Rafael Guarga explicó que el aporte comenzará por el Plan de Emergencia, en las investigaciones sobre los desaparecidos y en las auditorías.

Gobierno y Universidad acordaron cooperación

La Universidad de la República colaborará en varios de los programas dispuestos por el nuevo gobierno. El rector Rafael Guarga explicó que el aporte comenzará por el Plan de Emergencia, en la identificación de los beneficiarios, en las investigaciones sobre el destino de los desaparecidos y en las auditorías. En el mediano plazo, afirmó que se trabajará en le integración del conocimiento con el área productiva.

(Emitido a las 7.34)

EMILIANO COTELO:
La Universidad de la República colaborará con el Poder Ejecutivo en la implementación del Plan de Emergencia, en la realización de auditorías en dependencias del Estado y en todos los asuntos vinculados a las violaciones a los Derechos Humanos.

Estas fueron algunas de las conclusiones después de la visita que el doctor Tabaré Vázquez realizó ayer por la tarde a la sede de la Universidad, donde fue recibido por el Consejo Directivo Central (CDC) en pleno, al frente del cual se encontraba el rector de la casa de estudios, el ingeniero Rafael Guarga.

Las autoridades del nuevo gobierno suscribieron con la Universidad un documento en el cual declaran la voluntad conjunta de ampliar y fortalecer las iniciativas de diálogo, intercambio y colaboración entre el Estado y la Universidad, en todos los ámbitos en que dicha cooperación resulte pertinente a corto, mediano y largo plazo.

El diálogo a partir de ahora es con el rector de la Universidad, ingeniero Rafael Guarga.

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Ingeniero Guarga, ¿cómo hay que leer este acuerdo de ayer? Para plantearlo en términos directos, ¿no es un saludo a la bandera? Hace cinco años, cuando asumió el doctor Jorge Batlle, hubo una instancia parecida.

RAFAEL GUARGA:
Sí, hubo una instancia parecida, el doctor Batlle vino al CDC y hubo allí un intercambio de iniciativas, pero la diferencia en este caso es que además de este acuerdo que se firmó –en la instancia pasada no había habido un acuerdo firmado–, de hecho ya hay un conjunto de aspectos que se están conversando directamente con el nuevo gobierno, que aluden a las cuestiones que usted citaba y a algunas otras que están en lo que en forma genérica se señalan como aspectos de corto, mediano y largo plazo.

EC - Usted está diciendo que lo que se firmó ayer no es un documento en el que se enumeren buenas intenciones, sino que de hecho ya se ha empezado a trabajar, incluso antes de la asunción del gobierno.

RG - Sí, de hecho sí, en varios aspectos. Usted resume bien cuando habla del Plan de Emergencia, las auditorías y lo que tiene que ver con las violaciones a los Derechos Humanos. Son aspectos concretos que en cuestión de semanas van a culminar en acuerdos específicos. Sin embargo en otros aspectos, por ejemplo –para señalarle uno que puede ser muy bien entendido por parte de la audiencia– se está trabajando con las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) en la ubicación del Hospital de Clínicas dentro de la red de atención, cosa que aunque parezca asombrosa nunca había ocurrido. El Clínicas actuaba por un lado, de acuerdo al leal saber y entender de las autoridades de la Universidad y del hospital, y por otro actuaba la red. Es decir nunca había habido desde el MSP una voluntad clara de integrar al Clínicas a la red de salud, no sólo de la capital sino del país, calificando sus acciones en relación a su condición de centro académico con investigación, con enseñanza, y en consecuencia con la capacidad de cumplir un conjunto de funciones complejas que hasta el momento estaban sostenidas fundamentalmente por los esfuerzos universitarios.

EC - Ese es un ejemplo. En el caso del Plan de Emergencia, ¿de qué forma podría producirse la participación de la Universidad de la República?

RG - Al momento se ha hablado de dos capítulos que seguramente van a ser ampliados. Uno de ellos es muy concreto: el apoyo estadístico que requiere el plan, en particular para identificar con precisión el objeto. Se habla de entre 100 y 200.000 personas que serían directamente las beneficiarias. ¿Dónde están esas personas? ¿Cómo se las define? Para ello hay que coordinar datos estadísticos, encuestas, trabajos que están en Primaria, en Anep, en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), UNICEF ha venido trabajando también intensamente. Entonces toda la coordinación estadística de archivos y de datos, de modo tal de no sólo poder identificar quiénes serían las personas y dónde están, sino además de hacer el seguimiento, esto es: puesta en marcha el plan y cómo evoluciona la situación de estas personas. Para ello hay que compararla con otra población muestra que no sea objeto de la acción del plan y ver en consecuencia la evolución.

Hay todo un capítulo que –usted como antiguo estudiante de ingeniería lo entenderá bien– no es fácil de hacer, entre otras cosas porque no está hecho. Hay que elaborarlo y hay mucha dispersión en los datos que el propio Estado maneja. Esto será encargado a las facultades de Ciencias Económicas y Ciencias Sociales y ya se está trabajando intensamente.

EC - ¿Y el otro capítulo?

RG - El otro capítulo está un poco más vago, porque de hecho dentro del Plan de Emergencia todavía no hay definiciones claras, pero la sustancia es la siguiente. En muchos de los currículum universitarios hay tramos que son de pasantías, de prácticas de los estudiantes, tramos opcionales que el estudiante puede elegir, controlado naturalmente por el ámbito docente que debe aprobar lo que el estudiante está haciendo y darle seguimiento. En estos tramos hay aspectos que pueden perfectamente encajar en el Plan de Emergencia. Para darle un ejemplo, en Odontología las prácticas se realizan en diversas instituciones; no habría ningún problema para que las prácticas de los estudiantes supervisadas por los docentes ocurrieran en el marco del Plan de Emergencia, colaborando en la mejora de la salud bucal de las personas que van a ser objeto de la acción del Plan de Emergencia. Esto implica una planificación global, pero es perfectamente posible de hacer porque estas prácticas se están haciendo continuamente.

EC - Yendo a otra de las áreas mencionadas, Derechos Humanos, ¿cuál puede ser el aporte de la Universidad? ¿En qué se ha pensado o en qué se ha estado trabajando ya?

RG - Es conocido porque la semana pasada hicimos en el Paraninfo la presentación pública del trabajo que ha venido haciendo un equipo interdisciplinario de la Universidad en relación a la localización de posibles enterramientos dentro de predios militares, posibilidad que se refleja en modificaciones que se observan en fotos aéreas en los años en los cuales presumiblemente ocurrieron esos enterramientos, es decir fotos sacadas antes y fotos sacadas después que se comparan mediante técnicas digitales bien conocidas en las cuales se observan los cambios. Hay cambios perfectamente explicables y otros que no lo son tanto en función del destino que tienen esos predios militares y de las propias regulaciones internas de los mismos, cambios que a su vez coinciden con testimonios de enterramientos.
 
EC - De ese tema conversamos ayer con el ingeniero Daniel Panario.

RG - Ese es un aspecto preciso, pero puede haber otros, dado que en la Universidad funciona una de las seis cátedras de Derechos Humanos de la UNESCO que existen en América Latina y el Caribe, que tiene no sólo una actividad propia intensa sino también vínculos estrechos con las otras cinco cátedras. Es decir que hay una enorme cantidad de posibilidades y de potencial vinculados con los Derechos Humanos que la Universidad puede aportar.

EC - Y por último, ¿en las auditorías?

RG - En las auditorías una primera cosa importante a señalar es que el comando de las mismas lo lleva la Auditoria Interna de la Nación (AIN).

EC - Por eso, ¿qué puede agregar o en qué medida no se superpondría un trabajo de la Universidad de la República?

RG - Ya hemos hecho esto en el pasado, (El director de Rentas, Eduardo) Zaidensztat ha recurrido a la Universidad desde la Dirección General Impositiva (DGI) para pedir personal, que en general son contadores recién egresados o estudiantes avanzados de Ciencias Económicas. En este caso sería algo relativamente similar, hay una experiencia exitosa porque ya se reiteró por dos veces previamente con la DGI, en este caso sería con la AIN, que nos solicitaría determinado número de personas calificadas definiendo bien cuál es la calificación necesaria. La Universidad haría un llamado y una precalificación de las personas y en definitiva la AIN diría quiénes van a actuar, siempre bajo su supervisión y mando, no de la Universidad.

EC - ¿Hay que entender que en varias de estas áreas o varios de estos ejemplos que usted manejó la Universidad lo que hace es venderle servicios al Poder Ejecutivo?

RG - Si usted lo quiere plantear así, sí. Se trata de una acción en la cual la Universidad pone a disposición del Poder Ejecutivo capacidades y fortalezas que tiene. Éstas serían las vinculadas con las acciones inmediatas sobre las cuales se ha venido trabajando, pero existen otras de corto, mediano y largo plazo –por eso aparece esa expresión allí, éstas serían las de cortísimo plazo–, sobre las que también hemos conversado en forma genérica.

