Julio Calzada (JND): Con la nueva ley "agregamos la regulación de la oferta al control de la demanda" de marihuana
El mundo mira a Uruguay luego de la jornada parlamentaria del día de ayer que culminó con la aprobación de la regulación del mercado de marihuana. Para comprender mejor cómo se aplicará esta nueva normativa, En Perspectiva consultó a Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas. Alguna de las puntualizaciones que realizó apuntaban que "hay un mercado de entre 120.000 y 150.000 personas que de una u otra manera se relacionan con las organizaciones criminales" al intentar obtener esta droga, es por esto que considera que "hay que regularla en función de los riesgos y los daños que genera". Calzada mencionó que esta medida "mejora significativamente la salud frente a aquellas personas que consumen una sustancia que proviene del mercado negro". En cuanto a la producción necesaria para cubrir la demanda actual, el secretario general de la JND estima que "con 10 hectáreas sería suficiente".
(emitido a las 8.39 Hs)
EMILIANO COTELO:
A mediados de 2012 los uruguayos nos sorprendimos al conocer que el Gobierno tenía la voluntad de regular la producción, la comercialización y el consumo de marihuana. Dieciocho meses después, ayer, la ley completó su aprobación en el Parlamento luego de una discusión intensa y apasionada.
Ahora se abre una nueva etapa: la de traducir a la realidad lo que dice el texto en los 44 artículos del proyecto. Es que ese texto deja la definición de varios puntos importantes a la reglamentación, que el Poder Ejecutivo deberá tener pronta como máximo en 120 días. Y en ese sentido están abiertas una cantidad de dudas todavía: desde detalles como el precio y la calidad de la marihuana que se venderá hasta cómo se hará para controlar un plan que en principio luce tan complejo. Por lo tanto, del trabajo que se haga en esta etapa de reglamentación dependerá el éxito o el fracaso de este "experimento";, como lo ha definido el propio Gobierno.
Para plantear varias de esas preguntas, las nuestras y las de los oyentes, hemos invitado esta mañana al secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), sociólogo Julio Calzada.
¿Qué impresión tiene ahora que la ley se aprobó?
JULIO CALZADA:
Hemos dado un paso significativo en el desarrollo de la integralidad de las políticas en materia de drogas. Ya desde el período pasado de Gobierno mencionábamos que el tema de las drogas había que abordarlo en su integralidad, con el control de la oferta y la regulación de la demanda, es algo clásico. Hemos dado un paso más porque le agregamos la regulación de la oferta al control de la demanda. El control de la oferta tenía un solo mecanismo de control hasta el momento, que eran la interdicción y los aspectos vinculados al lavado de dinero, la persecución, la desarticulación, a través de la inteligencia, de las organizaciones criminales. Ahora incorporamos una herramienta más con este trabajo de regulación de la oferta.
EC - Ojo, es la regulación de la oferta en el caso concreto de una droga, de la marihuana. ¿Por qué solo una?
JC - Porque es la droga que tiene mayor prevalencia del conjunto de sustancias que están sujetas a fiscalización por los organismos internacionales. Es la droga que tiene mayor aceptación social. Sabemos, y todos los expertos en materia de estadísticas y encuestas lo saben, que está subvaluada porque es muy difícil responder positivamente al consumo de una sustancia que es ilegal. Pero tenemos la certeza de que hay un mercado de entre 120.000 y 150.000 personas que de una u otra manera se relacionan con las organizaciones criminales y aportan al desarrollo de estas organizaciones entre 30 y 40 millones de dólares al año.
El hecho de que sea la marihuana y no otras drogas obedece a un conjunto de parámetros. Uno es la prevalencia, otro cuál es la realidad de los riesgos y los daños que las sustancias generan. Nosotros que tenemos una perspectiva reguladora del mercado de drogas somos muy conscientes, y de acuerdo al desarrollo académico al respecto, de que las drogas hay que regularlas en función de los riesgos y los daños que generan. No es la misma la manera de regular el tabaco que la de regular el alcohol que la de regular la marihuana. Y por supuesto que en ningún caso es lo mismo regular la marihuana que la cocaína o el opio.
EC - De todos modos, la marihuana produce daños.
