Proyecto de ley considera a la reventa como falta
El diputado nacionalista Pablo Abdala presentó un proyecto de ley que tipifica como falta a la reventa de entradas. Si bien reconoció que eso puede ser leve, afirmó que es el comienzo. "Lo importante es que la legislación de una vez por todas consagre, por lo menos, la ilicitud de esta conducta penal", opinó. La situación que se dio por el partido de la selección ante Australia, dijo, "tuvo ribetes verdaderamente intolerables"
(Emitido a las 7.55)
EMILIANO COTELO:
La reventa de entradas, sin duda un gran problema que se da en cada espectáculo deportivo, artístico, de Carnaval o de cualquier otra clase que en lo previo genere expectativas de concurrencia masiva.
¿Cómo se enfrenta la reventa? Es todo un debate. Pero en la Cámara de Representantes se han dado algunos pasos en esta dirección, esta tarde la Comisión Especial de Deportes comenzará a discutir un proyecto de ley que tipifica la reventa de entradas como una falta.
Estamos en diálogo con el diputado Pablo Abdala, abogado, herrerista, del Partido Nacional.
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Diputado Abdala, usted es el autor del proyecto.
PABLO ABDALA:
Efectivamente.
EC Es un proyecto muy cortito, muy breve.
PA Es muy cortito; supone incluir en el artículo 360 del Código Penal, que es el que establece las conductas que se tipifican como faltas, una más, que es, precisamente, la de la reventa de entradas para espectáculos públicos con carácter general sin la autorización del organizador que, como todas las faltas, se castigará con multa de 10 a 100 unidades reajustables, a criterio del juez, prisión equivalente o, eventualmente, tareas comunitarias de acuerdo a una ley posterior que modificó el Código Penal.
EC Usted propone que la reventa sea una falta, no un delito.
PA Exacto. Lo importante es que la legislación de una vez por todas consagre, por lo menos, la ilicitud de esta conducta penal. Tal vez yo haya sido un poco tímido a la hora de la tipificación y de pronto alguien considera que debería tratarse de un delito que se condenara mucho más severamente.
EC Supongo que se quedaron sin entradas o que tuvieron que pagar carísimo por ellas deben tener esa crítica para su proyecto.
PA Me imagino que sí. Seguramente la comisión lo va a analizar esta tarde y veremos en qué termina el proceso legislativo de este asunto. Me parecía importante poner el tema arriba de la mesa y que se declarara ilícito y se prohibiera lo que hoy no está prohibido ni declarado ilícito, que es esta actividad que se realiza a la vista de todo el mundo y que a esta altura ha adquirido ribetes verdaderamente intolerables, como lo demuestra con toda claridad lo que se vivió en esta previa del partido Uruguay-Australia. Lo importante es que haya una tipificación que les permita a la autoridad policial primero y a la justicia después perseguir esta actividad.
EC - ¿Cómo se controla?
PA Yo entiendo que en la medida que esto esté incluido en el Código Penal, que por lo tanto esté prohibido, sea ilegal o configure una conducta de carácter penal, penada por la ley, en la medida que se practique habrá que perseguirlo, la justicia tendrá que procesar a quien lo realice. Habrá un presumario en materia penal, después un sumario, como prevé el Código del Procedimiento Penal, y eventualmente... Vamos a entendernos, porque hay casos y casos, una cosa es aquel que actuando individualmente para hacerse unos pesos vende cuatro o cinco entradas, pero esto ya tiene ribetes de organización, de cosa mucho más compleja, y en ese caso, aunque la falta puede parecer tímida, como yo decía hoy, por ahí, empezando por la falta, la justicia puede llegar a la conclusión de una situación mucho más grave.
EC Daniel, del Cordón, aporta este otro ángulo: la reventa de entradas implica evasión de impuestos, y allí hay por dónde atacarla de otra manera.
PA Exactamente, de pronto a partir de la detención inicial de aquel que es apenas la punta de la cadena y que es el que está vendiendo a la vista de todo el mundo, la justicia investiga y llega a la conclusión de que hay evasión de impuestos, estafa, asociación para delinquir, no lo sé, pero a partir de aquí desbaratamos una cosa que parece ser mucho más compleja que la simple situación de aquel oportunista que para ganarse unos pesos compra cuatro, cinco, diez o cincuenta entradas para ganar con la diferencia.
EC - ¿Esta solución existe en otros países del mundo? ¿Se enfrenta el problema de la reventa de esta manera?
PA Yo he buscado derecho comparado y he encontrado que en Argentina en varias provincias no necesariamente en la capital está tipificada en la legislación provincial. En España lo mismo, se ha introducido esta modalidad al Código Penal con distintas variaciones desde el punto de vista conceptual y de la sanción. En ese sentido hay antecedentes.
EC Pregunta Marcelo, de Arroyo Seco, si no se prevén sanciones contra los boleteros, los vendedores de la propia AUF que les dan las entradas a los revendedores teniendo, como tienen, una orden administrativa de no vender más de cuatro entradas por persona.
PA En ese caso se aplica, más allá de la austeridad o la sobriedad de nuestro proyecto, que es de apenas un párrafo. Eso es el desencadenante de la aplicación de la legislación penal en su sentido más amplio. Si mañana, a partir de un proceso penal en función de esta tipificación se llega a la conclusión, por ejemplo lo que todos tenemos en mente, de que eventualmente algún boletero o varios o funcionarios de la Asociación de cualquier nivel, están vinculados con esta actividad de forma ilícita, allí aparecerán las figuras típicas de la complicidad, del encubrimiento, de la coautoría. El juez tiene la más amplia gama de alternativas para poder actuar e involucrar a todos los que tenga que involucrar. Hoy no puede involucrar a nadie.
EC Y también están quienes discrepan con este camino. Dice Antonio, de Jacinto Vera: "¿La reventa no es una práctica del más puro capitalismo, que tanto se promueve en otros aspectos? Está operándose con entradas que son un bien escaso y por lo tanto se cotiza más".
PA Entonces capaz que estamos frente al capitalismo que algunos califican como "salvaje". El capitalismo también tiene que tener reglas, tiene que tener orden, y en definitiva para eso está el sistema jurídico, para establecer límites, autorizaciones y prohibiciones y para preservar los derechos y los intereses de todo el mundo.
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Para la producción de esta nota, En Perspectiva también consultó al director nacional de Deportes, Fernándo Cáceres. Él condieró que "toda iniciativa que tienda a eliminar la reventa de entradas es buena, en la medida que dispara la reflexión de los parlamentarios y obliga a una determinación".
Y agregó que "la reventa de entradas es un fenómeno irritable para la población. Creo que vulnera la seguridad de los espectáculos públicos y juega un poco con el libre acceso de los espectadores a espectáculos que no son solamente los deportivos. Ocurre en todo espectáculo público de convocatoria masiva. Nuestra idea es que la reventa de entradas debe ser sancionada de alguna manera. Si a juicio de los legisladores, en opinión de los abogados debe encontrarse una figura equivalente a un delito o debe aprovecharse una figura delictiva ya existente, o si se debe considerar como una falta me parece un tema menor. Lo importante es que surja una iniciativa parlamentaria que sancione y le ponga fin de una vez por todas a esta práctica que viene creciendo en niveles de irritabilidad y en niveles incluso de protagonismo. Cada vez los revendedores actúan con mayor nivel de libertad y a menudo incluso empezamos a tomarlos como parte del espectáculo general, como parte del folklore que acompaña los propios espectáculos públicos".
Por su parte, el presidente de la Comisión Especial de Deportes de la Cámara de Representantes, Enrique Pintado, dijo que no está de acuerdo con la medida propuesta por Abdala porque no cree que la mejor solución sea "criminalizar" esta práctica.
El diputado de Asamblea Uruguay consideró que deben buscarse otras maneras de evitar la reventa de entradas. "Estamos coincidiendo todos en que es una práctica la de la reventa de entradas que causa tremendo rechazo". Sin embargo opinó que se debe encontrar una solución que no transforme la reventa en un delito. "Tampoco queremos perjudicar a otras actividades indirectamente que hacen los uruguayos y que son prácticas normales de las leyes de la oferta y la demanda. Porque a veces puede ser peor la enmienda que el soneto", afirmó.
"Incluso quiero decirle que hay disposiciones municipales vigentes que permiten que la autoridad municipal actúe sobre los revendedores. Pero una medida es la que tomó la AUF: limitar la venta de entradas en el sentido de que ninguna persona pueda llevarse una cantidad determinada de entradas. En este caso, para los taludes, según informes de prensa, dos entradas por persona", explicó Pintado. El legislador consideró que sí se debe prohibir que personas no autorizadas estén ofreciendo entradas. "Ahí sí hay que decomisar la mercadería que en este caso sería la entrada, cuando lo hacen en un radio determinado concéntrico al punto de venta. Por ejemplo no se pueden vender entradas para aquellos que no estén autorizados en 20 cuadras a la redonda del punto en el que se está expidiendo las entradas", afirmó.
El diputado de Asamblea Uruguay también consideró que hay instaurar otras formas de ventas de entradas y para ello recordó la experiencia del Carnaval. "El Carnaval tuvo un problema similar que redujo sustancialmente cuando vendió las entradas a través de una red de cobranzas extendida en todo el país lo que le permite democráticamente a todos los ciudadanos del Uruguay poder hacerse acreedor. No le hablo de llegar a los sistemas ingleses en el que la entrada está identificada con nombre y apellido. O sea que compran la entrada, su entrada. En mi caso compro la entrada y la entrada dice 'el señor Enrique Pintado es el propietario de esta entrada', porque en el Uruguay sería una revolución bastante compleja".
"En resumen", explicó, "no queremos ir por el lado de la criminalización o penalización pero sí queremos evitar con normas que se pueden ir tomando que nos permitan evitar este hecho que hace enojar a la gente y que tiene que partir desde el puesto de venta de entradas limitando el acceso, la venta de entradas, de talonarios... Porque esto es lo que ha pasado. Sino los uruguayos batimos el record de rapidez porque en pocas horas agotamos miles de entradas, y esto sabemos que no es así. Esto es porque hay gente compró talonarios enteros. Limitar eso, limitar los puestos donde las personas pueden estar ubicadas y sobre esas bases actuar".
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe