El senador Jorge Larrañaga exigió acordar criterios para renovar los órganos de contralor y abogó por incorporar a Brasil a un nuevo tratado del río Uruguay.

La agenda de Larrañaga para su reunión con Vázquez

Luego de Semana de Turismo se reunirán el presidente y el líder de la oposición. Si bien no excluyó buscar entendimientos, el senador Jorge Larrañaga se plantó duro. Dijo que "la cancha que ha elegido el gobierno ha sido la de confrontar". Exigió acordar criterios para renovar los órganos de contralor y, entre otras propuestas, abogó por incorporar a Brasil a un nuevo tratado del río Uruguay.

(Emitido a las 9.10)

EMILIANO COTELO:
"Al gobierno le hemos dado mucho más de lo que se merece". "Hoy más que nunca tenemos que enfrentar a este gobierno."

Las dos frases fueron pronunciadas el fin de semana por el presidente del Directorio del Partido Nacional (PN), Jorge Larrañaga, en un acto público en el que se refirió a distintos temas de la actualidad. Parece que Larrañaga se ha propuesto endurecer el discurso de cara a la segunda mitad del mandato del presidente Tabaré Vázquez.

Justamente, para conocer qué piensa sobre la marcha del gobierno, sobre la relación con la administración Vázquez y sobre otros temas, vamos a conversar esta mañana con el senador Larrañaga.

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Doctor Larrañaga, recién repasábamos un par de expresiones suyas del domingo en el encuentro del Movimiento con Todos, que lidera el senador Ruperto Long, en el que fue muy duro con el gobierno.

Puedo citar alguna frase más: "El gobierno ha demostrado dos cosas: que no tienen ideas, porque no saben qué hacer con el país, y que no tienen equipo, porque tienen un cuadro desgastado en todas las órbitas del Estado".

¿Hay en una alocución como esta un giro en el papel que el PN juega desde la oposición? ¿Hay un endurecimiento?

JORGE LARRAÑAGA:
No hay un giro, hay una coherencia con una realidad que tenemos que administrar. El gobierno, a nuestro juicio, cuando fue partido de la oposición confrontó y desde el gobierno ha venido practicando también un estilo de confrontación, de desconocimiento de la oposición.

El gobierno muchas veces es el que elige la cancha. La cancha bien pudo haber sido aquella que originariamente proyectábamos después de la instancia electoral de 2004 y antes de la asunción del presidente Vázquez, la cancha de los acuerdos programáticos. En aquella noche del 31 de octubre dijimos, parafraseando a Wilson Ferreira: "Al país todo, al gobierno lo que se merezca", y le hemos dado más de lo que se merece, estamos absolutamente convencidos.

Comenzamos este período de gobierno el 6 de febrero de 2005 firmando los acuerdos programáticos con todos los partidos, apoyamos la solución al tema de Cofac, aprobamos el Ministerio de Desarrollo Social, el Plan de Emergencia, colaboramos con los nombramientos de los titulares de los entes autónomos y bancos oficiales, hemos aprobado la Ley de Agrocombustibles, el Plan de Repoblamiento de la Campaña, el Tratado de Protección de Inversiones con Estados Unidos, hemos colaborado con el país en lo que tiene que ver con el conflicto con Argentina, ofreciendo directamente la colaboración y muchas veces el silencio frente a la inacción de la Cancillería, el nombramiento del fiscal de Corte, propuestas de la bancada parlamentaria. En fin, hemos apoyado y colaborado en un triple papel de la oposición: criticar cuando hemos tenido que hacerlo y hemos sido duros, ofrecer la colaboración y ofrecer nuestras ideas.

Por lo tanto no hay un giro en nuestra posición, hay una coherencia, la cancha que ha elegido el gobierno ha sido la de confrontar. Esto no excluye la posibilidad de dialogar, de buscar entendimientos.

EC - En los últimos días, en los últimos tiempos, ¿en qué notan esa tendencia del gobierno a confrontar? ¿Hubo episodios nuevos?

