Tragedia aérea

Fueron entregados los cuerpos de los pilotos a sus familias

Fueron entregados los cuerpos de los pilotos a sus familias
EFE

Los cuerpos de los pilotos del avión accidentado en Laguna del Sauce fueron entregados a sus familias.

Se trata de los restos de los pilotos Luis Pivida, de 59 años y Diego Chiaradia, de 45 años, ambos de nacionalidad argentina, que estaban al frente del avión Beechcraft B90 King Air, que cayó tras despegar del aeropuerto de Laguna del Sauce, el jueves pasado.

El resto de los cuerpos de los ocho pasajeros fallecidos serán entregados a sus familiares una vez que el Instituto Técnico Forense envíe los ADN para las comparaciones correspondientes.

Los ocho pasajeros ya fueron identificados mediante diversos sistemas.

Algunos por las ropas que llevaban, las que fueron chequeadas con filmaciones del aeropuerto y fotos que las víctimas se habían tomado durante las actividades desarrolladas en la jornada del jueves, previo al vuelo fatal.

En otros casos los familiares directamente ingresaron a la morgue a su identificación, aunque algunos de ellos prefirieron no hacerlo.

La mayoría de los cuerpos estaban calcinados de la cintura hacia arriba, según informó FM Gente.

De acuerdo a los informes forenses a los que accedió esa emisora, la mayoría de las personas que viajaban en el vuelo sufrieron traumatismos que no eran de gran magnitud tras el impacto con el agua.

De no mediar el fuego originado en la aeronave, que motivó la muerte por asfixia y carbonizados de los pasajeros, podrían haber sobrevivido.

Ahora investigan las causas  que desencadenaron la tragedia aérea.  Los restos de la aeronave ya fueron removidos hacia tierra firme, desde la laguna.

Durante este sábado se le retiraron las alas y en una pesada chata militar fue llevado a un hangar del aeropuerto de Carrasco, donde la comisión investigadora habrá de trabajar en los próximos tres meses.

Varias hipótesis se manejan sobre las causas del accidente que dejó 10 muertos.

Entre ellas, figuran, la falla de uno de los motores en pleno decolaje y un eventual sobrepeso, que hizo imposible que el piloto pudiera mantener el avión en ascenso, cuando ya había pasado la etapa en la cual no podía abortar el despegue.

Unos 30 segundos después cayó al agua en el sector norte de la laguna del Sauce, con una profundidad de un metro y medio y se incendió parte del fuselaje, causando la muerte de sus ocupantes.