Para darle una pista de esto y no ocupar demasiado tiempo de su programa, esa referencia que aparece en el discurso de Vázquez en relación a la innovación, a la mejora del sistema productivo por la vía del aporte de conocimiento, la creación de un gabinete de innovación, 200 becas para científicos jóvenes, de eso ya hemos venido hablando en cuanto a cómo mejorar sustantivamente algo que en nuestro país –esto vale para América Latina entera lamentablemente– se resuelve o se reduce al divorcio, la separación tan grande entre la creación de conocimiento y la vida productiva de nuestros países. Por otro lado, por la característica de la misma de que fundamentalmente se exportan materias primas sin valor agregado, la propia vida productiva demanda muy poco conocimiento. Entonces cómo cambiar desde la raíz este fenómeno implica la colaboración del ámbito donde en nuestros países radican fundamentalmente los científicos, que son las grandes universidades públicas, en nuestro país fundamentalmente la Universidad de la República, cómo lo vamos subsanando y vamos orientando a los jóvenes talentosos, capaces, a problemas que emerjan. Y esto es muy importante: que emerjan, tienen que emerger de la vida productiva para ir al famoso proceso de incorporación de conocimientos con los recursos del país, que los tiene, aumentándolos también, seguramente.

EC - Aparte de estos puntos en los que ya se avanzó y se estableció una serie de caminos de cooperación, de participación de la Universidad en distintas iniciativas o proyectos que se van a impulsar desde el Poder Ejecutivo, no podía faltar, sobrevolando ayer en el ambiente del CDC en esta sesión especial, la cuestión presupuestaria. Yo hablaba recién de lo que fue la reunión que ustedes tuvieron hace cinco años con el entonces presidente Jorge Batlle; transcurrieron los cinco años del período de gobierno y las limitaciones presupuestales, los recortes a las partidas originalmente asignadas a la Universidad estuvieron cada tanto en el debate político. Ayer alguno de los participantes en la reunión llegó a hablar de la "cenicienta presupuestal"; fue un término que utilizó nada menos que el ministro de Economía, Danilo Astori.

RG - La verdad es que fue una agradable sorpresa que el presidente viniera acompañado por Astori, no estaba dentro de la programación que así ocurriera y mucho menos que el presidente le diera la palabra. Todos quedamos particularmente contentos.

EC - Puso la cabeza en la boca del león.

RG - Pero la puso por iniciativa propia.

EC - En esa materia Astori no hizo ninguna promesa, anticipó que partiendo de esa constatación y esa realidad no era fácil tener soluciones a corto plazo. Al revés, dijo que iba a ser un proceso a mediano y largo plazo, que no puede solucionarse en dos o tres años lo que hace décadas viene deteriorándose. ¿Entonces?

RG - Astori contestó lo que podía contestar, clarísimamente. Pero dos aspectos de su respuesta son muy importantes: uno, que acuerda con el rumbo, nosotros lo señalamos allí pero retomando palabras del propio ministro de Educación, Jorge Brovetto, cuando señalaba que debemos ir a igualar el gasto educativo con la media regional. Es algo inaudito pero es así: estamos muy por debajo de la media regional, que anda más o menos en el 4,5 por ciento del PBI, y nosotros estamos en el 3 o algo menos. Es decir que por lo menos ese sería el rumbo. Es un dato interesante que hasta ahora ningún ministro de Economía había señalado. Coincidimos en el rumbo. El asunto es con qué velocidad avanzamos. Allí lo que dijo Astori fue que sobre todo en la primera etapa las posibilidades no van por aumentar el gasto sino por redistribuirlo. En este sentido hay que recordar que cuando nosotros hablamos del 4,5, hablamos siempre del gasto educativo público para toda la educación, no únicamente respecto de la Universidad, quiere decir que Anep está involucrada en esto. Estaba presente entre los invitados el doctor Yarzábal...

EC - Que va a ser el presidente del Codicen.

RG - Creo que esta va a ser la postura en general del conjunto de la enseñanza pública, que comprende además de las dos grandes autonomías, los institutos militares, el IPA, el instituto magisterial, que en porcentajes mucho más pequeños pero también están comprendidos dentro de la educación pública y computados en las estadísticas. Así que como respuesta posible de alguien que recién está manejando los números es muy satisfactorio. Veremos cómo esto se va concretando en el transcurso de este año, porque recordemos que este año, sobre el 30 de setiembre, nosotros tenemos que tener presentadas nuestras aspiraciones y las Cámaras empezarán a trabajar en ello.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe