Piquetes y escraches violentos preocupan al sistema político
La proliferación de los piquetes y el incremento de la violencia preocupa al gobierno, mientras la oposición considera que estas formas de protestas han sido legitimadas por el Poder Ejecutivo. Desde los movimientos de izquierda radical se sostiene que el gobierno se ha distanciado de los reclamos populares y se amenaza con un agravamiento de estas medidas. Mesa redonda "virtual" con las opiniones de Julio María Sanguinetti, Jorge Larrañaga, Juan Fernández, Irma Leites y Doreen Ibarra.
(Emitido a las 9.35)
La opinión de Julio María Sanguinetti
La opinión de Jorge Larrañaga
Entrevista con Juan Fernández, integrante del Colectivo Militante por la Unidad de los Revolucionarios
Entrevista con Irma Leites, integrante de Plenaria, Memoria y Justicia
Entrevista con el diputado Doreen Ibarra
EMILIANO COTELO:
El tema de las manifestaciones de protesta ha empezado a complicarle las cosas al gobierno del doctor Tabaré Vázquez. Por distintas razones: porque cada vez son más, porque los motivos de las convocatorias empiezan a diversificarse y porque en algunas de ellas ha empezado a aparecer el componente de la violencia.
Primero fue el "fogón artiguista", como lo llama el movimiento de deudores agropecuarios, que está instalado en la circunvalación del Palacio Legislativo. Después vinieron los "cortes de calle" que fueron in crescendo entre miércoles, jueves y viernes, y que, según anticipan sus organizadores, van a continuar esta semana. Cortes que se han producido en los accesos a Montevideo y en otras zonas de la periferia, reclamando por las demoras en el Plan de Emergencia (Panes).
Y, paralelamente, este sábado vino a agregarse el escrache frente a la casa del ex canciller Juan Carlos Blanco, un escrache que si bien no pudo concretarse porque en torno a esa residencia se había colocado un vallado policial, terminó de todos modos con la agresión contra 20 policías, cinco de los cuales resultaron heridos.
El gobierno no disimula su preocupación por esta escalada y, en el caso de los cortes de calles, está en la búsqueda de posibles instigadores. El ministro de Ganadería y líder del MPP, José Mujica, reconoció que si bien no se trata de grupos organizados, "en cuanto le agarren el gustito se van a organizar".
En los próximos minutos les proponemos escuchar una discusión sobre este asunto en una mesa redonda "virtual" compuesta por una serie de entrevistas y enfoques previamente registrados por el Servicio Informativo de El Espectador.
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Desde la oposición se alerta sobre el "deterioro social" que estaría produciéndose y se llega a comparar esta situación con la que enfrentó Argentina en el año 2001.
Por ejemplo, el ex presidente Julio María Sanguinetti se manifestó preocupado por un problema que, entiende, se está agravando con el correr de los días.
Hablando aquí, en Índice 810, Sanguinetti opinó que los cortes de tránsito son aparentemente espontáneos, pero al mismo tiempo peligrosos porque implican un desborde en el ejercicio de una libertad.
(Audio)
"JULIO MARÍA SANGUINETTI:
Desgraciadamente se viene generando un problema que se advierte en estado de crecimiento. Empieza en un lado, sigue en el otro... Es una expresión espontánea pero peligrosa porque se trata del desborde en el ejercicio de una libertad. Todos tenemos el derecho a manifestar, todos tenemos el derecho a expresar nuestras actitudes y nuestras reivindicaciones, y eso se ha hecho desde siempre en el país y está así regulado y aceptado. A lo que nadie tiene derecho es a herir los derechos de los demás, el primero de los cuales el la libertad ambulatoria, la libertad a transitar, ir al trabajo, a hacer lo que se desee. En fin, realmente, ejercer los derechos de cada uno, con libertad, con seguridad y con tranquilidad, ese es el punto. El manejo de una sociedad y sus normas es un equilibrio permanente. Desgraciadamente, cuando se desbalancea, como está ocurriendo, hay que actuar para impedirlo".
(Fin.)
EC - El líder del Foro Batllista dijo que el peligro de estas manifestaciones es que terminen quedando legitimadas.
(Audio)
"JMS - Tenemos ese piquete de unas organizaciones agropecuarias de deudores, que son muy poco representativas, por otra parte; por allí empezó la cosa. Por otro lado tenemos estos piquetes de gente que reclama el cumplimiento del programa de emergencia alimentaria, de emergencia social; son cosas muy diversas. Yo no puedo afirmar nada porque no he estado en una pesquisa, pero da la impresión de que son cosas de diverso origen. Y lo que es peor es que se han ido legitimando, porque se expanden porque se legitiman. Nadie dice que haya que lanzar una represión exagerada, ni cosa por el estilo, pero hay que mantener una presencia de la ley que haga pensar a la gente y sentir que ese no es un modo correcto ni legal de expresarse".
(Fin.)
EC - Por otra parte Sanguinetti llamó la atención sobre actitudes del gobierno que pueden estar alentando de algún modo estas protestas. En ese sentido se detuvo en la presencia del presidente Vázquez en la movilización de los deudores rurales frente al Palacio Legislativo el miércoles pasado.
