Lacalle: no estoy dispuesto a alimentar los rumores
Se había llamado a silencio tras la carta en la que renunció a precandidatearse a la Presidencia pero este jueves regresó al debate. Luis Alberto Lacalle opinó que discutir sobre candidaturas en estos momentos es "una especie narcótico" que hace que no se interprete correctamente lo que la gente quiere. Destacó que fue una decisión difícil de tomar y pido "no buscarle otra vuelta".
(Emitido a las 7.42)
JOSÉ IRAZÁBAL:
El viernes pasado, con una carta muy breve, sacudió el tablero político y de inmediato se llamó a silencio. Estoy hablando del doctor Luis Alberto Lacalle.
La carta es la que envió a la dirección del Herrerismo, en la cual anunciaba su decisión de no comparecer como precandidato del Herrerismo en las internas del Partido Nacional (PN) previstas para 2009.
ANDRÉS GIL:
Como era de esperar, la noticia generó repercusiones y todo tipo de especulaciones en el sistema político, no solo por la noticia en sí sino también por el medio elegido. La carta fue enviada a una reunión del Comité Ejecutivo del sector a través del ex senador Guillermo García Costa, una reunión que había sido convocada por el doctor Lacalle, pero a la que finalmente no concurrió.
JI - Otro detalle: el lunes Lacalle tampoco fue al Directorio del PN, que se reúne todos los arranques de semana. Allí había expectativas para escuchar sus explicaciones.
AG - Las explicaciones demoraron apenas unos días más, porque finalmente hoy el doctor Lacalle resolvió reaparecer en la escena.
Vamos a conversar con el doctor Luis Alberto Lacalle, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Herrerismo.
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Doctor Lacalle, estamos pagando una deuda con nuestra audiencia, ya que hasta hoy no había sido posible hablar al aire con usted después de la decisión que tomó el viernes pasado. ¿Por qué eligió esa modalidad?
LUIS ALBERTO LACALLE:
Cuando se tiene que tomar una decisión importante la palabra escrita es insuperable, en la medida en que uno la lee, vuelve a escribir, corrige, elige bien, exactamente, los términos. La situación requería ese tipo de claridad, ese tipo de definición por escrito, y como no admitía discusión ni yo quería que se discutiera porque era una resolución lo suficientemente meditada como para que quedara en los términos en que se pronunciaba la carta, por eso elegí ese mecanismo que a la postre creo que ha sido el más eficaz y el más conveniente.
JI - Si bien usted ha dicho que no quiere hablar de temas electorales, le pedimos un poco de ayuda para entender su decisión, porque el martes 5 de junio, tres días antes de hacer este anuncio, decía aquí En Perspectiva, en nota con Emiliano, que no quería adelantarse a hacer anuncios de tipo electoral porque entendía que había otros temas más acuciantes para la población. ¿Qué lo llevó a cambiar su visión de los hechos?
LAL - No creo que excluir una candidatura sea un tema de carácter electoral. Si me exige exactitud capaz que le doy la razón, lo que trataba de prevenir eran los anuncios de candidatura anticipados. En ese sentido usaba la palabra "electoral", decir "yo no voy en una contienda electoral" no era introducir un tema electoral, era simplemente excluirme como lo hice.
AG - Pero es consciente de que quizás para el Herrerismo, desde el punto de vista electoral, sea más importante esa decisión que el nombre que se termine eligiendo.
LAL - En estos casos es palos si bogas y si no bogas palos, si yo no decía nada o si aceleraba una candidatura. Hice lo más conveniente en las circunstancias en que tomé la decisión: aclara, habilita una oxigenación de las opciones políticas, de los que quieren adelantar posicionamientos electorales. Yo siempre dije que esto era para fines del año 2008, pero los hechos llevaron a esa conclusión y ahí estoy.
AG - Se sintió presionado por sus compañeros del Herrerismo.
LAL - Presionarme... no digo que sea im-presionable, pero supongo que tengo la estatura, la madurez y la experiencia como para recibir datos de la realidad y hacerme mi propia composición de lugar. Si alguien dice que me presionó y con eso queda contento, que lo diga, yo sé cómo actúo y a esta altura me he ganado en buena ley una cierta posición política en la cual voy a actuar con mi libre albedrío, que es lo que nadie me va a poder quitar.
JI - ¿Tuvo algo que ver el anuncio hecho por el presidente Vázquez de que no iba a candidatearse a la reelección? Porque dos figuras pesadas de la política uruguaya tomaron una decisión en el lapso de una semana.
LAL - Fue una coincidencia, no se puede estimar que estoy poco menos que en contacto con Vázquez para coordinar las acciones. Lo que haga el Frente Amplio (FA), por supuesto, es importante para los demás partidos, pero es un tema casero de ellos, yo ya me había expresado sobre la reelección un tiempo atrás. El presidente estuvo muy bien en lo que hizo, adoptó una posición que contribuye a sacar un problema en vez de agregarlo, entonces son cosas totalmente independientes.
JI - ¿Quiere decir que usted tenía la decisión tomada de mucho antes?
LAL - No, lo que digo es que lo que haga el doctor Vázquez en la ecuación interna del FA nada tiene que ver con lo que yo haga, nada más que somos dos personas que nos dedicamos a esta actividad.
JI - En el tercer párrafo de su carta (una carta muy breve), señala: "La ocasión es propicia para que reitere mi opinión de que los tiempos electorales no deben acelerarse, teniendo en cuenta que aún faltan dos años para las elecciones, que el país tiene muchos temas más importantes que encarar y que la situación política es muy dinámica y cambiante". ¿Es un mensaje para los miembros de su sector, que se mostraban tan urgidos de una definición de su parte?
LAL - Por supuesto, para todos los de todos los partidos, si es que me quieren escuchar de otros partidos. Si usted hace una compulsa entre los miles de oyentes que están en este momento sintonizando En Perspectiva y les pide tres prioridades, ninguno le va a decir "¿quién va a ser candidato del PN, del Partido Colorado, del FA?" Le van a decir seguridad, empleo, la calidad de la educación, y le daría una lista bastante más larga hasta llegar al final del tarro para encontrar a alguien que pueda creer que es importante, a 24 meses de la interna y a 28 meses de las elecciones nacionales, definir candidaturas. Eso es una especie de narcótico que a veces consumimos los agentes políticos de las cúpulas, que no interpretamos correctamente, al actuar así, lo que la gente quiere y prioriza en este momento.
AG - Algunos compañeros suyos de sector han señalado que es imprescindible definir ya quién va a ser el candidato para irlo posicionando, fijándolo. Y usted quiere enviar un mensaje en el sentido de que un escenario tan cambiante implica riesgos al asumir una decisión tan temprana.
LAL - Digo lo que dije por escrito, no hay que buscarle otra interpretación. Si yo digo que los tiempos electorales a mi juicio están lejanos, digo eso. Por supuesto, cada uno es libre de actuar como sea, el Herrerismo hará funcionar sus mecanismos y tomará las decisiones, pero mi opinión personal (por eso era importante escribirla) está escrita, que lean la hoja de adelante, de atrás, de canto, que lo que está escrito, escrito está y es claro.
JI - Algunos dirigentes del sector con los que hemos estado conversando nos manifestaron que se estaban dando reuniones dentro del Herrerismo, que había una cierta corriente con mucha fuerza que estaba planteando que usted diera un paso al costado en la candidatura. ¿Usted manejaba ese panorama?
LAL - Yo manejaba todos los datos que mi percepción me permite.
JI - ¿Y veía que eso estaba pasando?
LAL - Y todas las conversaciones, de enero para aquí conversé con todos, absolutamente todos, los dirigentes principales, y ese fue un insumo para mi decisión. Sobre este tema no voy a decir nada más porque no contribuiría a nada positivo.
AG - En la entrevista publicada hoy por Búsqueda usted dice: "El PN, aunque no lo adviertan algunos compañeros, está en medio de una revolución de su funcionamiento y no se admitirán decisiones de cuartos cerrados sino las decisiones de los órganos representativos y el peso de la opinión pública, que es mucho más fuerte que el de los dirigentes, que somos, por definición, descartables". ¿Esto no invalida su decisión? ¿No debió someterse a una consulta de las bases del sector, por ejemplo?
LAL - Cuando uno toma una decisión de excluirse es personalísima, cuando uno toma una decisión de proponerse, ahí sí tiene que tener el sostén y el apoyo no de reuniones entre cuatro o cinco sino de la opinión pública. La diferencia es bastante clara.
AG - ¿Qué le dicen las bases del Herrerismo sobre este tipo de decisiones, cuando aparecen algunos dirigentes que buscan que el líder no sea el candidato del sector, algo que suena raro?
LAL - Escucho a toda la gente, no voy a dar cuenta de las miles de cartas y comunicaciones que recibo. Eso pertenece a mi fuero íntimo.
AG - ¿Es un hecho que usted no va a ser candidato en las internas del PN? Se lo pregunto una vez más porque mucha gente especuló por dichos como "la política es cambiante".
LAL - Vamos a leer la carta, vamos a hacerle el homenaje a quien la firmó, una carta que no es fácil redactar, una decisión que no es fácil tomar, vamos a hacer el homenaje de no buscarle otra vuelta que la que tiene escrita. Me merezco no ser incorporado a las especulaciones, que son muy legítimas, por los analistas, por los que hacen estadísticas...
AG - ...por los compañeros de sector...
LAL - ...por los compañeros de sector, por los compañeros de partido y por los del MPP. No sé quién más va a opinar sobre esto, pero déjenme a mí con mi decisión, que ha sido clarísima y no admite más vueltas. Además, no estoy dispuesto a alimentar la máquina de rumores, tengo muchas más tareas que hacer, entre ellas la de los jóvenes, a la que me voy a dedicar en plenitud, porque ese es un fenómeno revolucionario que ha ocurrido dentro del PN, que ningún dirigente se puede atribuir, al que ningún dirigente le puede atribuir consecuencias, éxitos o fracasos de sectores porque ningún sector se plebiscitó, y algunos dirigentes lo están utilizando de manera indebida. Yo esta noche tengo reunión con los muchachos en Montevideo, voy a tener otra el domingo en Durazno, en Colonia la otra semana, quiero ayudar a formar toda una camada de nuevos dirigentes, que son el verdadero tesoro del partido y los que han realizado la revolución. Son ellos los protagonistas.
