Campaña electoral

César Vega (PERI): "Mi verdadera candidatura es integrar el Parlamento"

A dos semanas de las elecciones nacionales, abundan los pronósticos sobre balotaje y conformación del Parlamento. Según los últimos sondeos, existe la chance de que en Cámara de Representantes haya diputados de seis partidos políticos, entre ellos del Partido Ecologista Radical Instransigente (PERI). Su candidato, César Vega, estuvo En Perspectiva nuevamente para hablar sobre algunas de sus particulares propuestas, y aclarar algunas otras que quedaron en la mira sobre seguridad ciudadana, como la castración de violadores y la cadena perpetua. También arremetió contra el Movimiento 26 de marzo, al decir que "nunca entendió nada, porque son tan miopes".

(emitido a las 8.53 hs.)

EMILIANO COTELO:
Las últimas encuestas señalan que hay seis partidos que podrían tener diputados en el Parlamento en 2015. Y dos de ellos serían debutantes.

Uno es Unidad Popular (UP), con quien ya conversamos la semana pasada. El otro es el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI), que dice representar a un "grupo de ciudadanos motivados y unidos por un profundo amor a la tierra y a la vida en todas sus formas, tal como lo ha concebido la madre naturaleza". En esa línea, sus militantes se han destacado, por ejemplo, en las movilizaciones contra la megaminería.

Pero sus posturas no se limitan al capítulo medioambiente. También llaman la atención, por ejemplo, algunas de sus propuestas en educación o en seguridad pública.

Para conocer más sobre ese posicionamiento, vamos a charlar con el ingeniero César Vega, candidato a la Presidencia de la República por el PERI, y también candidato a la Cámara de Representantes.

Ha llegado con termo y mate…

CÉSAR VEGA:
Sí.

EC - Y también con lechugas orgánicas.

CV - También. Estoy haciendo "la gran Batlle". Tenía que traer unas lechugas para una periodista amiga de Brecha, y ya que salí a cortar, digo: "Vamos a llevarle unas lechugas también a Emiliano Cotelo". Para que las disfrute. Orgánicas quiere decir sin ningún tipo de cura química.

EC - Usted dice "la gran Batlle" porque el doctor Batlle solía, en alguna época, tener su propia plantación de lechugas, y en más de una ocasión apareció regalándolas. Estas son producidas en su chacra de Punta Espinillo.

CV - Sí, sí, claro.

EC - ¿Cómo las vende?

CV - En casa nada más.

EC - ¿Qué ventajas tienen?

CV - Tengo mucha gente que tanto por mi prédica en la radio… como médicos amigos míos que están curando cáncer y otras enfermedades con medicina distinta, los pacientes tienen que comer sano. Se nota la diferencia. La productora más grande con la que yo trabajé, la señora de Sergio Sanguinetti –SS, todo el mundo se acuerda de esto, en la época aquella de Batlle–, terminó intoxicándose. Ahora vive en Estados Unidos, nos escucha, su hijo también. Y no puede estar en contacto prácticamente con ningún tóxico de la misma línea, un fosforado, por ejemplo.

Tenés que empezar a comer 100% orgánico. Lo que pasa es que está bravo llegar a intoxicarse para entenderlo, lo lindo es entenderlo sin llegar a intoxicarse. Todos los productos químicos tienen un tiempo de espera, hay que respetarlo, y muchas veces no se respeta. Pero por otro lado, muchos productos se van investigando con el correr del tiempo, entonces de repente el tiempo de espera era de siete días –estoy pensando en uno, no importa cuál–, y ahora tiene 21 días. Quiere decir que cuando se hizo bien, se cortaba a los ocho días, o a los nueve días, y estaba bien, porque el tiempo de espera era siete. Y ahora el tiempo de espera es 21. Quiere decir que cuando estaba bien estaba mal. La dejamos por ahí.