(Audio)
"JMS - Me parece que fue un paso cuya buena intención no discutimos, pero que claramente sienta un mal precedente, porque si el presidente no es acatado en su exhortación, cosa que parcialmente ya ocurrió porque el piquete allí (sólo que ocupando un lugar menor), es muy malo para la institución presidencial. Si a la inversa, se obtiene éxito, se abre el camino para la reclamación permanente por esa vía. De modo que sin duda es un precedente preocupante".
(Fin.)
EC - Sigamos con lo que dice la oposición a propósito de estos hechos. Veamos qué se piensa en filas nacionalistas.
El presidente del directorio blanco, Jorge Larrañaga, también se mostró preocupado por esta serie de manifestaciones y calificó este escenario como una "argentinización" del panorama social en Uruguay.
(Audio)
"JORGE LARRAÑAGA:
Sin ir a una especie de alarmismo queremos decir que estamos en una suerte de 'argentinización' de la situación social del país, lo cual no creemos que sea conveniente. Realmente nos preocupa esta creciente ola de situaciones que alteran el orden público. Esto en buena medida responde a una suerte de legitimación que el presidente de la República realizara de una situación similar. Creo que el país tiene que reaccionar, el gobierno tiene que reaccionar, el presidente tiene que reaccionar, para que toda esta situación no avance hacia una cadena de desórdenes que no creo que sirva al país, a la inversión, a la generación de trabajo y a la perspectiva futura del Uruguay".
(Fin.)
EC - El senador Larrañaga opinó que el gobierno debería tomar las riendas del asunto para defender los derechos de toda la sociedad y no sólo los derechos de algunos.
(Audio)
"JL - Yo no estoy en contra de que la gente reclame en el marco de lo que es la libertad y los derechos consagrados en la Constitución de la República. Pero hay que defender al resto de la sociedad, hay que también sentir que se preservan derechos de los otros compatriotas. No podemos transitar por una suerte de piquetes por un lado, ocupaciones fabriles por el otro, que si bien preservan el derecho al reclamo, obstaculizan otras libertades, otros derechos que tiene el resto de la población".
(Fin.)
EC - ¿Y qué dicen quienes llevan adelante algunas de estas protestas?
Habrán escuchado sus voces, habrán incluso visto sus imágenes en la televisión, porque estos cortes de tránsito que han llevado adelante en la periferia de Montevideo han buscado en primera instancia, justamente, que los medios de comunicación se hicieran presentes para ante ellos exponer sus reivindicaciones.
Por ejemplo el que tuvo lugar el viernes en Garzón y Carve. Decían ser vecinos de varios asentamientos de los alrededores, el 12 de Octubre, Las Cañas, Las Palmeras, El Pororó, y de dos complejos habitacionales, el Juana de Ibarbourou y el América.
¿Qué señalaban? Que los visitadores del Panes o no pasaron nunca por las viviendas de estos barrios o si pasaron, los vecinos nunca quedaron efectivamente incorporados al programa.
Uno de ellos, Gil José de León, de 57 años, habló con el diario El País y, después de buscar en los bolsillos de su camisa de abrigo, mostró una tirilla que entregan los visitadores del Panes firmada y sellada. Dijo: "Pasaron tres veces; la segunda vez quedé fichado, ésta es la constancia, pero hace tres meses y medio que estoy esperando para cobrar".
Cecilia Olivera, de 27 años, madre de un hijo pequeño, que estudia contabilidad en UTU y trata de salir adelante con su familia en el asentamiento Pororó, dice: "Nosotros no fuimos al BPS, vinieron ellos y ficharon a todo el mundo, pero de camino Colman para acá nunca cobró nadie. Nosotros sabemos que el gobierno recién empieza y todo eso, pero no queremos que nos mientan, si nos dijeron que nos iban a dar algo, queremos que cumplan. Después de cuatro meses ni siquiera figuramos en la computadora del Panes".
Ella y otras tantas personas habían podido constatar un rato antes, después de hacer cola frente a la sucursal del Banco República en Lezica, que no estaban incluidas en las nóminas de pago. "Cuando vimos que estaba pasando eso llamamos al Ministerio de Desarrollo Social y les dijimos lo que ocurría, les advertimos que si no se arreglaba íbamos a salir a quemar cubiertas, el que me atendió me respondió: 'Quemen lo que quieran, que la ministra no va a ir porque está trabajando'. Esa fue toda la respuesta que nos dieron", dice Cecilia en ese testimonio.
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EC - Una de las preguntas que han comenzado a correr, sobre todo después de que el fin de semana estos cortes de tránsito con quema de cubiertas se generalizaran, empezaran a desarrollarse en cantidades cada vez mayores, fue: ¿se trata efectivamente de respuestas espontáneas de vecinos desconformes? ¿O detrás hay quienes están apoyándolos, organizándolos, incentivándolos?
Vamos a conversar con Juan Fernández, que integra el Colectivo Militante por la Unidad de los Revolucionarios (Comur).
