Ernesto Agazzi (MPP): "Tenemos la capacidad analítica y de síntesis de correr con los demás sectores"
Dentro del Frente Amplio (FA), el llamado "Grupo de los ocho" consiguió una votación muy alta en las elecciones del domingo pasado. Serán mayoría dentro del propio FA. La agrupación de este mega sub-lema es vista como un "giro a la izquierda" desde fuera. En Perspectiva entrevistó al senador Ernesto Agazzi, nuevamente electo por el Espacio 609. En la entrevista sostuvo que "tener mayoría parlamentaria no quiere decir que automáticamente se voten todas las cosas con unanimidad", a lo que agregó que cree que "va a haber un Gobierno de diálogo si hay voluntad política de construir dialogando".
(emitido a las 7.50 hs.)
EMILIANO COTELO:
La elección del domingo confirmó que el Frente Amplio (FA) tendrá una tercera legislatura con mayoría propia en Diputados, y también que habrá una nueva correlación de fuerzas en la interna de la izquierda.
De cada diez votos frenteamplistas seis fueron para el "Grupo de los ocho", formado por el Espacio 609, Compromiso Frenteamplista (Lista 711) de Raúl Sendic, el Espacio 1001 (impulsado por el Partido Comunista, el FIDEL y otros grupos), la Lista 5005 de Diego Cánepa, la Vertiente Artiguista, el Movimiento Alternativa Socialista y la Corriente de Acción y Pensamiento – Libertad (CAP-L). Algunos voceros del Frente Líber Seregni, como Esteban Valenti, lo vieron como un acuerdo para contrapesar la fuerza del Astorismo. En muchos análisis de prensa se lo presentó como un esfuerzo en pos de "un giro a la izquierda".
El "mega-sublema", como lo llamaron sus críticos, será el bloque mayoritario en el nuevo Parlamento. Y como su grupo más gravitante se consolida el Espacio 609 que, con el presidente José Mujica como primer candidato al Senado, logró más de 350.000 votos y fue por tercera vez consecutiva el grupo más votado del FA.
En la Cámara Alta el "Grupo de los ocho" tendrá nueve bancas: seis del Espacio 609, dos del grupo de Raúl Sendic y una del Espacio 1001.
¿Cómo es este nuevo escenario? Vamos a conversarlo con el senador Ernesto Agazzi.
ROMINA ANDRIOLI:
¿A qué atribuye la buena votación que obtuvo su sector, el MPP, consiguiendo seis bancas en el Senado? ¿Y a la del sublema que han conformado, el Grupo de los ocho, que queda con nueve?
ERNESTO AGAZZI:
Es una pregunta linda. Yo no tengo la respuesta, sé lo que hicimos nosotros, nuestra forma de trabajar, la manera de ir alumbrando el programa del FA, de ir planteando los temas políticos en la agenda de discusión del FA y del país. Creo que en términos un poco doctrinarios este grupo lo que ha tenido es una grandísima dosis de nacionalismo en el sentido de que los temas que fuimos planteando han sido los importantes para la sociedad. Te lo digo en el sentido de de arrancar con nuestro planteo político desde la realidad, y no de definiciones ideológicas o teóricas. Muchas veces la izquierda puede partir de principios generales pero después cuando los va a aterrizar no se los puede imponer a un pueblo, esto lo tenemos claro. Me parece que en todo este grupo hemos encontrado coincidencias programáticas, y las impulsamos durante 2013, cuando se definió el programa de gobierno del FA, el que empezará el 1° de marzo. Esos puntos programáticos concretos en los que nos pusimos de acuerdo y que impulsamos, fueron los que después en la interna del Congreso fuimos encontrando en la discusión política y en los que llegamos a esa síntesis que el FA sabe hacer.
EC – Lo que se señalaba era que ustedes buscaban un giro a la izquierda, esa frase se utilizó mucho.
EA – La usaron otros, nosotros nunca la usamos, porque ¿qué es la izquierda? Nos metemos en un lío, a nosotros no nos gustan esas cuestiones así planteadas.
EC – Hoy, la presidenta del FA, Mónica Xavier, en declaraciones al diario El País utiliza una expresión que da para la discusión. Dice que si se gira demasiado a la izquierda se termina la derecha.
EA – (Risas) Sí, porque se sale de la realidad.
EC – La otra interpretación era que esto era para equilibrar al astorismo.
EA – Eso es una mentira, es una interpretación interesada. Nosotros nunca dividimos al FA entre los astoristas y los no astoristas, los mujiquistas y los no mujiquistas. Esas son construcciones que hacen interpretadores que no están trabajando. Si me preguntás a mí, te voy a dar los puntos de vista y la manera en que nos paramos los que estamos haciendo las cosas, y no los de los que opinan sobre los que hacen.