JL - El episodio más claro y contundente fue el 2 de marzo con aquel discurso del presidente de tres horas, en el que más allá de no nombrar específicamente a los partidos de la oposición, buena parte de su discurso al comienzo contuvo elementos de confrontación.

EC - A propósito, ustedes habían anunciado que iban a contestar, que iban a organizar una conferencia de prensa con la esperanza de que los medios lo transmitieran completamente. ¿Qué ocurrió con ese proyecto?

JL - Los acontecimientos fueron superando un poco esa iniciativa, pedimos la cadena, lo que fue rechazado por parte del gobierno, y el partido tiene un documento de contestación y de balance que seguramente en los próximos días, después de Semana Santa, vamos a hacer público a la opinión del país.

EC - Pese a este diagnóstico tan severo que usted hace de la marcha del gobierno y en particular de la relación con la oposición, dentro de pocos días va a reunirse con el doctor Tabaré Vázquez, tienen prevista la segunda parte de estos encuentros que se iniciaron a fin del año pasado cuando el mandatario lo invitó a la residencia de la avenida Suárez.

JL - Sí, la semana pasada, hablando telefónicamente con el presidente, resolvimos reunirnos después de Semana Santa para conversar de muchos temas. El país tiene que estar por encima de los conflictos políticos y de las confrontaciones. Hoy tenemos un rumbo a adoptar como inserción comercial externa, en una definición de política internacional en la cual queremos colaborar. Tenemos el conflicto con la República Argentina en el que como salida para destrabar la situación Uruguay debería proponer a Argentina y a Brasil un nuevo estatuto del río Uruguay, como forma de precaver la contaminación futura y todo lo que ha venido aconteciendo sobre un curso del que muchas veces hablamos condicionalmente Argentina y Uruguay sin advertir que sus nacientes están en un tercer país y que tenemos que analizarlo todo, ya que tiene situaciones de contaminación alarmante.

EC - Esos son dos temas que usted va a llevar a la reunión con el presidente: la inserción internacional del país por un lado y el conflicto con Argentina por otro.

JL - Exactamente. Debemos también hablar sobre la presión tributaria, vamos a proponer un abatimiento del IVA al 18%. El impuesto está en un límite demasiado alto y la Reforma Tributaria, el crecimiento económico del país ameritan una baja en un cronograma que habrá que determinar. Nos parece una iniciativa que debe buscar aliviar una política creciente en materia de gasto público.

El gasto público ha crecido lo mismo que el producto, y esto siempre se termina pagando con más impuestos. Prueba de ello es que la Reforma Tributaria, más la Reforma de la Salud, más el Impuesto de Primaria, más la presión tributaria municipal es una combinación en la que la gente, el contribuyente siempre termina pagando más. Esto debe tratarse. Vamos a discutir, de acuerdo a lo comprometido, criterios para la posible renovación de los organismos de contralor.

En fin, espacio para conversar, para dialogar existe, esto no cambia un posicionamiento de nuestra colectividad política de enfrentar muchas acciones del gobierno en las que no estamos de acuerdo, en las que sostenemos que faltan definiciones. Siempre se construye un debate que termina siendo vacío, sin contenidos, prueba de ello es el debate sobre defensa nacional, que se llevó adelante pero después el Ministerio de Defensa se cortó solo con una iniciativa legislativa; el debate educativo; la reforma de la salud; ahora la Reforma del Estado. Queremos hablar con el presidente sobre la Reforma del Estado, ¿cuál es la Reforma del Estado? ¿Cuál es "la madre de todas las reformas"?

Cuando se habla de descentralización, hay un partido que conoce del tema descentralización que es el PN, tenemos ideas para aportar, queremos conocer las iniciativas del gobierno.

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EC - Me llamó la atención, al pasar mencionó que uno de los asuntos que quiere tratar con el doctor Vázquez es la situación del conflicto con Argentina, y que le propondrá que se construya un nuevo estatuto sobre el río Uruguay, ya no uno bilateral Argentina-Uruguay sino un trilateral que incluye también a Brasil. ¿Cómo surge esta propuesta?

