Según los investigadores, los delincuentes estarían entrenados para usar este tipo de armas de fuego, por lo que no se descarta que los integrantes de la banda puedan ser o haber sido militares, policías o guardias de seguridad.

Además de los dos fusiles que presuntamente son las robadas a los guardias del Batallón de Infantería Número 1, en el asalto al banco también se utilizaron subfusiles Star Z 63 o Z 70, de origen español y con un gran poder de fuego. Según la Policía, estas armas ingresan en forma clandestina desde Argentina e incluso algunos contrabandistas las "alquilan" a narcos para sus enfrentamientos con bandas rivales.

La Policía, que busca a los siete delincuentes que participaron del atraco, pidió a la Justicia para divulgar los rostros de dos de ellos, pero la jueza del caso le negó este permiso.