Nosotros tenemos una valoración muy importante de los aportes de Danilo Astori y su equipo, no tenemos la misma valoración de algunos que andan en la vuelta y que defienden al astorismo. Astori nunca dice que él encabeza una corriente astorista, él utiliza sus conocimientos técnicos y su experiencia política para la base de todo el FA, y eso nos encanta. Frente a un problema determinado tenemos discusiones en la interna del FA de cómo se enfoca y se soluciona, y eso es absolutamente razonable en un FA que tiene desde gente desgajada de los partidos tradicionales hasta comunistas y demócratas cristianos así como ex guerrilleros.
La sapiencia del FA es poder sintetizar todo eso, teniendo en cuenta sobre todo los puntos de vista y las necesidades concretas de la gente de carne y hueso. Creo que eso fue lo más valioso que pudimos sintetizar en el programa (desde el "Grupo de los ocho"), pero nunca trabajamos para ser mayoría ni para estar contra nadie. El proceso irá diciendo cuál es el papel que cada uno debe jugar. Este grupo, que tú mencionabas, que ahora tiene una importante representación parlamentaria, tiene una responsabilidad que no se la podemos asignar a ningún otro. Lo que sostuvimos en la comisión de programa, en las discusiones políticas del FA, debemos llevarlo adelante porque está reflejado en el programa, que es el vademécum de todos, así lo resolvió el Congreso.
EC – En cuanto al MPP en particular, mencioné recién que va a tener seis bancas en el Senado, ¿con cuántas arrancó el Espacio 609 hace cinco años?
EA – Con seis.
EC – Perdieron dos: la de Jorge Saravia, que se volvió al Partido Nacional, y la de Constanza Moreira, que se abrió.
EA – Constanza y Alberto Couriel comenzaron a construir un espacio a partir de su integración en el Espacio 609. Eso es producto del devenir político, lo llevamos excelentemente bien. Es más, creo que la presencia de Constanza en el Senado es bastante coherente con el funcionamiento de nuestro espacio, porque nos conocemos bien y coincidimos en muchas cosas.
EC – O sea que ahora con Constanza Moreira habiendo sido elegida por un camino propio el MPP igual tiene seis.
EA – Yo quiero diferenciar: el MPP es el MPP, es una organización política, en el Espacio 609 nosotros hicimos esto más abierto, es donde entraron Saravia, Couriel y Constanza, ahora van a entrar otros compañeros en ese espacio. Nosotros no tenemos el concepto de partido político aplicado a nuestra organización, tenemos una conformación ampliada. Siempre hablamos del Espacio 609 y ahí va a estar Rubén Martínez Huelmo y otros compañeros que no son del MPP.
EC – Está bien, hay una tendencia a identificar una cosa con la otra, lo que sí es cierto es que el MPP es la locomotora del Espacio 609, en particular Mujica, nada menos que presidente de la República y primer candidato al Senado, es un poco el símbolo de todo eso. Ahí justamente iba a preguntarle: ¿es Mujica la razón de que el Espacio 609 logre de nuevo seis senadores, pese a esas fugas que tuvo?
EA – Mujica es referente del MPP y fue quien estuvo en el origen de la idea de ampliarlo trayendo gente de otros lugares. Saravia en particular con quien tuvo más relación al principio fue con Mujica, era un dirigente de gremios rurales, todos nos acordamos de él, pero el vicepresidente de la Federación Rural era Alfredo Fratti, el presidente era Gonzalo Gallero. Hubo una cantidad de gente que en la práctica, oponiéndose a la política neoliberal que llevó adelante el exministro de Economía, Alberto Bensión, se fue juntando en reclamo por un país productivo. Nosotros les dimos lugar, algunos evolucionaron, se sintieron bien y asumieron responsabilidades, como Fratti o Gallero, a otros no les gustó mucho e hicieron jugadas medias sucias y se fueron a sus partidos de origen, como Saravia, que se quedó con la banca, lo que no fue muy leal, porque esa banca no era de él. Los que ahora entramos al Poder Legislativo con cargos, lo hicimos porque la campaña la realizó la organización política, la consigna la hicimos entre todos, la propaganda también, con la figura adelante del Pepe Mujica, después yo no puedo decir que esta banca es mía. Al final, ¿sabés qué?, a nosotros eso no nos enoja mucho porque la historia termina poniendo a cada uno en su lugar.
