Dueño de farmacia Pitágoras: bloqueo bancario fue "una especie de calvario"
El dueño de la Farmacia Pitágoras, Esteban Riveira, contó a Suena Tremendo los problemas con los que se encontró con el bloqueo financiero a la dispensación legal de cannabis. El empresario farmacéutico dijo que "fue un disparate lo que se vendió" y que espera que el Gobierno encuentre una solución de fondo al tema para subirse "de vuelta al mismo tren".
Esteban Riveira fue de los primeros en subirse y de los primeros en bajarse de la tercera vía prevista por la ley que regula el acceso al cannabis. Si bien su intención era servir de nexo entre la política del Gobierno y la ciudadanía, la Farmacia Pitágoras, de la que es propietario, quedó presa del trancazo impuesto por el sistema financiero a esta iniciativa.
Mientras que desde el Poder Ejecutivo se buscan soluciones transitorias y de fondo a esta dificultad, esta farmacia de Malvín paró con la venta de marihuana hasta nuevo aviso.
Según contó a Suena Tremendo, Riveira veía esta política como "algo favorable a la población";. A su vez, veía la oportunidad como una forma de traer nuevamente a la "farmacia de barrio"; al público que se ha volcado a las grandes cadenas farmacéuticas.
El empresario explicó que "fue un disparate lo que se vendió"; y que "tanto el grupo del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) como las farmacias quedamos asombrados"; de la respuesta a la política. "Nunca nos imaginamos una cola de una cuadra y media en la farmacia";, agregó.
De todos modos, no todos vieron con buenos ojos su iniciativa. Riveira contó que algunos clientes habituales dejaron de ir a la farmacia por esa decisión. "Lamentablemente quedamos parados en el medio de algo";, porque hubo vecinos que "no les gustaba la idea";, explicó.
En el medio, apareció el bloqueo financiero. "Entré al banco a hacer un trámite común y me agarró el gerente que me dijo que en cinco días, después de tener una cuenta 25 años, no tendría más cuenta";, contó. "Me podrían haber avisado de otra manera";, opinó.
El farmacéutico explicó que "ahí se empezó a vivir una especie de calvario";, porque no podía conciliar la venta de marihuana con las exigencias fijadas por la ley de inclusión financiera. "Estuve casi un mes sin dormir porque se te atrasa el pago de proveedores, estuve a punto de no poder pagar los sueldos";, contó.
Riveira explicó que fue a muchas reuniones para ver si el tema podía solucionarse. "Considero que el grupo del Ircca trabaja muy bien. Cada vez que me recibieron, me recibieron impecable, lo que pasa es que no le encontraban la vuelta"; dijo Riveira quien, ante la imposibilidad de prescindir de sus cuentas bancarias, resolvió que él "no podía estar más en el medio";.
De todos modos, el dueño de la farmacia Pitágoras dijo que espera que el Gobierno encuentre una solución de fondo al tema para "tratar de subirse de vuelta al mismo tren";.