Investigación sobre escuchas a Reynosso a crimen organizado
La investigación judicial sobre escuchas al correo de voz del celular de la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso, pasará a una sede especializada en crimen organizado.
Según supo el diario El País, la fiscal penal de Maldonado, Adriana Arenas, solicitó ayer a una jueza de ese departamento, Adriana Morosini, que el expediente que investiga el acceso a la casilla del teléfono móvil de Reynoso pase a uno de los dos juzgados especializados en crimen organizado de Montevideo, alegando incompetencia.
La investigación comenzó tras una denuncia que presentaron ante la Policía fernandina tres empresarios de Maldonado, pero la fiscal sostiene que no le corresponde la indagatoria a ella porque el implicado es un recluso del Penal de Libertad.
Cuando el caso salió a la luz –coincidiendo con el viaje del presidente José Mujica a Estados Unidos- se informó que el recluso era uno de los internos de la Cárcel de Las Rosas, en Maldonado. Sin embargo, después se aclaró que se encuentra preso en el Penal de Libertad, donde –supuestamente- funcionan inhibidores de celulares.
Otros detalles
El País explica que el recluso en cuestión, de iniciales D.C.C. y conocido como "Caballo", ingresó a la casilla de la diplomática usando un celular, valiéndose de una modalidad de estafa a través de Internet. Caballo, quien posee un extenso historial delictivo en varios departamentos por hurtos, rapiñas, estafas y copamiento, ingresaba contraseñas genéricas –las que se usan por defecto cuando el dispositivo no tiene clave-, para escuchar los mensajes de varias casillas, entre ellos, los de la diplomática estadounidense.
El recluso obtenía los números de teléfono de las personas que dejaban mensajes, y les enviaba SMS pidiendo dinero, haciéndose pasar por los dueños de los teléfonos -por ejemplo, Reynoso. Algunas personas llegaron a girarle dinero. Dos mujeres lo recogían en Maldonado y se lo hacían llegar a la cárcel.
Pero tres empresarios de Maldonado que recibieron mensajes de texto, sospecharon y radicaron una denuncia. De esta forma, la Policía fernandina inició una investigación y detectó que uno de los teléfonos implicados en la maniobra era el de la embajadora.
Reynoso quitó trascendencia el episodio. En una entrevista que publicó ayer Búsqueda, dijo: "Se creó toda una historia como si hubiera sido el drama del año".