RA – Si pensamos en la conformación del Parlamento a partir del 15 de febrero, ¿qué impronta le van a dar ustedes? ¿Qué incidencia tendrán en la práctica estas seis bancas del MPP y el mega sub lema?
EA – Eso uno se lo pregunta muchas veces y los periodistas lo preguntan con frecuencia. El Poder Legislativo no es un ente autárquico, recibe las iniciativas del Poder Ejecutivo, da un debate adentro del Parlamento y después recibe a organizaciones de la sociedad, de ahí sale la marcha de las leyes. Yo quiero resaltar que en este período que está terminando de las leyes que mandó el Poder Ejecutivo al Parlamento, el 51% fueron modificadas. Fue el período en el que más se modificaron las iniciativas del Poder Ejecutivo, y eso es por el debate entre los partidos políticos y con organizaciones empresariales, de trabajadores, y todo lo que va al Parlamento. Tener mayoría parlamentaria no quiere decir que automáticamente se voten todas las cosas con unanimidad de todos sus integrantes, a veces tenemos discusiones entre nosotros.
Vamos a estar siempre llevando adelante las iniciativas que mande el Poder Ejecutivo, que va a estar encabezado por Tabaré Vázquez y va a tener una composición del Consejo de Ministros que va a ser muy plural. Nosotros no vamos a estar usando nuestra importancia en el Parlamento para presionar el sentido de las leyes según lo que nos parezca a nosotros que debe ser. Trabajamos colectivamente y consideramos todos los equilibrios políticos, vamos a estar al firme para apoyar las medidas que el gobierno necesite para gobernar, más algunas iniciativas que puedan salir del Parlamento. Yo en particular le asigno muchísima importancia a las iniciativas que vienen del gobierno, que es quien conduce la gestión nacional en el país, no somos los parlamentarios. No siento que el poder parlamentario deba imponer cosas en el país.
RA – Le preguntaba por la impronta que le van a poner ustedes también porque se han empezado a conocer algunos de los argumentos que utilizará el candidato del Partido Nacional en este último tramo de campaña. Uno de ellos es que el FA alcanzó la mayoría en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores resta saber quién será el vicepresidente y senador 31, pero dentro del FA ganaron los sectores más de izquierda, en detrimento del Frente Líber Seregni.
EA – En realidad nosotros fuimos los que definimos que Tabaré Vázquez fuera el candidato a la Presidencia de la República del FA, así que por más que seamos gente de izquierda, tenemos la capacidad analítica y de síntesis de correr con los demás sectores y de tener una conducta que no es sacar adelante las cosas que a nosotros nos parecen, sino articular con los demás y encontrar un máximo común denominador e ir juntos. A ese argumento que puede dar la candidatura de Luis Lacalle Pou yo le contrapongo otro: con esta composición del Parlamento si él fuera el presidente no saca ni una ley, ni una, porque tenemos mayoría parlamentaria en las dos cámaras, si vamos a mirar qué es lo que se puede hacer en el Parlamento…
EC – ¿Cómo que tienen mayoría parlamentaria en las dos cámaras? Supongamos que Lacalle Pou es presidente, en Diputados está claro que el FA tiene mayoría, pero en el Senado no.
EA – Si Lacalle Pou fuera presidente tendría 16 votos, está bien…
EC – Tendría 16 votos si acordara con el Partido Independiente.
EA – Sí, eso indicaría que podría sacar una ley en la Cámara de Senadores, cuando va a la Cámara de Diputados no sale, va a la Asamblea General y tampoco sale. Lo estoy poniendo como un ejercicio teórico, esto no va a suceder, frente al argumento de que nosotros tenemos problemas porque la izquierda avanzó en el Parlamento, yo le pongo el otro de que no podría aprobar las leyes si fuera presidente.
EC – Por lo que se está insinuando, por lo que decía ayer el diputado Álvaro Delgado cuando lo entrevistábamos aquí, el argumento va a ser que podrá haber un Gobierno de diálogo solo si Lacalle Pou llega a la Presidencia, justamente por esa realidad: habría un Parlamento con mayorías diferentes en las dos cámaras y se estaría en la obligación de negociar en todo el espectro político para sacar adelante las leyes.
EA – Yo creo que va a haber un gobierno de diálogo si nosotros tenemos la voluntad política de construir dialogando. El gobierno del FA intentó hacerlo, no hay un balance en la sociedad todavía, yo creo que fue muy positivo, otros lo pueden ver desde otro punto de vista. Este segundo período mejoró lo que se había intentado hacer en el primero con la integración de directores en los entes, en los organismos de control, en los bancos públicos, hubo una cantidad muy grande de directores de entes que los propuso la oposición y el Poder Ejecutivo se había comprometido a darle lugar. En todos los entes eso permitió que la oposición tuviera información de primera mano, eso motivó discusiones muy fuertes y me parece que estuvo bien que así fuera. Se va a seguir por ese camino, y si la oposición tiene iniciativas que hacer en cualquiera de esos lugares tiene un lugar para hacerlo. Creo que eso demuestra actitud de diálogo y de construcción conjunta en la proporción que Juan Pueblo nos dio.
