial es fundamental que ustedes, el sector perdedor, se sumen y militen con toda la fuerza.

JG - Objetivamente no lo sabemos; subjetivamente sabemos los que conocemos a Jorge Larrañaga lo que va a hacer. Él es un buen blanco, es un buen ciudadano, y va a asumir, así como dijo que asumía sus responsabilidades, va a asumir las responsabilidades en esta etapa que le toca. El partido sigue teniendo como objetivo ganar la próxima elección y gobernar el país. Y para eso es imprescindible el apoyo de la mitad menos uno del PN, porque la diferencia tampoco fue demasiado grande. Larrañaga sigue conduciendo y liderando, Larrañaga fue el candidato, pero más que candidato es el líder de un sector del partido y lo sigue siendo, no hay ningún cuestionamiento en ese aspecto.

EC - Cuestionamientos dentro de AN y FN no hay. No se sabe qué es lo que él quiere hacer.

JG - Está bien. Me decían unos amigos el otro día: "¿Cómo Larrañaga hizo esto y se fue y dejó ese discurso ambiguo?", y yo les decía: "Y si hubiera dicho algo esa noche, habríamos dicho: ‘¿Por qué no se cayó y pensó y reflexionó un poco, porque hablar en caliente nunca es bueno?’, entonces viene el otro consejo". Larrañaga hizo lo que tenía que hacer, no se dejó influir por un estado de ánimo, dijo "cabeza fría, voy a pensar lo que hago". Le puedo asegurar que el lugarcito que tiene ahí en el río Negro es el mejor lugar para pensar lo que hay que hacer, mirar para adentro y analizar qué pasó, visto desde la óptica de quien tiene más información que todos nosotros, porque tuvo que tomar un montón de decisiones, es el líder y dijo "yo me hago responsable". No es cierto, todos somos un poco responsables, por acción o por omisión todos somos responsables quienes formamos parte de su equipo. Pero él se fue a pensar, entonces me parece bien que lo haya hecho. Ahora, quienes lo conocemos sabemos que carga las pilas en el río Negro y la semana que viene empezamos a trabajar, no tengo dudas.

EC - ¿Ha podido hablar algo con él?

JG - No, no, no he querido tampoco. Le mandé un mensajito de texto nomás. Me parece que hay que darle distancia a Jorge, que la necesita.

EC - Muchos esperaban que la fórmula presidencial del PN se conociera en la misma noche del domingo. No ocurrió. Lacalle Pou dice que está esperando el nombre o los nombres que le sugiera Jorge Larrañaga. ¿Cómo ve este aspecto? ¿Qué nombre de AN sería el más indicado para acompañar a Lacalle Pou en la fórmula presidencial?

JG – Larrañaga, como le decía, es el líder, y esas decisiones se toman asumiendo esa responsabilidad del liderazgo. Es una decisión que va a tomar él. Suele consultar, a su modo, a cada uno, a muchos, de distintas maneras, pero toma la decisión. Creo que la semana que viene empieza ese proceso y me parece lógico que el partido avance en un proceso de unidad, porque esta ha sido una elección interna ejemplar dentro del PN, sin una sola fisura entre los movimientos. Lo que sigue es eso, constituir una fórmula en la que nuestro sector tiene que proponer un candidato a la vice. Eso lo va a hacer Larrañaga y va a tener todo nuestro respaldo. Él hará las consultas, estará pensando en eso, qué es lo mejor que puede proponer u ofrecerle al partido para cerrar una fórmula, de la que tenemos un dato: la va a encabezar Lacalle Pou. A ver quién es el mejor compañero de fórmula para el partido y obviamente para el sector, que ahora tiene el desafío de votar muy bien en las elecciones de octubre y lograr la mayor participación posible para el partido, y dentro del partido para el sector, la mejor bancada posible.

EC - Claro, ese es el otro aspecto: ustedes tienen que lograr el triunfo de Luis Lacalle Pou o del PN, pero también tienen que mantener vivo un movimiento, AN, FN, lo más amplio.

JG - Es que el partido es fuerte porque tiene dos grandes sectores y dos grandes alas históricas que se han ido renovando.

EC - Ese siempre es uno de los riesgos después de una elección interna: que el que perdió afloje.