EC - Vayamos al jueves de la semana pasada. Usted fue uno de los seis candidatos presidenciales que participaron en el ateneo organizado por Andebu que se trasmitió por los canales 4, 10 y 12 de Montevideo, más VTV.

No se lo vio cómodo en ese ambiente. ¿Qué pasó?

CV - Estaba muy nervioso. ¡No es fácil eso! No es lo mío, en el ambiente de la radio me siento cómodo, la televisión ha ido a filmar a casa, me siento cómodo. Pero ahí parado… No uso traje, un atril… una cosa muy gigantesca, todo muy grande. Y por allá alguien para colmo le pregunta –creo que fue Lacalle– a uno de los organizadores: "¿Cuánta gente nos está viendo?". Y dice que un millón. ¡Yo qué sé…! Es una gran responsabilidad.

Y además me pasó algo. Creo que nosotros vamos bastante bien para no tener nada. No tenemos asesores ni nada. Por suerte el asesor de marketing de Bordaberry me dijo que estuve bárbaro: "Les hablaste del amor y punto, con eso moviste el piso". Nervioso y todo, parece que algún voto podemos haber cosechado.

Pero me dice el compañero: "No podés llevar nada". Acostumbrado a que yo llevaba un ajo, una cosa así. Y yo entendí al pie de la letra que no podía llevar nada de nada. Y cuando vi que todos llegaban con sus papeles, los ayudamemoria… Yo qué sé, yo me había preparado para no llevar nada. Y no eran los temas nuestros…

EC - La agenda se sabía de antemano.

CV - Claro, pero yo quería instalarla desde el punto de vista del PERI. Cuando tú me hablaras de salud, yo tenía que hablar de salud preventiva, de que comamos como estábamos hablando recién, que no nos vamos a enfermar tanto. Entonces al no enfermarnos tanto no vamos a tener tanta concentración de sanatorios, y al no haber tanta concentración de sanatorios será más barata la salud y no habrá tantos autos allí… Bueh, muy nervioso pero salimos del paso.

EC - A fines del mes de julio usted había integrado, con los mismos candidatos presidenciales del jueves, una mesa de debate sobre megaminería, que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de la República. En aquella ocasión se las ingenió para hacerse notar porque puso arriba de la mesa una ristra de ajos y propuso, como producción alternativa a la explotación minera, que en los predios solicitados por Aratirí se plantaran ajo y otros vegetales que hoy Uruguay no está cultivando.

CV - O yerba mate.

EC - Esa era otra posibilidad. Aquello se comentó mucho, muchos pasaron a burlarse de César Vega refiriéndose a usted como "el candidato de los ajos".

CV - Sí, pero eso no importa. Te leo los dos últimos mensajes que me acaban de entrar. Son de 30 y pico de denominados "venenosos", que los tengo en el teléfono, se burlan de mí porque hoy no voy a estar en ningún lado. Y estoy en En Perspectiva y creo que también en el Canal 12, en el programa de la mañana.

EC - Iba a que ahora, del mismo modo que en el Paraninfo se destacó por lo de los ajos, ahora, con lo del jueves en el ateneo, las burlas son otras. Dicen que César Vega es el candidato del "amor, amor, amor y más amor". Esa fue la frase final de su intervención a propósito de educación. ¿Qué quiso decir? ¿Por qué fue por ese lado? ¿Por qué esa apelación?

CV - Yo estoy en esto porque no tengo más remedio. Pero el sábado de mañana me cruzo con el presidente Mujica, iba en el Volkswagen con Lucía y la perrita. Lo paro, y él para, porque me conoce. Y quedamos hablando un ratito, no quise molestarlo mucho tampoco.