EC – Supongamos que Tabaré Vázquez es electo en la segunda vuelta y por lo tanto el FA tiene mayoría en las dos cámaras, ¿va a haber una sensibilidad especial al tema del manejo de la relación con la oposición? Porque ese ha sido un asunto muy debatido en esta campaña y que recogió un apoyo importante de la población el domingo pasado.
EA – Nunca en la historia de Uruguay había habido tanta participación de la oposición en la cosa pública como en los gobiernos del FA.
EC – Bueno, pero se señala por ejemplo que no se permitió la instalación de algunas comisiones investigadoras, o que se siguió adelante con algunas leyes sobre las cuales había advertencias de su inconstitucionalidad.
EA – Sí, a mí no me gusta hacer afirmaciones genéricas de las cosas. Yo participé e incluso presidí algunas pre investigadoras, conozco cada una de las situaciones, nosotros nunca tuvimos la intención de que no hubiera comisiones investigadoras, incluso hay alguna que todavía está abierta. Muchas comisiones investigadoras fueron efectos publicitarios para hacer bulla en el momento. Por ejemplo, yo soy el presidente de la pre investigadora del contrato con Montes del Plata, que se murió porque quienes la pidieron no se interesaron más por el asunto, Montes del Plata ya está vendiendo celulosa al mundo hace tiempo y la comisión quedó ahí colgada porque el objetivo político era hablar de ese asunto en un momento determinado, después no se hizo más nada. Incluso hasta estuve haciendo consultas formales sobre si la tenemos que clausurar o no antes de terminar el período parlamentario, tengo que hacer algo con esa comisión porque me siento responsable de presidir una cosa donde no vinieron a traer nada. Me parece que en el debate parlamentario nosotros fuimos flexibles, dimos entrada a cosas razonables, modificamos leyes, en la Ley de Minería de Gran Porte incluimos un capítulo en la discusión política en el Senado. Eso lo vamos a seguir haciendo y dentro de lo que razonablemente se puede esperar creo que la oposición va a poder participar en los distintos órganos del Estado así como en todo el debate parlamentario.
EC – ¿Pero va a haber una mayor sensibilidad en ese aspecto teniendo en cuenta cómo se lo ha reclamado desde el Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente?
EA – Ellos no van a parar de reclamar, yo creo que hubo una sensibilidad grande a la participación de la oposición en la cosa pública de este país en los dos períodos, creo que fue mucho mayor de la que hubo en la historia.
EC – Y para el caso de que el presidente sea Lacalle Pou, usted dio a entender recién que en Diputados no le van a votar nada.
EA – No, lo digo como un análisis teórico, uno muchas veces se imagina escenarios. Si Lacalle Pou fuera el presidente yo no puedo hablar en nombre de la bancada porque eso lo resolvemos colectivamente. Francamente para mí esa posibilidad no va a existir.
EC – Pero suponiendo que se dé, ¿qué actitud podemos esperar de parte del FA?
EA – Yo no razono así las cosas en política, "si pasara tal cosa qué haría" (Risas).
EC – Pero usted decía cómo polemizar ahora en la campaña rumbo a la segunda vuelta. A los argumentos que el Partido Nacional empieza a manejar, ¿ustedes le responderían que sería un gobierno bloqueado?
EA – Sería un gobierno que tendría un Parlamento con una expresión popular y un Poder Ejecutivo con una expresión contraria, no me cabe en la cabeza eso. Si es el mismo pueblo el que va a votar una y otra cosa, si el pueblo nos dio mayoría parlamentaria a nosotros el presidente va a ser Tabaré Vázquez, no hay tutía en eso, no se puede buscarle pelos al huevo.
EC – Le insisto a propósito de esa frase que dijo hace un rato sobre cómo se comportaría esa bancada de diputados mayoritaria en la cámara baja.
EA – En realidad sería un presidente que tiene una cámara de signo contrario, no tendría capacidad para sacar leyes.
EC – Tiene posibilidad siempre que se negocie.
EA – Sí, seguro. Pero la mejor manera de negociar es antes de elegirlo a él, elegir a otro presidente, francamente, eso es lo que yo pienso, pero respeto otras opiniones.
***