JC - Como el tabaco o como el alcohol, sin duda, y como otras sustancias. Todas las sustancias tienen riesgos, todas las drogas producen daños, todas las drogas en función de sus patrones de consumo son más o menos riesgosas. Hay que trabajar en un conjunto de herramientas, como plantearon varios legisladores, incluso de la oposición, en materia de prevención. El problema es cómo hacemos estas cosas. Durante 40 años se vivió en el paradigma de la pedagogía negativa, como se las llama, aquello de "deciles no a las drogas"; o el afiche con un huevo frito y la leyenda "Así te va a quedar el cerebro si consumís droga";. Estas pedagogías se evaluaron hace ya más de 10 años, por las más destacadas universidades norteamericanas, canadienses, inglesas y europeas en general, como altamente contrapreventivas. En el mundo en general hace unos 10 años, en algunos países un poco más, 20 años, que ya este tipo de pedagogías no se usan.
Entramos en un paradigma distinto, el de la información veraz y confiable, dar información, promover el desarrollo de vínculos, de relaciones. Hay unos programas que hace tiempo que se vienen haciendo acá en Uruguay, desde la época del doctor Leonardo Costa, como una guía que la Junta edita anualmente, que es "Más información, menos riesgo";. Está dentro de esta óptica de que en la medida en que las personas tenemos más y mejor información, vamos a enfocar los riesgos de manera diferente.
El otro gran campo es el desarrollo de habilidades y competencias que sirven a lo largo de la vida. Es una propuesta muy clara desde hace más de 15 años de la Organización Mundial de la Salud, que dice que aquellas personas que podamos desarrollar mejores habilidades y destrezas psicosociales vamos a enfrentar de mejor manera los riesgos de la vida cotidiana, entre ellos el consumo de drogas, pero también otro tipo de riesgos.
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EC - Seguimos con el sociólogo Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas, internándonos en el contenido de la ley que acaba de aprobarse en el Senado después de que ya tuviera la media sanción de la Cámara de Diputados.
Concretamente, ¿por qué vías podrá accederse al cannabis en el mercado legal que se creará próximamente?
JC - Por tres vías fundamentales para el uso recreativo, que supongo que es a lo que te referís: el autocultivo, los clubes de membresía –una forma de autocultivo asociado– y el sistema de farmacias en general, que va a estar vinculado a un sistema de producción intensiva que va a ser regulado mediante licencias.
EC - ¿Una misma persona puede acceder por más de una de estas vías? ¿Alguien que realice autocultivo al mismo tiempo podrá comprar en una farmacia?
JC - No, es incompatible. El proyecto especifica con total claridad que son 40 gramos mensuales y 480 gramos al año para cualquiera de las alternativas por persona. Es incompatible cualquier cruce de vías de acceso. Si se es miembro de un club no se pueden tener plantas, si se tienen plantas no se puede acceder al sistema de farmacias, si se accede al sistema de farmacias no se pueden tener plantas ni ser miembro de un club.
EC - ¿Todos los consumidores van a tener que registrarse?
JC - Sí, tienen que tener alguna forma de registro.
EC - ¿Incluso el que va por el lado del autocultivo?
JC - Sí, porque si alguien va por el lado del autocultivo y a la vez es miembro de un club y a la vez tiene un carné para retirar en farmacias podría estar accediendo a 120 gramos, y la idea es que sean 40 gramos mensuales.
EC - ¿Qué garantías van a existir con respecto a la reserva de los datos de ese registro?
JC - Estamos trabajando en dos alternativas. Hace ya tres meses establecimos un equipo interministerial de 25 personas, en el que están el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que está trabajando en todos estos aspectos. Los aspectos tecnológicos para que el registro sea innominado y la identidad de la persona quede totalmente a resguardo existen, hay una forma de registro offline que lo permite perfectamente. Y después hay un registro de esa documentación offline que se vincula online, pero que hace que en función de los datos que se solicitan para la identificación offline las personas no puedan registrarse dos veces. O podrán hacerlo, pero el código que va a aparecer es el mismo, por lo tanto pueden usar si quieren cinco carnés y los cinco van a tener depositados en su cuenta corriente de cannabis solamente 40 gramos al mes.
EC - ¿Qué pasará con los consumidores que se nieguen a registrarse?
JC - Es una alternativa. Se mantendrán en ese ámbito del mercado ilegal, y eventualmente caen sobre sí las perspectivas de la aplicación de la ley 14294 de 1974. Por eso decimos que esta es una herramienta más.
EC - El consumo en principio es legal en Uruguay, hay una limitación de montos.