Pero no le quise robar más que los minutos que uno debe robarle a alguien que está disfrutando de un día que estaba lindo. Después seguimos hablando porque cayó por la ferretería, yo estaba en la veterinaria, la señora en la ferretería. En Paso de la Arena, ahí conocés a todo el mundo. Y personalmente le pedí de entrada disculpas, le digo: "Ahora te entiendo un poco más, porque por este lío que tuvimos con cuatro individuos…". Tuvimos lío con cuatro individuos, son cuatro, porque lamentablemente no los votó nadie para integrar la lista. Ellos querían estar más arriba, les tocaba más abajo y se dedicaron a hacer cualquier tipo de lío. Y alguna radio como CX 36 entró en el lío. Sabemos ahora que no vamos a poder hacer nada con Asamblea Popular (AP), con el 26 de Marzo, porque son un desastre, son lamentables.

Y el presidente Mujica me dijo… Nos reconocemos rebién…

EC - Se conocen rebién pero han tenido sus diferencias, usted lo ha criticado de manera muy frontal.

CV - Sí, claro, totalmente.

EC - Es más, se ha manifestado "decepcionado" con Mujica.

CV - Sí, sí. Yo paré para decirle: "Mirá, Pepe, disculpame, porque algunas veces te he dado fuerte y entiendo que estuve mal". "No, dejá, dejá..." Y ahí me empezó a dar recomendaciones, porque él escucha la radio, me escucha, me lo dijo, nos vio. "De algunas cosas no tenés que hablar, de otras poné el acento ahí". Eso pasa en el Uruguay nomás, entonces yo estoy planteando una manera distinta de hacer esto.

EC - Todo esto viene a cuento de "amor, amor, amor, amor y más amor", a propósito de educación.

CV - Capaz que otro no hace eso que yo hice el otro día. Lo pongo arriba de la mesa para que se vea que estamos en un país distinto también. Paré al presidente y le pedí disculpas por las veces que me pasé con él. Y él le dio poca trascendencia a eso y me recomendó cosas que tengo que hacer yo para llegar al Parlamento y continuar la lucha. [Se ríe.] ¿Entendés?

EC - Pero entonces, ¿cuál es la idea, cuál es la propuesta que usted quería enfatizar en materia de educación, un capítulo en el que tenemos tantos problemas y tanto trabajo pendiente en el Uruguay?

CV - Continuar este capítulo que Mujica comienza instalando –comienza Mujica, el presidente que yo no voté y con el cual discrepo en muchísimas cosas– de una manera humana. Hablando solo de números no vamos a arreglar nada. Más presupuesto del que se le está dando a la educación no se le va a poder dar. Cuando estuve el otro día con el rector Markarian, le dije: "No le podemos dar el 6,5% del PBI a la educación". Uno aprende un poco a hacer silencio para ver que la otra persona… Porque el PBI puede bajar a la mitad un día, entonces estaríamos dando el 3,25% de lo que se pide.

¿Y alguien me va a decir que no puede bajar el PBI a la mitad? Tú que estás en los números sabés que en soja el PBI ya está en el 70% de lo que estaba hace un año.

Entonces, yo sé que nosotros no vamos a llegar a presidente nada más que de esto que es el PERI. Por lo tanto yo estoy en un nivel más fácil. Y capaz más difícil también, porque me tengo que aguantar que alguien me diga loco, porque ando instalando estos temas del amor y todo lo demás en la política. Yo digo: vamos a hacer política con amor y sin plata. Y si llegamos al Parlamento con dos diputados, que esa es la fe mía, siempre puse en eso mi fe, uno por Montevideo y uno en Canelones, es porque no estábamos locos.

EC - ¿Usted dice que falta "amor" en la educación?

CV - Mirá, yo incluso delimité algo… Porque ayer fue gente a pedirnos listas, y son maestros, profesores, todos me hablaron de eso.

EC - Usted diferenció educación de enseñanza.

