Juan Faroppa dijo que en las protestas que alteren el orden se buscará negociar. "Cuando esos niveles de diálogo se rompen, la situación cambia", advirtió.

Faroppa: no se permitirá la agresión "injustificada" contra policías

El gobierno aplicará la fuerza "en forma proporcional y racional". Sin embargo, "no se permitirá que se agreda a ningún funcionario policial arbitraria e injustificadamente", aclaró el subsecretario del Interior, Juan Faroppa. Advirtió que la intervención policial en las protestas que alteren el orden público buscará la negociación. "Cuando esos niveles de diálogo se rompen, la situación cambia", agregó.

(Emitido a las 8.50)

EMILIANO COTELO:
El gobierno analizó ayer al más alto nivel tanto los escraches como las protestas que terminan obstruyendo el tráfico. El presidente de la República, Tabaré Vázquez, hizo puntualizaciones en esta materia y, concretamente, dijo que la Policía no tolerará más cortes en las calles. Agregó que las autoridades buscarán persuadir a los manifestantes, pero que si estos no deponen su actitud serán desalojados en forma pacífica.

Vamos a dialogar con el doctor Juan Faroppa, subsecretario del Interior, con quien conversábamos ayer temprano.

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Doctor Faroppa, usted señalaba que iba a tratar este tema con el presidente de la República, pero además que iba a participar en una reunión en el Ministerio del Interior en la que iban a estar el ministro José Díaz, el director general de Policía, el jefe de Policía de Montevideo y otros jerarcas para considerar estos episodios de los últimos días.

Tengo la impresión de que los criterios que se divulgaron implican variantes con respecto a los que se habían manejado hasta ahora.

JUAN FAROPPA:
En primer lugar, la de ayer fue una reunión como tantas otras, nos reunimos periódicamente con los mandos de la Jefatura y con las más altas autoridades policiales para analizar diferentes situaciones.

En segundo lugar, no se trata estrictamente de un cambio de modalidad operativa. Como se había señalado, las instrucciones que se le han dado a la Policía son, como sostuvo el señor presidente de la República, trabajar de forma tal de lograr una aplicación gradual del uso de la fuerza, que es lo que se había estado haciendo hasta ahora.

Quiero subrayar que cuando hablamos de uso de la fuerza no estamos hablando exclusivamente de lo que puede ser, por ejemplo, una unidad antimotines de la Policía interviniendo, la sola presencia policial, la sola presencia de un móvil de la Policía Caminera o de la Policía de Tránsito implica un primer grado de fuerza. La presencia policial implica la presencia de la fuerza pública, de la fuerza del Estado.

EC - ¿Entonces cómo es el manejo que se hará de estas situaciones? Hay dos grandes hipótesis: primero que la manifestación interrumpa el tránsito en un lugar donde hay vías alternativas para derivar la circulación, la segunda es que no haya alternativas para la circulación. ¿Cómo se maneja cada una de esas situaciones?

JF - En la primera de las hipótesis, cuando existan vías alternativas que no generen una grave alteración de la libre circulación –no se trata de desviar el tránsito 40 quilómetros hacia un lado o hacia el otro–, si existe la posibilidad de desviar el tránsito como sucede por ejemplo cuando hay un accidente, cuando hay un incendio o cualquier otro tipo de situación que genera la necesidad de que la Policía provoque un desvío del tránsito, se va a proceder de esa manera.

EC - ¿Es decir? ¿Se va a desviar el tránsito y se va a dejar que la manifestación permanezca allí todo el tiempo que entienda necesario?

JF - No, no, se va a desviar el tránsito en la medida que se pueda seguir adelante con las negociaciones con las personas que están realizando este tipo de medida. Por supuesto que todo tiene un punto de tolerancia por parte de la autoridad, en la medida que no se pueda llegar a un desalojo pacífico de las vías de tránsito la Policía va a proceder al desalojo de los mismos, como dijo el presidente de la República ayer.

EC - De esta posibilidad no se había hablado la semana pasada. En el caso de que hubiera circulación alternativa no se hablaba de dar un plazo para la negociación y si en esa negociación no se obtenía resultado proceder al desalojo. Me da la sensación de que hay un cambio.

JF - No, no, no, no se ha producido un cambio en cuanto a la modalidad operativa. Cada situación es diferente y tiene que ser analizada de acuerdo a cómo se esté dando en el lugar. Se han dado situaciones de algunos cortes de calles donde había niños exclusivamente procediendo a hacer el corte; evidentemente son situaciones diferentes. Hay que señalar que hay un quiebre en este tipo de movilizaciones en la medida de los niveles de tolerancia y de respeto, tanto por los derechos de los terceros como de la intervención de la autoridad policial. Cuando esos niveles se mantienen, se trabaja en una determinada situación. Cuando esos niveles de respeto, de diálogo y de tolerancia se rompen, la situación cambia, las reglas de juego son otras y por lo tanto no se va a permitir –como también sostuvo el doctor Vázquez– que se agreda a ningún funcionario policial en forma absolutamente arbitraria e injustificada ni que se vulneren derechos de terceros.

EC - Quiero ver la segunda hipótesis, la de que el bloqueo se realice en una vía de tránsito que no tenga alternativas sencillas de circulación. ¿Qué ocurre en ese caso?

