Entre los objetivos del SNIC está extender el sistema de guarderías y centros de cuidados para la primera infancia. Además, se promoverán acuerdos entre empresas y sindicatos para la instalación de centros de cuidados que se ubiquen en el lugar de trabajo.

"El cuidado de la primera infancia es vital. No solo para los niños, también es fundamental para las mujeres y tenemos que ampliar la cobertura de los centros de cuidados y los jardines infantes en la escuela pública para que las mujeres e incorporen en la población económica activa y vivan mejor", aseguró Bango a 810 VIVO. 

Destacó que "lo más importante" de este proyecto es que se trata "de un nuevo derecho que se instala para la sociedad uruguaya".

"Con la ley que va a ir al Parlamento se genera un nuevo derecho, independiente de la condición económica de las personas, que es que aquella personas que se encuentren en situación de dependencia tienen el derecho a ser cuidadas. Los niños más chiquitos, las personas con discapacidad y las que desde los 65 años en adelante tienen problemas, donde pierden autonomía para hacer su vida cotidiana".

Respecto el cuidado para el adulto mayor de 65 años, se plantea la posibilidad de disponer de cuidadores, la teleasistencia, los centros diurnos y las casas de salud o casas de larga estadía.

Además, "van a tener derecho los cuidadores de estas personas que en su mayoría son mujeres. Para ellos también va este sistema de cuidados", enfatizó Bango.

Sin embargo, el jerarca advirtió que aunque "estas cosas generan expectativas, no se puede hacer magia. Hay un problema de restricciones económicas y más cosas que impiden que en un año se haga todo".

Por ejemplo, destacó que se va a "necesitar personal que estén debidamente capacitado y eso lleva un trabajo de formación".

Consultado sobre la inversión que requerirá el SNIC, Bango dijo que tendrá un costo anual de "unos 250 millones de dólares".

La idea que maneja el gobierno es implementar el proyecto "lo más rápido posible", pero sin "sacrificar eficacia por rapidez".