CV - ¡Exacto! Enseñanza es en la escuela, el liceo, todo lo demás. El amor empieza en la casa, en el barrio, etcétera. Yo recibo escuelas varias, de todo tipo, ahora en primavera en mi casa, en la chacra. La primera escuela ya abrió esta semana, escuela 185, Mahatma Gandhi, de Las Piedras. Es grandísima, llevaron tres primeros. Gurises maravillosos, sabían todo, me dejaron todo limpito. "Señor, señor, ¿quiere comer esto, aquello?" Una maravilla, eso es lo que nos da la vida para hacer la política.

Me llama la maestra, enormemente encantada, porque les muestro todo, les hago unas cosas maravillosas. Tengo ya la idea, hace años que van escuelas. Bueno, me llamó la otra maestra de los otros tres primeros para venir. O sea, los seis primeros de la escuela 185 Mahatma Gandhi de Las Piedras van a pasar por la chacra este año. Y así continuamos, porque va pasando de boca en boca entre las maestras.

Yo no les pregunto a las maestras si son frenteamplistas, coloradas o blancas. No me importa eso. A mí en ese momento me importa que los gurises entiendan la naturaleza. Eso es para mí el amor, volver a eso.

EC - Cuando habla de enseñanza insiste mucho con el amor, pero también dice que "a los hijos hay que educarlos con rigor". ¿Cómo es eso?

CV - Puede ser que esa palabra se me haya escapado, rigor. Mis hijos son maravillosos, están en sexto de liceo, segundo de ingeniería (Markarian le dio clase a mi hijo). Andan volando, no hay que decirles que hay que estudiar, nunca les tuvimos que pegar con la mamá, y ciertamente algún coscorrón les dimos alguna vez. Siempre les hablamos como hay que hablarle a un hijo: a la hora de estudiar se estudia, y vaya a estudiar. Si eso es rigor, está bien. Hay que marcarles los límites a los niños. Por ejemplo los padres que tienen niños autistas, que también van por casa, ahora estoy educando una yegüita para ellos. Ellos entienden muy bien, en el siglo XXI hay más autismo todavía. Tenemos que marcarles los límites a los niños. Salimos de una dictadura y empezó una época de padres que tienen un poco menos de edad que yo, que confundieron libertad con libertinaje y los niños les caminan por arriba, les hacen cualquier cosa. Está mal. Los padres no son amigos de los niños, son padres de los niños.

EC - Pero al mismo tiempo que hace ese tipo de planteos, está comunicando posiciones muy duras en otros asuntos.

CV - Sí…

EC - Por ejemplo, Gonzalo Abella, explicando por qué UP decidió no hacer una alianza con el PERI, señaló: "Él quería poner al Ejército en la calle, nosotros no; él quería que los antecedentes del menor se mantuvieran más allá de los 18 años, nosotros no".

Y el jueves pasado, aquí, en En Perspectiva, cuando entrevistamos a Eduardo Rubio, del 26 de Marzo, alertaba sobre otras propuestas del PERI: "castración de los violadores, y hasta pena de muerte para delitos graves".

CV - No, pena de muerte nunca, jamás, jamás, jamás.

EC - … Y agregaba: "Son cosas que no se condicen con un planteo de izquierda".

CV - Pena de muerte jamás. Yo hablé de la cadena perpetua. En buena onda siempre hemos tratado de estar con la gente del 26 de Marzo, que nunca entendió nada… Porque son tan miopes… Ahora vamos a hablar a calzón quitao, y yo mismo sugerí en Canal 5 un debate con Abella. Las cosas como son, son muy mentirosos.

Esas reuniones a las que nosotros fuimos –para que no digan que somos separatistas–, que eran para formar la UP, tienen como dos años, y todo esto que tú acabás de leer es de ahora. Si yo no tenía entrevistas ni nadie sabía qué pensaba con respecto a estos temas hace dos años. Están mintiendo o están arreglando la realidad. ¡Yo no hago eso! La UP no existe, es la AP. Mejor dicho, es el abrazo del oso del 26 de Marzo. Están todos trabajando para Rubio, porque Abella es un candidato de pajas, no va en ningún cargo. Yo sí, voy acá, me pusieron ahí a la Presidencia, que no voy a llegar nunca, y candidato a la diputación.

