(emitido a las 10.40 hs.)

NICOLÁS BATALLA:
El título que nos propones hoy es "Múltiples y heterogéneos son los caminos del balotaje. Entre la fe que mueve multitudes y la ciencia que nos calma". ¿Por dónde viene el análisis?

FERNANDO ANDACHT:
El título, un poco extenso, trata de ir al análisis de eso que se dice en estos días, se habla de diferentes atributos, "tibia", "desganada", "desvitalizada". Hablo de este tramo final de la campaña. Obviamente debido a los resultados de octubre que condicionan lo que se puede esperar y sobre todo vamos a hablar hoy de qué se puede hacer. Por eso propusimos este contraste, que además de ser un contraste entre los dos contendientes que han quedado en esa cancha despejada, ofrece una antítesis, una suerte de contraposición máxima, que fue lo que el título pretendió explicar.

NB - Escuchemos la primera de las piezas elegidas para el análisis de hoy.

NB - Este es el nuevo spot de la campaña de Luis Lacalle Pou, que en cierta forma complementa lo conversado en la columna pasada, esos carteles que aparecieron estas semanas en la calle y que mostraban fotos de gente tomada de la mano. Acá se muestra precisamente eso, gente de distintas edades que sale de su casa, se encuentra en distintos puntos del país y se toma de la mano formando una gran cadena. Al final del spot aparece la frase "Una revolución positiva". ¿Qué encontraste en el análisis?

FA - Si te parece, una especie de subtítulo para esta suerte de coreografía coral, porque hay mucha gente que va apareciendo en diversos puntos de la ciudad y del interior. Podríamos llamarla "Un llamado poderoso e invisible los convoca".

En esta larga pieza –dura más de un minuto–, hay una especie de backstage, como se acostumbra hacer ahora, mostrar cómo se hizo una película. Es un acceso a los bastidores de esos afiches que analizamos en la columna de la semana pasada, que mostraban en el momento climático una playa oceánica con un faro atrás, que incluso un oyente con mucha perspicacia dijo que veía en la cúpula lo que yo no había percibido ni mencionado, los colores rojo y blanco, como la alianza de los dos partidos que quedaron unidos en el balotaje.

Acá vemos personas diversas, pero con un énfasis en lo joven, ambos sexos pero muchos jóvenes. Hay algún veterano por ahí, pero diría que son las últimas imágenes de la famosa renovación, de eso de que se empezó a hablar al final de las primarias, el primer tramo de este camino hacia noviembre.

De nuevo, lo que encuentro en mi análisis es algo llamativo, un aura mística. En este caso hay no solamente la playa que va a aparecer, también el puente sobre el río Santa Lucía, y de nuevo, no puedo dejar de leer, sobre todo en un país de trasfondo agnóstico y ateo como el uruguayo tradicional, un sentido religioso. No solo por esta opción coreográfica, que acá se aumentó, porque no solo se toman de las manos, sino que se agregan brazos entrelazados, en forma menor que con las manos pero aparecen.

Y eso tiene nítidas resonancias religiosas, de algún credo, ya sea la naturaleza, estos cultos new age, los orixás, la religión afrobrasileña. Pero quizás el mejor término para los oyentes a quienes les gusta incursionar en este tipo de reflexión, esta convocatoria tan grande, sin que haya ningún líder que aparezca convocándolos y que tampoco se vea hacia dónde miran, cuál es el destino de esos cuerpos que van con tanta insistencia desde el comienzo del día, el término que quizás describa mejor que todo el ánimo o la atmósfera –es un término que les va a llamar la atención seguramente, porque voy a apelar a su sentido etimológico, primitivo– es "católico". Sería una reunión católica, porque la palabra griega que está en el origen de ese término, "cajolu", "catholicos" significa 'lo universal', 'lo que abarca a todos', 'lo que no deja nada fuera de sí'. Esa es la propuesta de esta fórmula Lacalle Pou-Larrañaga, que brilla por su ausencia, apenas aparece en la ficha final, ese cartel que dice "Una revolución positiva", obviamente en alusión al eslogan que manejaba ya Lacalle Pou de las internas.