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Fernández, usted viene de la Corriente de Izquierda (CI), ¿verdad?
JUAN FERNÁNDEZ:
Sí, efectivamente.
EC - ¿Es una escisión de la CI?
JF - Es así.
EC - ¿Cómo se definen políticamente?
JF - Ahora estamos en un período de reflexión porque hemos militado toda la vida en el Frente Amplio (FA), hay muchos compañeros que siguen militando en las estructuras del Frente, pero ante todos los nuevos acontecimientos de este nuevo gobierno estamos reflexionando qué vamos a hacer. Este gobierno hizo un acuerdo con el Fondo Monetario (FMI), está pagando la deuda externa, en el tema salarial no está dando los aumentos que los trabajadores necesitan, pensamos que el mismo Panes -es para charlar- no está dando la respuesta que nosotros como fundadores del FA siempre quisimos que se diera. Entonces estamos en un período reflexivo sobre qué es lo que va a pasar con este FA que todos ayudamos a construir y por el cual está Tabaré Vázquez en el gobierno. Hay que recordar que el triunfo fue de todos nosotros, no de un sector.
EC - ¿Cómo se definen? ¿De izquierda radical?
JF - Sí, siempre nos hemos definido de la izquierda radical, y hoy estamos en un proceso de rever todo lo que está pasando con la cúpula del FA, que se ha convertido en un partido de gobierno, el que dirige. Yo participé ocho años en la Mesa Política del FA, milité muchos años junto al compañero Tabaré Vázquez ahí donde se tomaban las resoluciones políticas, en la Mesa Política, en el organismo de partido, con su estructura, mal o bien en las coordinadoras, departamentales, etcétera. Hoy es obvio que el que dirige el Frente es el compañero Tabaré desde la Presidencia de la República y algunos ministros, ni siquiera todos.
EC - ¿Por qué señala eso? ¿Cuál es el problema?
JF - Es un problema de separación, a nuestro entender es equivocado, porque lo ideal sería que la fuerza política discuta participativamente junto a las organizaciones sociales. Nosotros siempre hablamos de la participación y es evidente que no se está dando, lo que se está dando son algunas consultas, pero en el momento de resolver los temas concretos no hay participación, termina resolviendo el Ejecutivo nacional.
EC - El suyo es un grupo muy minoritario, ya la CI era minoritaria y ustedes son a su vez una escisión de la CI.
JF - Sí, es verdad.
EC - ¿Tiene idea de a cuánta gente agrupan?
JF - No; la CI tenía un padrón de unos 400 militantes, en el caso nuestro somos un grupo que se está recomponiendo y hoy calculamos que debe haber un mínimo de unos 100 compañeros y compañeras, pero pensamos que no somos los únicos que estamos a favor de seguir luchando por la justicia social. Hay muchos compañeros en distintos grupos, incluso en organizaciones dentro y fuera del FA. Como usted dijo "por la unidad de los revolucionarios", la idea es unificar a todos esos sectores, porque hay una atomización de los sectores que seguimos pensando que son posibles los cambios, o sea las mejoras salariales, las mejoras laborales, el no pago de la deuda externa, la reforma agraria, es decir una serie de principios por los cuales surge el FA. Nuestra idea es aportar nuestro grano de arena en la recomposición de todo ese proceso que pensamos que debe darse ahora más que nunca porque el FA, a nuestro entender, en mi opinión personal, empieza un proceso de inflexión, de desmoronamiento político, que va a empezar a desilusionar a grandes sectores militantes. Ésa es la reflexión que estamos haciendo.
EC - Pero siendo un grupo minoritario y pequeño como usted acaba de graficar con los números que dio, de todos modos puede eventualmente llegar a complicarle la vida a un gobierno. ¿Qué dice usted cuando comienza a surgir la preocupación de que detrás de estos cortes de tránsito o piquetes, como también se los denomina, haya grupos políticos operando?
JF - En primer lugar creo que el tema está siendo tratado con mucha hipocresía, porque según desde qué óptica se trate es cómo uno lo va a analizar. Por ejemplo, recién yo escuchaba las declaraciones del ex presidente Sanguinetti, que hay que tener en cuenta que gana 120.000 pesos por mes. Después pasaron las declaraciones del senador Larrañaga, que hoy como senador gana 60.000 pesos, y todos sabemos que tiene negocios agropecuarios, una cantidad de negocios que le dan una renta económica. Desde ahí es muy fácil darle una tónica de estabilidad al país, de esperar 20, 30 años, o como ellos analizan la situación. Pero hay que analizarla desde la persona que está en el asentamiento, de ese millón de pobres que como se sabe viven con 60 o 70 pesos por día, que debe ser lo que da de propina el señor Sanguinetti cuando va a un restaurante a comer. Es muy fácil analizar con esa tónica y con esos ritmos, pero la preocupación que nosotros tenemos como Colectivo Militante es esa falta de sensibilidad por los problemas que está sintiendo el pueblo.