EC - Esa es la verdadera candidatura suya.

CV - ¡Claro! Que no mientan. Entonces lo pongo así de científico lo mío, cuando se discutió para la UP hace dos años. Y todo esto es de ahora.

EC - Vamos a las posiciones. ¿Efectivamente usted propone utilizar al Ejército en asuntos de seguridad pública?


CV - ¡Totalmente! No tengo ningún problema. Pero son cosas puntuales. ¿Queremos el Ejército tomando mate todo el día en los cuarteles? ¿Para qué guerra queremos preparar el Ejército, que es una de las cosas por las cuales yo me bajé del Frente? Cuando Tabaré Vázquez… a mí me indignó muchísimo esa posición que tuvo de hablar con los marines norteamericanos por el conflicto de Botnia. ¿Se acuerda?

EC - Él ha aclarado que no fue así. Que le pasó un mensaje al presidente Bush, buscando que ante la tensión que estaba planteada en la relación con Argentina llegara desde Estados Unidos un mensaje de que el gobierno de Uruguay era un buen socio de Estados Unidos.

CV - Ah… Usted vio cómo empiezan las guerras: ponele que traigan los marines, los pongan ahí, se escape un cuetazo de la Argentina, le pega a los marines y empezó la guerra. Yo no quiero guerra, por eso estoy totalmente de acuerdo en que trajeran los niños de Siria. Los militares no los quiero tomando mate en los cuarteles, no los estamos preparando para ninguna guerra. Hay que achicar permanentemente los militares, no me interesa… Es una posición que coincide con la de Constanza Moreira, por ejemplo, me dices tú. ¡Qué me importa! Que coincida con lo que coincida.

EC - Achicar las Fuerzas Armadas sí podría ser una coincidencia con Constanza Moreira. Utilizar soldados para la seguridad pública seguramente no. Uno de los argumentos en contra es que están formados para otra cosa, no están formados para tratar con el ciudadano del propio país en ese tipo de cuestiones.

CV - Yo no creo que eso sea así, sinceramente. Y algo conozco porque tengo algún amigo que integra las Fuerzas Armadas. ¡Yo no creo que eso sea así! Eso es una cosa que estamos repitiendo permanentemente. Y las fuerzas de paz que han salido del Uruguay más o menos lo están demostrando. ¡No son bichos, son seres humanos como nosotros!

Te pongo un ejemplo. Allá en el barrio andan todos los días una cantidad de motos gigantescas, no las para nadie. Andan sin caño de escape, sin luces, sin casco, parándola en una rueda, paran todos ahí. Policía de Tránsito de la Intendencia, pare todo el mundo ahí, orden, pare. Porque la Intendencia es un desastre. Paren a los que no traen caño de escape porque molestan. Paren a los que andan sin casco porque se pueden matar y si caen en un hospital todos nosotros les vamos a tener que bancar decenas de miles de dólares para arreglarles la cabeza. Paren a los que andan sin luz, parecen bobos, la cantidad de motos que andan sin luz es la mitad en Paso de la Arena. Paren a toda esa gente, deje la moto ahí, y hasta que no traigan caño de escape, no traigan el casco, no arreglen las luces, las motos se quedan ahí tiradas en la calle.

EC - Usted está hablando de un control estricto de ese tipo de normas que están vigentes. No necesariamente de utilizar soldados para eso.

CV - A eso voy. Yo no les cobraría la multa, que es la industria de la multa la Intendencia. Lo único que haría sería: paren todas esas motos acá, y si usted trae el caño de escape puede salir en su moto de nuevo. Mientras tanto, pararon todo el operativo los señores municipales, que no van a cobrar multa, y ahí se queda una unidad de las Fuerzas Armadas, hasta tanto no corrija el tema ese la moto se queda ahí. Utilicé una unidad de las Fuerzas Armadas para controlar que nadie robe esas motos que están paradas en infracción. No utilicé gente a la cual hay que pagarle extra. Y así montones de cosas.