JC - Ahora cambia sustancialmente un aspecto. La ley 18016, del 98, deja a la convicción moral del juez el procesamiento. Ahora pasa a la sana crítica y son 40 gramos. Cualquier persona a la que se le incaute menos de 40 gramos cae dentro de la ley aprobada ayer; cualquier persona que tenga más de 40 gramos cae dentro de la ley 14294. Por eso remarcaba que esta es una herramienta más, porque la ley 14294 sigue vigente para todos los casos de comercialización ilícita. Todas aquellas personas que hoy trafican caen dentro de esta ley y todas las personas que a partir de hoy piensen que porque el mercado está en proceso de regulación pueden comercializar también caen dentro de la ley 14294. Aquellas personas que eventualmente tengan hasta seis plantas quedarán a criterio de la justicia en este interregno en que todavía no está la reglamentación del carácter del procesamiento. Pero nos parece que la voluntad de los legisladores ha sido muy clara en ese sentido y que la justicia tomará cuenta que hasta seis plantas entra dentro de la nueva ley.
EC - Eso es lo que la nueva ley establece como tolerancia para considerar que alguien cultiva para su propio consumo.
JC - Claro, si alguien tiene siete o más plantas corre el riesgo de ser procesado por la ley 14294.
EC - Según el artículo 14, el acceso a cannabis para uso recreativo solo queda habilitado para mayores de 18 años de edad.
JC - Exactamente.
EC - Sin embargo, es un hecho que existen en Uruguay numerosos consumidores de marihuana menores de 18 años. ¿Qué va a pasar con ellos?
JC - Es cierto, son numerosos, pero no son la mayoría. El gran volumen de consumidores está entre los 19, 20 y los 30 años, después decae en una campana de Gauss, va progresivamente descendiendo. Esto es un proceso de mediano plazo. Hemos analizado mucho las experiencias de Estados Unidos de regulación de mercado medicinal, que devino en la reducción del consumo por niñas, niños y adolescentes. Acá se conjugan varios aspectos, tenemos la expectativa de que el Poder Legislativo en poco tiempo apruebe la ley de regulación del mercado del alcohol. En Estados Unidos la experiencia es que cuando hay un mercado regulado del alcohol claro y que funciona, y se regula el mercado de la marihuana, el consumo de niños, niñas y adolescentes desciende significativamente. Y tenemos la experiencia de acá, después de 10 años el consumo de tabaco en un mercado regulado descendió significativamente en niñas, niños y adolescentes, de un 32% a un 12%.
EC - Esas son esperanzas que usted manifiesta pensando en el mediano y el largo plazo. Pero el año que viene va a estar vigente la ley, el consumo de este mercado nuevo legalizado se permite para los mayores de 18, ¿y entonces los menores de 18? ¿No es una prueba clarísima de que en definitiva, pese a la norma, no se termina con el tráfico ilegal de marihuana? Ese menor de 18 va a seguir yendo al narcotraficante.
JC - En todos los casos hemos sostenido que esto es un proceso. No sé si alguien tenía la expectativa de que entre el día 10 y el día 11 de diciembre hubiera un cambio significativo. Es un proceso de mediano y largo plazo.
EC - Pero justamente, los más jóvenes son aquellos a quienes deberíamos cuidar más del uso abusivo de las drogas y ellos van a seguir expuestos a consumir marihuana de calidad desconocida, obligados además a tratar con narcotraficantes.
JC - Sí, no tenemos una solución total. En esto hay soluciones progresivas. Vamos a tener que seguir trabajando sobre esto, creemos que en la medida en que el mercado negro de marihuana se reduzca significativamente –como es la experiencia en otros países que hemos analizado–, el consumo de niñas, niños y adolescentes va a descender. Esto no va a suceder de un día para el otro, eso está muy claro, es una ley que apunta a un cambio cultural que queremos iniciar en el corto plazo, pero que como todos los cambios culturales funciona en el mediano y el largo plazo.
EC - ¿Pero es eso lo que va a pasar? ¿El menor de 18 va a seguir comprándole al narcotraficante? ¿O va a encontrar algunas maneras de "colarse"; en el mercado formal de manera irregular, va a conseguir que alguien que planta para su consumo personal le pase o le venda marihuana?
JC - No es nuestro deseo. Está el deseo y está la realidad. Vamos a insistir en que niñas, niños y adolescentes no deben consumir drogas, como lo hemos hecho hasta ahora. Pero hoy tenemos la realidad de que entre los 13 y los 17 años el 78% de los adolescentes dicen que es fácil o muy fácil conseguir marihuana. Si lo dicen es porque hay una amplia disponibilidad. Vamos a comenzar a regular esta disponibilidad a través del sistema de farmacias, del sistema de clubes y del sistema de autocultivo. Porque hemos estudiado el fenómeno, el mecanismo y las herramientas que tenemos de control hoy, que son la interdicción, la persecución policial… que en el Uruguay funcionan muy bien, por otra parte, es muy importante destacarlo. En el Uruguay incautamos en el entorno del 10% del consumo total estimado de marihuana, cuando el promedio mundial es del 3%. Entonces, haciendo todas las cosas bien solamente afectamos un 10% del mercado, que obviamente se renueva inmediatamente. Por eso intentamos esta otra medida, que no es una solución para mañana, no es una solución para dentro de 15, 20 días, para dentro de seis meses. Seguramente no lo será en su totalidad, pero apunta a un cambio de rumbo. Esto es como un barco de gran porte, uno no puede timonearlo y cambiarle la dirección en un segundo, tiene que acompasar un conjunto de cambios. En eso estamos, ese es el esfuerzo fundamental hoy.
EC - Un detalle que no parece claro en la ley es si los compradores solo pueden ser ciudadanos uruguayos. ¿Cómo se va a tratar este asunto?
JC - En el marco de la reglamentación a todas las personas que se registren tienen que ser residentes en el Uruguay. No importa si son ciudadanos belgas, chinos o de Estados Unidos, en la medida en que vivan y residan en el Uruguay tendrán el derecho a acceder a 40 gramos al mes de marihuana.
EC - ¿Qué tienen para enfrentar el fantasma del turismo marihuanero?
JC - Esta es una herramienta que apunta en ese sentido. La idea del registro… ayer se planteaba en el Parlamento por qué no registramos a los consumidores de alcohol. Partimos de lugares diferentes. Hemos analizado bastante el caso holandés, el turismo es un problema que tiene Holanda con una reglamentación que tiene 37 años ya, empezó en el año 77, y no le han encontrado una respuesta adecuada. Los holandeses tienen dos problemas en su sistema –que yo siempre digo que es un caso, no un modelo, porque nadie ha copiado lo que los holandeses hacen–, uno es que no resolvieron cómo se proveen los coffeeshops…
EC - Los coffeeshops son legales, pero el propietario del coffeeshop tiene que comprarle a un narcotraficante.
JC - Compra en el mercado negro. Eso no lo resolvieron, nosotros con esta ley aspiramos a resolver ese problema. Y no resolvieron el tema del turismo cannábico o el narcoturismo –como le dicen, depende de la óptica con que lo mire–. En nuestro caso la herramienta que tenemos para esto es el registro. Como en todos estos aspectos, tú sabés que hoy existe un mercado negro de cigarrillos, los mercados negros son incontrolables en un 100%, pero es muy diferente tener un mercado negro de cigarrillos del 5, 7, 8% que tener un mercado negro del 100%. En esto es lo mismo.
EC - ¿Qué va a pasar con el turista?
JC - El turista no va a tener acceso legal.
EC - Entrevistábamos hace algunas semanas a una delegación que vino de Brasil a presentar sus inquietudes en el Parlamento. Aquí en el programa estuvieron Sérgio de Paula Ramos y Marcelo Dornelles, y ellos hablaban de la posibilidad, por ejemplo, de que en Punta del Este la gente que autocultiva marihuana termine comercializándola al brasileño que llega. Manifestaban además la inquietud por lo que va a ocurrir en la zona de frontera Brasil-Uruguay.
JC - Es un problema que hemos analizado desde el principio. Hicimos varias conferencias en el marco del Debate Nacional sobre Drogas, en Rivera, en Quaraí, en la zona de Bella Unión, en Artigas. Es una preocupación y hay que resolverlo. Las personas que se expongan a introducir en Brasil sustancias producidas legalmente se exponen a la ley 14294 en todos los casos, por eso insisto en que esta es una herramienta más. Eventualmente algunas personas podrán comprar, ayer se mencionaba lo que sucede en los freeshops con el tema de la cédula. Pero hay que dimensionar correctamente las cosas, 40 gramos de marihuana son 40 dólares, más o menos, y nadie va a poder acceder a más de 40 gramos porque no se lo va a permitir el sistema.
EC - Se hablaba de la posibilidad de que un turista brasileño utilice una licencia de consumo de un uruguayo.
JC - Claro, pero ¿cuánto podrá comprar ese brasileño? 40 gramos. Y si tú le prestás tu licencia a un brasileño se te van esos 40 gramos, es toda la pólvora en un solo cartucho. Y 40 gramos son 40 dólares, ¿cuánto le podés ganar? Asumís el riesgo de una pena de dos años de penitenciaría por 800 pesos. No parece razonable.