EC - Está bien, pero la pregunta que yo le hacía era a propósito de la posibilidad de que estas protestas no fueran espontáneas, no fueran simplemente de gente desconforme con la lentitud del Panes.
JF - Las protestas se van a ir incrementando porque tienen una lógica, la gente lo primero que le grita es la posibilidad de vivir, si usted no tiene para comer, no tiene para darles de comer a sus hijos, empieza un fenómeno espontáneo que no organiza nadie. Ése es el primer elemento.
Después este pueblo, gracias a la tradición de lucha que tiene, de izquierda, del movimiento popular, tiene pila de activistas de todos los sectores políticos, entre los cuales está el Colectivo Militante. Uno empieza a darse cuenta de que hay pila de compañeros que se empiezan a ver frente a nuevas necesidades de organizaciones de nuevo tipo, la gente se auto-organiza. Eso es elemental.
EC - A usted se lo vio cerca de algunas de estas manifestaciones. ¿Cuál es su relación con estos vecinos?
JF - Nosotros tenemos como política la solidaridad frente a un movimiento, cuando un movimiento empieza a surgir y a demandar, y a demandar nada menos que la comida -fíjese de qué estamos hablando, de 1.380 pesos que les pagan, no es ni para comer, déselo usted a un ministro y hágale el desafío "coma con esto y dígame cómo hace", no puede ser, tiene que comer todos los días arroz-, uno lo que hace es solidarizarse con esos compañeros y esas compañeras que empiezan a luchar para que les lleguen las cosas mínimas que son la comida, un trabajo, un salario digno. Fíjese de lo que estamos hablando.
Y vamos a seguir trabajando en ese sentido, apoyando todo lo que sea la organización, tenemos la idea de que vamos a apoyar todo lo que venga del gobierno y sea bueno, como siempre hemos dicho. Pero si el gobierno practica políticas que no le dan trabajo a la gente, que no le dan salario a la gente, que no le cubren las necesidades básicas a la gente, la salud, la comida, el derecho de los niños, va a haber que movilizarse, a luchar con todos los mecanismos al alcance.
EC - Si entiendo bien, usted dice que estas primeras protestas fueron espontáneas pero que después de que comenzaron han ido teniendo el respaldo de algunos sectores políticos, en particular por lo menos del suyo.
JF - Sí, nosotros no dudamos en respaldar las movilizaciones.
EC - ¿Respaldar e incluso contribuir al desarrollo?
JF - Sí, con todo lo que uno pueda apoyar, sabiendo bien que es un grano de arena y que hay una cantidad de compañeros de distintos grupos. Es obvio que la mayor parte de la gente es gente que ha votado al Frente, a distintos partidos dentro del Frente, al Partido Comunista, al MPP, al Partido Socialista. Para la gente no es un tema partidario, es un tema de necesidades, de cómo hacer para llevar la comida a sus niños, de cómo hacer para comer ella misma. Usted vaya a un asentamiento y va a escuchar varias veces a los padres y a las madres decir: "Hoy no comimos nosotros para darles de comer a los niños". De eso estamos hablando en el Siglo XXI. Para una persona que gana 120.000 pesos es muy fácil verlo con esa óptica, para un ministro, un senador. Hay que verlo desde abajo, desde ahí vamos a apostar y vamos a trabajar siempre apoyando ese tipo de movilizaciones.
EC - Hay toda una discusión terminológica de por medio. ¿Cómo les llama usted a estas manifestaciones?
JF - Las llamo manifestaciones de autoorganización social. ¿Por qué autoorganización? Porque los vecinos...
EC - Le digo por el fantasma de los piquetes argentinos que sobrevuela todos estos debates.
JF - No hay que asustarse, porque los piquetes argentinos surgen de una Argentina devastada, de un desempleo de 30 por ciento, donde el 60 por ciento de la población está debajo de la línea de pobreza. Usted viajaba antes a Buenos Aires y se daba cuenta de lo que era, ahora viene acá y es una pobreza tremenda, entonces la gente busca distintas formas de organizarse para conseguir cosas mínimas. Si usted tiene una solución mejor, apórtela, o si el señor Sanguinetti tiene una solución mejor, que la aporte. Por eso lo del principio, es muy hipócrita esa discusión, lo que tendrían que decir los que están en el gobierno es: en vez de destinar tantos millones de dólares como le dimos al FMI, 700 millones de dólares -fíjese que el FMI es un grupo muy reducido de fortunas-, hay que decir: no, primero le pagamos a toda esta gente. Por lo menos se habría descomprimido una situación, la gente estaría consumiendo, comiendo y se estaría solucionando. Mientras se haga este tipo de políticas va a surgir este tipo de respuestas de movilización y autoorganización de la gente.
EC - Usted en particular, ¿dónde vive?
JF - Yo vivo en el Cerro.
EC - Estas manifestaciones, que han sido muchas porque en tres días ha habido una gran cantidad, pero breves, ¿qué impresión tiene usted, qué sabe sobre cómo van a evolucionar en los próximos días?
