(emitido 08.56 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Montes del Plata anunció ayer que va a invertir 1.900 millones de dólares en la construcción de su planta de celulosa en Conchillas. El proyecto incluye una moderna planta de celulosa, un puerto y una unidad generadora de energía a partir de recursos renovables. Es la inversión privada más importante de la historia de nuestro país. En la fase de construcción implicará que se emplee un promedio de 3.200 trabajadores y luego va a alcanzar los 6.000.

La pastera, que se va a nutrir de plantaciones forestales ubicadas en nueve departamentos, va a quedar operativa en el primer trimestre de 2013.

Pero hay mucho más para saber a propósito de esto. Sobre todo en relación a la empresa, al movimiento que va a generar y también a los efectos ambientales que preocupan a muchos ciudadanos.

Vamos a conocer más detalles de este emprendimiento en diálogo con el gerente general de Montes del Plata, el economista Edwin Kaufmann. Tiene 45 años, es casado, padre de tres hijos, nacido y educado en Chile, egresado de la Universidad de Chile. Kaufmann ha estado vinculado desde el año 1992 a una de las empresas socias de este emprendimiento, el grupo Arauco. Allí se ha desenvuelto en las áreas comerciales. Luego estuvo al frente de la empresa en Estados Unidos y a partir del año 2009 asumió el desafío de dirigir Montes del Plata, que es una sociedad entre el grupo chileno Arauco y el grupo Stora Enso, que ha adquirido buena parte del grupo español ENCE y ahora está desarrollando este emprendimiento

Montes del Plata está formada en un 50% por Stora Enso y 50% por el grupo Arauco de Chile. Veamos algunas características generales de esta planta. Va a tener una capacidad de producción mayor de la que está instalada en Fray Bentos (producirá 1.300.000 toneladas) , lo que prácticamente la va a convertir en una de las más importantes del mundo en cuanto a escala. ¿Cómo se ubica esta planta en términos de comparación?

EDWIN KAUFMANN:
Tengo entendido que hoy no hay en el mundo ninguna planta que tenga una producción de 1.300.000 toneladas o más. Hay algunos proyectos que podrían llegar a 1.500.000 toneladas, pero o no están listos o no han alcanzado esta capacidad de producción. Por lo tanto podríamos decir, sin equivocarnos, que va a ser una de las mayores plantas de producción de celulosa del mundo.

JAE - Se va a utilizar la tecnología BAT (Best Available Techniques), que contempla el blanqueo con empleo de oxígeno y agua oxigenada para minimizar el uso de dióxido de cloro. Ustedes han dicho que se trata de las mejores prácticas de recuperación y de tratamiento de los vertidos. ¿Por qué se eligió esta tecnología?

EK - BAT significa que se utilizarán las mejores tecnologías económicamente existentes en el mundo. Hoy, las legislaciones medioambientales de todos los países, especialmente las de los países desarrollados, contemplan características y parámetros sumamente exigentes para la producción de celulosa. Esa misma tecnología será la que aplicaremos en Uruguay. Esta planta que vamos a tener aquí podría estar ubicada en cualquier país del mundo; y no solamente podría estar ubicada en esos países, sino que cuando la tengamos lista vendrá gente de otros países a ver cómo se hizo esta planta, que va a ser la más moderna y con las mejores tecnologías del mundo.

JAE - Usted dijo tecnologías disponibles pero también desde el punto de vista económico, porque además está la TCC, la que es totalmente libre de cloro, que es mejor desde el punto de vista ambiental pero que tiene algunos problemas económicos.

EK - Esto es como todas las cosas de la vida. Uno podría decir: "Compraré un auto con neumáticos que no se desinflen ni se pinchen, pero costarían un millón de dólares cada uno". Esto es lo que se usa comúnmente en el mundo, las tecnologías que permiten hacer una inversión. A eso me refiero con lo mejor existente y que permite hacer una inversión, porque si no, nadie invertiría. Lo importante es destacar que de las plantas de celulosa que hoy existen o están en construcción, esta va a ser la que va a tener la mejor tecnología y va a cumplir con los más altos estándares desde el punto de vista medioambiental y uso de energía del mundo.

JAE - Sin embargo, han surgido críticas de movimientos ambientalistas. Ya hay algunas manifestaciones del otro lado del río, del lado de Argentina, y también de este lado. ¿Qué puede decir de estas críticas o advertencias de grupos con relación a impactos negativos de la planta?