EC - ¿Entonces usted no habla de soldados dedicados al patrullaje, por ejemplo?

CV - Podrían estar. De noche tenemos guardia en el parque, pero en vez de ser el 222, que hay que pagarle, ¿por qué no podemos tener un par de funcionarios de las Fuerzas Armadas en la entrada? ¿Cuál es el impedimento?

EC - El parque de Punta Espinillo.

CV - Tenemos que pagar la guardia. Yo no le tengo miedo, considero que a la gente de las Fuerzas Armadas hay que incorporarla a la vida de esa manera, integrando el Ejército a las cosas que hay que hacer en la ciudad. No sé, por ejemplo, la antena de El Espectador está cerca de mi casa, ahí quisiera tener una guardia, vamos a suponer. ¿Por qué no pueden ser dos militares en un vehículo? ¿Qué problema hay? No entiendo. Yo no soy negado.

***

EC - César Vega tiene 51 años, es ingeniero agrónomo graduado en la Universidad de la República. Vive en una chacra de tres hectáreas en la zona de Punta Espinillo. Es el candidato a la Presidencia de la República y a la Cámara de Diputados en Montevideo por el Partido Ecologista Radical Intransigente.

***

EC - A propósito de esa idea que usted manejaba de que se utilizaran soldados para custodiar motos incautadas hasta que sus propietarios cumplan con las normas vigentes, hay oyentes que dicen: "Una variante posible es que las motos se depositen en un predio militar y se maten dos pájaros de un tiro sin tener que llevar a los soldados a ese otro lugar".

CV - Sí, eso es lo que yo quiero lograr, que discutamos un poco. Pero me quedo con mi idea. Creo que en la calle tendrían ese efecto que uno quiere lograr, que es que todas las motos que están en infracción están paradas, amontonadas ahí. Loco, tenés que andar con todo en orden, porque si no tu moto va a quedar ahí.

EC - ¿Usted propone la castración de los violadores?

CV - Bueno, justo el día después de que yo propuse eso salió este artículo, que es del sábado 6 de setiembre del 2014. Dice que dos personas mayores, militar y ex preso, abusaron de sus hijas. Fue contar esto por la radio y la gente me entendió. El presidente Mujica me dijo: "¡No hablés de eso, que les va remal en la cárcel! Ya la pagan cuando caen en cana, no hablés, no te metás con eso". Y también me dijo con qué es que me tengo que meter. El presidente Mujica. Me lo encontré de casualidad, reitero.

EC - Pero usted se mete con este tema igual.

CV - Me meto, me meto a propósito. Y entiendo que es un tema complicado. No lo hice porque se me ocurrió decir cosas. Primero, sé lo que no sabe la gente, porque todo el mundo pensó que se trata de agarrar un facón y salir a cortar testículos de violadores. Yo trabajé en una veterinaria allá por los años 80 y algo, y ya usábamos una pequeña inyección de una solución salina que se les da a los terneros y chau. Les quedan como unas pasitas.

Con la perpetua lo mismo.

EC - Esa es la otra aclaración que usted hace: no propone pena de muerte para delitos graves, sino cadena perpetua. Igual eso para el Uruguay es un sacudón.

CV - Casualmente la realidad me da de nuevo la razón. Puse un par de ejemplos a los periodistas que me lo preguntaban. Sube una persona a un ómnibus, y un loco agarra, mata ahí cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez personas. ¿Qué tenemos que hacer con esa persona para proteger a la sociedad de esa locura? Porque puede matar 30, puede matar 100. Justo subió un tipo hace unos días a un ómnibus y le pegó un tiro a otro. Le pegó un tiro a uno en un 494, un ómnibus de mi zona.

EC - Le pegó más de uno, lo liquidó.

