(emitido a las 7.49 hs.)

EMILIANO COTELO:
A esta hora más de 1.000 personas se encuentran fuera de sus hogares en el litoral a raíz de las inundaciones provocadas por la crecida del río Uruguay. Son inundaciones y evacuaciones de algún modo esperadas, todo como consecuencia de esas precipitaciones tan fuertes que en las últimas semanas tuvieron como escenario el sur de Brasil, incluso Paraguay, y que en esos lugares provocaron también tantos problemas.

El último reporte del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) indica que el departamento más afectado es Salto, donde el nivel de las aguas está en 14 metros. Una aclaración: en esa zona la cota de seguridad del río es 12 metros.

Hasta el momento en Salto 356 personas optaron por irse de sus hogares por sus propios medios, en tanto que otras 104 fueron evacuadas por las autoridades, y están alojadas en las instalaciones del Estadio Bernasconi y del Club El Tigre*.

Esos son los números, los que ustedes escuchan en los reportes, en los informes, en las puestas a punto, ¿pero cómo se está viviendo esa situación en días que además se han puesto tan fríos? Vamos a charlarlo con Javier Castro, quien fuera jefe de producción durante tanto tiempo y que ahora se desempeña como periodista de FM Siglo XXI allá, en Salto.

Javier, ¿dónde te encontramos en este momento?

JAVIER CASTRO:
Estoy precisamente frente al Club El Tigre, es uno de los lugares donde están recibiendo a gente que ha sido evacuada. No he podido entrar porque hasta las 8.00 me dicen que es imposible porque la gente está descansando, hay muchos niños también en esta situación y prefieren que la gente pueda descansar tranquilamente antes de que ingrese prensa o gente que quiera venir a colaborar con ellos.

EC – ¿Cómo es el panorama? Te lo pregunto porque para una ciudad como Salto la inundación no es algo extraño, cada tanto ocurre, por distintas razones. Esta vez, ¿cómo se está viviendo?

JC – Es como tú decís, no es extraño y por lo tanto por suerte se ha logrado en los últimos años ordenar bastante el sistema que se utiliza para evitar problemas mayores. A medida que el río va avanzando la gente ya va comunicándose con las distintas autoridades para que los ayuden a levantar sus pertenencias. En general camiones de la Intendencia concurren hasta los domicilios de esas personas que están por ser afectadas por el agua y se llevan buena parte de sus muebles, también quedan autoridades policiales de modo que no haya robos. En fin, en los últimos años se ha logrado ordenar bastante, y a eso se le agrega que a mucha gente que antes vivía en lugares inundables se las ha reubicado. Si bien ahora ya tenemos 500 evacuados, hace diez años la cantidad hubiera sido mayor porque la gente estaba todavía en zonas más bajas de la ciudad.

EC – ¿Pero las autoridades se han propuesto que no viva más gente en zonas inundables?

JC – Sí, ha habido distintas campañas en ese sentido, de hecho se construyó prácticamente un barrio entero que sigue teniendo algunos problemas, justamente para llevar hacia allí a la gente que vivía en zonas más bajas. Más allá de que eso haya ocurrido, si sube mucho el río hay zonas de la ciudad, como la calle 19 de abril que es muy transitada y muy céntrica, donde no hay casas precarias sino edificios y casas de buena construcción que se inundan en casos como este. Eso no tiene mucha solución, no estamos hablando de personas que viven en casas precarias sino zonas donde hay buenas construcciones.

Actualmente yo estoy frente al Club El Tigre y en esta zona, un barrio modesto llamado 100 manzanas, hay casas precarias que están inundadas y que probablemente sería bueno que se fueran a algún otro lugar un poco más alto.

Pero también estamos hablando de una crecida muy importante, por encima de los 14 metros, no es frecuente, ocurre cada tantos años, pero no todos.

EC – Es una inundación que se está produciendo de manera controlada a partir del trabajo que ha realizado la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, ¿podríamos recordar esto que se vivió en los días previos?

JC – Sí, claro, lo que hicieron los técnicos de la represa de Salto Grande fue mantener muy bajo el lago de modo de empezar a aguantar el agua que se venía desde Brasil.

EC – O sea, sacaron agua del lago para dejarlo a un nivel más bajo de modo que pudiera bancar la embestida de agua que viniera.

JC – Claro, pero fijáte que el lago de Salto Grande terminó la semana pasada en 29,30 metros y hoy ya está en 33 metros y pico, por lo cual ya se empezó a juntar de nuevo agua sobre la represa y sin embargo el río sigue creciendo. Eso indica que está pasando muchísima agua por la represa de Salto Grande. Si la represa no hubiera funcionado como contenedor de esa agua que venía desde Brasil la inundación habría sido más importante.

EC – Pero cuando el nivel del embalse se bajó, allí hubo un primer impacto en las costas de Salto.

JC – Sí, claro, subió. Fijáte que el viernes la altura del agua en el puerto de Salto ya era de más de 11 metros y lo normal es que sea de ocho metros, o sea que sí, ya había subido de forma importante.

Otra cosa que vale la pena decir para quienes no viven en Salto: decir que el río está por encima de los 14 metros a la altura del puerto es decir que el puerto ya está inundado.

EC – Esa era otra de mis preguntas: ¿qué pasa con la actividad en el puerto?

JC – Sucede que hoy el puerto no tiene actividad comercial o productiva, funciona como sitio desde donde se va y se viene a Concordia en unos servicios de lancha. Ese servicio sigue manteniéndose porque a medida que va subiendo el río las lanchas van saliendo desde otros lugares. El puerto va quedando inundado y lo único que se ve es la parte superior de unas grúas grandes, que habían quedado ahí como símbolo de algo que hubo en el puerto hace muchos años. El puerto, la plataforma, el muelle, están completamente inundados.

ROMINA ANDRIOLI:
Decías que las personas afectadas están en estos dos lugares que se dispusieron: el Estadio Bernasconi y el Club El Tigre, y recién nos mandabas algunas fotos. Me llamaba la atención que se ve en las afueras del estadio todo el mobiliario de algunas de estas personas, hay sillas, muebles, otras pertenencias, ¿cómo es eso?

JC – Las fotos que les envié son del Estadio Bernasconi, un estadio de basquetbol donde se jugaron, por ejemplo, las finales de aquel campeonato de básquetbol que ganó Salto-Uruguay. Allí es donde normalmente se ubica la mayor parte de la gente que es afectada por las inundaciones. Lo que se hace es ubicar dentro del estadio a la gente, lo más cómoda posible, y fuera del estadio se deja todo el mobiliario, las mesas, placares.

RA – Así que les permiten trasladar todas sus pertenencias.

JC – Sí, les permiten trasladar todo hasta allí. Va la Intendencia con algunos camiones, lleva las cosas hasta ese lugar, ahí se ubican todas las pertenencias fuera del estadio pero a cubierto y con unas grandes lonas de plástico negras que cubren todo de manera de protegerlo también del frío, la lluvia, el rocío.

EC – Ese es un punto que también vale la pena destacar a propósito de esto que puede denominarse "evacuación controlada". Lo veía en declaraciones que hacen algunos de los responsables de los operativos en Paysandú. El presidente del Comité de Emergencia de dicho departamento, Emilio Pérez, dijo en una crónica de hoy en El País: "Lo importante es que por ahora las evacuaciones se siguen realizando en seco". Este factor no es menor: no se están realizando las evacuaciones en medio de la lluvia y con la gente ya padeciendo el agua en el piso de sus casas, sino antes, a tiempo. Eso permite, entre otras cosas, rescatar los muebles en buen estado.

JC – Esa es una de las cosas que te decía que se ha mejorado en los últimos años, la gente es más consciente del problema que le genera el ingreso del agua a la casa y entonces llama con tiempo a la Intendencia, a las autoridades correspondientes, para que les ayuden a sacar sus cosas de adentro de sus casas.

EC – Algunos llaman, otros tienen que ser "obligados" o "convocados" a salir, porque hay gente que se resiste. Recordemos que está de por medio el riesgo de robos una vez que se abandona la casa.

JC – Sí, pero también se han establecido algunos sistemas, que no son infalibles, para que haya una cierta presencia policial en la zona que evite justamente esos problemas. Repito: no son infalibles y sigue habiendo robos cada tanto en esas casas que quedan inundadas, pero me parece que eso también ha mejorado y ha generado en mucha gente la sensación de que es conveniente dejar su casa en el momento más oportuno de manera de hacer una salida controlada y ordenada.

EC – ¿Cómo está el tiempo en este momento en Salto?

JC – Bastante frío, pero el cielo está casi completamente despejado. Está amaneciendo en Salto, no hay previsiones de lluvia para los próximos días, por lo menos hasta el fin de semana. Hace un rato había seis grados, pero me parece que el poco viento que hay y la hora están haciendo que la sensación térmica sea un poco menor.

EC – ¿Y efectivamente los informes indican que hoy se estaría llegando al pico del problema y que a partir de estas horas todo mejoraría?

JC – Sí, lo más probable es que hoy el río llegue a los 14,30 metros, hace un rato estaba en 14,10, o sea que no queda mucho más, son unos 20 centímetros que va a subir el agua. Eso seguramente provocará algunos desplazados más, pero el pico que se prevé es 14,30. Lo que se sabe es que se va a mantener más o menos en ese nivel por unos tres o cuatro días y sobre el fin de semana empezará a bajar.

EC – Y en el conjunto del departamento, o en la ciudad de Salto más ampliamente, ¿cómo está impactando todo esto? Pienso por ejemplo en el turismo termal, tan característico de esta época.

JC – No ha afectado en forma demasiado importante. El río Daymán, que es el que pasa junto a las termas de Daymán, está bastante crecido pero no ha afectado por ahora ninguna piscina. Sí ha afectado la posibilidad de bañarse en el propio río, que es uno de los atractivos de las termas, pero igualmente en esta época del año no creo que mucha gente se tire a nadar en el río por la temperatura.

El río Arapey, que cruza cerca de las termas de Arapey, también está crecido pero por ahora no ha habido afectaciones.

Los principales atractivos de la ciudad tampoco han sido afectados, más allá de algunas partes de la costanera que no se puede cruzar, en el norte sobre todo. Yo venía por costanera sur y ya está a punto, si sube un poquito más algunas zonas también se cortan. Pero sobre todo la costanera norte, que es uno de los atractivos principales, tiene algunos cortes, lo que afecta un poquito la imagen de la ciudad.

Pero en términos generales por ahora el movimiento turístico no ha sido afectado.

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* La actualización de las 11:00 horas dice que hay 469 personas desplazadas en ese departamento