JF - En ese caso se va a proceder a desalojar la vía de tránsito, sin duda, si las negociaciones que se puedan dar con las personas que estén realizando la medida no tienen efecto. Tampoco quiero generar una tormenta en un vaso de agua, son intervenciones normales que se dan por parte de la Policía en cualquier tipo de sociedad democrática. Como decía anteriormente, se trata de aplicar la fuerza en forma proporcional, gradual y racional. Si alguien pretende que la Policía llegue a un lugar a reprimir indiscriminadamente que se olvide, no vamos a ver esa película, no se va a producir una represión por parte de la Policía de entrada, se van a seguir todos y cada uno de los caminos que se establecen en los planes de operaciones para resolver este tipo de situación.

EC - El otro problema era el de los escraches, en particular lo que ocurrió el sábado pasado. Ustedes sacaron algunas conclusiones y van a variar en algo los procedimientos.

JF - Con respecto al tema del sábado pasado, se dio una situación que hasta ahora no se había visto en situaciones similares, hubo una agresión contra los funcionarios policiales que estaban realizando el vallado. Según pudimos comprobar en los videos que estuvimos analizando ayer, esta agresión con piedras comienza apenas llegan los manifestantes al lugar; eso está filmado, es indiscutible, no es que la Policía haya salido del vallado, que haya pretendido... no, la agresión contra la Policía comienza desde el primer momento. En ese sentido queremos ser muy firmes, los policías que están allí están trabajando, están cumpliendo una función en beneficio de toda la sociedad, por lo tanto es inaceptable que se produzca una agresión de esta magnitud contra funcionarios policiales. Se han dado instrucciones a los mandos correspondientes a los efectos de que en situaciones similares se intervenga con fuerzas con un nivel de equipamiento mayor que impida que se pueda generar algún tipo de daño contra funcionarios policiales, estamos pensando en equipamiento defensivo, por supuesto, como pueden ser un casco o un escudo. La Policía no va a salir a reprimir indiscriminadamente en estas situaciones.

EC - Ayer cuando hablábamos con Irma Leites, de la Plenaria Memoria y Justicia, ella señalaba que desde su punto de vista las vallas, cuando se colocan como se colocaron en los alrededores de la casa del doctor Juan Carlos Blanco, funcionan para los manifestantes y para la Policía, que cuando la Policía traspasa las vallas que ella misma colocó ellos entienden que se está ante una agresión y por lo tanto reaccionan, esa fue la justificación de lo que ocurrió la semana pasada. ¿Cómo observan ese detalle en particular?

JF - No tengo el honor de compartir esta tesis, me parece una barbaridad sin lugar a dudas. La valla se coloca precisamente para evitar que los manifestantes puedan pasar a determinado lugar porque se entiende por parte de las autoridades del Estado –y estas son las órdenes que se le dan a la Policía– que si se traspasa determinado sitio se puede generar una alteración más grave al orden público y nosotros tenemos la obligación de proteger tanto a los ciudadanos que viven en ese lugar como a los mismos manifestantes. Pretender que la Policía se autolimite o se autoimponga un espacio de actuación nos parece una película tragicómica, es absolutamente incorrecto y puede tener la certeza cualquier tipo de persona que actúe de la manera como se actuó el sábado de que la Policía va a pasar esa valla y cualquier otra que entienda necesario atravesar para proteger los derechos que puedan estar en juego en ese momento.

EC - También reconocía la señora Leites que militantes de Plenaria Memoria y Justicia van munidos de elementos que les permitan encarar un enfrentamiento, si es que se da. Reconocía que algunos han llevado piedras, palos o fierros, entre otras cosas porque saben que en la Policía se ha ascendido a funcionarios que fueron responsables de la represión en los hechos del Hospital Filtro y por lo tanto tienen que tomar sus precauciones. ¿Usted qué responde?

JF - Con respecto a la primera parte, me parece muy bien que se reconozca que se llevan elementos para agredir a la Policía de entrada, que se llega a la manifestación con piedras, barras, etcétera. Con respecto al otro punto, la señora Leites tiene afortunadamente en una democracia todo el derecho a decir lo que entienda pertinente y a hacer las valoraciones que entienda pertinentes. Yo tengo alguna experiencia y algún trabajo en el campo de los Derechos Humanos de hace algunos años en el país y nunca he visto manifestaciones de militantes que realmente estén trabajando por la más amplia promoción de los Derechos Humanos que vayan a una manifestación ya preparados para agredir a la Policía.

EC - En teoría lo maneja como una hipótesis en la que tengan que defenderse de represión.

JF - La señora está haciendo una lectura de la realidad, un análisis de la actual situación histórica del país un poco equivocada, por decirlo de alguna manera. Pero está bien, tiene derecho a hacerla. La población juzgará y, por supuesto, la gente que está realmente comprometida en la lucha por los Derechos Humanos juzgará si esa es la forma de lograr los objetivos que desde hace tantos años la sociedad uruguaya viene persiguiendo en esa materia. Si se pretende luchar por los Derechos Humanos sobre la base de la intolerancia y la falta de respeto por la normal convivencia democrática, vaya ejemplo que les estamos dando a las futuras generaciones del país.

Notas asociadas:
Piquetes y escraches violentos preocupan al sistema político. Declaraciones de Julio María Sanguinetti, Jorge Larrañaga, Juan Fernández, Irma Leites y Doreen Ibarra. (11.07.05)
Gobierno en constante análisis de la evolución de las protestas. Entrevista con Juan Faroppa (11.07.05)

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe