El Partido Colorado tras su peor elección
El 31 de octubre marcó el punto más bajo que haya alcanzado una fuerza política tradicional. El Partido Colorado, identificado históricamente con el gobierno, obtuvo el 10% de los votos. Luis Hierro López y José Amorín Batlle analizaron cuáles son los desafíos por delante. Para ambos el gobierno se comió al partido y en los próximos años se debe reconstruir la vida interna.
(Emitido a las 9.10)
EMILIANO COTELO:
El Partido Colorado (PC) tiene un desafío enorme por delante, que es el de recuperarse después de la peor votación de su historia. Claro, la gran pregunta es cómo lograrlo.
Ése fue precisamente el telón de fondo de la Convención Nacional que tuvo lugar el sábado pasado. ¿Por qué los colorados tuvieron ese caudal tan bajo de apenas 10 por ciento? ¿Qué estrategia tienen para crecer? Vamos a conversarlo de estos temas en los próximos minutos con otros dos sectores partidarios.
Ya escuchamos más temprano a la Unión Colorada y Batllista (UCB) y al Batllismo Abierto (BA); ahora están con nosotros el vicepresidente de la República, Luis Hierro, del Foro Batllista (FB), y el ministro de Educación y Cultura, José Amorín Batlle, de la lista 15.
La votación del PC en octubre no sólo fue la peor de su historia, fue la peor obtenida alguna vez por un partido tradicional. Hasta ahora el récord era 22 por ciento del Partido Nacional (PN) en 1999, pero en 2004 el PC obtiene la mitad de aquel piso y se ubica en el 10 por ciento.
La convención del sábado pasado quería discutir a propósito de las causas de esta catástrofe, pero en definitiva no se llegó a ninguna conclusión, ésa es la sensación que yo saco.
LUIS HIERRO LÓPEZ:
Recordemos que la convención había sido citada anteriormente por 100 convencionales para una reforma de la Carta Orgánica, no para tratar este tema, se incluyó este tema porque parecía imprescindible. En todo caso yo creo, sin perjuicio de que el presidente de la convención, que está aquí con nosotros, pueda dar un punto de vista en este sentido o divergente, que estamos empezando una revisión y que por lo tanto no podía esperarse de esta primera convención todas las respuestas o un dictamen sociológico-político. Estamos empezando un proceso que le va a llevar al partido mucho tiempo, la herida es muy grande, la circunstancia es muy dramática, y por lo tanto esto no es de un día para el otro. Esto es un proceso de renovación, de reflexión, de profundización en las causas que llevaron al partido a esta situación, que nos va a llevar un tiempo largo.
EC - Amorín, según el informe presentado por el secretario general, las causas del 10 por ciento en octubre son básicamente dos: esa sensación de balotaje anticipado que se entiende estuvo en la cabeza de mucha gente y la crisis económica de 2002.
JOSÉ AMORÍN BATLLE:
Sí. Este informe pretendía ser un punto de partida para el análisis, no es claramente un informe definitivo ni acabado, ni se pidió a la convención que lo aprobara. De hecho la convención no lo aprobó porque no se puso a votación. Es claro que compartimos que ésas son dos de las causas, pero yo diría que nos tenemos que preguntar también por qué la gente hizo ese balotaje anticipado eligiendo al PN y no al PC. Porque todos admitimos, creo que todos pueden admitir que hubo un balotaje anticipado, que quienes no querían votar al Frente Amplio (FA) eligieron antes al PN porque entendían que tenía más posibilidades que el PC. Ahora, ¿por qué llegamos a la situación...?
EC - Claro, sí, hay una pregunta previa, que es: ¿por qué el PC estaba en el 10-12 por ciento en las encuestas? ¿Por qué se tendía a ver al PN como el que en realidad tenía alguna posibilidad de llegar a la segunda vuelta?
JAB - Es más interesante aun, y haciendo una muy breve apreciación yo diría que en el mes de enero el PC y el PN estaban en opinión parecidos, estaban los dos en el entorno del 18 por ciento. Desde mi punto de vista nosotros todos -me incluyo- cometimos un error en cómo encaramos las elecciones internas, la lista 15 no tuvo un candidato para enfrentar al FB, entre los dos sectores nos pusimos de acuerdo para que el escribano Guillermo Stirling, que era una persona -y sigue siendo- admirada, enormemente respetada por todo el mundo, fuera el candidato del PC; él no tuvo la prueba de las urnas en la interna para salir fortalecido, el PN sí lo hizo con dos candidatos, uno tradicional y otro supuestamente de renovación, y eso es desde mi punto de vista lo que le dio la fuerza al PN y lo que hizo que después de la interna la gente optara por el PN y no por el PC. Para mí ése es uno de los elementos.
EC - Otra causa más. Hierro, ¿usted coincide en ese factor, la forma como el PC resolvió su candidatura y -agrego yo- quizás el propio candidato, es decir Stirling, no era la mejor alternativa para pelear la campaña?
LHL - Estos son factores de coyuntura y el informe que presentó el Ejecutivo refiere a estos factores de coyuntura. Pero yo creo que hay un marco histórico al cual hice referencia en una breve intervención que tuve en la convención: habiendo sido el PC históricamente durante todo el siglo XX el creador y el artífice del Estado de bienestar, un Estado que distribuye, un Estado que protege, un Estado que admite las corporaciones, los sindicatos y los gremios, y a cada uno de ellos le da un lugar, ha sido también el que ha iniciado desde 1985 para acá una paulatina pero firme reforma de ese Estado de bienestar. Y hemos sido los colorados los que hemos dicho que no, los que hemos dicho que no a los monopolios, vamos a reformar las empresas públicas, vamos a asociarlas. Hemos dicho que no a las personas que querían usar el tren de pasajeros, hemos dicho que no a las personas que querían plantar en El Espinillar, etcétera. Digo esto como ejemplos.
En una población que por su cuenta crece hacia el imaginario estatista, como lo demuestra el plebiscito del agua, en el cual el 64 por ciento de la población creyó que el agua tiene que ser manejada por el Estado en exclusividad. Ahí había un choque inevitable de una cultura, una ideología y una reforma. Y creo que hemos estado en el medio de ese lío, de ese imaginario estatista se adueñó el FA, eso para el FA fue muy bueno electoralmente y podrá ser muy malo en el gobierno, habrá que verlo después, pero es así, y el PC quedó en la mitad de esas reformas y presiones.
EC - Una conclusión que puede sacar algún oyente escuchándolo es: bueno, nosotros hicimos el cambio que había que hacer, encaramos la reforma del Estado que era imprescindible encarar, hay un enorme sector de la población nostálgico de otras épocas del país que se resiste a ese giro y se ha volcado al EP como última alternativa, y ahora se van a dar cuenta de que están equivocados y retomará entonces el PC las posiciones que tuvo en el pasado. ¿Hay algo de eso? ¿Se puede decir que el pensamiento es: "la gente no nos entendió, nosotros tenemos la razón y la gente no nos entendió"?
LHL - No, no, no es así. Yo no voy a cambiar mis ideas reformistas del Estado por haber perdido la elección, las voy a mantener, y creo que Amorín también. El hecho es que quizás en nuestras explicaciones hemos sido poco claros, quizás no hemos sido muy convincentes y ahora viene la época de la verdad para el FA en la cual tendrá que demostrar si esas perspectivas proteccionistas, estatistas, de amparo se pueden concretar en todos los niveles de la sociedad. Eso va a permitir una comparación.
EC - ¿No hay autocrítica en ese punto en particular? Una de las objeciones que la mayoría del partido recibe de los sectores minoritarios viene por ese lado: falta la autocrítica en esto, en aquello, etcétera. ¿En este punto en particular no hay falta de autocrítica? Quiero decir: suponiendo que el rumbo fuera el correcto, que había que reformar el Estado como se lo reformó; ¿en esa reforma no se han cometido errores? Por mencionar algún capítulo en particular: la forma como se procesaron licitaciones, que han dejado sensaciones de sospecha en una parte de la población. ¿Qué dice Amorín?
JAB - Nosotros tenemos que partir de la autocrítica, sin duda, para construir el partido del futuro, que es nuestra tarea en los próximos cinco años. Yendo al caso bien concreto: en los últimos tiempos se ha hecho un esfuerzo bien importante para demostrar transparencia en este tipo de cosas, y me parece que el esquema de las subastas, la primera de las cuales fue la del puerto de Montevideo, que fue durísimamente rechazada por la izquierda y seguramente si hubiera habido un referéndum al respecto hubiéramos perdido también, el esquema de las subastas se ha dado una transparencia bien importante, que llama la atención y fue un esquema que se fue repitiendo en todos los casos de licitaciones importantes, en absolutamente todos.
EC - Pero estamos hablando de algo relativamente reciente. Hay una historia hacia atrás de licitaciones complejas, peleadas, cargadas de denuncias.
JAB - Le voy a decir una cosa: el PC cayó del 33 al 10 en estos últimos cinco años, y en estos últimos cinco años no ha habido una sola crítica por la forma de hacer las licitaciones. Eso sí, hemos vivido la crisis más profunda de la historia, de la cual desde mi punto de vista estamos saliendo con mucha fuerza y el país está realmente con enormes posibilidades de futuro. Pero claramente entre otras cosas hemos tenido enormes dificultades para difundir nuestras ideas, no a nivel de medios masivos, pero sí de sindicatos, de ONG, de centros comunales zonales.
EC - Porque el PC se ha retirado de esos ámbitos. Eso se señala desde el BA, desde la UCB.
JAB - Digamos que el PC somos todos, no es que haya un sector que se retiró de esos ámbitos. Hemos perdido participación en esos ámbitos y es así.
LHL - Pero incluso me gustaría discutir si es conveniente que un partido esté en esos ámbitos, porque muchas desde el PC se critica al FA por haber abusado de esos ámbitos, por ejemplo haber abusado de la Universidad de la República. Yo quedé un poco sorprendido el otro día por la franqueza con la cual el senador Mujica planteó el tema de que "hace 40 años que gobernamos en la Universidad -refiriéndose al FA, refiriéndose a la fuerza política, como dicen ellos- y no hemos tenido fuerza para hacer tal cosa y tal cosa". A veces criticamos que el Frente abuse de estos mecanismos y luego decimos "nosotros no estamos". Hay que discutir si es bueno para la vida democrática que un partido esté en un sindicato, en la Universidad, donde sea.
Lo que sí creo que le ha ocurrido al partido es que hemos perdido fuerza en sectores intelectuales de innovación. Por una especie de hábito de comportamiento nuestros dirigentes son el típico dirigente del club, y a su vez también el club perdió fuerza, porque el club fue rodeado, superado por una ONG o por la sociedad de no sé qué, y el club como entidad política donde estaba basada la vida del PC, con un dirigente serio, responsable, trabajador, de criterio muy batllista pero sin amplitud para abarcar otras facetas de la sociedad, reclutar personas jóvenes, etcétera, fue perdiendo entidad. Ahí sí se nos achicó la base de reclutamiento o de soporte.
EC - ¿Pero no fue perdiendo entidad entre otras cosas porque el club en la concepción antigua del PC basaba una parte de su accionar en facilitar gestiones ante el Estado, en conseguir puestos de trabajo incluso, en conseguir teléfonos o agilitar tal o cual trámite, cuestiones que con la reforma del Estado que ustedes mismos impulsaron perdieron sentido y se volvieron imposibles?
LHL - Los teléfonos se entregan en el día en la medida de lo posible. Recordemos, porque es interesante, que todas las organizaciones intermedias de la sociedad están un poco en crisis, no solamente esta forma de organización del club. Están en crisis las iglesias, los sindicatos porque la revolución de las comunicaciones ha puesto mayor preponderancia en la independencia de cada persona para hacer su juicio, que ya no requiere tanto que el líder intermedio le explique la realidad. Él está viendo la guerra en vivo y en directo, está viendo lo que ocurre en cualquier lugar del mundo en vivo y en directo, ve todos los días a los grandes líderes mundiales dando su opinión, y forma su opinión más allá de lo que digan partidos, dirigentes de clubes intermedios.
EC - En todo caso lo que está claro es que no se repensó el club, no se definió un nuevo papel, una nueva forma de actuar de esos clubes.
JAB - Aquí hay una cosa importante. Yo digo que con todos estos déficit y estas dificultades que hemos tenido en los últimos tiempos, el PC ganó tres de las últimas cuatro elecciones. El gran problema del PC se plantea en esta elección, la gran caída del PC. En las elecciones anteriores estuvo, en la primera sobre el 40 por ciento y en las otras tres entre el 31 y el 33 por ciento, la más importante fue la última, o sea la anterior a ésta. Ahí ya el club estaba en crisis, estábamos procesando transformaciones que eran sin lugar a ninguna duda positivas para el país, la gente ya no tenía que ir a un club político para pedir que le apuraran la jubilación, le consiguieran un teléfono o le conectaran la luz o el agua. Eso por suerte desde mi punto de vista, claramente por suerte quedó atrás.
