La Cámara de Diputados discute en comisión un proyecto de ley que avanza un paso más en las políticas antitabaco que vienen implementándose en nuestro país desde el año 2005.

Se trata de la prohibición total de la publicidad y exhibición de este tipo de productos, llegando incluso a los puntos de venta.

El texto ya tiene media sanción del Senado pero todavía genera polémicas. La Asociación de Kiosqueros, Salones y Subagentes resiste su aprobación.

Por un lado advierte sobre su inconstitucionalidad pero además sostiene que esta medida no reducirá el consumo y que aumentará el contrabando de cigarrillos y tabaco.

Para conocer la propuesta, En Pesperctiva entrevistó al doctor Eduardo Bianco, presidente del Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo, quien explicó que lo que está de fondo en el debate es "un conflicto de intereses entre la protección de la salud y la industria tabacalera".

"Si queremos seguir disminuyendo las muertes por tabaquismo la gente debe dejar de fumar y las ventas van a caer". Por otro lado "sabemos que la industria necesita aumentar sus ingresos, pero eso generará más muertes, es un choque de intereses irreconciliable", expresó el médico.

Para Bianco la eliminación de la publicidad "es un elemento efectivo para disminuir el consumo, la recaída y alentar al individuo a dejar de fumar".

En referencia a la propuesta en sí, Bianco dijo que la misma surge "de una pregunta que nos hicimos: ¿Por qué en 2011 cuando la industria bajó de 15 a 13% la ganancia de los minoristas los quiosqueros no salieron a protestar como lo hacen ahora?".

Actualmente, "por un tema de elasticidad de la demanda, hay margen para seguir aumentando el precio, disminuir el consumo y aumentar la recaudación" sostuvo Bianco; "en Uruguay por el control del tabaco ganamos más de 100 millones de dólares libres más por año".

"Las distintas opciones que se manejan, aún en la peor hipótesis manifestada por la gente que trabaja para la propia industria tabacalera, es que hay margen para subir el impuesto y para aumentar la recaudación", dijo el presidente del Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo.

"Si estamos en ese margen y el Gobierno quiere ayudar a los kiosqueros, y ellos quieren portarse bien, podemos buscar alternativas de aumentar el impuesto, incluyendo un aumento del 25% buscándole alguna manera".

"Nosotros creemos que con esta medida aumentaría el precio del tabaco pero también la recaudación del Gobierno y de los quiosqueros" porque "aumentará el margen, sabiendo que a futuro este negocio de los cigarros va a ir cayendo porque la industria lo tiene asumido. Los kiosqueros deben prepararse para eso, sabiendo que no van a desaparecer porque tienen otras cosas para vender".

"Nosotros podemos trabajar con los kioskeros o seguir enfrentados, podemos pedir a la DGI que controle los lugares en donde se viola la normativa, lo mejor sería hacer cosas en conjunto", sostuvo.

En otro tramo de la entrevista el doctor Bianco se refirió a los "caballitos de batalla" de quienes no apoyan el proyecto: "Se dice que se corre el riesgo de que aumente el contrabando, eso es falso, no tiene evidencia, lo que han mostrado las medidas aplicadas hasta el momento es que las cantidades absolutas han bajado. Como bajaron más las ventas legales y menos las ilegales, la porción del mercado aumentó".

Sobre la marihuana y la posibilidad de que se pueda legislar de manera similar al tabaco, Bianco indicó: "Ese tema nos tiene muy preocupados, nosotros pensamos que como se trata de un experimento nacional, uno no sabe las repercusiones que puede llegar a tener, ojala sea bueno para todos".

"Estamos preocupados porque pueda pasar algo similar a lo que ocurrió en EEUU, donde los jóvenes se iniciaban con el cigarrillo y ahora lo hacen con la marihuana para luego entra al mundo del tabaco. La nueva ley podría frenar el descenso en el consumo de los jóvenes", opinó.

La transcripción de esta entrevista está disponible aquí.