EK - Yo entiendo que cualquier proyecto en el mundo, especialmente si son de gran envergadura, va a generar preocupaciones e inquietudes en algunos sectores. Incluso puede haber gente que esté en contra del proyecto. Eso es natural y lo respetamos. Yo entiendo, y es lo que hemos sentido todo el año pasado cuando hemos estado haciendo los estudios para este proyecto. La oposición con respecto a esto en Uruguay es bastante menor. Hicimos una audiencia pública en Colonia y le podría decir que la gran mayoría de la población está a favor del proyecto. Existe una minoría que tiene sus inquietudes que trataremos de resolver.

JAE - De la audiencia surge una pregunta a propósito de la escala. Usted decía que es posible que en este momento sea la planta más importante del mundo en materia de volumen de producción. Vianey, de Pocitos, pregunta por qué en otras partes del mundo no se instalan estas plantas tan grandes. ¿Es porque no se lo permiten?

EK - Es porque es la más moderna. Hoy hay un proyecto en Brasil que partió algunos meses antes que el nuestro y que va a ser una planta más grande. La tendencia es que países como Brasil, Chile, y en el futuro Argentina y Uruguay, reciban muchas inversiones de plantas de celulosa. En este sector del mundo la producción es más eficiente. Los árboles crecen más rápido. Hoy en día, cualquier proyecto de planta de celulosa nuevo va a tener un tamaño muy similar a este, porque a medida que aumenta la tecnología también aumenta el tamaño de las plantas.

JAE - Uno de los puntos críticos que tenía este emplazamiento cuando la empresa Montes del Plata evaluó por lo menos tres lugares tenía que ver con la lejanía de la planta respecto de las grandes concentraciones de madera. ¿Cómo va a ser el transporte de la materia prima en este caso?

EK - Vamos a llegar con los rolos de madera a la planta por dos vías. La mitad vendrá por camiones desde los distintos departamentos donde tenemos nuestras plantaciones. La otra mitad llegará por vía fluvial desde nuestra terminal portuaria en M’bopicuá, en el departamento de Río Negro. De ahí llegará en barcazas hasta el puerto que construimos. Una vez producida la celulosa, esta irá a otro muelle que construiremos, desde donde se irá vía marítima a los mercados de destino.

JAE - O sea que la terminal portuaria va a manejar la carga que descenderá desde M’bopicuá, que es propiedad de Montes del Plata. Eso será un 50%, y el otro 50% va a llegar por camión.

EK - Así es.

JAE - ¿Qué está previsto en materia de rutas? Porque ese es otro problema que la propia Intendencia de Colonia ha planteado con preocupación: no quieren que los camiones pasen por Conchillas.

EK - La empresa se ha comprometido a construir la extensión de la ruta 55 que une esta con la ruta 21, con un paso bajo nivel, por debajo de la ruta 21; construiremos esta carretera una vez que estén listos los trámites de expropiación. Eso permitirá hacer un by pass y no pasar por el pueblo Conchillas.

JAE - ¿Eso corre por cuenta de la empresa?

EK - Sí, la empresa va a financiar 100% esa obra.

JAE - ¿Cuánto cuesta?

EK - Todavía no tenemos el número exacto, pero estamos hablando de entre cinco y 10 millones de dólares.

JAE - ¿El tema ferrocarril está previsto?

EK - Cargas de esta envergadura en muchos países del mundo se mueven vía ferrocarril. Sería algo atractivo para nosotros, pero no lo tenemos como plan de corto plazo. Sé que existe alguna iniciativa del Gobierno de extender las líneas férreas y nos interesaría analizar la participación para la carga por esa vía, pero no lo vemos como una posibilidad de corto plazo.

JAE - Esta terminal portuaria que está proyectada va a implicar también la construcción de un canal que va a unir la terminal portuaria con el canal Martín García. ¿Son 700 metros?

EK - Así es.

JAE - ¿Y allí se va a cargar con destino a ultramar o está previsto que se complete la carga en otro puerto uruguayo?

EK - Las naves irán directamente de nuestro terminal a los mercados en Asia, Europa o América del Norte.

JAE - Va de suyo que una eventual profundización del canal Martín García, que se ha planteado, tendrá un beneficio porque permitirá manejo de barcos más grandes.

EK - Correcto.

JAE - El otro asunto que está planteado en este proyecto tiene que ver con generación de electricidad. Son operaciones que se van a dar con insumos y desechos de la propia planta. ¿Cuál es la capacidad de generación de electricidad prevista?

EK - Pensamos en una producción de entre 150 y 200 megavatios.