JG - En la pasada, con la conducción de Jorge Larrañaga no nos pasó, el partido sacó nueve senadores y nuestro sector sacó cuatro de esos nueve. Eso indica la vitalidad que tuvo AN en la pasada elección a pesar de haber perdido la interna con el doctor Lacalle, que suponíamos también en un principio que la podíamos ganar. Sin embargo el sector asumió el compromiso, Larrañaga asumió la conducción, y me parece que esto es lo que va a pasar, ahora vamos a tratar de tener, y creo que vamos a tener, una buena bancada en todo el país.

EC - Usted decía que el candidato a vice lo va a pensar Larrañaga, pero ustedes, en charlas entre ustedes, entre los que quedaron acá en Montevideo, por ejemplo, ¿han pensado en características de ese nombre, teniendo en cuenta este contexto nuevo?

JG - No, no he tenido demasiadas oportunidades de conversar de esas cosas con los compañeros. Recién nos vimos ayer en la Cámara y hablamos un poco más de la generalidad, ¿cómo te fue?, ¿cómo estuvo?, contame de tu departamento. Como la Corte Electoral no nos ha dado muchos datos, tratamos de irnos enterando y llegamos hasta ahí. Todavía eso… también hay que dejar pasar un poquito de tiempo.

***

EC - Los resultados de las internas del domingo trajeron unas cuantas sorpresas que han cambiado mucho el escenario de la competencia electoral para los próximos meses. Hoy estamos poniendo el foco en el Partido Nacional y en Alianza Nacional.

***

EC - Los oyentes también preguntan. Por ejemplo, Bernardo dice: "¿Qué interpreta la clase política, a la que Gandini dice pertenecer, de los votos en blanco y anulados intencionalmente que aparecieron en esta que era una elección de voto voluntario? ¿No será tiempo de un cambio importante?".

JG - A mí me tienen muy preocupado los votos en blanco, porque cualquiera de las dos posibilidades da para pensar mucho. Yo miré un poco los resultados hasta ahora de la Corte Electoral en Montevideo, que son vidriosos, confusos, en algunas cosas complejos de entender. La Corte decía ayer que llevaba analizado el 68%, actualizado, y no era así.

EC - El 68% en Montevideo.

JG - En Montevideo, y no es así. El 68% en Montevideo de la hoja nacional, pero cuando uno va a la departamental, que también dice 68%, hay una diferencia como de 20.000 votos. Llamé a la Corte Electoral para preguntar y me dijeron: "¡Ah, no!, de las hojas de Montevideo está actualizado hasta el 42%". "¡Pero dice 68!" "Sí, pero no es así."

EC - Viene entreverado el escrutinio primario, con una cantidad de problemas, demoras…

JG - Aparece que en los votos emitidos hasta ahora dentro del PN hay más de 6.000 votos en blanco al Órgano Nacional, o sea, al candidato a presidente. Entonces esto me hace mucho ruido, o está mal recogida la información en el escrutinio primario, que todavía no terminó, o hay 6.000 personas, más de un 10% de los escrutados hasta ahora, que fueron a votar en una elección voluntaria y votaron en blanco. Uno se pregunta: ¿por qué no se quedaron en la casa?

EC - O votaron en blanco una de las hojas.

JG - Pero cuando mira la departamental, hay casi 6.000 (votos en blanco) también. Entonces o votaron las dos en blanco o algunos votaron la nacional y no la departamental y al revés. No lo entiendo. Lo cierto es que parece que más de un 10% de personas, en lo que hasta ahora se ha escrutado, fueron a una elección voluntaria y a darnos el mensaje de que no querían votar a ninguno. El que quiere dar ese mensaje en una elección como esta se queda en la casa. ¿Por qué fueron a votar, hicieron la cola, llevaron la credencial y no pusieron nada adentro? No pusieron nada adentro pero sabemos que son votos del PN. ¿Pusieron una de las dos hojas? ¿Pusieron solo la departamental y no pusieron la nacional? ¿Otros pusieron solo la nacional…? A ver, si hay 5.000 y pico que votaron en blanco en lo nacional, pero sabemos que son votos en blanco dentro del partido, o pusieron dos hojas, una de cada uno, o pusieron solo la departamental. Pero vamos a la departamental y hay un número similar. ¿Qué quisieron hacer? ¿No votar la departamental, solo la nacional? Eso me hace mucho ruido, todavía no lo entendí, quiero que termine el escrutinio, no el primario, el otro, en el que empieza, se supone que hoy, a contarse de a uno mesa por mesa.