La transformación del club por supuesto que tiene que existir, en la medida que durante mucho tiempo -y creo que ése no fue el origen de los clubes, el origen de los clubes políticos fue para discutir temas del partido y del país- el club se fue transformando y en cierta parte quizás una de sus actividades principales era hacer la conexión entre la persona y el Estado, el club va a tener que volver a eso. Y una de las tareas que tenemos nosotros, la principal, es rearmar el partido. Hemos sido siempre un partido de gobierno, hemos pensado mucho más en el gobierno que en el partido y en los próximos cinco años la principal tarea que tenemos es modernizar el partido en sus instituciones sobre todo, hacer una entrada de una generación que todavía no está en el comando del partido, pero sobre todo tener instituciones ágiles que permitan ese pasaje de gente por el partido.
EC - Ése parece ser un punto de coincidencia entre todos los sectores y creo que ya se están tomando medidas en esa dirección. Pero hablábamos hace unos minutos con el doctor Ope Pasquet y él decía: "A mí me llama la atención que en el informe del secretario general o en la discusión que plantean los sectores de la mayoría no aparezca el factor corrupción, por ejemplo", que tiene algo que ver con esto de la autocrítica que yo mencionaba antes, pero en un capítulo muy concreto, que es la cantidad de denuncias que han involucrado a figuras del PC relacionadas con el gobierno. No todas las cuales han terminado en la justicia, y de las que terminaron en la justicia no todas terminaron en procesamientos o condenas, pero ha habido -decía Pasquet- una serie muy importante de comportamientos de tipo ético y eventualmente penal a figuras coloradas, ante las cuales el partido como tal no reaccionó, fue absolutamente pasivo.
JAB - Es que el partido como tal tuvo poca participación en estas cosas. Anteayer una de las cosas que hicimos, una de las resoluciones de la convención fue designar un comité de disciplina y de ética para ocuparse de estos temas. Lo que queremos ahora es que el partido empiece a funcionar, porque lo que ocurrió -lo sentíamos todos- es que funcionaban los gobiernos y no funcionaba el partido. Los periodistas no sabían cuándo se reunía el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PC; es más, muchas veces no tenía quórum.
EC - Y cuando sesionaba nos enterábamos después de que no había habido quórum.
JAB - En cambio cuando estaban la Mesa Política del FA o el Honorable Directorio del PN terminaban las reuniones y había 30 periodistas para analizar lo que había pasado. Nosotros estábamos pensando en el gobierno, y creo -esto también es autocrítica- que hemos dejado de lado al partido y que la principal tarea que tenemos -en eso estamos todos de acuerdo- es fortalecerlo como institución.
LHL - El tema de la corrupción fue muy potenciado por la oposición y con cierto éxito aparentemente, con una finalidad estrictamente política. En 1958 cuando el PC perdió la elección el PN había impuesto la prédica de corrupción, luego no confirmada en ningún extremo, y lo mismo hicieron los militares. Es un instrumento de lucha política la denuncia de la corrupción.
EC - Pero si un partido está organizado en esa materia puede incluso terminar defendiendo a una persona cuestionada si verifica que las denuncias no tienen fundamento.
LHL - El gobierno, que se comió al partido como ha quedado demostrado, es el que hizo la ley anticorrupción. El gobierno del PC de 1995 promovió la ley anticorrupción. Yo fui titular de la comisión especial del Senado, me costó mucho sacar esa ley porque había muchas personas que no querían, que estaban en contra de la ley, me costó mucho sacarla y le dimos al Estado el instrumental adecuado para luchar contra la corrupción.
Segundo, es de este gobierno toda la gestión de las auditorías que se pedían desde la oposición. Es el gobierno el que pone en marcha las auditorías.
Tercero, es el que gobierno el que ha hecho denuncias contra algunos funcionarios, como ha ocurrido en el caso del Correo. Al gobierno nunca hubo que decirle "oiga, ojito porque mire que allá en aquel rincón de la administración tal cosa". No. Era el gobierno el que estaba investigando con sus propios mecanismos y métodos. En esa medida, como dice Amorín, si el partido no estaba funcionando para nada, no sé bien qué es lo que se solicita, "el partido tendría que haber...". Era el gobierno el que estaba haciendo las denuncias.
EC - Hay conductas que no implican necesariamente delitos, pero que pueden ser cuestionables desde el punto de vista ético si un partido tiene claros sus principios en esa materia. Allí podría haber actuado el partido, eso es lo que se les señala a ustedes desde las minorías.