JAE - ¿Cuánto de eso será consumido por la propia planta?

EK - La planta estaría consumiendo 90, aproximadamente. Por lo tanto, la diferencia podría ser vendida a UTE para ser vertida a la red.

JAE - Estamos hablando de una planta muy grande. Si uno hace una comparación, UPM le está vendiendo fijo a UTE 20 megavatios. ¿Cuánto sería en el caso de Montes del Plata?

EK - Va a depender de algunos factores pero entre 50 y 80 megavatios.

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JAE - Desde la audiencia preguntan si esto va a funcionar en régimen de zona franca. ¿Qué implica esto para el emprendimiento?

EK - Según lo establece la legislación uruguaya, algunos grandes proyectos pueden tener una franquicia tributaria que significa el no pago del impuesto a las ganancias por 30 años. A eso postuló esta planta y se nos otorgó.

JAE - ¿El puerto funcionará como puerto privado?

EK - Es un puerto privado que una vez construido y en operación será parte de la zona franca. Por lo tanto sólo podrá exportar la celulosa que nosotros produzcamos y no podrá tener otro uso.

JAE - La planta del proyecto no tiene que ver con la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), porque no está sobre ese río.

EK - Claro, esta parte del río es regulada por la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), que además establece cosas distintas en su regulación.

JAE - En el proyecto Orión, el proyecto original de Botnia, había participación de entidades multilaterales; ¿qué pasa en este caso?

EK - Dentro del plan para financiar la planta tenemos considerados tanto aportes de capital de los socios como créditos de bancos. Dentro de eso estamos negociando y finalizando acuerdos con entidades multilaterales.

JAE - ¿Está prevista la eventualidad de hacer alguna emisión local habilitando la participación de inversores nacionales en el financiamiento? En algún momento se había hablado de esta posibilidad. De hecho, cuando aparecen grandes proyectos siempre surge la inquietud de que a través de una obligación negociable o algún instrumento de ese tipo se pueda canalizar dinero, recursos y ahorro uruguayo. ¿Eso fue analizado?

EK - Está siendo analizado. Además de los créditos que estamos pidiendo para la construcción de la planta vamos a necesitar créditos como capital de trabajo para la operarla. Está considerada la posibilidad de tener una parte de financiamiento interno.

JAE - Que a través de alguna emisión pueda participar un inversor institucional o un inversor privado...

EK - O un crédito directamente. Lo estamos estudiando.

JAE - Veamos los requerimientos de mano de obra del proceso de construcción de la planta. ¿Cuántos obreros van a estar trabajando en promedio?

EK - En la etapa de la construcción son 3.200 personas promedio, y se llegará a un máximo de 6.000 personas en algunas etapas de la obra.

JAE - ¿Y cuántos extranjeros? Ese es otro elemento, hay una cuestión de oferta de mano de obra. ¿Cuántos extranjeros van a trabajar en este proceso?

EK - Hoy no lo sabemos a ciencia cierta. Sí sabemos que hoy existe lo que podríamos llamar pleno empleo en el sector de la construcción del Uruguay. Eso significa que no hay mucha gente disponible más allá de la que ya está trabajando. Y además sabemos que en alguna de las partes de la construcción de la planta, especialmente en el montaje, se necesita una experticia que hoy no existe en Uruguay, y probablemente ni siquiera en América Latina, por lo tanto en algunas etapas de la obra va a ser necesario traer expertos de otros países que vendrán, harán su tarea y se irán.

JAE - Se ha hablado de la posibilidad de buscar algún mecanismo para que efectivos militares sean capacitados para trabajar en el sector de la construcción. ¿Cómo van a manejar este tema?

EK - Estamos con programas de capacitación en conjunto con la Intendencia, la Cámara de la Construcción y los sindicatos. Para nosotros, el mundo ideal sería que toda la gente que necesitamos estuviera disponible. Ojalá que fuese en Colonia, y si no en Uruguay. Sabemos que eso no va a ser posible. Por lo tanto, mediante la capacitación y alguna otra iniciativa, trataremos de captar la mayor cantidad de gente local. Lo que no se consiga acá tendremos que conseguirlo en el extranjero.

JAE - Aparecen diferencias claras con respecto al inicio de la obra en Botnia. Allá por el 2005, en el sector de la construcción había 25.000, 27.000 personas empleadas regularmente, y ahora la realidad marca que esa cifra es de casi el doble. ¿Que otras diferencias marcaría usted con respecto al inicio de la obra de Botnia, por ejemplo en cuanto a empresas proveedoras y de la construcción?

EK - En esa época el país venía saliendo de una crisis y había bastante desempleo en la construcción, lo cual facilitó el conseguir mano de obra para esa obra. Esto no se va a dar ahora. Por otro lado, esta es la segunda planta de celulosa que se hace en el país y con no mucha distancia con respecto a la otra, lo que significa bastantes ventajas para nuestro emprendimiento. Las empresas locales, las constructoras y las proveedoras van a tener que afrontar un proyecto que ya vivieron. Eso es muy importante. En el primer proyecto había mucha inquietud y desconocimiento, pero muchas de esas cosas hoy ya están relativamente resueltas. Yo diría que una de las grandes diferencias entre estos proyectos es que esta es la segunda planta de características similares.

JAE - Por otro lado, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) junto con la Cámara de Industrias ha planteado procesos de anticipación a esta demanda excepcional que va a implicar la construcción. Ha tratado de organizar a potenciales proveedores de Montes del Plata para ir adelantando posibles requerimientos. ¿Cómo viene ese proceso?

EK - Ya hemos hecho dos rondas de proveedores en conjunto con el MIEM. Una fue en Montevideo, en el LATU, adonde vinieron los principales potenciales vendedores de equipos internacionales que se juntaron con proveedores locales e intercambiaron necesidad y oferta. En los casos de diferencias se vio la oportunidad para que las empresas locales se preparasen para proveer los servicios y los productos que requieren estos emprendimientos internacionales. Lo mismo hicimos en Colonia para otro tipo de obra de menor envergadura. También tuvimos a 200 o 300 personas muy interesadas en participar como proveedores de la industria. Por lo tanto, esta obra abre una oportunidad gigantesca para proveedores grandes, medianos y pequeños de apoyar con productos y servicios en la etapa de construcción primero y de operación después.

JAE - ¿Está calculado cuántas empresas van a estar involucradas en este proceso?

EK - Son cientos de empresas, no sabría decirle cuántas.

JAE - ¿Cuándo va a estar operativa la planta?

EK - A contar desde hoy, podríamos decir que dentro de 26 o 27 meses.

JAE – O sea que en el primer semestre de 2013.

EK - Correcto.

JAE - Con la planta ya operativa aparecen muchas críticas de la audiencia. Por ejemplo, a propósito de la cantidad de personal que va a trabajar en la operación, si se compara la multimillonaria cifra de inversión –1.900 millones– y los 6.000 trabajadores que en un momento pico van a estar empleados en el proceso de construcción civil y de montaje de la planta, porque después en la operación va a trabajar un número muy reducido de personas: ¿cuántos puestos de empleo directo se estima que va a tener la planta de Montes del Plata?

EK - Dentro de la zona franca, donde van a estar el puerto, la planta de energía y la planta de celulosa, serían más de 500 personas. Pero es importante entender el proceso completo de una planta de celulosa. Mucha gente tiende a pensar lo que dice ese oyente, que estamos hablando de una inversión multimillonaria y uno esperaría que hubiera 5.000 personas trabajando y no 500. La verdad es que no hay 500, hay muchas más. Lo que pasa es que el proceso de una planta de celulosa parte de un vivero. Ahora estamos en la construcción de un vivero de última tecnología en la zona de M’bopicuá, en Río Negro, donde emplearemos a más de 100 personas. Después de los viveros parte a la forestación, tenemos 250.000 hectáreas, de las cuales más o menos la mitad está plantada. Eso genera una fuerza tanto propia como de terceros, de contratistas, de más de 1.000 personas. Y después, con la operación de nuestra planta, además de las 500 personas que trabajarán en forma directa en el sitio, se generarán empleos indirectos, por ejemplo choferes de camiones, habrá centenas de camiones que entrarán a la planta a diario y que necesitarán choferes que a su vez necesitarán servicios. De modo que calculamos, junto con empresas expertas en estos análisis, que nuestra planta de celulosa generará entre empleo directo, indirecto e inducido más de 5.000 empleos. Por lo tanto no hay que ver solamente lo que significa la planta de celulosa en Punta Pereira, sino lo que genera a su alrededor.

JAE - En algunos medios hoy aparece también el impacto a nivel del producto bruto, en algún caso se menciona la entrada en funcionamiento con una incorporación de producto bruto del orden del 2%. En materia de facturación, ¿cuánto va a producir Montes del Plata en términos de dólares?