JL - Sobre esta idea ya habían hablado algunos compañeros, como el senador Sergio Abreu, al comienzo de este período. Ayer conversábamos con algunos compañeros senadores del partido, y hay algunos informes técnicos que vamos a potenciar, a reflotar y a trasladar al Poder Ejecutivo como un esquema serio de propuesta de nuestra colectividad política hacia el país. Uruguay está encerrado, Argentina también está en un brete en este conflicto, no somos muy optimistas, no lo es el gobierno, no lo es Argentina con respecto a la nueva instancia de la mediación que va a tener lugar en España, seguimos con un conflicto insostenible en el que lamentablemente también quedamos presos del dicho "no se negocia con los puentes cortados" pero ahora tenemos que hacer la variante de no negociar pero sí dialogar, como si esto fuera posible. El país necesita una salida, la región necesita una salida.

EC - ¿Qué ventajas tendría transformar el acuerdo sobre el río Uruguay en un entendimiento trilateral?

JL - La ventaja de que todos los que tenemos que ver, los países que tienen que ver con el río Uruguay puedan formar parte de un estatuto de responsabilidad, de derechos, de obligaciones, de custodia de un río que tiene un proceso creciente de contaminación. Quienes conocemos buena parte de su extensión, quienes nos bañamos desde muy jóvenes en sus playas, hace ya muchos años, sabemos que ha cambiado hasta su coloración. Esto es consecuencia de la deforestación en el norte, en Brasil; también hay una contaminación por parte de las ciudades ribereñas, se largan los efluentes de manera bruta, el caso de Paysandú es muy claro, y hay otras ciudades que vierten sus efluentes al río, está la situación del emprendimiento de la planta de celulosa. Tenemos que hablar con seriedad.

EC - Es correcto lo que usted señala, el río Uruguay viene de más arriba, en particular Brasil también tiene costa sobre el río, en particular se ha hablado de la posibilidad y se han concretado emprendimientos fabriles volcados sobre la costa.

JL - Hay más de 30 exclusas de agua en el norte brasileño sobre el río Uruguay que le quitan caudal.

EC - Pero un acuerdo trilateral, ¿permitiría incidir sobre la situación del conflicto actual con Argentina?

JL - Puede ser una línea de trabajo, puede ser un punto de partida para destrabar esta situación. El gobierno argentino y el gobierno uruguayo precisan una excusa, si no es imposible, con el fundamentalismo de la posición de los asambleístas es absolutamente imposible solucionar este conflicto. Un conflicto que termina por perjudicar, por impactar nuevamente de manera muy grave sobre Uruguay. Los puentes cortados en Semana Santa nuevamente, una Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) que se está quedando sin recursos para el mantenimiento de los tendidos internacionales.

Ayer lo hablábamos con el doctor Didier Opertti, que fue ministro de Relaciones Exteriores, los puentes internacionales necesitan un mantenimiento, y la CARU, que se encargaba de eso, se ha quedado sin los proventos provenientes de los peajes de los puentes, por lo menos con parte de ellos, y esto configura una situación grave. Podemos tener un esquema de salida, una ruta de salida de un conflicto que no puede prolongarse porque se va a agravar, esto va a terminar (ojalá que no) en una situación de confrontación, de enfrentamiento, vamos a ver en los próximos días cómo el proceso se va a ir agudizando. El país tiene que tener imaginación e inteligencia. Lamentablemente la Cancillería ha carecido de ideas para destrabar este conflicto, por lo menos de la búsqueda incesante de caminos de diálogo que nunca se debieron cortar para encontrar esa salida y ese entendimiento que nuestros países necesitan, si no, vamos en una escalada creciente. ¿Cuáles son los próximos pasos, cuáles son las próximas situaciones que tenemos que ver, tolerar, aceptar o directamente enfrentar?

EC - Para continuar con los temas a tratar entre usted y el presidente de la República en la reunión posterior a Semana de Turismo, también citó al pasar la renovación de los organismos de contralor, el Tribunal de Cuentas y la Corte Electoral, y de la preocupación por cómo se va a encarar la Reforma del Estado. ¿Está relacionada una cosa con la otra? Se lo pregunto porque hace unos días entrevistamos al senador Francisco Gallinal, que señalaba que los blancos estaban preocupados porque percibieron, después del Consejo de Ministros en Anchorena, que no había ambiente para que la oposición tuviera su espacio en el debate de la Reforma del Estado, y de algún modo salía un condicionamiento: si no tenemos esa participación en la discusión de un asunto tan importante como la madre de todas las reformas, entonces no negociaremos para renovar los asuntos de contralor. ¿Es esa la postura?

JL - En primer lugar, la madre de todas las reformas... es la madre o el padre de todos los títulos, porque es puro título vacío y sin contenido. Usted ha preguntado qué contenido tiene la reforma y hay de todo, es la reforma de la descentralización. Queremos preguntar: ¿es la construcción de centros comunales en el interior del país? ¿La creación de ministerios? ¿Cuál es la reforma?

EC - Pero además de preguntar, ¿ustedes van a reclamar participación?

JL - Son títulos independientes, una cosa es la renovación de los organismos de contralor y otra cosa es la Reforma del Estado. Por supuesto que reclamamos participación, si es una reforma de tanta dimensión y tanta significación debería hacerse con participación de todos los partidos de la oposición.

EC - El senador Gallinal decía: "No sé, parece que el gobierno sólo nos convoca cuando necesita los votos del PN, en la reforma del Estado, por lo visto, no los necesita".

JL - Así se lo dije, de frente y mano, al ministro de Educación, Brovetto, en su despacho: el gobierno habla con la oposición en aquellas situaciones en las que necesita los votos, en situaciones excepcionales, como la Fiscalía de Corte y los organismos de contralor. No queremos creer que la oposición en este país solamente sirve para eso. Nuestra posición ha tenido coherencia, mucha firmeza, no obstante lo cual siempre hemos dejado abierta una puerta para entendimientos, siempre hemos puesto por encima los intereses del país.

EC - Pero concretamente, ahora que se sorteó con éxito (después de mucho tiempo) el nombramiento por unanimidad del fiscal de Corte y procurador general de la Nación...

JL - Se sorteó con éxito por la obstinada actitud del PN.

EC - Pero mi pregunta es: ¿qué ambiente hay para los organismos de contralor, que es lo que sigue y que vienen muy atrasados en su renovación?

JL - Veremos, los criterios, la Constitución exige mayorías especiales y tendremos que ponernos de acuerdo en esos criterios. Es lo que queremos empezar a conversar con el presidente. Y seguramente después también algunos otros compañeros participarán en una delegación de nuestro partido y del gobierno para seguir procesando y seguramente alcanzar un resultado.

EC - ¿Van a condicionar la posibilidad de renovación de los organismos de contralor a que se dé participación a la oposición en la Reforma del Estado, como de algún modo insinuaba Gallinal?

JL - No hemos hablado ese tipo de condicionamientos. Hay un clima que obviamente debe reinar para encontrar esos caminos de entendimiento. En medio del fuego cruzado no es sencillo buscar acuerdos. En la Rendición de Cuentas el gobierno está recorriendo el camino que con la Reforma Tributaria, la analiza en la Mesa Política del Frente Amplio y después la traslada al Parlamento. En el tema Reforma del Estado larga el título y nadie dentro de la fuerza política que gobierna, salvo el Poder Ejecutivo, el presidente y algún ministro, sabe de qué se trata, qué contenido tiene esa Reforma del Estado y se dice que se va a llevar contra viento y marea. El PN tiene su opinión y puede hacer aportes indudables a esa reforma, para tener un Estado que pese menos en la producción y en el trabajo de los uruguayos, porque la Reforma del Estado no es seguir contribuyendo a su crecimiento.

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Edición: Mauricio Erramuspe