LHL - Podría haber actuado el partido allí en todas las circunstancias. Vamos a decir la verdad, no estábamos en el partido ni Amorín ni yo porque no teníamos tiempo, tampoco estaban los que hoy dicen que el partido podía haber actuado. ¿Dónde los vimos en el año 2002? Vamos a decir las cosas como son, porque dicen "no, el partido"... El partido somos todos. No estuvimos, pero estuvo el gobierno, estuvo el gobierno en primer lugar en la lucha contra fenómenos de corrupción que se dan en todas las sociedades y en todas las administraciones. Entonces creo que allí está el activo del PC.
EC - ¿Pero ustedes no admiten que en ese tema el PC tiene un problema? Por lo menos un problema de imagen, más allá de lo que podamos discutir sobre la realidad de cada una de esas denuncias.
JAB - Desde mi punto de vista todos los partidos que han estado en el gobierno han tenido un problema de imagen en este tema, sin lugar a ninguna duda, no sólo el PC, todos los partidos que han estado en el gobierno han tenido un problema de imagen. También es cierto que entre las cosas que se han dicho y las que se han probado ha habido una enorme diferencia. Y también creo que el partido tiene que tener funcionando con total normalidad este comité de disciplina y comité de ética, que no lo hemos tenido porque francamente, lo peor que nos ha pasado, es que el partido no ha funcionado.
EC - No ha existido un código de ética, recién va a existir ahora a partir del trabajo de redacción que se inicia.
JAB - Exactamente. También tenemos que recordar -creo que hay gente que todavía no se ha dado cuenta- lo que fue la crisis de 2002 para nosotros.
LHL - Que no exista un código de ética no quiere decir que el PC no tenga una noción muy clara de la ética con la que debe servirse la función pública. Y haber trasladado a través de leyes esos principios de ética a los códigos anticorrupción y las prácticas anticorrupción que tiene el Estado, como son estas auditorías. Ojo, porque si no parece que somos como una especie de tipos insensibles. No, no, todo lo contrario, nos hemos puesto la camiseta del Estado para imponer códigos de ética a través de la ley anticorrupción. Le reitero: es una ley del PC de la cual yo fui miembro informante.
JAB - Mucho más que eso: el PC, que ha sido el partido de gobierno en la historia de este país, a pesar de las cosas que se han dicho, leía el otro día y lo habrán leído todos, seguramente ustedes lo hicieron notar, que Uruguay en toda América Latina es el país que se entiende que tiene el segundo lugar en menor cantidad de corrupción. Esto es a pesar de que ha habido un partido permanentemente en el poder y a pesar de lo que se ha dicho, que el poder permanente a veces corrompe. En el PC y en el país no ha ocurrido, la gente tiene la sensación de que éste es un país donde la enorme mayoría de los que se dedican a la actividad pública lo hace por vocación, porque desea hacerlo y es gente honorable. ¿Hay excepciones? Claro que hay excepciones, en todos lados.
LHL - Una breve constancia casi histórica: el partido ha expulsado de su seno a personalidades muy polémicas. Un edil que había participado en un asunto muy poco claro y otro dirigente del interior que tuvo una cuestión privada muy complicada. Los hemos expulsado. El hecho de que no haya siquiera funcionando esa comisión de ética no quiere decir que los mecanismos de control hayan desaparecido. Han estado vigentes siempre.
***
EC - Para terminar, porque como ustedes mismos decían, este análisis de causas del resultado electoral del PC el 31 de octubre es una tarea larga que tienen por delante, que van a encarar y difícilmente podíamos agotarla en esta entrevista en 20 minutos. Hablemos del futuro. Ustedes delinearon algunos trazos de lo que se proponen hacer en cuanto a reforma del propio partido. Se aprobó una moción para que la convención sesione de ahora en adelante cada cuatro meses, eso apunta a solucionar la falta de vida del partido de la que distintos grupos políticos han hablado; integran la comisión de disciplina, van a redactar un código de ética; se proponen crear también un centro de estudios. ¿Por qué un centro de estudios?
JAB - Parece que una de las cosas que nos han faltado también es ese tipo de temas, un centro de estudios desde donde salgan propuestas hacia el futuro, donde se haga un análisis de la historia del partido. Los partidos también por haber estado siempre en el gobierno a veces no reivindicamos las extraordinarias figuras políticas que hemos tenido en la historia. Creo que el mayor héroe civil que ha tenido este país es José Batlle y Ordóñez, y nosotros en fin, no hemos estado con la suficiente fuerza reivindicando esas figuras que son la raíz de nuestra historia. Es una tarea bien importante que tenemos, tenemos otras más, hacer instituciones intermedias para que funcionen dentro del partido.