EK - Hoy es difícil decirlo, va a depender del precio de la celulosa. Pero si tomamos el precio de la celulosa, que es un commodity y que se publica en cualquier diario especializado en el mundo, y lo multiplicamos por 1.300.000 toneladas, le va a dar que este año habríamos tenido ventas por 1.000 millones de dólares.

JAE - ¿Está prevista la posibilidad de fabricar papel?

EK - No por el momento. En general, las fábricas de papel se hacen cerca de los mercados de consumo. Puede ser que a futuro haya alguna iniciativa de ese tipo, pero hoy estamos abocados a un proyecto gigantesco que es la producción de la principal materia prima del papel, que es la celulosa.

JAE - Desde el punto de vista de la ubicación del predio, allí en Punta Pereira, ¿hay lugar para una eventual fábrica de papel?

EK - Creo que sí. No lo hemos estudiado y no está en nuestros planes de mediano plazo.

JAE - El objetivo es la celulosa. Stora Enso es la segunda empresa a nivel mundial de fabricación de papel y Arauco es la más importante de Chile, con muy fuerte presencia en los mercados internacionales de celulosa. El objetivo es producir celulosa de fibra corta. ¿A cuáles mercados se apunta?

EK - Va a depender de cómo se vayan desenvolviendo los mercados, pero gran parte de la celulosa que venderemos irá a los mercados asiático, europeo y eventualmente también norteamericano.

JAE – Una pregunta de la audiencia tiene que ver con la formación de los trabajadores y de las personas que van a ser incorporadas. ¿Cómo está Uruguay en materia de formación? ¿Qué falta para que se puedan juntar la oferta y la demanda de empleo?

EK - Obviamente la capacitación es necesaria. Ahora en Uruguay hay una sola planta de celulosa y uno no podría pedir que hubiera miles y miles de personas capacitadas para emprendimientos que de repente vienen cada 10 años. El problema de la falta de capacitación o de cantidad de gente para la etapa de construcción de la planta no tiene que ver con ningún tipo de falta del Gobierno o del Estado, sino simplemente con la escala del país. Un país de tres millones de habitantes no podría tener mucha más gente que la que tiene. Estamos con esfuerzos en conjunto con el Gobierno y otras instituciones para capacitar gente para la etapa de construcción. Vamos a capacitar gente también para la etapa de producción. No es que falte, simplemente tiene que ver con un tema de escala.

JAE - ¿Cuándo piensan hacer el llamado de personal para trabajar dentro de la planta?

EK - Es importante destacar que Montes del Plata no va a ser la empresa que va a contratar directamente a la gente que va a construir la planta. Vamos a contratar a una empresa que va a subcontratar a las grandes empresas constructoras del Uruguay. Ellas serán las que harán los llamados a distinta gente para que pueda trabajar en la obra. Por lo tanto, los tiempos de estos llamados son propios de cada uno de los contratistas que estarán en las distintas etapas de construcción de la planta.

JAE - ¿Cuál es la empresa que se va a encargar de todo eso?

EK - No lo sé.

JAE - No está definido todavía.

EK - Está en proceso.

JAE - La pregunta venía por el lado de cuándo piensan hacer el llamado para el personal destinado a trabajar dentro de la planta, en la operación.

EK - Vamos a empezar desde ahora. Nombramos hace poco a la persona que se va a preocupar de la producción de la planta. Esa persona tiene que armar su equipo. Esto va a empezar ahora porque tenemos dos años para capacitar a esta gente. Mucha de esta gente irá a capacitarse a las plantas de celulosa en Chile, en el norte de Europa o en Brasil, por lo tanto el proceso empieza ya.

JAE - Alberto, de la audiencia, quiere saber si estas plantas son reciclables. ¿Cuánto tiempo se estima que pasará antes del próximo cambio tecnológico que haga que fabricar celulosa ya no sea negocio?

EK - A ver si entiendo la pregunta, ¿si es que uno piensa que va a haber un cambio tecnológico relevante en los próximos años?

JAE - Exacto.

EK - Sería interesante para mucha gente que tuviera la posibilidad de visitar plantas en Europa. Hoy día hay plantas de celulosa en Finlandia, una muy cerca de la otra, que dan a lagos pequeños donde la gente pesca y se baña. Hoy la tecnología nos permite tener plantas de celulosa sumamente cuidadosas del medioambiente. Y mejoras tecnológicas siempre son posibles. Esto no va a parar. Hoy en día, una planta de celulosa es muy amistosa con el medioambiente.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: Presidencia de la República