JF - Va a depender de lo que el gobierno dé, si el gobierno da planes de emergencia, y además el Panes va a mejorar la situación laboral -porque el tema que tiene la gente de fondo es laboral, precisa trabajo-, esto obviamente no va a pasar más. Pero si hay un millón de pobres y se les ha dado a menos de 20.000 familias, la dinámica va a ser que la gente va a salir a reivindicar los problemas cotidianos porque no puede esperar, es un problema elemental de vida.
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EC - Álvaro, del Cordón, dice: "Me parece insólito escuchar una entrevista a alguien que confiesa que representa a 100 personas y uno tiene derecho a pensar que incluso pueden ser menos".
Podrá parecer insólito, pero ¿cuál es el motivo de esa entrevista? Grupos como el de Juan Fernández hay varios, grupos que se autoidentifican como radicales de izquierda y que han estado respaldando de una u otra manera estas movilizaciones, estas protestas con cortes de tránsito que se han desplegado la semana pasada en zonas de la periferia de Montevideo.
No son sólo los compañeros del grupo de Juan Fernández. Pienso, por ejemplo, en Jorge Zabalza, también vinculado en su momento a la CI, que tiene su propio grupo; y pienso en otros grupos incluso más numerosos de esa parte del espectro político nacional. Hacia ellos nos interesaba ir en busca de señales a propósito de en qué medida los vecinos que protestan, protestan solos o protestan con algún tipo de apoyo y eventualmente -son especulaciones, son preguntas- "manija".
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EC - El sábado tuvo lugar un escrache convocado por Plenaria Memoria y Justicia (PMJ) frente al domicilio del doctor Juan Carlos Blanco, ex canciller de la dictadura. Un escrache que como tal no se concretó en la medida que la Policía había colocado vallados para impedir que se accediera directamente a la calle frente a la residencia.
De todos modos los hechos culminaron con incidentes y en especial con policías agredidos. Dicen varios de los funcionarios que los manifestantes llevaban palos, fierros, piedras, que habían ido preparados para la eventualidad del enfrentamiento. Los policías, por su lado, no tenían puestos uniformes antimotines.
¿Qué es PMJ? Vamos a conversarlo con Irma Leites, con quien ya hemos dialogado en otras ocasiones.
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Leites, ¿por qué termina produciéndose ese enfrentamiento con la Policía?
IRMA LEITES:
En verdad habría que preguntarles a las propias fuerzas de la Policía. Ahí se afirmó que no hicimos el escrache, que no se concretó, y el escrache lo concretamos, como siempre, llegamos hasta las vallas adonde la Policía nos permitió ir. Esta vez las habían colocado a casi una cuadra de la casa de Juan Carlos Blanco; hasta allí llegamos, allí instalamos todos los equipos organizadamente. Nosotros no vamos a decir que no estamos organizados, nosotros sí hacemos estas movilizaciones desde hace cinco años a la fecha de forma absolutamente organizada porque hemos aprendido a hacerlo así a través de la historia, de nuestras luchas, porque la Plenaria tiene que ver incluso con el origen organizativo de los sucesos del Filtro, donde se desató una represión sumamente importante contra todos los manifestantes.
EC - ¿Y quiénes son ustedes? Usted dice: "Sí, estamos organizados" ¿Quiénes son? ¿Cuántos?
IL - Somos trabajadores, somos desocupados, somos estudiantes, son de radios comunitarias, son de grupos feministas, de grupos que pelean contra la discriminación. Fluctúan dentro de la organización, no tenemos un número fijo de militantes, a veces somos una cantidad, a veces otra, pero sí hemos convocado a marchas a miles.
Vamos a hablar de una cosa muy concreta. Hoy se está hablando de estos escraches, de cortes de rutas, y se está hablando de cosas que en este país se desconocen. Por ejemplo nosotros hicimos una marcha el 27 de junio a la cual fueron miles, sobre todo jóvenes, a 30 años del golpe, y no sucedió absolutamente ninguna situación, manifestamos por las calles, pasamos por bancos, pasamos por McDonald's, pasamos por el Centro Militar, pasamos por una cantidad de lugares y no se produjo ningún enfrentamiento. Nosotros llamamos a estos escraches con un carácter absolutamente pacífico, tal cual lo hemos hecho, pero vamos organizados.
EC - Cuando dice "sí vamos organizados", ¿quiere decir que por las dudas van preparados, que llevan con qué pegar?
IL - Sí, señor. Vamos preparados de esta manera, decimos lo siguiente: nosotros no vamos a agredir a la Policía, pero si la Policía invade... Como pasó. La Policía pasó las vallas hacia el lugar donde nosotros supuestamente podíamos manifestar, quiso impedir que unos jóvenes pintaran un muro, entonces intervienen los compañeros y se produce la pedrea, los jóvenes se defendieron con los palos de las banderas y tiraron las vallas. Fue así.
EC - Permítame pasar en limpio el hecho que usted está relatando. Estamos hablando de policías que no estaban con uniforme antimotines, que eran simples policías de seccional, policías que no tenían casco, que no tenían ninguna protección especial y que pasan una valla y pretenden impedir que ustedes hagan una pintada. ¿Por esa razón hay que terminar en la violencia? Digamos que les estaban exigiendo muy poco, les estaban reclamando muy poco a ustedes.
IL - Mire, Emiliano Cotelo, le voy a decir lo siguiente. ¿Usted sabe que frente a la Guardia Republicana y de Coraceros tenemos a un represor del Filtro que fue procesado y que este gobierno nombró? ¿Usted sabía que en la comisaría de Lavalleja está otro de los represores del Filtro también designado, que se llama Herodes Ruiz? Guarino, que es director de Seguridad, estuvo procesado y está al frente de las 24 comisarías de Montevideo. ¿Usted cree que nosotros podemos ir a una movilización así sin pensar que estos son los individuos que están al frente de la Policía hoy? Se lo estamos reclamando en una carta abierta que hemos denominado "Derecho a réplica" a la ministra Azucena Berrutti, a Hugo Cores y demás integrantes del gobierno. Si salen a criminalizarnos, si salen a determinar que tal vez detrás de algunas de estas movidas está la derecha, que se queden muy tranquilos, pero muy tranquilos, que si algún origen ideológico tenemos todos los integrantes de la Plenaria, que provenimos de distintas corrientes políticas, es la izquierda.
Por lo tanto aquí no hay ninguna estrategia para desestabilizar ni para nada. Lo único que desestabiliza es la impunidad, es el hambre, son los acuerdos con el Fondo.
Los 100 días de gobierno han bastado para firmar tratados con el Fondo Monetario, para sentarse y brindar con ellos, para votar en contra de lo que votó la gente sobre el agua, pero no han bastado para poner presos a todos estos individuos que en verdad han ejercido una cantidad de represiones sobre el pueblo bajo la dictadura, después de la dictadura y durante varios gobiernos. Hoy escuchaba a miembros políticos, a Sanguinetti y a Larrañaga, que ustedes entrevistaban, y muy claramente ellos estaban defendiendo sus intereses; aquí sí se habla de cuestiones organizadas, como que aparentemente hay un cuco organizativo, nosotros estamos diciendo: vamos a defender el derecho a organizarse de la gente porque somos una organización autónoma de cualquier partido político y del gobierno.
EC - Usted vio el titular del diario La República del día de ayer: "Provocadores contra el gobierno progresista en escrache al golpista Juan Carlos Blanco. Siete policías heridos".
IL - A eso les estamos contestando. Yo le voy a leer parte de un comunicado que también les arrimamos a ustedes, en el cual decimos: "Nosotros somos una organización social que lucha por memoria y justicia contra la impunidad. Conocemos bien a todos nuestros integrantes y si alguna familia ideológica tenemos es la izquierda. Somos los que organizamos marchas como la del pasado 27 de junio, convocamos a miles de manifestantes a 32 años del golpe; somos los que trabajamos incansablemente cada 24 de agosto acompañados por miles y miles de compañeros que siguen sosteniendo la memoria y exigiendo justicia; somos los que seguiremos movilizándonos contra tanta impunidad. Y vamos a decir las cosas tal cual son, no había entre los manifestantes del pasado escrache provocadores ni infiltrados, no había manija de la derecha colorada ni nada raro. Éramos nosotros, todos de izquierda, todos viejos militantes inclaudicables que se comieron cana y tortura, y fundamentalmente jóvenes llenos de vida e ideología, con suficiente barrio como para haber vivido muchas veces la prepotencia policial y con suficiente cabeza como para entender lo que está pasando en esta sociedad".
Acá nos dirigimos al gobierno: "Tú sabes, José Díaz, Azucena o Cores; sabes bien, Hugo Cores, quiénes somos, porque Montevideo es chico y nos cruzamos a menudo, porque muchos de los que estábamos ahí compartimos viejas luchas cuando los diarios y el gobierno nos acusaban entonces de subversivos o de agentes de la CIA, provocadores o infiltrados, como se está haciendo ahora desde varios medios. Eso no es ética de un pensamiento de izquierda".
EC - La alusión a Hugo Cores viene porque el dirigente del PVP en el día de ayer cuestionó de manera muy frontal los hechos del sábado en este escrache, el comportamiento de los integrantes de PMJ. También se han pronunciado en contra, porque ya se habían pronunciado en contra en otras ocasiones a propósito de estos métodos, los Familiares de Detenidos Desaparecidos, que encaran las cosas de otra manera en sus reclamos a propósito de las violaciones a los Derechos Humanos en la dictadura. Ustedes son un grupo reducido, estamos hablando de una minoría... ¿de qué?, ¿De izquierda radical también? ¿Ustedes se califican a sí mismos?
