Cinco años después del terremoto que lo devastó, Haití no puede recobrar la estabilidad política. Y esa situación genera atención en el Gobierno uruguayo, debido a que el país mantiene allí un contingente de tropas como parte de la Misión de Paz de Naciones Unidas.

El ministro de Defensa aclaró que "en el Consejo de Ministros no se resolvió el retiro de las tropas de Haití, aunque sí se trató el tema exhaustivamente. Estamos autorizados por ley a retirar paulatinamente las tropas de Haití".

Al ser consultado sobre qué condiciones se necesitan para que las tropas continúen allí, Fernández Huidobro reiteró la necesidad de que haya un proceso de normalización, "eso es lo que explica el retiro gradual del contingente militar". Al tiempo que agregó que ese es el proceso que se ha venido produciendo hasta hoy. "La condición para quedarnos es que no se incursione en una dictadura".

Con respecto al proceso gubernamental que se está viviendo en este momento, Fernández Huidobro no entiende que haya "cortocircuitos" en el elenco gubernamental actual y posterior.

Según el ministro, el proceso de disolución del Parlamento en Haití es bastante más complejo. "Lo que sucedió es que el presidente logró acuerdo con 23 partidos, pero hubo dos de la oposición que se negaron a todo tipo de acuerdo, y pedían elecciones inmediatas sin Parlamento, ni Corte ni nada. Obviamente el presidente Michel Martelly no permitió eso, el conjunto de países que están allá están en apoyo a Martelly".

Al ser consultado sobre si esa disolución del Parlamento no configura un golpe de Estado, Fernández Huidobro dejó en claro que él no puede hablar de asuntos internos de otro país. "Puede haber golpe de Estado desde el Poder Ejecutivo, los jueces, o los militares. Allí hubo una negociación muy dura entre los partidos políticos de Haití, en la que participaron incluso grupos internacionales, y hubo dos que se negaron y apostaron a todo o nada".

Con respecto a las contradicciones entre los dichos de si se retiraban o no las tropas de Haití, el ministro aclaró que "cuando Nin Novoa hizo esas declaraciones ya habíamos coordinado todo, hay acuerdo total de que Uruguay se va si sucede esa situación. Nosotros estamos totalmente de acuerdo con lo que dice Nin Novoa porque lo hemos trabajado juntos, estamos ahí reduciendo nuestros efectivos, van a quedar 240, y observando la situación detenidamente, pero es la Cancillería la que lo tiene que hacer".

Entre otras cosas, también aseguró que le parece "un insulto" decir que las misiones de paz son un negocio para las Fuerzas Armadas. Éstas "las decide la política exterior y la aprueba el Parlamento, nosotros desde el Ministerio de Defensa no inventamos ninguna misión de paz, hemos asesorado en algunos casos, por la peligrosidad o porque no teníamos los elementos".

Como están las cosas hoy, "habría que retirarse si la situación incurre en una dictadura, pero por el momento no, aunque no hay una situación política muy buena" reflexionó el ministro, quien agregó: "por el momento nos quedamos, pero en cualquier momento tendremos que irnos".

"Si se va la ONU de Haití, todos sabemos quien se queda, pero no me obliguen a hablar de lo que no debo".

Caso Wile Purtscher

Con respecto a la sanción al general retirado Wile Purtscher, quien clamó por venganza tras la muerte de su "camarada" Miguel Dalmao, el ministro de Defensa dejó en claro que la medida más rápida que pudo tomarse fue esa: "Las sanciones militares quedan entre quien las pone y las recibe. El grado de sanción es grave para un general, ese tipo de sanción priva de la libertad sin juicio, es de carácter disciplinario y normativo".

Por otro lado el secretario de Estado no cree que esto pueda tener algún tipo de afectación al Ejército, en todo caso "se juzga el honor de la persona juzgada, no del Ejército" en su totalidad.

"Coincido totalmente con las palabras del presidente José Mujica de que en su diccionario no existe la palabra venganza. Trato de comprender la reacción de Purtscher, sé muy bien que era un amigo muy entrañable (de Dalmao)" concluyó el ministro.