Todo uestro entusiasmo va a estar en hacer un análisis de lo que ocurrió, pero para proyectarlo hacia el futuro, para que el partido crezca, para que el partido pueda seguir aportándole al país todo lo que le ha aportado. En definitiva nos sentimos protagonistas de haber realizado seguramente el mejor país para vivir en América Latina.
EC - El politólogo Oscar Bottinelli decía el viernes aquí En Perspectiva que le cuesta pensar que un partido que está en el 10 por ciento pretenda relanzarse a través de dos proyectos ideológicos bastante diferenciados, refiriéndose justamente a los dos sectores que ustedes representan aquí, el Foro y la 15. ¿Ustedes creen que deberían concentrarse en construir un enfoque más global para este proceso de "renacimiento"?
LHL - El partido tiene su programa y el programa de principios del partido proviene de la convención del año 1983, y luego en oportunidad de cada elección ha venido renovando este programa. Pero una de las tareas fundamentales que debe desarrollar la comisión de programa con el apoyo de un centro de estudios de esta índole es la actualización muy a fondo de la doctrina partidaria. Quizás el hecho de que estemos despegados de la acción del Estado y del gobierno, desde el llano, desde la sociedad nos dé más fuerza para una visión de largo plazo que nos permita refundar en esta materia la visión del PC hacia el siglo XXI.
EC - ¿Pero qué importancia le asignan a esa observación que hacía Bottinelli?
LHL - Yo no le asigno demasiada importancia, en realidad el FA...
EC - ¿En un partido del 10 por ciento dos visiones ideológicas distintas?
LHL - El FA tuvo el 20 por ciento y tenía siete u ocho versiones ideológicas distintas; el PN tenía el 20 por ciento y tenía dos, tres o cuatro versiones ideológicas distintas; el PC que ha estado en el gobierno ha sabido unirse siempre para apoyar una visión de país, y lo sabremos hacer desde la oposición sin lugar a ninguna duda, daremos señales claras del partido, también de los sectores, pero del partido sin lugar a ninguna duda.
EC - Por último, la renovación de la dirigencia, otra de las causas que seguramente pueden mencionarse a la hora de explorar por qué el PC votó como votó. Es el hecho de que la lista al Senado del Foro iba encabezada por Julio María Sanguinetti y la lista al Senado de la 15 iba encabezada por el doctor Jorge Batlle. ¿No hay algo que hacer ahí?
LHL - Sin duda, siempre hay que hacer. La renovación no se decreta, se conquista, son procesos naturales, nadie va a lograr la renovación meramente declamando sobre ella. "Hay que renovar", no, hay que renovar. En las elecciones, por ejemplo, es evidente que por un motivo u otro en la elección interna del PC los colorados no optaron por la renovación, optaron por la continuidad, se lea esto como se lea y sea la causa la que sea, pero el hecho es ése.
EC - ¿Qué está queriendo decir? ¿Que las minorías no lograron marcar votos?
LHL - Es un hecho. Por lo tanto la renovación se conquista y el partido tiene que renovar sus líderes, tiene que renovar sus cuadros intermedios, tiene que renovar sus dirigentes de base, y tiene que renovar sus hábitos políticos. Es una tarea tan enorme la que tenemos por delante que no creo siquiera que nos dé este lustro, este quinquenio -que es una palabra medio peñarolense y hoy para el señor diputado Amorín y para mí es un día un poco de colores distintos, por lo tanto...
JAB - "Festejen..."
LHL - Los próximos cinco años, de 2005 a 2010, yo no sé cuánto lleva este proceso, pero indudablemente es un proceso completo, renovación de líderes, de ofertas, de cuadros intermedios, es un proceso completo que no se va a consagrar por decreto, sino en la marcha. La marcha que recién hemos iniciado abriendo compuertas, puertas y ventanas para que todo el mundo venga a dar sus opiniones en el PC.
JAB - Hay una cosa bien importante: este partido es uno de los más antiguos del mundo, tiene 170 años, y ha sabido permanecer con éxito, con formidable éxito electoral, porque se ha renovado en sus liderazgos y porque se ha adaptado a los tiempos. Es responsabilidad de esta generación, de quien está al frente del partido, poder adaptar el partido a los tiempos y renovar los liderazgos sin lugar a ninguna duda. Si lo hacemos seguiremos siendo el gran PC que el país necesita.
Notas relacionadas:
Informe del Comité Ejecutivo a la Convención del Partido Colorado
Declaración del a Convención Nacional del Partido Colorado
--------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Caterina Notargiovanni