IL - Usted está legitimando a mayorías, ¿de qué mayorías hablamos? Porque acá puede haber mayorías que no mueven a nadie, que no movilizan a nadie y que sólo representan, después de que llegan a los gobiernos, a los partidos políticos ante sí mismos o ante sus intereses. Nosotros decimos que lo que legitima una idea es la libertad y la ampliación de la democracia, estamos reclamando un espacio, no nos importa si son tres los que piensan distinto, ese espacio debe ser respetado si los objetivos son correctos. Nosotros respetamos profundamente toda la pelea de los familiares, hay quien considera que lo fundamental es la lucha en lo judicial, hay quienes consideramos que la memoria y el trabajo de reconstrucción de ir contra todo lo que ha construido la impunidad son desde abajo, con toda la gente, nosotros trabajamos en barrios, en cooperativas, en liceos, hacemos talleres. Porque no solamente hacemos escraches, hacemos el escrache y lo reivindicamos. Vamos a hacerle un escrache a Arab, el militar que envió a matar a María Claudia, y a Medina, lo vamos a hacer el 5 de agosto, por lo tanto estamos planificando una actividad próxima, el 5 de agosto vamos a salir del Hospital Vilardebó, de la puerta del Vilardebó...
EC - O sea que ustedes van a continuar con este tipo de movilizaciones en las próximas semanas.
IL - Vamos a continuar con los escraches porque creemos que son una herramienta legítima.
EC - Y van a desarrollarlos en esas condiciones que usted decía.
IL - Los vamos a desarrollar de esa manera, pacíficamente como los hemos llamado. Y también le estamos diciendo a este gobierno que si nos ataca, si la Policía tiene orden de pasar... Porque la valla es una divisoria para ellos y para nosotros, nuestra protección de la Policía está en que entre nosotros no haya policías, eso tiene que quedar bien claro.
EC - La advertencia de ustedes es: si la Policía pasa la valla ustedes van a responder.
IL - Vamos a defendernos, si vienen a atacarnos vamos a defendernos.
EC - Y ustedes van preparados para ese ataque.
IL - Vamos con esas formas. Habíamos hablado de cómo se criminalizó cuando fuimos al Círculo Militar y se tiraron huevos; un huevo no mata a nadie, una piedra no ha matado a nadie, fue una escaramuza, se está exagerando. El sábado dijeron que había tres policías heridos y ahora hablan de 20. Es muy difícil, si supuestamente había 20 policías, que los 20 hayan sido heridos. Nosotros no fuimos a buscar esa situación ni la vamos a ir a buscar, que quede bien claro, estamos llamando con carácter totalmente pacífico a este escrache del 5 de agosto. Se lo vamos a hacer a Ricardo Arab, el Turco, que es violador de compañeros, torturador, que aún sigue libre, porque este gobierno no ha tomado ninguna medida con este tipo de individuos.
Estamos diciendo: en principio, mientras mantengan la impunidad, mientras mantengan al frente de la Policía de la Guardia de Granaderos a los represores del Filtro... Porque no somos nosotros los que estamos condenando a estos individuos, estuvieron procesados por la justicia y hoy este gobierno los asciende, ¿de qué estamos hablando? Esto es bastante complicado de entender para la población, que los jóvenes reaccionemos defendiéndonos contra individuos que mataron gente en el Filtro, que mataron a Roberto Facal, a Fernando Morroni, que reprimieron a cientos de personas. Estamos diciendo: si la justicia los procesó no podían haber seguido en su carrera ni pueden ser ascendidos por este gobierno.
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EC - Más allá de lo que por un lado interesa conocer en cuanto a la actitud del Ministerio del Interior y de la Policía frente a estos fenómenos, tema del cual ya conversamos algo con el subsecretario del Interior, Juan Faroppa; más allá de la respuesta que se da desde el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) a las demandas de quienes bloquean el tránsito reclamando mayor celeridad en la implementación del Plan de Emergencia (Panes); y más allá de las respuestas que se dan desde el Ministerio de Defensa Nacional a propósito del método de los escraches; más allá de esas respuestas que vienen directamente del gobierno del Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría (EP-FA-NM), interesa conocer también cómo se evalúan estos hechos a nivel político, a nivel de la fuerza política EP-FA-NM.
Para tener apenas un pantallazo conversamos con el diputado Doreen Ibarra, de la 1001.
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Diputado Ibarra, ¿políticamente cómo se ha venido analizando esta serie de hechos de estos días?
DOREEN IBARRA:
El tema de la interrupción de rutas siempre preocupa. Primero está la problemática del Panes, a la que evidentemente hay que darle una estructura más eficiente para acceder a las solicitudes de los ciudadanos por el compromiso que adquirimos como fuerza política. Hay un gran esfuerzo que se está realizando a través del MDS, de esos 90 funcionarios -incluso la ministra está trabajando de sol a sol-, pero evidentemente son necesarios más recursos humanos.
EC - Allí hay un problema, porque las autoridades del MDS defienden el trámite que está teniendo el procesamiento de las solicitudes y de las inscripciones, incluso señalan que en comparación con otros trabajos de corte similar hechos en el pasado la velocidad es buena. Pero lo cierto es que con el Panes se generó una expectativa importante en un sector de la población muy necesitado y resulta que algunos de los potenciales beneficiarios van a tener que esperar todavía tres meses más, por ejemplo.
DI - Claro, esa es mi preocupación y así lo he expuesto públicamente y a nivel del propio MDS. Está bien que se defienda el trabajo que se está haciendo porque es un trabajo responsable, consciente y que apunta a una seguridad absoluta de que el hogar que reciba el Ingreso Ciudadano lo merezca. Otra cosa son las necesidades de la gente, y en ese sentido me da la sensación de que nuestro Poder Ejecutivo, mi Poder Ejecutivo debe apostar con mayor énfasis a encontrar soluciones. Yo no las voy a decir, tengo ideas pero en definitiva tiene que resolver el presidente de la República con su gabinete y sobre todo con la ministra de Desarrollo Social. Esa es la preocupación.
Sin duda en el evento que se va a realizar el sábado próximo en Suárez con el gabinete y el presidente de la República el tema va a estar presente; es más, mi fuerza política, el Frente Izquierda de Liberación, va a replantearlo en la Mesa Política del día de hoy. Ya lo hizo hace un mes y pico atrás, se trató en Anchorena, pero evidentemente las resoluciones que se adoptaron no fueron suficientes para acelerar el trámite de pago del Panes.
EC - Da la sensación de que hay problemas de diseño o de operativa en el Panes, porque hay gente que ya está cobrando, que ya ha cobrado en un par de oportunidades, y otra que ve que tiene que aguardar quién sabe cuánto tiempo aún, y eso en cuanto al manejo de las expectativas no es algo menor.
DI - Claro, claro, hay que ser conscientes, la gente necesita; repito, aun reconociendo el tremendo esfuerzo que están haciendo esos 90 funcionarios del MDS. Nos parece, a mí y a mi fuerza política, que esto merece que todos los ministros e incluso la Presidencia de la República pongan el hombro para encontrar rápidamente un cauce que permita solucionar el tema en pocas semanas, porque el dinero está, está asignado, lo que falta son recursos humanos, según mi opinión.
EC - En cuanto al hecho de que estas manifestaciones con cortes de rutas, quemas de cubiertas, se produzcan junto con hechos como estos otros que tuvieron lugar el sábado, el escrache donde termina habiendo incidentes con la Policía, ¿ustedes hacen alguna vinculación entre una cosa y la otra? ¿El panorama les preocupa por la suma de factores?
DI - No, son dos áreas absolutamente distintas. Una cosa son las movilizaciones por el pago del Ingreso Ciudadano y otra cosa es este tema de los escraches, que además no es nuevo, viene sucediendo en el país desde hace muchos años. Nunca había ocurrido con esta violencia que yo personalmente y mi sector político rechazamos categóricamente, no es el camino que se debe recorrer, sobre todo cuando hay un Poder Ejecutivo que está haciendo un gran esfuerzo para solucionar algunas cosas referidas a los Derechos Humanos.
EC - Le preguntaba si hay un común denominador entre ambas situaciones: no sé si el protagonismo, pero sí el apoyo de grupos de izquierda radical, grupos minoritarios que desde hace meses vienen planteándole al gobierno de la propia izquierda una oposición muy tenaz, muy dura.
DI - Sí, pero hay una inmensa mayoría que está totalmente de acuerdo con lo que está haciendo el Poder Ejecutivo con referencia al tema Derechos Humanos. En cualquier sociedad existe discrepancia, aunque esta discrepancia es reconocida por ellos mismos, usted hace un rato le hacía una entrevista al compañero Fernández y él reconocía que es un número muy pequeño de ciudadanos. Grupo pequeño que tenemos que respetar, que tenemos que atender en cuanto a sus planteamientos, pero que no pesa en las resoluciones de la fuerza política mayor, o sea del FA y del Poder Ejecutivo.
EC - Claro. La pregunta final es: ¿en qué medida ustedes ven con inquietud que esta serie de fenómenos pueda complicarle la gestión al gobierno del doctor Vázquez?
DI - Siempre están pendientes esos riesgos.
EC - El riesgo de un gobierno de izquierda desestabilizado desde la izquierda.
DI - No creo de ninguna manera que se llegue a una desestabilización. El tema de la asistencia social a los marginados fue un planteo que nosotros hicimos en el año 2002, que lamentablemente no se tuvo en cuenta, a pesar de nuestras advertencias. Pasaron muchos años sin que los gobiernos anteriores tuvieran consideración ni atención social hacia este sector de la población, nosotros lo estamos haciendo, con dificultades entiendo yo, sobre todo por la falta de recursos humanos.
(Respecto a) los escraches la inmensa mayoría de la fuerza política no estamos de acuerdo y sin duda el gobierno tomará las medidas correspondientes para evitar que se repitan esos desmanes que acontecieron hace muy pocas horas.
EC - ¿Están en la agenda de la Mesa Política del FA de hoy estos asuntos?
DI - Hay permanentemente un tema en el orden del día que es "situación nacional"; evidentemente el tema del Panes y el de los escraches son de actualidad y sin duda van a ser considerados por la Mesa Política.
Nota asociada:
Gobierno en constante análisis de la evolución de las protestas. Entrevista con el subsecretario del Interior, Juan Faroppa (11.07.05)
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe