Otro recluso logró escapar de un hospital de Paysandú y se llevó arma
Mientras el Ministerio del Interior aclaraba qué parte del protocolo se incumplió y permitió que un recluso que estaba siendo atendido en el Hospital de Clínicas hiriera a su custodia, tomara un rehén y fugara armado, se supo ayer que otro detenido escapó de un hospital "en Paysandú- llevándose el arma de reglamento a un policía.
Este segundo caso también ocurrió el sábado, por la noche, en el Hospital Escuela del Litoral. El delincuente apodado "El Galleta" logró escapar por el área de Psiquiatría del centro hospitalario, arrebatando el arma al efectivo que lo custodiaba.
De inmediato la Policía montó un operativo y logró ubicarlo, escondido detrás de una volqueta. Según refiere el diario EL País, tras un intercambio de disparos, fue herido en una pierna y logró ser recapturado.
En Montevideo, la Policía sigue de cerca la evolución del agente herido, Iser Winners, internado en el CTI del Hospital de Clínicas. Winners recibió un impacto de bala en el vientre y se encontraba en estado grave, según el parte de ayer, y a la espera de poder ser trasladado al Hospital Policial.
Según explicó el Ministerio del Interior en un comunicado, fue un "exceso de confianza"; por parte de Winners lo que permitió la fuga del recluso, que estaba siendo atendido en el piso 10 del hospital universitario.
El agente cumplió con el protocolo de seguridad pero en el momento de la firma del alta, y en ausencia del otro policía, le quitó las esposas para facilitar que recogiera sus pertenencias. Fue entonces que arrebató la Glock al agente, le disparó, se quitó los grilletes y tomó de rehén a una enfermera, para luego bajar por las escaleras hasta la salida, y abordar un taxi rumbo a La Teja.
Fue en ese barrio que lo recapturaron, minutos después, y donde quedó en manos de la Justicia. Ayer se dispuso su procesamiento por delito de homicidio en grado de tentativa.
Tras este episodio, la Mesa Representativa de la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas expresó su "total rechazo" hacia las situaciones que se generan con pacientes privados de libertad, y enfatizó que no es el primer caso en que médicos, enfermeros, y otros pacientes quedan en medio de situaciones de riesgo.
El gremio denunció "la inseguridad" a la cual están expuestos los funcionarios y "la falta de garantías", y resolvió que "no aceptará" el ingreso de pacientes privados de libertad hasta que no se restablezcan las "debidas condiciones" de seguridad.