JI - Algunos dirigentes del Herrerismo, después de esa reunión del Comité Ejecutivo a la que usted envía su carta, dicen que usted se da cuenta de que es necesaria una renovación, que no quiere decir sustitución (decía el senador Penadés). ¿Es realmente así? ¿Cree que llegó el momento de una renovación en el Herrerismo y por eso toma la decisión?
LAL - Consulte al señor Penadés, que ha hecho esa afirmación, él lo va a poder informar mucho más correctamente porque es su pensamiento, no el mío. Él no puede inquirir en mi pensamiento.
De paso, digo algo que decía el doctor Echegoyen: "conozco jóvenes de 85 y viejos de 25".
AG - ¿Es un hecho que va a encabezar la lista al Senado del Herrerismo?
LAL - Son decisiones electorales que serán tomadas oportunamente.
AG - Pero tiene ganas.
LAL - Para mí sería un gran honor, como ha sido un gran honor desde hace muchos años ver mi nombre impreso en las listas del partido. Ha sido mi vida, me he dedicado a eso, lo he hecho a mi leal saber y entender, ha sido una vida llena de realizaciones y, por supuesto, el partido va a contar conmigo hasta el último día en que pueda desempeñarme como lo que soy, un agente político, una persona que trata de crear, que trata de tener una visión grande, nunca he tenido una visión pequeña ni menor de las cosas. Espero poder seguir sirviendo.
AG - Sin hablar de nombres, y tomando como punto de partida esa revolución que usted decía que se está dando y esos cambios en el sistema político, ¿qué características entiende que tendría que tener el candidato del Herrerismo para ser exitoso en términos electorales y ser funcional a los intereses del país?
LAL - Cualquier candidato a presidente tiene que tener un conocimiento grande de la realidad, una visión del país, de la región, del mundo, y respuestas para los problemas, que es lo que la gente le pide al dirigente político, no le pide campañas publicitarias hechas por la mejor compañía de publicidad, con la mejor música y la mejor tonada, quiere sustancia, quiere respuestas. El político y futuro gobernante tiene que presentar respuestas. Y la gente juzgará si son verdaderas, como me gusta decir a mí, si son justas y si son posibles.
JI - Dentro del Herrerismo hay quienes hablan de la posibilidad de alianzas, esto también abre un panorama hacia las alianzas. ¿Usted cree en eso?
LAL - En la actividad política es interesante buscar coincidencias, pero lo primero que tendrá que hacer la asamblea representativa del Herrerismo será elegir un candidato.
JI - ¿Cómo se debe parar el Herrerismo mirando la interna del PN? Parece un hecho incontrastable que Larrañaga va a ser el candidato del PN en las nacionales. ¿Eso es así? ¿Usted lo ve de esa forma?
LAL - Si usted me entusiasma tanto diciendo que todo esto es inútil, adscribe a esa teoría de que hay gente que ya sabe que va a ganar las elecciones. ¿Entonces para qué gastar tanto tiempo y tanto trabajo?
JI - ¿Usted no lo ve así?
LAL - Yo me he caracterizado por ser trabajador y cauteloso, las dos cosas, cuando empecé mi carrera en el año 89 tenía 20% de la encuesta, cuando salió electo el doctor Batlle en la interna del Batllismo la gente lo vio como el presidente de la República, estábamos en abril o mayo del 89, y en noviembre se dio la victoria nuestra. ¿Vamos a atarnos a las encuestas? Puede ser un mecanismo, yo no creo en eso.
AG - Me tomo la libertad de hacer una pregunta un poco más personal: lo noto con un tono un poco enojado...
LAL - ¿Enojado? No fomente eso de que yo soy una persona enojada. Francamente, le he contestado con serenidad, con tranquilidad, ¿cómo va a decir que estoy enojado?
AG - Pero generalmente es más dicharachero. ¿Está un poco dolido?
LAL - Pero no es un tema de chacota, ¿o usted cree que para mí ha sido una decisión fácil y agradable? No me pida que esté jacarandoso, discúlpeme.
AG - Se lo pregunto...
LAL - No, me parece que no. Pero cada uno opina, para eso estamos.
AG - Le preguntaba simplemente, por una sensación personal, si estaba un poco desilusionado de sus compañeros o si se sentía un poco...
LAL - Sobre la naturaleza humana, como he vivido tanto, tengo un juicio formado desde hace tiempo: somos todos falibles, desde el pecado original en adelante todos tenemos nuestras fallas. Tengo grandes compañeros, queridos compañeros, que fueron mi apoyo durante épocas de éxito y de fracaso, hacia los que tengo lealtad. Pero sobre todo la tengo hacia la gente pequeña, esa que quizás nunca he visto a pesar de que he recorrido todo el país y todo Montevideo, pero que me dio en el pasado su voto. Hacia ella es mi deber y mi agradecimiento.
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Edición: Mauricio Erramuspe