EC - ¿Esa es la pena para quien ceda o trafique con su licencia de consumo?
JC - Eso es tráfico, cae dentro de la ley 14294.
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EC - La ley que pone en manos del Estado la producción y la venta de marihuana ya es una realidad. Buena parte del mundo mira ahora con expectativa qué resultado le da a Uruguay una iniciativa que en el propio Gobierno se califica como experimento.
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EC - ¿Qué piensa hacer el Gobierno a la hora de la reglamentación? ¿Cómo va a aterrizar una serie de puntos que en el propio texto de la ley no aparecen del todo claros? De eso estamos conversando esta mañana con Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas.
Pasemos al tema de la venta, de la comercialización. ¿Los locales autorizados para vender marihuana al menudeo serán solo las farmacias o pueden habilitarse otro tipo de establecimientos?
JC - Hemos trabajado sobre el sistema de farmacias, hemos dialogado con las dos asociaciones de propietarios de farmacias que hay en el país. Hay un acuerdo inicial con ellos muy sólido desde nuestro punto de vista y creemos que las farmacias son un sistema de seguridad muy importante, probado, con una amplia experiencia. Pero sobre todo nos parece que es muy importante porque el sistema de farmacias es un eslabón inicial de una cadena sanitaria. Hemos discutido también con la Asociación de Químicos Farmacéuticos, tenemos que definir en qué perspectiva entendemos lo sanitario.
Por ejemplo –esto lo hablaba con el químico Savio– en Europa hay más de 15 años de experiencia, por ejemplo, en una perspectiva de reducción de riesgos y daños, de entregarles a los usuarios de heroína jeringas, ácido cítrico para limpiarse, gasas, un conjunto de herramientas para que se inyecten la heroína que consiguen en el mercado negro. ¿Esto es una tarea sanitaria o no? Desde nuestro punto de vista es una tarea sanitaria, porque esta persona accede a una jeringa y después la tiene que devolver para conseguir otra. Así funciona desde hace más de 15 años en París, Ámsterdam, Ginebra, en otras ciudades de Suiza. Esto cumple un papel fundamental en la cadena de salud. Las personas se van a generar un daño consumiendo heroína, porque es una droga muy adictógena, pero esto le reduce significativamente los daños que se pueden producir, porque no elimina pero reduce significativamente el impacto que puede tener el contagio del VIH-sida, el contagio de la hepatitis B.
EC - ¿Por qué menciona esa experiencia en el exterior? Yo le estaba preguntando por las farmacias.
JC - Porque vengo a cuál es el rol de la farmacia. Esto en estos países funciona en el sistema de farmacias. Tú podés ir hoy a París y si sos un heroinómano y te querés inyectar heroína, vas a una farmacia y te van a entregar todos los implementos para que realices ese acto. Es un acto que te va a producir daño en la salud, pero en las mejores condiciones. Esto es exactamente lo mismo con otra sustancia.
EC - ¿La Asociación de Farmacias acá en Uruguay está completamente de acuerdo en jugar este papel? Las versiones de prensa indican que hay división entre esas empresas.
JC - Nosotros hablamos con las comisiones directivas de la Sociedad de Farmacias del Uruguay y del Centro Farmacéutico; uno da cuenta de todas las farmacias del interior y el otro de las farmacias del área metropolitana. Ellos están de acuerdo, fue una iniciativa de ellos. Si leés las actas parlamentarias de la Comisión de Diputados es clarísimo que tienen una posición única como dirección de esa gremial.
EC - Pero también está el punto de vista de los químicos farmacéuticos.
JC - Nosotros nos juntamos con el doctor Savio y discutimos esto.
EC - Entienden que les recae una responsabilidad enorme.
JC - Entienden que con esto les cae el expendio de una sustancia que no está reglamentada por el MSP, lo cual en parte es cierto. Pero el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) va a depender del MSP y va a ser el que va a habilitar los diferentes tipos de sustancia.
EC - El Irrca es la agencia que crea este proyecto de ley.
JC - Lo sustancial es discutir qué perspectiva de salud usamos para ver este tema. Se dice que esto no es un medicamento, pero las farmacias no expenden solo medicamentos, expenden también una cantidad de sustancias o de dispositivos que contribuyen a la mejora de la salud de la población. Entonces según la perspectiva de la salud que tengamos vamos a encontrarle o no a esto una cabida. Como está establecido en el primer punto de la ley desde el proyecto de artículo único que envió el Poder Ejecutivo, este proyecto apunta a reducir los riesgos y daños del consumo de marihuana.