Entonces, ¿qué es lo que nos propone en este momento tan difícil para esta fórmula en el balotaje? Diría que nos propone una visión metafórica de un acto que es individual y discreto, poco presentable, que se hace en la soledad del cuarto oscuro, nada espectacular. Hablo obviamente del voto. En este caso, la pluralidad de signos icónicos, que son los que predominan. Por eso es tan lindo e interesante hacer el contraste con lo que vamos a ver enseguida, la pieza de la otra fórmula, Tabaré Vázquez-Raúl Sendic.

Acá tú ves metáfora, el texto que escuchábamos habla de una forma tan vaga, tan genérica, que podría aplicarse a cualquier cosa esa elección. Podría ser un cambio de vida, una forma filosófica, algo que no tiene identidad partidaria ninguna. Ya no es que no sea del Partido Nacional, o que podría ser de los partidos que quedaron y que podrían apoyar. Ya no es ni siquiera político ese llamado, y así ofrece el más vivo contraste imaginable con la pieza que vamos a escuchar a continuación.

Esa sería la solución, la estrategia semiótica que encuentra este contendiente hacia el 30 de noviembre, enviar ese mensaje basado en signos, analogías, signos cualitativos, icónicos. Todos esos paseos, esos gestos de encuentro, ese canto al diferente, a la inclusión no tienen siquiera carácter político primordialmente, y si los escuchara fuera de contexto podrían significar innúmeras cosas.

NB - Eso en lo que respecta a la campaña de Lacalle Pou. ¿Cuáles son las cartas que juega Vázquez? Vamos a escucharlo.

NB - Esta es una de las piezas de una serie de spots que ha lanzado la campaña del Frente Amplio, completamente distinta del ejemplo anterior que analizábamos. Aquí aparece Vázquez solo, en lo que parece ser su oficina, mirando y hablando directamente a la cámara desde su escritorio. Aparece vestido con una camisa gris, con las mangas remangadas, corbata negra con lunares blancos y, por supuesto, sin traje. ¿Cómo lo viste?

FA - Muy buena la descripción. Refuerza el subtítulo que le doy: "El retorno del afiche viviente o un encuentro con el médico solitario". Si hubiera que hacer una entrada de Wikipedia –que es adonde entran todos mis alumnos acá en el norte o en el sur del mundo–, esta sería la entrada no para "candidato político en balotaje", sino para "visión ideal o idealizada clásica del médico". Yo me imagino allí a un paciente muy preocupado acudiendo a ese despacho para que esa persona que está sentada la irradie, casi la toque, le pase una vibración de calma, de tranquilidad, frente a una angustia muy grande por una enfermedad terrible, como justamente –no casualmente– la que trata en su calidad de oncólogo el doctor Tabaré Vázquez.

¿Por qué elegí este video de los tres de la serie? Hay uno sobre la agricultura que habla de una revolución en la economía, hay otro sobre la seguridad que detalla los avances –un tema álgido en la campaña, en el programa, y que la oposición usó para criticar al oficialismo– y este de Tabaré presidente. Si el de Lacalle Pou es icónico, metafórico, este es rabiosamente metonímico. La metonimia como estrategia significa que usás algún elemento que esté en contigüidad existencial con eso de lo que hablás. En esa pieza es ese tono, la palabra "certezas", en el clímax del discurso él va a decir "con certezas y con el esfuerzo de todos, podemos alcanzar," etcétera. Esa palabra que este presidenciable, Tabaré Vázquez, ya venía usando en otras piezas.