CV - Ahí va, le pegó como cinco tiros. Y todavía hirió a una señora ahí.

EC - Sí, fue a buscarlo para matarlo.

CV - Bueno… yo en esos casos estoy en la actitud preventiva. Es que ese violador, tras que agarra a una nenita chiquitita o una adolescente, la viola, con todas las cosas que eso puede conllevar, ¡que todavía la deje embarazada a la niña! Ahora violaron a una adolescente de Alemania que anda haciendo por aquí una excursión. ¡Qué propaganda maravillosa que tenemos en el mundo! Entonces, ¡hay un candidato que no tiene cola de paja y que plantea las cosas que todo el mundo quisiera plantear! Yo no veo nada de malo en que al violador de niños, de viejos, de discapacitados intelectuales y físicos –hasta ahí llegué, no dije "al violador"– se le haga la castración química.

Y con la perpetua puse otro ejemplo. Allá en mi barrio, en el río Santa Lucía, la otra vuelta agarraron un bote con 100 y pico de kilos de cocaína. La pasta base está haciendo pelota a nuestros gurises. 200, 300 kilos de pasta base me trae usted en un bote. ¡Yo le doy cadena perpetua, yo quiero que cambiemos la legislación y hagamos que esas personas que traen 100, 200, 300 kilos de pasta base vayan con perpetua! No les tengo miedo a esas cosas. Yo no lo voy a hacer. ¿Tú vas a hacer eso? ¿El señor operador, la gente común y corriente va a andar trayendo 300 kilos de pasta base al Uruguay? No. Entonces nosotros no le tenemos que tener miedo.

EC - Usted se opone a la rebaja de la edad de imputabilidad penal a los 16 años.

CV - Totalmente.

EC - … Pero propone que se mantengan los antecedentes de los menores infractores cuando pasan los 18.

CV - Totalmente. Exacto.

EC - ¿Por qué?

CV - No hay contradicción. Porque si bajamos ahora porque se nos ocurre a 16, mañana vamos a proponer bajarla a 14, pasado a 12… Yo soy agrónomo, yo estuve con Markarian los otros días, me entendió. Quiero que mi cabeza siempre funcione con el criterio científico. Entonces no encuentro la contradicción. Lo que sí es una contradicción es que el botija que a los 16, 17, 17 y medio, 17 y 364 días está cometiendo un delito y a los 18 le queda el legajo limpio y arranca de cero. Yo no entiendo eso.

Ahora tengo que renovar la libreta de conducir. ¿Por qué tengo que renovar la libreta de conducir? (Lo voy a instalar como tema.) ¿Es que acaso yo desaprendí a manejar? ¡No! Un sistema me quiere hacer sacar de nuevo la libreta de conducir ¡para cobrarme! Si un día gobierna el PERI –acá a la Intendencia le vamos a dar una lucha que no la tienen ni clara–, vamos a proponer que la libreta de conducir sea no solo nacional, sino que te sirva hasta los 70 años, porque nadie desaprende a conducir. No sé, eso lo instalé ahora.

EC - Entre otras cosas, parecería conveniente, cada tanto, hacer un examen médico para verificar que el conductor esté en condiciones para seguir manejando vehículos.

CV - Perfecto. Yo fui a hacer mi examen médico y ahora tengo que hacer todo lo demás. Pero yo instalo temas de estos permanentemente.

EC - O sea, usted no está contra el examen médico, contra el hecho de que se hagan exámenes médicos periódicos al conductor.

CV - No, pero el examen médico sería en todo caso un examen de reflejos y de vista y de oído, pará de contar. Porque ese examen médico que me hicieron a mí, de colesterol y todo lo demás, ¡qué tiene que ver con manejar bien!

***

EC - Ese pragmatismo que usted utiliza en algunos asuntos con los cuales se diferencia de otros sectores de izquierda no frenteamplista lo lleva también a considerar inviable un planteo que se escucha desde esos sectores, que es el no pago de la deuda externa. ¿Por qué? ¿Cómo es su razonamiento ahí?

CV - No sé si un día me dará… Capaz que tenemos el honor de que la gente nos entienda, nos ponga de diputado, de diputada también, tenemos una maravillosa candidata en Canelones. Y tal vez dará para una entrevista nuevamente… Y si no da… bueno. Pero nosotros también tenemos toda una prédica con respecto a los temas económicos, al déficit fiscal, a la inflación, al IVA de los productos básicos, a los impuestos, a los sueldos, a los impuestos a las jubilaciones, las AFAP, los sueldos de los diplomáticos, los sueldos de los generales… Sabemos cuánto gastamos en generales, que tenemos más generales que Estados Unidos, papapá, todos los privilegios que hay. Queremos anular la Cámara de Senadores, queremos que los diputados ganen la mitad…

EC - Pero por ejemplo en el tema deuda pública, ¿cuál es la posición?

CV - Justamente, lo de la deuda lo dejé para lo último. Pero para que vea que nosotros tenemos una cuestión de estudio de la cuestión económica. Justo estuve conversando en esta oportunidad con la señora Arbeleche, que puede ser la ministra de Economía de este país, ahí, el día del ateneo. Para mí fue un gran gusto, es una persona muy bien, superhumilde. Y ella me dijo: "Pero usted anda con unos temas bárbaros, que no son fáciles de encontrar". Yo sé que no son fáciles, rastreamos mucho la economía. Y ella misma me dijo: "Fue un gran gusto para mí. No son temas que se puedan encontrar fácilmente, yo los manejo poco de memoria". Y me los aclaró.

¿Cómo puede ser que vengan unos fenómenos como estos de la AP…? Porque ahora me van a conocer. Me dieron palo ellos a mí… Porque arrancaron ellos, entrevistando a tres estúpidos ahí que van y vienen y se ponen a hablar de Emiliano Cotelo mal en otra radio y los tengo que aguantar. ¡No, yo salgo a la cancha y los peleo! Ahora me van a aguantar.

EC - Ellos proponen ir a una auditoría de la deuda para distinguir la legítima de la ilegítima, y dejar de pagar la que resulte ilegítima.

CV - ¡Eso es demagogia! ¿Cuál es la legítima? ¿Cuál es la ilegítima? ¿Cómo se puede dejar de pagar la que una auditoría considere que es ilegítima?

O sea, nosotros tenemos que ir cada cinco años a votar un presidente y tenemos que ser muy responsables. Porque ese presidente, con su ministro de Economía, firma deuda que pagaremos nosotros, firman deuda por todo el pueblo uruguayo. Y lamentablemente tengo una mala noticia. Yo cuando era joven también pintaba los muros: "No pagar la deuda externa". Pero era la deuda externa que habían asumido los militares, era un gobierno de facto. Aquella sí que deberíamos haber dicho no pagar y no pagarla.

Pero esta, esta deuda que asumieron Sanguinetti, Lacalle, Batlle, Vázquez, Mujica y sus ministros de economía ¡la vamos a tener que pagar! Porque la firman presidentes elegidos por nosotros. Por eso es tan importante que la gente se convenza de que no es que yo voto en blanco o anulado, yo tengo que decidir quiénes van a endeudarme en estos próximos cinco años.

Cuando salimos de la dictadura debíamos 4.500 millones de dólares. Eso sí podíamos haber reclamado, porque era de facto. Y ahora debemos 34.000 millones de dólares, que con intereses son 44.000 millones de dólares, ¡y vamos a tener que pagar! Una parte importante del IVA que pagamos todos los días en cada cosa que compramos ¡se destina al pago de los intereses de la deuda pública! Y tenemos que dejar de hablar de deuda externa. Si hablamos de deuda externa es porque no estamos entendiendo nada. Tenemos que hablar de la deuda pública, que es distinto.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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