Para nosotros, que las personas consuman una sustancia que está regulada, que tiene trazabilidad de todo su sistema de producción mejora significativamente la salud frente a aquellas personas que consumen una sustancia que proviene del mercado negro, que está deteriorada, degradada, que muchas veces, por las formas de traslado y de almacenamiento ha desarrollado agentes patógenos muy dañinos para la salud. No estamos diciendo con esto que la marihuana que se va a expender legalmente sea la panacea ni le genere a la persona una cura de ninguna cosa. Es un riesgo, tiene un daño, pero significativamente menor que el otro daño que producen las sustancias del mercado ilegal.
EC - En resumen, los únicos locales de expendio de la nueva marihuana legal van a ser farmacias, no va a haber otras opciones. ¿Todas las farmacias deberán hacerlo? ¿Cabrá la objeción de conciencia, cabrá la posibilidad de que el propietario de una farmacia diga "yo no quiero jugar este papel";?
JC - Vamos a hacer un sistema de licencias. Las farmacias se podrán presentar y optar. Esta es una propuesta progresiva. Después de 100 años de miedo y de tabúes, hoy, rotos el miedo y el tabú, va a haber un proceso de normalización de esto que va a ser importante para entender que no estamos ante una sustancia que pueda ser comparable con el quinto jinete del Apocalipsis.
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EC - Hablemos de la producción. En principio lo que va a ocurrir, según se ha anticipado, no es que el Estado plante y produzca cannabis. El Estado otorgará licencias a privados para que lleven adelante ese cultivo. ¿Cómo se hará eso? ¿Cuándo comenzarán las plantaciones? ¿Ya hay interesados?
JC - Cuándo comenzará es imposible responderlo hoy. Estamos trabajando con un equipo de 25 técnicos desde hace varios meses elaborando este complejo sistema. Lo central y lo importante hoy es decir que va a haber un sistema de licencias, se tendrán que presentar a esa licencia. Podrán concurrir por esa licencia todas las personas que tengan personería jurídica, puede ser un productor rural que en tanto productor es una persona jurídica, tiene registro ante el BPS, la DGI. Tiene que cumplir esa serie de condiciones. Se le van a agregar algunas otras condiciones vinculadas a la no existencia de antecedentes penales.
EC - ¿Qué superficie plantada requiere el consumo que se prevé en Uruguay?
JC - Va a ser progresivo. Si quisiéramos cubrir el total del mercado estimado hoy seguramente con 10 hectáreas sería suficiente. Depende mucho del régimen de producción, hay que definir muchos aspectos que no tenemos del todo resueltos todavía. Pero el régimen de producción en una sustancia de este tipo es manejable, eso es importante remarcarlo. Plantar esto –porque lo que se consume de esto es una flor– es como plantar flores, tenés rosas en enero y en julio y podemos tener plantas floreciendo en enero y en julio. Tiene que ver con el manejo del cultivo, lo estamos viendo con los técnicos del MGAP con los que tomaremos las definiciones del caso en su debido momento.
EC - Entonces con 10 hectáreas se cubriría la demanda.
JC - Eventualmente; al inicio seguramente con menos.
EC - ¿Cómo se hace para controlar que la marihuana surgida de esas plantaciones tenga como destino solamente el comercio formal y legal que ahora se crea en este mercado? Esto tiene que ver con el conjunto de los controles, con el problema general de los controles.
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EC - Yo le preguntaba quiénes y cómo van a plantar la marihuana que después se comercializará de manera legal en las farmacias, y usted decía que serán agentes privados que obtendrán las licencias correspondientes. ¿Cómo se resolverá eso? ¿Es una licencia, dos licencias, tres, cuatro, cinco… una licitación, un llamado?
JC - Serán una y 20. Depende del volumen inicial que definamos, no vamos a salir para el total del volumen estimado de producción, vamos a salir con volúmenes progresivos, por lo tanto iremos midiendo. Por eso esto no puede estar todo en la ley, porque si no se genera una rigidez que después no tenemos escapatoria.
EC - La última pregunta que llegó de la audiencia tiene que ver con esto.
ROMINA ANDRIOLI:
Preguntan si serán grandes productores, extranjeros inclusive, los que estén habilitados o pequeños productores necesitados.
JC - Lo primero es que tienen que saber del tema. En el país hay suficientes capacidades instaladas de productores que pueden hacerse cargo de esto.
EC - ¿Cómo que hay "suficientes capacidades instaladas";?
JC - Porque hay técnicos, porque tenemos agrónomos, agricultores que saben plantar en invernáculos, y como te decía, plantar esto no es sustancialmente diferente de plantar rosas o plantar claveles. Podés plantar tomates, si sos un productor que hace 15 años que planta tomates o morrones en un sistema de invernáculo, seguramente podés resolver plantar cannabis de la mejor manera.
EC - La delegación brasileña que visitó el Parlamento el mes pasado cuando participó aquí en una entrevista en En Perspectiva manejaba la teoría de que las compañías tabacaleras acorraladas en el mundo por políticas como las que se han implementado aquí en Uruguay estén reconvirtiéndose hacia la producción de marihuana. ¿Ustedes ven esa posibilidad?
JC - Hay mucha fantasía en todo esto. Como la fantasía de que Monsanto tiene intereses en el tema de las semillas en Uruguay y la de que Soros está metido en esto. Todo esto se mencionó ayer en el Parlamento, lamentablemente con muy poco rigor.
EC - Volviendo a la pregunta, ¿va a haber un permiso, dos, 10…? ¿De qué manera se va a resolver quiénes producen?
JC - Estamos trabajando en la estimación del volumen ya desde hace un tiempo, vamos a definir el volumen inicial y en función de eso veremos cuántas licencias se producen.
EC - ¿Y después cómo se controla que la marihuana que se planta en esas dependencias autorizadas tenga como destino solamente el mercado legal?
JC - Visitamos el estado de Colorado, que tiene tres años de desarrollo de un sistema para la marihuana medicinal y que a partir del próximo 2 de enero va a empezar con el sistema de marihuana recreativa. Hoy existe toda la tecnología para darle trazabilidad a eso.
EC - ¿Cómo?
JC - Hay al menos dos tipos de trazabilidad, genética y biológica. Esto es para discutirlo más con agrónomos y biólogos, en eso están trabajando en ellos. Por ejemplo, existe un sistema de radiofrecuencia con un sistema de tarjeta que permite seguir el desarrollo de una planta a lo largo de toda su vida y saber que esa planta produjo tanta cantidad de gramos. Como hoy cuando vas a comprar a un supermercado, pedís una picaña y te puede venir en qué campo estuvo. Esto es exactamente lo mismo, la tecnología y los recursos existen, el software para hacer el seguimiento de esto existe.
Estamos trabajando también con la Agesic y con otros técnicos que están acompañando el proceso de diseño de un software en desarrollar un software que dé cuenta de todo, desde que ingresa un vehículo con abono para un invernadero hasta que se expende la sustancia a un usuario en una farmacia. Todo esto es perfectamente seguible hoy a través de un software, vamos a poder tener un registro de todo eso. Porque acá el interés fundamental es controlar el volumen de producción. Ayer se hablaba también de monopolio; esto no es un monopolio, es un monopsonio, porque es un circuito cerrado –el senador Roberto Conde lo explicó muy bien–. Acá no hay formación de precios, por lo tanto no podemos hablar específicamente tampoco de un mercado. Esos son los aspectos sustanciales que hacen que este sea un proyecto muy original y que juega en el límite de las convenciones.
EC - Estaba empezando a explicar cómo se hace el control desde el punto de vista técnico de que la marihuana proveniente de los productores habilitados no termine en el mercado ilegal…
JC - Tecnológicamente es posible.
EC - … pero esto remite al problema más grande, más general, asociado a esta ley, que es el de las inspecciones. Varios de los cuestionamientos que se han escuchado van por el lado de que: este mismo Estado que hoy tiene dificultades para controlar la presencia de menores en establecimientos nocturnos o el consumo de bebidas alcohólicas por menores, ese Estado que tiene tantas dificultades para controlar otras normas que ya existen ahora se agrega otra obligación más, que supera probablemente sus posibilidades, han dicho varios. ¿Qué personal va a tener este instituto que ahora se crea?
JC - Sí, existen dificultades que hemos reconocido. Por eso hemos enviado otra ley, la ley de regulación del mercado del alcohol, para mejorar los aspectos vinculados al control del alcohol, está en estudio en la Comisión de Drogas y Adicciones de la Cámara de Diputados. Pero existen también otros mecanismos de control que funcionan muy bien. Por ejemplo todo lo relativo al control del tabaco funciona muy bien, hay fugas, como en todo, pero funciona muy bien.