También recupera su corbata –en las otras dos piezas no la tiene–, está remangado, está en ese despacho, acá un poquito más con un look de Poder Ejecutivo. Esa prenda tan desprestigiada o devaluada en el universo pos-Mujica ha sido recuperada, ¿para qué? Para parecer no un político tradicional, sino un médico tradicional. Porque esa voz, esa calma, está dramatizando, representando, más en un sentido dramatúrgico que semiótico, las certezas de las que habla desde hace varios avisos.

Entonces, esta pieza que tiene su culminación o clímax de reaseguramiento es lo más lejano de aquellas imágenes que usó Vázquez de la sub-20 –¿qué preferís: la sub-20 o la selección mayor?– cuando había una angustia, una ansiedad, mirá si crece tanto, si crece la oposición junta, las mayorías parlamentarias… Todo eso esta tan distante como una tormenta de verano que se disipó y ahora estamos en la poscrispación. Entonces volvemos al carisma, al afiche viviente, como llamé hace muchos años en estas columnas de En Perspectiva a Tabaré Vázquez, por ese carisma que infundía en la campaña, ese uso de su discurso, que se vuelve imagen instantánea. Y acá estamos lo más distantes posibles de esa amenaza electoral de la renovación.

El efecto de sentido de este video es encarnar la imagen sobria y llena de certeza de un político oncólogo, una no renovación. Es el discurso que habla con la máxima tranquilidad y certeza de todos los votos ya conseguidos en octubre y lo que –margen de error mediante– anuncian todas las encuestas, o sea que no hay drama. Por eso la falta de interés en la campaña y todo eso.

Termino diciendo que hay mucha redundancia acá. En un momento cuando empieza dice "se trata de elegir un presidente" y aparece una placa que repite lo que acaba de decir. La placa parece la invitación al 1 de marzo de 2015 a la toma de la presidencia. Este ya está hablando desde la pospresidencia, luego de la ceremonia donde va a hacer el juramento. Y termina con un cartel que no dice "Tabaré-Sendic", como se veía en toda la gráfica, sino que aparece simplemente su nombre. Por eso decía el médico solitario, juego un poco con el Llanero Solitario, porque al querer infundirse toda esa certeza enorme, no hay lugar, no hay espacio semiótico siquiera para su compañero de fórmula. Acá está ese carisma reposado en estado de altísima pureza.

NB - Bien, después de vistas y analizadas las piezas que cada comando de campaña ha lanzado en esta etapa final de la carrera hacia el balotaje, ¿qué conclusiones podemos extraer de la comparación?

FA - Así como hablé de Wikipedia y la imagen del médico, diría que lo que tenemos con estas dos piezas es el sueño de alguien que quiera hacer un manual para mostrar cómo son las estrategias de persuasión en la segunda vuelta. Acá lo tenés hecho. Por un lado un viaje místico y misterioso, el que auspicia la fórmula Lacalle Pou-Larrañaga y los que los quieran seguir, en el que ellos no aparecen y un narrador en off, una voz masculina, joven, termina diciendo "Uruguay unido por la positiva". Viviendo en Canadá, pensaba que con esa vaguedad tan grande es un discurso lo que se llama acá multicultural, podría encajar perfecto en una campaña de las que veo todo el tiempo en la tele, en internet de Canadá, para la inclusión de los recién llegados, los inmigrantes, en un país donde hay varias naciones, hay una nación minoritaria, francófona, etcétera.

Del otro lado, la afirmación de un médico con un carisma reposado y tradicional, más que de político, que encarna la figura principal del Frente Amplio, que nos recibe y tranquiliza desde su despacho –hago énfasis en eso–. Si la otra es toda metafórica, analogía, vaguedad, esta aplica ese realismo a ultranza, escenifica algo contiguo a la vida real de ese político, su condición de oncólogo. Por último, si el video de la fórmula Lacalle Pou-Larrañaga continúa apostando a la idea-fuerza "por la positiva", el de Tabaré Vázquez pone toda la persuasión en "por la segura".

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Transcripción: María Lila Ltaif