EC - Otra pregunta que viene de los oyentes a propósito de sus primeras respuestas y sobre la interpretación del resultado en el PN dice: "¿No hay ningún mérito de Luis Lacalle Pou?".

JG - Cómo no. A lo mejor no se entendió, no lo dije bien, pero creo que Luis Lacalle hizo una excelente campaña, porque se animó a recorrer un camino diferente, me consta que no le fue fácil en su propio sector convencer de que ese era el camino, y logró interpretar lo que estábamos diciendo recién, sin duda hay un cambio en la opinión de la gente y él logró representarlo, logró convocar. Eso es muy valioso. Lo que le dije a Luis cuando fui al directorio del partido y lo saludé fue: "Te felicito, hiciste un campañón". ¡Porque hizo un campañón!, que en el tirón final dio vuelta a mucha gente, interpretó que la gente estaba lejos y en el final de la campaña iba a tomar decisión. Ahí hizo algunos movimientos que le resultaron, uno los miraba de afuera y decía "yo no lo haría", y sin embargo los resultados indican que estuvo bien.

EC - ¿Por ejemplo?

JG - Hizo una campaña de cierta modernidad en su comunicación, con una canción, cantando arriba de un escenario, cosas que me sorprendieron, y sin embargo creo que la gente las tomó muy bien.

***

EC - Una de las novedades que surgen del análisis del escrutinio primario que conocemos hasta ahora es que uno de los principales tropezones de AN ocurrió en Montevideo. ¿Eso estaba dentro de los escenarios que usted manejaba como dirigente acá en la capital?

JG - Honestamente, creí que en Montevideo iba a ser una elección muy pareja y que forzado al final podíamos perder con las listas departamentales de Lacalle Pou, por poco. Pensaba que iba a votar más gente, que de los 135.000 que votaron en la elección pasada votarían 120.000, veía una interna muy dinámica, que iba a llevar mucha gente más a votar, pero en realidad fueron 100.000 y poco. Y pensaba que en eso iba a haber mitades, probablemente un poquito menos votando a las hojas departamentales de nuestro sector.

EC - La proporción terminó siendo casi de dos a uno.

JG - La proporción es mucho mayor.

EC - Dos a uno Lacalle Pou versus Larrañaga.

JG - Sí. Ahí ya lo hemos visto, cuando viene la ola para un lado no hay quien la pare. Y vino una ola de opinión, Montevideo es muy de opinión, los aparatos y las organizaciones controlan una parte pequeña del electorado, la opinión es muy fuerte, y la opinión cambia y se mueve. Estas cosas no me castigan mucho, estoy acostumbrado. Nací a la política en la dictadura y en la primera elección que tuve viví aquello de que Por la Patria tenía 21 diputados, seis senadores, la mayoría de los intendentes blancos, y en el 89, con todo ese gran aparato, Por la Patria saca un diputado y un senador, gana el PN y Por la Patria prácticamente desaparece. El corrimiento electoral fue brutal, los votos no estuvieron donde estaban los dirigentes y el aparato, los votos se fueron y eligieron una cantidad de gente nueva, que no estaba ni en el Parlamento ni en las responsabilidades. Ahí uno aprende cómo las estructuras no retienen a la gente, la gente se mueve por otros parámetros. Cuando la gente viene, las estructuras capturan eso y compiten por la mayoría de eso, pero la opinión se mueve sola y uno a veces no logra interpretarla del todo, o a tiempo al menos.

Acá también hubo un elemento así, que en Montevideo fue muy fuerte, me parece que AN en Montevideo se quedó sin opinión. La opinión de los blancos en Montevideo en el tirón final eligió votar a Lacalle Pou, porque la diferencia fue muy importante.

EC - Ayer en el matutino la diaria fuentes de Todos, la corriente de Lacalle Pou, aseguraban que dejando de lado lo sucedido con Larrañaga, "el otro gran perdedor de la elección fue Gandini", porque "una persona que quiere ser candidata a Montevideo no puede tener los votos que tuvo". ¿Qué responde sobre esta interpretación?

JG - Es una opinión muy respetable. Las urnas son muy importantes. Fue una elección, es cierto, en la que se elegían otras cosas, y yo no hice campaña para ser intendente, de hecho ni siquiera era candidato. No podía serlo, porque si quiero ser intendente por la Concertación no puedo aparecer en la elección interna por otro partido. Pero es notorio que esa es mi intención.

EC - Además usted figuraba en la campaña publicitaria, no era candidato pero estaba en los avisos de televisión, en las fotos.

JG - Figuraba, puse la foto, pero fue una campaña en la que yo no tomé la independencia para ser candidato, sino que jugué fuertemente a favor de Larrañaga y pedí el voto para Larrañaga. Nuestra lista 250 con Larrañaga. De hecho mi campaña fue "Larrañaga más Gandini", eso era la 250.

Pero con independencia de todo eso, las urnas dan mensajes, y nosotros en Montevideo no votamos bien. Y este es un elemento que legítimamente puede considerarse por todos, cualquiera, como una señal para tomar decisiones.

EC - La Convención Departamental de Montevideo del PN va a estar integrada en esas proporciones, más o menos dos a uno por representantes de Lacalle Pou versus representantes de Larrañaga. El diputado Álvaro Delgado, de Aire Fresco, cuando lo consultamos ayer decía que es un escenario nuevo, que está "todo por definir".

JG - Así es.

EC - Ya Lacalle Pou había sorprendido el año pasado en sus primeras declaraciones como precandidato no dando por un hecho el respaldo de su corriente a Gandini como candidato único del PN en el PCon, decía "vamos a verlo". Sorprendió con eso, descolocó, generó hasta malestares. Ahora parecería que esa parquedad o esa frialdad tiene más elementos, ¿no?

JG - Es así. Yo rompí el esquema tradicional, lo tradicional es tomar decisiones después de que aparecen los votos y ahí negociar. Tanto se espera que también hay otro dato: vamos a ver cómo nos va en la elección nacional. Esa es otra lectura: no tomemos decisiones ahora, esperemos la nacional y veamos cómo le va al partido, si gana o pierde la elección, cómo vota en Montevideo. Eso es lo que hacemos siempre y terminamos eligiendo en enero a nuestro candidato.

Yo pateé el tablero, dos años y medio antes dije: "Yo quiero ser candidato a la Intendencia". Eso fue provocando una serie de sucesos que nos trajeron hasta acá, incluso el de la creación del PCon, de cuya creación no seré el responsable único, pero sí fui quien empezó a mover el tablero de Montevideo y se fueron generando todos estos hechos que hoy nos colocan con una gran oportunidad.

Si hubiera especulado, obviamente estaría parado acá, tranquilo, no habría ni ganado ni perdido, estaría aquí y a lo mejor después hacíamos algo. Ahora, si no hubiéramos hecho eso, seguro perdemos la elección en Montevideo porque salimos al final. Hoy el partido está pensando en Montevideo.

Si el partido en la Convención entiende –lo dije muchas veces antes– que hay uno mejor que yo, yo lo apoyo.

EC - Por ejemplo, dentro de los grupos que respaldaban a Lacalle Pou la que votó muy bien fue la 404, la lista del propio Lacalle Pou, que en Montevideo incluso superó a la 71, no es un detalle menor…

JG - También tiene que ver con lo que hablábamos de las estructuras y la opinión…

EC - … Le ganó a la lista tradicional del herrerismo en la capital, que se suponía que era muy fuerte.

JG - … tiene mayor estructura y organización.

EC - ¿Entonces con Álvaro Delgado, por ejemplo, aparece otro nombre posible (*)?

JG - Si Álvaro tiene vocación por Montevideo y quiere recorrer ese camino, tiene que plantear su nombre, me parece bien. Lo importante es que el partido se tome en serio Montevideo, porque es un objetivo estratégico en la transformación y el cambio. Yo me lo he tomado en serio, lo que no quiere decir que yo sea el mejor. Hay unos resultados que algo dicen. Que aparezcan otros. Creo que en esta elección no se eligió candidato a intendente, pero es un dato. Veamos.

EC - Hemos estado hablando de la comparación Larrañaga-Lacalle Pou, Lacalle Pou-Larrañaga en Montevideo. Pero algunas de las lecturas que se están haciendo dentro de la propia AN son más duras todavía con respecto a sus posibilidades. Por ejemplo, el lunes por la tarde, el comando de la diputada Verónica Alonso emitió un comunicado destacando el hecho de que sus listas habían logrado desplazar a la 250, la suya. El comunicado decía: "Alonso logró lo que para algunos era algo casi imposible: triunfar ampliamente sobre la 2014-250 encabezada por Jorge Gandini, sin duda uno de los principales referentes en Montevideo y, de esta forma, pasar a ser la principal agrupación de AN en la capital". Para muchos, la supremacía de Alonso es "la sorpresa política" en la interna de AN. ¿Cómo toma esta interpretación y la puesta en duda de su liderazgo en Montevideo desde dentro mismo de AN?

JG - Con todo respeto. Verónica Alonso nunca nos acompañó en nuestra candidatura a la Intendencia, obviamente. Ella no lidera, su agrupación sacó muy pocos votos, es un gran conglomerado de 70 y pico de agrupaciones, las grandes triunfadoras fueron las listas de la Iglesia Dios es Amor o algo así, que lidera el pastor Márquez. Son como 70 listas, si usted mira, los resultados son chicos, pero en 70 todo suma. Más otros dirigentes que también se adhirieron con sus listas ahí. Ninguna muy grande, porque la 250 votó mal, pero es la tercera lista del partido en Montevideo, con el escrutinio hasta ahora. Es la 404, la 71 y la 250, esos son los números. Lo demás es una gran alianza, dentro de Alianza, de agrupaciones y listas.

EC - De nuevo, estamos hablando de una dirigente que no tiene tradición en AN, que es nueva, que venía de grupos vinculados al herrerismo. Nueva en dos sentidos.

JG - Exactamente, nueva en la vida política y además nueva en AN.

EC - Y tampoco tiene aparato, en cambio usted sí tiene aparato.

JG - No, ahí lo que ganó fue el aparato.

EC - Bueno, un aparato distinto, una ingeniería electoral.

JG - Una ingeniería electoral de aparato. No es la opinión, es la sumatoria de un montón de cosas no muy poderosas cada una de ellas pero que se suman. Cuando se te va la opinión te queda la organización, y esa fue una organización eficiente para una elección que tuvo pocos votos en Montevideo para AN. Pero ese es el resultado, y si Verónica Alonso entiende que se lee así, es muy respetable. La vida sigue, yo tengo muchos años en esto.

EC - Usted tiene dos jaques, uno en la interna de AN en Montevideo, donde hubo quien votó mejor, Verónica Alonso, y después el hecho de que en Montevideo las corrientes de Lacalle Pou votaron mejor que AN.

JG - Así es. Yo sigo siendo candidato, candidato autopropuesto, con el respaldo de mi agrupación y algunos más, el que me dio Larrañaga en su momento y algún otro como Gallinal, a la Intendencia de Montevideo. Y soy candidato porque tengo esa vocación, porque siento que podemos ganar la elección de ese modo, porque esa es otra elección, y porque tengo las ganas de transformar Montevideo con un equipo que ha venido trabajando durante mucho tiempo.

EC - Esa máquina no para.

JG - Esa máquina no para. Por lo tanto la Convención del partido legítimamente me podrá decir: "Gandini, te agradecemos tu esfuerzo, el candidato va a ser otro", y yo encantado estaré trabajando. Pero a mí me baja la Convención, no me bajan declaraciones ni dirigentes. El que quiera poner a otro se tendrá que hacer cargo de esa decisión y tendrá que proponer a alguien. Y yo me quedaré encantado de que no llegué a ser el candidato pero provoqué que el partido se tomara en serio Montevideo y lo hiciera con las ganas de ganar y no con la actitud de "como perdemos, vamos a buscar alguien a quien le cargamos la cruz los últimos tres meses, porque ya sabemos que vamos a perder". Creo que eso es lo sustancial y lo central.

***

 

(*) N. de R.: En realidad, según la reforma constitucional de 1996 Alvaro Delgado no podría ser candidato a intendente de Montevideo por el Partido de la Concertación porque en las elecciones internas del 1° de junio integró listas del Partido Nacional.

 

***

Transcripción: María Lila Ltaif