Entrevistas

Mieres pide que no haya fisuras internas

Si bien afirmó que "es difícil mantener sintonía con un gobierno que actúa muchas veces de manera sorpresiva", el presidente del Partido Independiente, Pablo Mieres, dijo que no concurrir a la convocatoria de Fray Bentos "se leería como un retaceo al poder que debe exhibir el país en su frente interno". "Estamos totalmente convencidos de la posición de Uruguay es justa", agregó.

(Emitido a las 8.10)

(Audio)

"TABARÉ VÁZQUEZ:
Nosotros pretendemos invitar a esta reunión de ministros a los intendentes de todo el país que han apoyado al intendente de Río Negro; a las juntas departamentales que han expresado unánimemente su apoyo a este emprendimiento. Por cierto vamos a invitar a los líderes políticos, vamos a invitar a las cámaras empresariales, y a los trabajadores, al PIT-CNT, para que pongamos sobre la mesa absolutamente toda la información que tenemos de lo que se ha actuado en este tema".

(Fin del audio)

EMILIANO COTELO:
Así fundamentaba el presidente Tabaré Vázquez la convocatoria a este encuentro en Fray Bentos. Lo hacía el jueves, desde Washington, tras el encuentro que mantuvo con George Bush.

La fecha para ese encuentro es el 24 de mayo. Ya escuchamos la opinión de Luis Hierro López, Eber Da Rosa y Gustavo Penadés. Veamos ahora la del Partido Independiente, consultando a Pablo Mieres.

***

Doctor Mieres, ¿el Partido Independiente (PI) va?

PABLO MIERES:
Ayer recibimos una solicitud de entrevista del ingeniero Brovetto, con quien nos vamos a reunir esta tarde en la sede partidaria. Entiendo que la razón de la misma es justamente conversar sobre la convocatoria a este encuentro, a esta reunión. Por lo tanto vamos a estar al planteo del ingeniero Brovetto.

Yo le diría cuál es nuestra impresión porque anoche en la Mesa Ejecutiva lo estuvimos conversando. Es importante que haya gestos de unidad del sistema político, en ese sentido el PI va a contribuir con su aporte a la demostración de gestos de unidad. Desde el punto de vista estratégico, de la resolución del conflicto, no sé en qué medida este tipo de eventos ayuda o no; me da la sensación de que no es bueno entrar en una competencia de actos públicos.

EC - Sí, algunos dicen: "Bueno, de algún modo, sea o no sea, desde Buenos Aires se lo va a leer como una respuesta". Entonces, primero, ¿vale la pena que un país chico siga peleándose a los gritos con un país grande? O, segundo, ¿no se terminará haciendo una comparación entre la cantidad de gente que termine yendo a un acto como el de Fray Bentos y la que fue al acto de Gualeguaychú, que fue muy grande?

PM - Yo espero que no, que se maneje de otra manera, aunque comparto esa preocupación y la comparte el conjunto del partido. Sin embargo, sopesando ambos elementos, predomina en nosotros el criterio de dar el aporte, de concurrir en la medida que estamos de acuerdo desde el principio con la posición del gobierno, estamos totalmente convencidos de que la posición de Uruguay es justa, y por lo tanto en este momento una posición en contrario se leería de otra manera, como un retaceo al poder que debe exhibir el país en su frente interno, que debe ser sin ningún tipo de fisuras.

Por lo tanto, más allá de que de pronto el instrumento no es a nuestro juicio el más adecuado –quizás una nueva reunión del conjunto de las fuerzas políticas, tal como ocurrió a fines de enero, hubiera sido un gesto igualmente fuerte desde el punto de vista de la unidad política del país–, si la convocatoria y la invitación son para esto, no vamos a dejar de concurrir en función de que este tipo de evento no es el que nos parece mejor.

EC - La reticencia que manifiesta el Partido Colorado (PC), que todavía no es oficial pero por lo visto está bastante conformada, ¿de qué manera puede incidir en el impacto, en la importancia del acto del Consejo de Ministros?

PM - Yo creo que sería un error que en ese evento Uruguay no presentara un frente político unido, con la presencia de todos. Pero cada partido tiene derecho a tomar sus decisiones. Yo sé que el PC ha expresado permanentemente el apoyo a la reivindicación, pero su eventual ausencia –no digo que ocurra, pero si efectivamente termina ocurriendo– no le hace bien a la posición del país, en esto tenemos que estar todos juntos. También es cierto que es difícil mantener sintonía con un gobierno que actúa muchas veces de manera sorpresiva, sin aviso previo; no exijo coordinación, pero por lo menos información, y en ese sentido hay antecedentes que generaron dificultades en la sintonía bastante notorias, así como en la conducción de la estrategia. Una de las cosas que deberíamos acordar –es algo que vamos a plantear– es la necesidad, en todo lo que tiene que ver con los eventos de La Haya, de generar algún ámbito de asesoría conjunta donde los partidos de la oposición podamos hacer conocer nuestros puntos de vista técnicos para asegurarle a Uruguay la mejor defensa.

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Edición: Mauricio Erramuspe