EC - ¿Qué cantidad de funcionarios va a tener el Ircca para emprender una tarea que aparece tan grande?
JC - La dimensión de la tarea está asociada a la imagen que tenemos del problema por delante. No creemos que en el Instituto vaya a haber inicialmente más de 10, 15 personas trabajando. Seguramente en la medida en que se desarrolle y demás… Se trabaja mucho con lo que hacen otros ministerios. Por ejemplo, para el control de los cultivos, el MGAP existe un mecanismo para controlar el cultivo de soja, el cultivo de maíz, y lo hace muy efectivamente. Tenemos un Instituto que controla las semillas, también una entidad pública de derecho privado que funciona muy ágilmente y que ha logrado desarrollos tan importantes como por ejemplo ingresar en el mercado norteamericano de la naranja, un mercado muy restringido, porque se ha realizado todo un sistema de controles sistemáticos durante muchos años. Como sucede también con el sistema de control de la industria frigorífica, que vienen inspecciones de México, de Estados Unidos, de Israel, de la Unión Europea, y ven que esto funciona.
Decir que el Estado no tiene posibilidades de control es de una generalidad como decir que los funcionarios públicos no trabajan. Ese "todos"; es de una generalidad que no da cuenta de las tres cuartas partes del vaso lleno que tenemos en materia de control. Si vamos a la reducción de la evasión fiscal, entre el año 2005 y el año 2011 cae en el país en más de 30 puntos, estábamos en cerca de 45% en el 2005 y estamos en el entorno del 18% ahora. ¿Eso es capacidad de control del Estado o no es capacidad de control del Estado?
Entonces nos tenemos que referir y nos queremos referir a las posibilidades que hemos generado, a las realidades que hemos construido y a partir de eso seguir construyendo más. Que tenemos falencias, no está arriba de la mesa no reconocerlas, y cuando tenemos falencias, como tenemos por ejemplo en el control del expendio de alcohol a menores, hemos trabajado conjuntamente con el INAU, con un conjunto de organizaciones sociales incluso en el diseño de una nueva ley que ahora está en estudio en el Parlamento y que esperamos que se apruebe para mejorar en ese aspecto.
EC - Es que acá va a haber que controlar mucho. Usted decía que el productor…
JC - ¿En materia fiscal te parece que no se controla mucho?
EC - … el productor y las plantas que cultiva se pueden seguir a través de un sistema electrónico de trazabilidad, etcétera. Pero también hay que controlar, por ejemplo, el autocultivo, hay que controlar que quienes plantan para su consumo personal tengan ese máximo de seis plantas y no otro. ¿A cuántas personas entonces va a haber que controlar? ¿Con qué recursos humanos se va a desarrollar esa tarea? Los clubes de membresía también va a haber que controlarlos. ¿Entonces?
JC - En eso estamos trabajando. Creemos que tenemos que ir hacia mecanismos mixtos de control, heterónomos y autónomos. Va a haber mecanismos de control del Estado pero estamos trabajando con las organizaciones sociales. Hay un conjunto de organizaciones sociales cannábicas que desde hace muchos años defienden el tema del autocultivo y demás. Estamos trabajando con ellas para que haya sistemas de controles participativos, que los mecanismos de control no dependan solamente de elementos heterónomos. Creemos que hay que innovar, que no nos tenemos que cerrar ante las posibilidades que tenemos. Creemos que esta es una oportunidad para el país y que no la podemos desaprovechar. En ese sentido estamos dialogando también con quien han estado esto desde un inicio desde otra perspectiva, y hemos llegado a acuerdos importantes.
EC - ¿Con qué personal puede empezar a trabajar el Ircca, si el año que viene es un año electoral, si no se puede nombrar funcionarios?
JC - No hay nombramiento de funcionarios públicos. Hay un informe de una carilla y media de una comisión del Senado y nosotros presentamos un informe de 22 carillas nombrando y diciendo claramente de qué se trata esto. No se crea ningún cargo público, creo que en las 48 menciones que hace la Constitución que tenés a tu lado a creación de cargos en ningún caso se refiere a cuando no es en el aparato propiamente estatal.
EC - ¿Y esto no es aparato del Estado?
JC - No, es una empresa pública de derecho privado. No hay creación de cargos ni contratación de personal en una empresa que es de derecho privado. Cuando el LATU contrata un funcionario, si lo contrata hoy, mañana o el 15 de octubre de 2014 no está creando un cargo, está contratando un funcionario para cumplir una tarea.
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Transcripción: María Lila Ltaif