En Perspectiva, viernes 27.06.14, 9:20 hs.

Qué complejo es el abordaje periodístico de caso de Luis Suárez en nuestro país. Cuánto lo hemos discutido junto al equipo de producción de En Perspectiva. Se vuelve un asunto obligado. Debemos tratarlo pero sin caer en el error de reiterarse con otros enfoques que están saturando el conjunto de medios de nuestro país. Y al mismo tiempo no debemos entrar en un nacionalismos exacerbado, un chauvinismo manijero en el que Uruguay aparece como victima acosada por la FIFA.

Yo no digo que Suárez no debió haber sido sancionado. Estaba claro que podía caber una sanción severa teniendo en cuenta sus antecedentes (aunque no imaginaba una pena tan dura como la que terminó resolviendose). Suárez podía ser sancionado de drástica, pero siempre y cuando la FIFA mida a todos los jugadores con la misma vara -y está claro que eso no está ocurriendo- y que una medida disciplinaria excepcional como la que se adoptó se dispusiera con las garantías del debido proceso

Con la entrevista que hicimos más temprano con el doctor Adrián Leiza y a partir de algunos enfoques que se publican en la prensa esta mañana, queda claro que las garantías del debido proceso no han estado sobre la mesa en todo este asunto.

En este sentido, el expresidente de la AUF y exmiembro de la FIFA, José Luis Corbo dijo a El País: "Se trata de una decisión absolutamente violatoria de elementales principios de orden jurídico -especialmente de los que rigen en materia sancionatoria y punitiva- ya que fue adoptada sin emplear las mínimas garantías de un debido proceso y con la mera e ilegítima valoración probatoria, sin contralor del imputado ni de sus defensores, de un solo, exclusivo y equívoco medio de prueba (video)".

En el mismo matutino, el excanciller Didier Opertti, experto en derecho internacional, sostuvo: "En lo que hace al propio deportista no le concede el derecho de defensa, no lo escucha, no le toma declaración ni la coteja con las que debería hacer el jugador italiano. Ahí hay una clara violación de derechos fundamentales".

Para mí es funamental la cuestión del debido proceso y que se juzgue a todos con la misma vara también. Recién después que la justicia (en este caso la deportiva) actúa de esa manera, lo que implica que también exista una instancia de apelación seria y confiable, recién entonces queda laudado un hecho como el que ocurrió durante el partido Uruguay-Italia. Por eso me indignó la forma cómo estalló la polémica el martes en la tarde, cuando apenas estábamos empezando a festejar el triunfo de la celeste y el pase a octavos de final.

Evidentemente Suárez había incurrido en alguna forma de exceso, pero lo que me golpeó y me hizo mal fue notar cómo el delantero de la selección era condenado de manera "express" y frívola por diarios y cadenas de televisión -algunos de ellos muy poderosos en el mundo- y también por miles de personas en las redes sociales.

Lamentablemente algunos medios uruguayos y cantidad de tuiteros compatriotas hicieron su aporte a ese linchamiento.